Kalanggaman, un trozo de Paraíso caído en la Tierra

Cuando uno viaja a las Filipinas, seguramente está buscando más que otra cosa islas paradisíacas. La verdad es que uno no tiene esforzarse mucho ya que las Filipinas de verdad es un paraíso para aquellas que buscan espectaculares playas vírgenes. Pero entre estas islas paradisíacas que encontramos destacó una, la isla de Kalanggaman que se encuentra cerca de la isla de Leyte, pero nosotros la visitamos en una excursión desde la isla de Malapascua. Sin embargo ha sido la playa más impresionante que hemos encontrado en todo nuestro viaje a las Filipinas. Aquí te contamos nuestro encuentro con el paraíso.

Cuando llegamos a Malapascua, nuestros amigos españoles nos han enseñado algunas fotos de la isla de Kalanggaman y nos chocó tanta belleza. Enseguida tuvimos que volver a la realidad porque por lo que nos habían dicho y las informaciones que teníamos. Primero ir a Kalanggaman desde Malapascua sale muy caro por dos razones: la primera es que hay que pagar una tasa de entrada por ser privada y la segunda es que queda a una hora y media de Malapascua así que el barco sale bastante caro.

Estábamos ya felices con nuestra playita prácticamente privada que teníamos en Malapascua y ya no pensamos en la excursión hasta conocer a Elena, una chica italiana que vive desde hace 10 años en la China y con la cual pasamos los últimos días juntos. La cosa es que Elena nos dijo que al día siguiente iba a la excursión a Kalanggaman, nosotros queríamos morir, le dijimos que en nuestro presupuesto no cabe y ella nos dijo el precio que iba a pagar. Seguía siendo un poco caro aunque más barato que lo que sabíamos.

Información sobre la excursión a Kalanggaman desde Malapascua

La excursión a Kalanggaman desde Malapascua, no la hacen todos los días porque queda lejos, así que era nuestra última ocasión. Hicimos dos cálculos, no cabía en el presupuesto, pero podríamos hacer algo en los días siguiente para volver a entrar en el budget…. decidimos ir. Elena para echarnos un cable, se ofreció hospedarnos la última noche (después de la excursión) en su habitación, que era para cuatro personas. Al final Elena no se encontró bien y no pudo venir, qué lástima!!!

Salimos con el barco pronto por la mañana de Malapascua y con un montón de submarinistas que iban hacer inmersión alrededor de la isla. Solo éramos cuatro los que hacían snorkelling. Llegamos cerca de la isla, dejamos a los submarinistas y el barco nos acompañó a la isla. Kalanggaman era de verdad una cosa maravillosa: una isla pequeña llena de cocoteros y con una lengua de arena blanca larguísima que salía en un mar de cuatro intensidades distintas de azul. Quedamos sin aliento!!! Si fuera por otra cosa, ya simplemente por ver esta isla desde cerca ya valió la pena viajar a Filipinas!

Nos pusimos nuestro equipo de snorkelling (menos mal que lo llevamos encima, por lo menos nos ahorramos algo) y fuimos a ver el fondo marino cerca de Kalanggaman hasta llegar de nuevo a nuestro barco que mientras tanto había vuelto para esperar a los submarinistas. Hay varios corales, algunas estrellas marinas azules y varios peces; para nosotros ha sido un snorkelling bueno, pero no especial.

Una vez recuperados los submarinistas volvimos a la isla donde mientras tanto habían preparado una barbacoa de pescado, nosotros nos habíamos llevado la comida para poder ahorrar unos cuantos pesos. Mientras todo el mundo comía, fuimos a la playa larga de Kalanggaman, hasta el final de la lengua de arena blanca, disfrutamos de esta maravilla en solitario, contemplamos el mar como en una peli romántica, nos sentamos en el agua azul y por supuesto sacamos unas cuantas fotos!! En Malapascua teníamos una playa de maravilla, pero eso fue algo mucho más espectacular, la mejor playa de nuestro viaje a Filipinas.

Lo que fue de verdad increíble y tal vez si nos lo cuenta alguien, no le creemos es que el cielo estaba cubierto por la mañana cuando llegamos y se abrió completamente solo durante aquellas dos horas que pasamos allí; parecía hecho para dejarnos ver los colores con toda la intensidad. Luego se volvió a cubrir. Qué suerte increíble!!
Y menos mal que tenemos poca pasta!!!!!! Esto de viajar con presupuesto limitado no siempre es una pena, en este caso ha sido una gran suerte. Sí, porque la cosa fue que después de la comida enseguida nos hicieron volver al barco para que los submarinistas hicieran la segunda inmersión y no iban a volver a la playa a recuperar solo nosotros, así nos dijeron de hacer snorkelling cerca del barco. Al final fuimos los únicos en toda la isla que pudieron disfrutar de la increíble playa, los otros solo la vieron desde lejos!!!

Volvimos a Malapascua de la isla de Kalanggaman con una sonrisa enorme en la cara, ha sido un día espectacular!!!! Si buscas una isla paradisíaca que te deje boquiaberto durante tu viaje a Filipinas, Kalanggaman es una elección perfecta.