Visitar la Alhambra de Granada: itinerario optimizado y guía completa

Decir que la Alhambra es uno de los tesoros más extraordinarios de España suena casi a cliché, pero su magia es tan única que merece cada elogio. Esta ciudad palatina no solo es considerado como el mejor conservado de los palacios árabes en Europa, sino que también es una joya única que despierta la imaginación y la nostalgia de épocas pasadas.

El nombre de la Alhambra proviene del árabe «Al-Hamra«, que significa «la roja», haciendo alusión a los tonos rojizos de las murallas y torres que resplandecen bajo la luz del sol.  Además de ser una maravilla de la arquitectura islámica, es también un libro de historia viviente. Desde su construcción en el siglo XIII bajo el reinado de Muhammad I Al-Ahmar hasta su caída en manos cristianas en 1492, la Alhambra ha sido testigo de la dinastía nazarí y del posterior legado cristiano.

Tampoco podemos explorar la Alhambra sin mencionar la obra maestra literaria que la inmortalizó: «Cuentos de la Alhambra» de Washington Irving, quien quedó fascinado por la riqueza cultural de la Alhambra durante su visita a Granada en el siglo XIX. Sus relatos románticos y cautivadores transformaron la Alhambra en un lugar de ensueño para los lectores.

Las sensaciones de asombro que te generará tu primera visita a este lugar son bastante previsibles; nosotros todavía recordamos la primera vez que visitamos Granada hace veinte años. Llegamos por la tarde y teníamos las entradas para el día siguiente, pero decidimos dirigirnos al Mirador de San Nicolás para echarle un primer vistazo a la Alhambra con las luces del atardecer.

Quedamos sin palabras y casi no pudimos dormir por la ansiedad de que llegara ya el día siguiente. Después de explorar la Alhambra en varias ocasiones, nos propusimos crear una guía completa y práctica que, por un lado, sirva como tu brújula, guiándote en el recorrido óptimo por el recinto; y, por otro lado, proporcione toda la información esencial para planificar tu visita.

Qué ver en la Alhambra – el itinerario ideal

La Alhambra es un monumento extenso con muchísimos rincones mágicos, por lo que es crucial planificar tu recorrido para no sentirte agobiado y, al mismo tiempo, no perderte ni una sola joya de la ciudad palatina. Hay diversos itinerarios que tienen sentido; algunos prefieren iniciar con los Palacios Nazaríes para sumergirse de lleno en la parte más fascinante del conjunto. En nuestra sugerencia de ruta, buscamos un recorrido lógico, dejando las joyas más destacadas para el tramo final. ¡Vamos a comenzar este emocionante viaje!

Cuesta de Gomérez y acceso al recinto

La subida tradicional a la Alhambra comienza en la Plaza Nueva. La Puerta de las Granadas, construida en tiempos de Carlos V, será la primera construcción que te dé la bienvenida a esta aventura con sus tres arcos y un sillar almohadillado, al estilo del palacio. ¿Ves esas tres granadas de piedra en la cima? Son el puro símbolo de la ciudad.

Mientras contemplas a la derecha las Torres Bermejas, testigos silenciosos de una muralla del siglo VIII, te adentrarás en el bosque de la Alhambra, antaño cementerio en la época árabe. Después de pasar por la atractiva fuente conocida como el Pilar de Carlos V, llegarás a la grandiosa Puerta de la Justicia. Es la más monumental de las cuatro entradas que quedan en el recinto y fue construida en 1348 bajo el mando de Yusuf. No olvides a contemplar la mano esculpida en piedra encima del arco de herradura principal y la llave grabada en el segundo arco. Ambos símbolos han tenido numerosas interpretaciones.

Continuando por el bosque, pasarás junto al antiguo Hotel Washington Irving, hogar de muchos viajeros románticos europeos y americanos en los siglos pasado, antes de llegar al pabellón de acceso, la puerta principal del complejo. Aquí encontrarás el centro de visitantes, la tienda y las taquillas de venta de entradas. Aunque esperamos que, si lees nuestro post hasta el final, a este punto llegues con la entrada «en el bolsillo».

