Qué ver y hacer en París: un paseo por la orilla del río Sena

No sabemos el porqué, pero París es una ciudad a que hemos ido varias veces y donde de vez en cuando nos gusta volver. Será por los croissants, por el “pain au chocolat” (pan de chocolate) o simplemente por su fascino a veces decadente, pero siempre sigue atrayéndonos. La ruta por la que te queremos llevar hoy es una ruta en la que visitaremos los monumentos de Paris que se encuentran a lo largo del río Sena.

Paseo por el río Siena

Torre Eiffel

Con el río Sena siempre protagonista vamos a descubrir qué ver en París con este maravilloso telón de fondo. Empezamos nuestro paseo por el campo de Marte donde se encuentra la famosa Torre Eiffel, construida por  Gustavo Eiffel  para la exposición universal de París del 1889.  Es una de los monumentos imprescindibles que ver en París.  Tiene un fascino increíble y su majestuosidad se nota alrededor de toda la zona. Es como si vigilara la ciudad. La visita ala Torre Eiffel es una parada obligatoria en este paseo.

Puente Alexandre III

Seguimos nuestro paseo en París por la orilla del río Sena hasta alcanzar el puente Alexandre III. Este puente lo podemos considerar un monumento por su belleza y peculiaridad que no se puede evitar de quedarse sorprendido admirándolo. Con sus estatuas doradas que representan Pegasos y sus treinta y dos candelabros de bronce que lo iluminan es un lugar que enamora.

Palacio de Nacional de los Inválidos

Delante del Puente Alexandre III encontramos el Palacio Nacional de los Inválidos, conocido como los Inválidos. Originariamente residencia para militares y soldados retirados o jubilados hoy alberga diversas instalaciones museísticas y religiosas. Aquí encontramos también la tumba de Napoleón Bonaparte. No incluimos la entrada a la tumba entre las cosas que ver en París pero puede ser que a ti te interese.

Museo de Orsay

Un poco más adelante siempre en la rive gauche encontramos unos de los museos más espectaculares de la ciudad de Paris, el Museo d’Orsay. El Museo d’Orsay se encuentra en la antigua estación ferroviaria de Orsay y alberga la mayor colección de obras impresionistas del mundo. Merece la pena visitarlo tanto por el edificio que es muy bonito como por las obras de arte que aquí encontramos. Es uno de nuestros museos favoritos por excelencia.

Museo de la Orangerie

Justo delante del Museo d’Orsay al otro lado del río Sena, encontramos otro museo espectacular el Museo de L’Orangerie. Aquí encontraremos una selección de pinturas impresionistas y postimpresionistas y de arte moderno de principio del siglo XX. Este museo también entra en el listado de lo imprescindibles que hay que ver en París.

Plaza de la Concordia

Siguiendo un poco más adelante en la orilla del río Sena en el otro lado encontramos la Plaza de la Concordia situada entre la avenida de los Campos Elíseos y los Jardines de las Tullerías,  es una plaza muy conocida por su historia y la más representativa de París. En el centro de la plaza se encuentra un monumento muy importante y simbólico de la ciudad de Paris; el imponente obelisco de Luxor enmarcado por dos fuentes monumentales espectaculares.

Jardines de las Tullerías

Los  Jardines de las Tullerías son un agradable paseo hasta el museo del Louvre donde podemos apreciar su estructura y sus pirámides de cristal.

Museo del Louvre

Este museo no necesita mucha presentación, todo el mundo lo conoce ya que es uno de los museos más importantes del mundo y todo el mundo sabe que aquí se encuentran algunas obras maestras como «La Gioconda»,  «La Venus de Milo» y muchas otras. Así que, aunque no visitemos todo el museo porque es enorme, merece igualmente la pena entrar para ver por lo menos las obras maestras que se encuentran aquí.

Catedral de Notre Dame

Seguimos hasta llegar al Isla de la Cité donde nos espera la imponente catedral de Notre Dame (Nuestra Señora), otro de los monumentos imprescindibles que ver en París, escenario de muchas historias entre la cual la más conocida es la Bella y la Bestia. Y no es difícil imaginar la bestia viviendo en esta espectacular iglesia de estilo gótico llena de detalles interesantes. En este lugar nos gusta sentarnos un poco en los jardines que se encuentran detrás de la catedral y disfrutar de la tranquilidad que el lugar ofrece. Para una vista inmejorable de la ciudad, merece la pena subir a la azotea de la Catedral de Notre Dame y echar un vistazo de cerca a las tan famosas gárgolas.

Esta ruta es aproximadamente de seis kilómetros y se puede hacer en un día en tranquilidad sin mucha prisa. Pero recuerda también de parar de vez en cuando y disfrutar de la cultura local y de su comida como la panadería cuyos croissants y pan de chocolate no tiene competencia.
Esperamos que este paseo por la orilla del río Sena te de ganas de ir a disfrutar de las muchas cosas que hay que ver en París.