Lisboa, la capital portuguesa, siempre ha sido una de nuestras ciudades europeas favoritas. Su combinación única de historia, cultura y modernidad, sumada a su impresionante ubicación junto al río Tajo con vistas inmejorables, hace que cada visita sea recordada con mucho cariño. Las calles empedradas de Alfama, los majestuosos monumentos de Belém y las vistas panorámicas desde sus numerosos miradores nos enamoraron desde la primera vez que pisamos esta ciudad.
Aunque hemos escrito sobre Lisboa en otras ocasiones, esta vez te hemos preparado un itinerario detallado de 4 días, ideal para disfrutar de la ciudad a fondo y sin prisas. En este recorrido te proponemos explorar su centro histórico, sumergirte en la historia de Sintra con sus palacios de ensueño, y conocer los barrios más icónicos como Belém o el Barrio Alto. Tampoco pueden faltar experiencias como probar los deliciosos pasteles de Belém, recorrer las calles en el famoso tranvía 28 o realizar un paseo en barco por el río Tajo para admirar Lisboa desde una perspectiva diferente.
¿Listo para acompañarnos en este recorrido por lo mejor que ver en Lisboa en 4 días? ¡Vamos allá!
Qué ver en Lisboa en 4 días – Día 1. El centro histórico, Alfama y Chiado
Hacer un free tour
Empezar tu primer día en Lisboa con un free tour es una excelente manera de familiarizarte con la ciudad. Estos recorridos guiados a pie te permiten conocer lo más esencial de Lisboa mientras aprendes sobre su fascinante historia de la mano de un guía local. Lisboa, una ciudad con más de 2.000 años de historia, está llena de leyendas y hechos históricos que le han dado su personalidad única.
Lo mejor de estos tours es la interacción personal que ofrecen. Al ser grupos más pequeños, puedes hacer preguntas, escuchar historias locales y recibir recomendaciones personalizadas. También es una gran oportunidad para conocer otros viajeros. Para empezar te recomendaríamos hacer este free tour por los imprescindibles de Lisboa y podrías continuar con este free tour de los misterios y leyendas de Lisboa.
Plaza del Comercio
El mejor lugar para empezar tu propio recorrido es la Plaza del Comercio (Praça do Comércio), uno de los espacios más impresionantes de Lisboa que fue durante siglos la puerta de entrada a la ciudad para los navegantes que llegaban desde el río Tajo. Antiguamente, en este lugar se encontraba el Palacio Real, destruido casi por completo en el terremoto de 1755. Tras la devastación, la plaza fue rediseñada como símbolo del renacimiento de Lisboa, con edificios neoclásicos que la rodean y que hoy albergan importantes oficinas gubernamentales, restaurantes y cafés.
En el centro de la plaza, se encuentra la majestuosa estatua ecuestre de José I, el rey bajo cuyo mandato se llevó a cabo la reconstrucción de la ciudad. Desde aquí, también puedes observar el majestuoso Arco de Rua Augusta, una estructura triunfal que conecta la plaza con la Baixa Pombalina, el corazón comercial de Lisboa. Al pasear por esta amplia plaza, es fácil imaginar cómo llegaban los barcos cargados de especias, oro y otros bienes desde las colonias portuguesas, marcando el apogeo de la Era de los Descubrimientos. Hoy en día, la Plaza del Comercio sigue siendo un punto de encuentro clave, tanto para locales como para turistas.
Plaza del Rossio
La Plaza del Rossio, cuyo nombre oficial es Praça Dom Pedro IV, es el verdadero corazón pulsante de Lisboa y ha sido el escenario de acontecimientos históricos, festividades y reuniones sociales durante siglos. Ubicada en el centro de la Baixa Pombalina, esta plaza ha sido testigo de todo, desde coronaciones y ejecuciones públicas, hasta celebraciones y mercados. Su pavimento ondulado en blanco y negro, conocido como «calçada portuguesa», es uno de los elementos más característicos de la plaza, y representa las olas del océano, un tributo a la relación de Portugal con el mar.
A un lado de la plaza, se encuentra el Teatro Nacional Doña María II, un impresionante edificio neoclásico que domina el paisaje. Al otro, encontrarás diversas cafeterías y bares históricos, donde es posible disfrutar de un café o una «ginjinha», el famoso licor de cereza típico de la ciudad. La estatua de Pedro IV, emperador de Brasil y rey de Portugal, se eleva en el centro, como símbolo de la unión entre las dos naciones durante el siglo XIX.