El Generalife

Una vez dentro del recinto, te sugerimos iniciar tu travesía por la Alhambra explorando primero el Generalife. Este palacete rural, con sus encantadores jardines y huertas, se erigía como el refugio perfecto para los sultanes de la Alhambra. Imagina este lugar como su escondite secreto, donde podían relajarse alejados del bullicio de los palacios reales y, al mismo tiempo, cosechar delicias hortofrutícolas para la corte. Aunque en la colina existieron cuatro villas similares, solo ha llegado hasta nosotros esta maravilla, finalizada en la época de Ismail I.

Después de pasear por los Jardines Bajos, te sumergirás en el palacio a través de dos patios escalonados, diseñados para adaptarse al desnivel de la ladera. Y ahí está, uno de los rincones más capturados por las cámaras en la Alhambra: el famoso patio de la Acequia, un oasis verde con agua corriente que riega las huertas cercanas. Disfruta del suave murmullo del agua mientras exploras estos encantadores jardines.

Desde el Patio de la Acequia, avanza hacia la Escalera del Agua, una obra maestra de diseño construida con tejas invertidas. Cada peldaño es como un poema visual, con fuentes y jardines que dan vida al camino. Al llegar a la cima, te toparás con el Ciprés de la Sultana, un lugar de delicada belleza con sus cipreses y arcos, pero también protagonista de leyendas que involucran a la mujer de Boabdil y un noble de los Abencerrajes, con consecuencias trágicas. Concluye tu recorrido por el Generalife en los Jardines Altos, que ofrecen vistas magníficas de los jardines, la ciudad y las montañas de Sierra Nevada.

Convento de San Francisco

Después de retroceder por los Jardines Bajos, te encaminarás hacia el corazón de la Alhambra. No obstante, antes de llegar, no podrás pasar por alto el Convento de San Francisco, que en la actualidad alberga un Parador de Turismo, brindándote la oportunidad de alojarte en plena Alhambra (aunque, eso sí, prepara la billetera, porque no es precisamente económico). Por cierto, la historia del convento resulta fascinante.

Cuando los Reyes Católicos tomaron posesión de la ciudad, cedieron uno de los palacios musulmanes a los franciscanos, quienes establecieron allí su sede. En este lugar reposaron Isabel y Fernando, desde sus fallecimientos en 1504 y 1516, respectivamente, hasta que se completó la construcción de la Capilla Real en la catedral de Granada.

El Partal

La próxima parada en nuestro recorrido es una de las más pintorescas, aunque también una de las más modificadas en el siglo XX: el Partal. La joya de esta área es el imponente Palacio de Yusuf III, un verdadero ícono de la Alhambra que data de la época de Muhammad III y probablemente es en el palacio más antiguo que ha perdurado. Con su piscina rectangular y el reflejo de las columnas en el agua, este palacio es, sin duda, uno de los rincones más preciosos que visitar en la Alhambra.

Palacio de Carlos V

En el mosaico de estilos y culturas que conforman la Alhambra a lo largo de casi 800 años, destaca el imponente Palacio de Carlos V. Este coloso de fachada almohadillada es un testimonio del emperador Carlos V, nieto y heredero de los Reyes Católicos, quien fascinado por Granada, decidió construir un palacio renacentista. Las obras fueron financiadas con los impuestos a los moriscos, pero la Guerra de las Alpujarras en el siglo XVI detuvo la construcción hasta bien entrado el siglo XX y solo fue finalizado en 1958. Su patio central, de forma redonda al estilo del Panteón de Roma, ahora alberga el Museo de Bellas Artes y el Museo de la Alhambra.

La Alcazaba

Esta fortaleza, construida en el siglo XIII por Muhammad I Al-Ahmar, fue el primer elemento edificado en la Alhambra y sirvió como residencia militar para los monarcas nazaríes. Esta fortaleza, sin extravagancias ni adornos superfluos, cumplía un propósito definido: servir de refugio y protección. Además de su función defensiva, la Alcazaba alberga patios encantadores.  Desde sus torres, como la Torre de la Vela, se obtienen vistas panorámicas impresionantes de Granada y las cumbres blancas de Sierra Nevada. Además de su función defensiva, la Alcazaba alberga patios encantadores y estructuras arquitectónicas notables.

