El Bolaven Plateau es una de las zonas con mayor belleza natural que ver en Laos. Cascadas impresionantes, bosques verdes, campos de café y pequeñas aldeas con gente encantadora ocupan esta zona. aquí te contamos nuestra aventura en moto durante 3 días por el Bolaven Plateau.
Llegada a Pakse, el punto de entrada al Bolaven Plateau
Llegamos a Pakse al cabo de diez horas de viaje en un bus de Winnie the Pooh. Ha sido el viaje en bus más cómodo de nuestra vida, el sleeping bus asiático tiene camas!!!
Pakse en si es una ciudad que no merece mucho la pena ver, lo que aquí es bonito es el Bolaven Plateau. Tomando un café y un té con nuestras ricas galletas oreo, conocimos a Jonathan un chico austriaco que viaja solo. Después de un pequeño giro de exploración de la ciudad localizamos nuestras motos, dejamos las mochilas grandes en Pakse y a las 10 de la mañana ya estábamos aprendiendo a conducir una moto con cambio manual. Al principio fue un poco durillo coordinarlo todo, pero ahora ya estamos hechos unos cracks en el tema.
Ruta en moto por el Bolaven Plateau – Día 1.
El Bolaven Plateau es una meseta grande en la provincia de Champasak donde hay muchas cascadas, plantaciones de café y té y muchos pueblitos. Para explorar la zona hay dos circuitos el Big Loop que se hace en cuatro días y el Small Loop que se hace en tres días. Nosotros decidimos hacer el Small Loop. Con Jonathan y nuestras motos nos dirigimos hacia Tad Lo. Dejada la carretera principal lo primero que encontramos fueron las cascadas de Tad Phasuam, que tenían bastante agua y nos parecieron muy bonitas, además el entorno verde y boscoso es muy precioso.
Avanzando por la carretera las plantaciones de cafés te esperan en ambos lados. Ésta es la época de la recogida de café, los patios de todas las casas están inundados de granos de café para trabajar. Paramos en una casa para sacar algunas fotos del patio “al café” y nos enseñaron como estaban trabajando los granos. Nos dieron algunos granos verdes de café para tostar y no olían a nada.
Paramos también en un aldea donde un grupo de niños nos acogieron con grandes Sabaidee!!! y como parece que aquí no muchos turistas paran, los niños se pusieron a gritar “Falang” (extranjero) y al rato aparecieron como unos 20-30 niños, todos queriendo fotos y jugando con nosotros. Rachele le regaló una de sus camiseta a una niña que estuvo muy feliz. Jugamos un rato con ellos y la despedida fue memorable, todos los niños vinieron en la carretera a decirnos bye bye. Fue uno de los mejores momentos de nuestra estancia en Laos.
Claramente no podíamos dejar la zona “cafetera” sin probar el café así que paramos en un lugar que decía cafés y hospedaje y encontramos un chico muy simpático que con el café te incluye plátanos y cacahuetes buenísimos producidos por él mismo. El café estaba muy bueno y hecho con una maquina italiana (los italianos saben de café).
Llegamos a Tad Lo por la tarde y decidimos alojarnos en la guest house Mamapap’s que es bastante hippie, pero la señora Mama es muy amable y simpática y cocina de maravilla con raciones dignas de un rey!!!! Comimos la mejor sopa de pollo de Laos y un pancake de plátanos enorme!!! Por la noche Rachele y Jonhatan se pusieron a hacer pulseritas para darselas a los niños de las aldeas y hablamos con varios viajeros entre los cuales unos franceses que nos convencieron a cambiar el plan para el día siguiente.
Ruta en moto por el Bolaven Plateau – Día 2.
El segundo día nos dirigimos a Tad Alang, la carretera de las loops está en muy buenas condiciones pero para llegar a Tad Alang hay unos cuantos km de carretera de tierra roja y agujeros. Llegando a Paksong vimos que en el jardín de una casa había una boda, nos paramos para mirar y sacar algunas fotos y el padre de la novia nos invitó a entrar; en unos segundos ya estábamos participando en la boda. Nos dieron de comer, beber bastante cerveza (a Gábor le tocaba conducir la moto con una buena cantidad de cerveza en el cuerpo) y luego los novios pasaron con el whisky para que le des un dinerito y todos a bailar, Rachele incluida. Nos divertimos mucho y nos sorprendió la amabilidad y la naturalidad con la cual nos habían invitado.
Medio borrachuquis nos pusimos a conducir dirección Tad Alang, será que no estaba bien indicado, será que estábamos felices de la boda o será toda la tierra roja que comimos, nos perdimos y hicimos 10 km de demás en una carretera mala y equivocada.
Durante la puesta de sol llegamos a Tad Alang donde hay unas cascadas y una señora que tiene 3 bungalows muy básicos, pero en un entorno que merece la pena. Las cascadas son muy bonitas y en esta época alrededor tienen flores!!! Tuvimos una cena agradable con unos franceses, por cierto aquí no había carta, sino le decías a la señora que tenías hambre y a todos les daba el único plato que había: tortilla francesa con arroz glutinoso.
Ruta en moto por el Bolaven Plateau – Día 3.
Por la noche hacía muchísimo frío dentro del bungalow pasaba aire por todas partes y empezamos a dormir bien cuando salió el sol que calentó un poco, al final nos levantamos a las 10 de la mañana y con Jonathan cogimos el camino de vuelta.
La ruta hasta Paksong otra vez con tierra roja, menos mal que no nos duchamos, porque otra vez nos llenamos completamente de polvo, estábamos mucho más rojizos. Entre Paksong y Pakse se encuentran las cascadas más famosas de la zona. Nosotros paramos en la cascada Tad Yuang y Tad Champi, la primera realmente era una de las cascadas más bonitas que hemos visto.
Llegamos a Pakse ya de noche y tuvimos que buscar alojamiento que no resultó nada fácil. Al final hemos encontrado una habitación decente y después de tres noches sin ducharnos, por fin nos pegamos una ducha caliente, el agua estaba rojísima de todo el polvo que hemos acumulado.
Han sido tres días increíblemente bonitos con la aventura de la moto, con el paisaje hermoso, con la gente amable que encontramos y la compañía de Jonathan que compartió estos días con nosotros.
jaume
Eeeiii, m’encanta llegir aquests posts carregats d’humor 🙂 El viatge no tan sols són els panorames i les gents que trobes en el camí, sino també els somriures i les complicitats… i bé, si unes birretes ajuden, millor que millor… sort que a Laos no hi deu haver massa controls d’alcoholèmia 😉
Rachele & Gábor
Sí, Jaume, tens tota la raó! Aquests petits detalls, anècdotes segurament es gravaran més a la nostra memória que els paisatges increïbles o en general les coses que hem vist. Una abraçada ben forta!!
August
Muy bien chicos, una linda entrada. Como no olvidar el sleeping bus laosiano, una pasada! Tb lo hicimos con Jose desde Pakse a Vientianne, imperdible!
Quina enveja nois! Felicitats
Rachele & Gábor
Hey August! Y con José dormisteis bien apretaditos?:) Ya que la cama no es muy grande, para una pareja si, pero dos chicos no sé cómo caben, jajaja Un abrazo!!!