Elevador de Santa Justa
Continuamos la visita con el Elevador de Santa Justa, una de las atracciones más emblemáticas de Lisboa y una joya arquitectónica que ofrece una de las mejores vistas de la ciudad. Inaugurado en 1902, este elevador neogótico de hierro fue diseñado por Raoul Mesnier de Ponsard, un discípulo de Gustave Eiffel, y su diseño recuerda claramente a la Torre Eiffel en París. Originalmente, fue construido para facilitar el acceso entre los barrios de Baixa y Chiado, ya que la empinada colina dificultaba el tránsito de los residentes.
El ascensor alcanza los 45 metros de altura, y al llegar a la cima, te sorprenderás con una terraza que ofrece una vista panorámica de 360 grados de los tejados de Lisboa, el río Tajo, y monumentos como el Castillo de San Jorge. El viaje en el Elevador de Santa Justa es una experiencia en sí misma. El interior conserva su estilo vintage, con cabinas de madera y detalles ornamentales que te transportan a la Lisboa de principios del siglo XX. Desde la plataforma superior, no solo podrás admirar la vista, sino también acceder al Convento do Carmo, otro de los grandes tesoros históricos de la ciudad.
Convento do Carmo
El Convento do Carmo es un lugar que captura la esencia histórica de Lisboa, marcado por la belleza y la tragedia. Fundado en 1389, este convento gótico fue una de las iglesias más grandes de Lisboa hasta que el devastador terremoto de 1755 lo dejó en ruinas. Las estructuras originales nunca fueron completamente restauradas, por lo que lo que verás hoy son los escombros de sus majestuosos arcos góticos y paredes sin techo que se elevan hacia el cielo, creando un ambiente místico y nostálgico.
Esta imagen, con los restos de piedra bajo el cielo abierto, es uno de los símbolos más poderosos del impacto que el terremoto tuvo sobre Lisboa. Actualmente, el convento alberga el Museo Arqueológico do Carmo, que contiene una fascinante colección de artefactos que abarcan desde la prehistoria hasta la Edad Media. Entre sus exhibiciones más interesantes se encuentran dos momias precolombinas y sarcófagos del antiguo Egipto.
Coger el tranvía 28
Montar en el tranvía 28 es una experiencia clásica en Lisboa, una manera encantadora de explorar los barrios más antiguos de la ciudad mientras viajas en un tranvía que parece sacado de otra época. Este icónico tranvía amarillo ha estado en funcionamiento desde la década de 1930 y su ruta serpentea por algunas de las calles más empinadas y estrechas de la ciudad, lo que hace que el trayecto sea tan pintoresco como emocionante. Desde Baixa hasta Alfama, pasando por Graça y Estrela, el tranvía 28 te lleva a través de una Lisboa auténtica, ofreciéndote una vista única de las fachadas coloridas, las callejuelas adoquinadas y los balcones decorados con azulejos.
A bordo del tranvía, el traqueteo del vehículo y el sonido de las campanas te transportan a una era pasada. Este tranvía no solo es popular entre los turistas, sino que también sigue siendo utilizado por los locales en su vida diaria. Sin embargo, es recomendable subir en las primeras horas del día o al final de la tarde para evitar las multitudes. El recorrido en el tranvía 28 te permitirá hacer paradas estratégicas en varios de los puntos más importantes del centro histórico, como la Catedral de Lisboa y el barrio de Alfama, convirtiéndolo en una forma cómoda de moverte por la ciudad.
Catedral de Lisboa
La Catedral de Lisboa, conocida como la Sé, es el templo más antiguo de la ciudad y un monumento imponente que ha sido testigo de siglos de historia. Construida en el siglo XII tras la reconquista de Lisboa por los cristianos, la catedral se erige sobre los restos de una antigua mezquita, y su arquitectura refleja la fusión de estilos que marcan la evolución de la ciudad. En su fachada románica, destacan las dos robustas torres y el impresionante rosetón central, que sobreviven como testigos del paso del tiempo. A lo largo de los siglos, la catedral ha sido reconstruida y restaurada varias veces, debido tanto al terremoto de 1755 como a otros desastres naturales, lo que le ha dado un carácter ecléctico.
En su interior, podrás admirar una mezcla de estilos arquitectónicos, desde el románico hasta el gótico y el barroco, que reflejan las diferentes etapas de su construcción. El claustro es uno de los elementos más destacados, donde todavía se pueden ver restos arqueológicos de las épocas romana y árabe. Además de su valor arquitectónico, la Sé de Lisboa también alberga importantes reliquias religiosas, incluidas las urnas que contienen los restos de San Vicente, el patrón de Lisboa.