Palacios Nazaríes

El punto culminante de la visita a la Alhambra son los espléndidos Palacios Nazaríes. Los monarcas de la dinastía nazarí, la última en gobernar Granada, erigieron una serie de palacios que continúan maravillando a quienes tienen la oportunidad de visitarlos. Es realmente difícil exagerar la belleza de este lugar, que te transporta directamente a un pasado romántico.

Mexuar: Justicia y Consejo en Tierras Nazaríes

El primer paso te lleva al Mexuar, la sala que albergaba el consejo de Ministros y donde el sultán impartía justicia. Aunque el tiempo ha alterado su apariencia, su historia perdura. Desde el pequeño patio, se asoma la fachada del palacio de Comares, ricamente decorada. Este patio conecta con el Cuarto Dorado, donde los secretarios redactaban escritos bajo un techo dorado de la época de Muhammad V, modificado por los Reyes Católicos.

Al salir, te encuentras con el célebre Patio de los Arrayanes, alrededor del cual gira el palacio de Comares, construido por el gran Yusuf I. Este rincón árabe, diseñado con exquisita simetría, refleja cada elemento en el agua. Los pabellones laterales eran el hogar de las cuatro esposas oficiales del sultán.

Salón de los Embajadores: Lujo y Diplomacia

En la torre de Comares, se encuentra una de las joyas destacadas de la Alhambra: el Salón de los Embajadores. Con sus impresionantes 45 metros de altura, este salón de trono se erige como el punto más elevado del recinto. Este majestuoso espacio solía ser el escenario donde el monarca recibía a importantes figuras diplomáticas, tanto visires como enviados y delegaciones extranjeras.

La ornamentación rica en detalles, con relieves y decoraciones de la época, transporta a los visitantes a un ambiente de esplendor oriental. Las amplias paredes del salón se abren hacia pequeñas alcobas, cada una destinada a los distintos invitados, y la alcoba central reservada para el monarca. La historia cuenta que en este lugar, Isabel la Católica recibió a Cristóbal Colón y también fue testigo de la firma del documento de expulsión de los judíos no convertidos.

Patio de los Leones: Cima del Arte Nazarí

El colofón de la visita nos aguarda en el cautivador Patio de los Leones, rodeado por el majestuoso palacio que lleva su nombre, construido por Muhammad V entre 1362 y 1391. Esta fusión magistral de influencias artísticas orientales y occidentales marca el apogeo del arte nazarí y, simultáneamente, señala el comienzo del declive de esta enriquecedora cultura.

La célebre fuente de los Leones, única representación de seres vivos en la Alhambra, constituye un prodigio de la ingeniería de la época. Tras una década de cuidadosas restauraciones, la fuente regresó a su esplendor en julio de 2012, acompañada de un nuevo pavimento de mármol que emula el esplendor del siglo XIV.

Mapa de itinerario por la Alhambra

Planificación de tu visita a la Alhambra: Consejos Prácticos

La Alhambra, que estuvo entre los candidatos para convertirse en una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, es un destino turístico muy demandado, con entradas agotadas rápidamente, especialmente en fines de semana y vacaciones. Después de presentarte los imperdibles de este tesoro, nuestro objetivo es asegurar que tu visita sea impecable. Evita la decepción de quedarte sin entradas siguiendo nuestras recomendaciones para una experiencia sin contratiempos. ¡Prepárate para descubrir la magia de la Alhambra sin inconvenientes!

Compra tus entradas con antelación

Lo primero en tu lista de tareas es asegurar tu entrada a la Alhambra. Dado que el aforo está limitado para preservar la experiencia en los Palacios Nazaríes, te recomiendo reservar tus entradas tan pronto como determines tus fechas de vacaciones. Las entradas tienden a agotarse con semanas de antelación, especialmente para los fines de semana.

Adquiere tus entradas y organiza los demás días en la ciudad en función de la disponibilidad que encuentres. Si prefieres explorar el recinto por libre, puedes comprar tu entrada en la web oficial u comprar aquí tu entrada a la Alhambra y los Palacios Nazaríes sin colas. No olvides que en la entrada se indicará el acceso a los Palacios Nazaríes, el cual deberás respetar para garantizar tu ingreso, incluso si ya has realizado el pago.

