Hsipaw es un pequeño pueblo en una zona montañosa de Myanmar. Es una base típica para visitar aldeas de diferentes etnias de la zona y también es conocido por el tren que conecta la ciudad con Pyin Oo Lwin. Gran obra de los colonizadores británicos cuyo punto más impresionante es un desfiladero con el viaducto de Goteik. Aquí te contamos nuestra experiencia por esta parte de Birmania.
Visita a Hsipaw
Hsipaw nos acogió a las 3.30 de la madrugada con el partido de la Champions entre el Manchester United y el Real Madrid. Menos mal que había el partido, así pudimos estar en un bar que de otra forma hubiese estado cerrado. Benditos birmanos que siempre te dicen una hora de llegada y normalmente llegas dos o tres horas antes, es realmente una cosa que se comenta con enfado entre los viajeros. Para vender los billetes de los buses nocturnos, engañan a todo el mundo sin la mínima vergüenza, diciéndote que el bus llega a alguna hora decente de la mañana y la verdad es que el bus (y ellos lo saben perfectamente) llega en medio de la noche. Muchos viajeros así van al hostal a esta hora y les hacen pagar la noche que pensaban haber ahorrado con el bus. Por supuesto a nosotros ni se nos ocurrió eso y nos quedamos en el bar hasta que saliera el sol y buscamos el hostal solo luego.
A Hsipaw se viene para hacer un trekking sea de 1-4 días y nosotros también lo consideramos como una opción. En concreto, nos habían hablado muy bien de un trekking de cuatro días, pero no teniendo cuatro días disponibles, intentamos ver si se podía hacer en menos tiempo con la ayuda de algún medio de transporte. Al final tuvimos que desistir, no había forma y nos quedamos en la ciudad solo una noche. Obviamente no hicimos gran cosa, pero disfrutamos a tope de Mr Shake, un bar donde el dueño hace unos batidos de fruta buenísimos y un riquísimo arroz con pollo. Hemos vuelto tres veces en el mismo día, al final nos sacó hasta una foto que si pasáis por allí, vais a verla expuesta.
Por nuestra sorpresa en el hostal volvimos a encontrar a Nicoletta y Andrea, una pareja italiana que conocimos en diciembre en Sukhotai; fue muy divertido contarnos nuestras historias de viaje!
Tren a Pyin Oo Lwin
Por la mañana cogimos el tren para Pyin Oo Lwin, del cual ya sabíamos que suele ir con retraso, pero no nos esperábamos que retrasara 4 horas. El hombre amable que vende los billetes en la estación nos pareció muy gracioso, ha hecho tanta administración para emitir un billete, que por cierto solo se puede pagar en dólares, como si hubiésemos comprado las líneas ferroviarias de Myanmar. Mientras tanto nos entretuvimos mirando la gente y jugando con un niño muy mono que estaba en la estación y se divertía a mirar a todo el mundo, y por supuesto de vez en cuando le caía algo de comer.. Se lo merecía porque siempre sonreía y saludaba a todo el mundo. Esperó hasta que nos fuéramos para saludarnos cuando el tren marchó. Parecía un adiós en plena regla!!! Por supuesto se mereció una pulserita
El tren es un tren lento que viaja sobre antiguas vías construidas por los ingleses, también el tren es de la época. Ha sido un viaje muy movidito, el tren balanceaba tanto que había veces que teníamos que agarrarnos a algo para no ir de una parte a otra del banco de madera en el cual estábamos sentados. Hemos decidido hacer este recorrido en tren porque se considera uno de los trayectos ferroviarios más bonitos de Myanmar que pasa por varias aldeas y por el desfiladero de Gokteik, un viaducto alto 100 metros.
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En una de las estaciones que paramos, nos encontramos con el tren que iba a dirección contraria, los vagones estaban a reventar y el tren estaba lleno de indios, parecía ser una escena de la India. En la misma estación había unos nenes y nenas muy monos que todos estaban parados muy disciplinadamente al lado de un cubo de agua, esperando que algún pasajeros les pidiera un vaso de agua para servírselo por algo de propina.
Al cabo de unas tres horas de viaje, mirando paisaje, parando en cada pueblo y disfrutando de los niños y de los muchos vendedores de comida y bebida que hay en cada estación el tren se paró; poco a poco y aún más lentamente entramos en el desfiladero de Gokteik. Es de verdad impresionante asomarse a la ventana y ver 100 metros de vacío bajo tuyo, una sensación fuerte y placentera.
Llegamos a Pyin Oo Lwin, cuando ya era de noche y estábamos cansados para buscar transporte a Mandalay, así que encontramos un lugar donde dormir, fuimos a cenar a un restaurante indio muy bueno y al día siguiente cogimos el pick-up para seguir nuestro viaje.
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