Barrio de Alfama
Ahora llegamos al Barrio de Alfama, nuestro barrio favorito de Lisboa. Es el alma de la ciudad, un lugar donde parece que el tiempo se ha detenido, conservando su esencia medieval y su carácter popular. Este laberinto de callejuelas empinadas y empedradas es el barrio más antiguo de la ciudad y, sorprendentemente, uno de los pocos que sobrevivió al terremoto de 1755 casi intacto. Sus calles serpenteantes, sus casas adornadas con azulejos y sus pequeñas plazas crean un ambiente acogedor y bohemio, que invita a perderse y descubrir rincones escondidos.
Alfama ha sido tradicionalmente el hogar de marineros y pescadores, y aún conserva ese aire humilde y genuino que contrasta con otras zonas más modernas de Lisboa. Este barrio también es el corazón del fado, la música melancólica y nostálgica que narra las penas y alegrías de los lisboetas. Si quieres conocer mejor la historia de este barrio y descubrir sus rincones más encantadores, te recomendamos aprovechar este free tour por el barrio de Alfama.
Miradores de Alfama
Alfama también nos encanta porque sus miradores son los mejores puntos de observación para disfrutar de las vistas panorámicas de Lisboa, especialmente al atardecer. Entre los más famosos se encuentran el Mirador de Santa Luzia y el Mirador de Portas do Sol. El Mirador de Santa Luzia, además de sus increíbles vistas sobre el barrio de Alfama y el río Tajo, es un lugar de gran belleza arquitectónica, con un pequeño jardín adornado con azulejos que representan escenas históricas de la ciudad. El Mirador de Portas do Sol, por otro lado, es un balcón abierto que ofrece una vista aún más amplia de Alfama y del Tajo. Este mirador es un lugar popular tanto para turistas como para locales, que se congregan aquí para disfrutar del ambiente relajado mientras contemplan el horizonte.
Castillo de San Jorge
Dominando la cima de una de las colinas más altas de Lisboa, el Castillo de San Jorge es una de las fortificaciones más antiguas de la ciudad y un símbolo de su historia medieval. Construido en el siglo XI por los moros durante la ocupación árabe, el castillo ha desempeñado un papel clave en la defensa de la ciudad a lo largo de los siglos. Fue aquí donde el primer rey de Portugal, Alfonso I, izó su estandarte tras la conquista de Lisboa en 1147, marcando un momento decisivo en la historia del país. Hoy en día, el castillo es un lugar donde la historia y la arquitectura se combinan con unas vistas inigualables de la ciudad y el río Tajo.
Recorrer las murallas y las torres del Castillo de San Jorge te permite imaginar cómo era la vida durante la Edad Media, con soldados vigilando la ciudad desde sus posiciones estratégicas. Además de las fortificaciones, en su interior encontrarás jardines y patios donde es común ver pavos reales paseando tranquilamente. Uno de los grandes atractivos del castillo es su mirador, desde el cual se puede disfrutar de una vista panorámica de 360 grados de Lisboa. El castillo también alberga un museo arqueológico que exhibe restos encontrados en el lugar, que datan de la época fenicia, romana y árabe, subrayando la importancia histórica de esta emblemática fortaleza.
Chiado y un espectáculo de fado
Para terminar el día nos desplazamos al barrio de Chiado, una combinación perfecta entre la elegancia y la tradición en Lisboa. Reconocido por su ambiente sofisticado, Chiado ha sido durante siglos el epicentro intelectual y artístico de la ciudad. Aquí es donde se encuentran algunos de los cafés más antiguos de Lisboa, como el famoso Café A Brasileira, un punto de encuentro para escritores y artistas, entre ellos el célebre poeta portugués Fernando Pessoa, cuya estatua se encuentra en la terraza del café. Pasear por las calles de Chiado es como hacer un viaje en el tiempo, entre librerías centenarias, teatros históricos y tiendas de lujo que se mezclan con boutiques más modernas.