Descubre la Alhambra con una visita guiada

Nosotros hemos visitado la Alhambra en varias ocasiones, pero en la primera echábamos mucho en falta un guía que nos orientara por las distintas zonas y nos hiciera fijar en los pequeños detalles que quedan desapercibidos para alguien que no es experto en la historia de este lugar. Así que te recomendamos encarecidamente optar por una visita guiada y te sugeriríamos esta visita guiada a la Alhambra y los Palacios Nazaríes. La visita guiada incluye la entrada y un guía oficial que hará tu recorrido mucho más ameno. Además, en esta visita guiada suele haber plazas disponibles cuando las entradas libres ya están agotadas.

¿Y si te quedas sin entradas?

Si las entradas para la Alhambra están agotadas en la web oficial, las visitas guiadas pueden ser tu mejor opción. La primera alternativa es esta visita guiada a la Alhambra y los Palacios Nazaríes, pero en caso de que también se agoten las plazas aquí, puedes considerar esta otra visita guiada a la Alhambra, que no incluye la parte más destacada del recinto pero sigue siendo una opción preferible a perder la oportunidad de ver nada. Si aún así no puedes conseguir entrada o simplemente deseas una experiencia diferente, puedes optar por un free tour de las leyendas de la Alhambra, donde explorarás los alrededores del palacio y conocerás sus fascinantes leyendas.

Visita nocturna

La Alhambra durante el día es una experiencia mágica, pero ¿te imaginas este rincón iluminado de manera fascinante? Si estás interesado en una visita nocturna, puedes reservar entradas en la web oficial. Ten en cuenta que necesitarás comprar una entrada separada para el Generalife y sus jardines, así como otra para el Palacio de los Nazaríes. Si buscas sumergirte en la atmósfera de las Mil y Una Noches, no te pierdas este tour nocturno por la Alhambra.

Cómo llegar a la Alhambra desde el centro

Para llegar a la Alhambra desde el centro de la ciudad, cuentas con varias opciones:

Caminando: Nuestra opción preferible. Disfruta de un paseo a través del Paseo de los Tristes o la Cuesta de Gomérez desde la Plaza Nueva. La segunda opción ofrece una subida menos empinada y una alameda encantadora. Estima unos 20 minutos a pie, teniendo en cuenta la pendiente ascendente.

Autobús: Los autobuses C30 y C32, que salen de la Plaza de Isabel la Católica, son una opción conveniente con una frecuencia de cada 8 minutos.

Coche: Si prefieres la comodidad del coche, podrás utilizar el parking de la Alhambra, aunque el coste de aparcar aquí será comparable con lo que has gastado en la entrada.

Los mejores miradores de la Alhambra

Para completar tu experiencia con la Alhambra, no te pierdas la oportunidad de admirar su esplendor desde los diversos miradores de Granada. El más destacado es, sin duda, el famoso mirador de San Nicolás, donde podrás contemplar el palacio con la imponente Sierra Nevada como telón de fondo. Recordamos con emoción la primera vez que vimos la Alhambra en su totalidad desde este punto, una experiencia que aún nos eriza la piel.

Otros miradores que vale la pena considerar son el mirador de los Carvajales, hábilmente escondido entre las pintorescas callejuelas del barrio del Albaicín, que ofrece una perspectiva única desde una posición más baja. También, el mirador de San Cristóbal, situado en la parte más elevada del barrio árabe, te brinda la oportunidad de contemplar la Alhambra junto con los monumentos circundantes y la antigua muralla zirí.

Finalmente, si buscas admirar la Alhambra desde una perspectiva aún más elevada, no te pierdas el mirador de San Miguel Alto, que ofrece una panorámica completa de la Alhambra, los barrios de El Albaicín y El Sacromonte, así como las imponentes Sierras Nevada y Elvira.

En conclusión, visitar la Alhambra es una experiencia única, pero como has visto requiere una planificación cuidadosa. Espero que los consejos y el recorrido recomendado para visitar la Alhambra te hayan sido de utilidad. ¡Feliz exploración de una de las maravillas de nuestro país!