Al caer la noche, Chiado también es un lugar ideal para disfrutar de un espectáculo de fado, la música tradicional de Portugal. El fado, con sus melodías tristes y profundas letras, refleja el «saudade», esa mezcla de nostalgia y melancolía tan presente en la cultura portuguesa. En Chiado, encontrarás numerosas casas de fado donde puedes disfrutar de una cena típica portuguesa mientras escuchas a los fadistas interpretar canciones que cuentan historias de amor, pérdida y añoranza. Si quieres vivir una experiencia auténtica, nuestra recomendación es este espectáculo de fado en Chiado.
Nuestro hotel en Lisboa
En nuestro último viaje nos hospedamos en el Hotel Lisboa Plaza, una opción de presupuesto medio que resultó ser perfecta para nuestra estancia en Lisboa. Este hotel boutique está ubicado a pocos pasos de la Avenida da Liberdade, lo que nos permitió movernos fácilmente por la ciudad tanto a pie como utilizando el transporte público cercano. La decoración clásica del hotel, con detalles que evocan el encanto de una casa portuguesa, nos hizo sentir cómodos desde el primer momento.
El desayuno fue uno de los puntos destacados: una variedad de opciones frescas y deliciosas que incluían productos locales como pasteles de nata recién horneados. Además, el personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudarnos con recomendaciones de restaurantes y sitios turísticos. La relación calidad-precio fue excelente considerando la ubicación estratégica, instalaciones cómodas y el servicio impecable. Si quieres disfrutar de este alojamiento magnífico sin salir del presupuesto, podrías consultar la disponibilidad para tus fechas aquí.
Qué ver en Lisboa en 4 días – Día 2. Excursión a Sintra
Sintra
En tu segundo día, te recomendamos hacer una escapada a Sintra, un lugar que parece sacado de un cuento de hadas, con palacios majestuosos, jardines exuberantes y montañas envueltas en niebla. Ubicada a unos 30 kilómetros de Lisboa, esta pequeña ciudad es famosa por su microclima único que le da un aire místico y fresco durante todo el año. No es de extrañar que Sintra haya sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se haya convertido en el refugio favorito de la realeza y la aristocracia portuguesa. Pasear por sus calles adoquinadas es como retroceder en el tiempo, rodeado de casonas señoriales y cafeterías tradicionales. Además, el paisaje natural de la Serra de Sintra, con sus frondosos bosques y formaciones rocosas, añade una atmósfera mágica que atrae a miles de visitantes.
Sintra alberga algunos de los monumentos más impresionantes de Portugal, cada uno con su propia historia y estilo arquitectónico. Desde el romántico Palacio de Pena, con sus colores vibrantes y su extravagancia, hasta la enigmática Quinta da Regaleira, llena de simbolismo y misterio, este lugar ofrece una experiencia cultural y visual inigualable. Además, Sintra es también un destino perfecto para los amantes del senderismo, con numerosas rutas que permiten explorar sus colinas y descubrir vistas panorámicas del océano Atlántico. La mejor manera de visitar las grandes joyas de Sintra desde la capital es reservar una plaza en esta excursión completa que incluye el Palacio da Pena y la Quinta da Regaleira.
Palacio de Pena
El Palacio de Pena, con su arquitectura colorida y su ubicación en lo alto de una colina, es probablemente el símbolo más reconocible de Sintra. Construido en el siglo XIX bajo las órdenes del rey Fernando II, este palacio es una de las mejores muestras del romanticismo en Portugal. Su diseño ecléctico combina elementos góticos, renacentistas y manuelinos, lo que le da un carácter único y extravagante. Los colores vibrantes de sus fachadas, en tonos rojos y amarillos, resaltan en el paisaje verde de la Serra de Sintra, creando un contraste que parece salido de un sueño. El palacio fue concebido no solo como una residencia real, sino también como una obra de arte que reflejara los gustos románticos del monarca.
Uno de los mayores atractivos del Palacio de Pena es su impresionante ubicación. Desde sus terrazas, los visitantes pueden disfrutar de vistas espectaculares que se extienden hasta Lisboa y el océano Atlántico. Los jardines que rodean el palacio, conocidos como el Parque de Pena, son igual de fascinantes. Diseñados al estilo de los jardines románticos, están llenos de especies exóticas traídas de todas partes del mundo, así como de pequeños lagos, puentes y senderos que invitan a la exploración. Un paseo por el Palacio de Pena y sus jardines es una experiencia que combina historia, arte y naturaleza en un entorno mágico que parece salido de una película de fantasía. No dejes de visitar este lugar y reserva tu excursión a Sintra, Cascais, el Palacio da Pena y la Quinta da Regaleira.
Quinta da Regaleira
La Quinta da Regaleira es otro de los lugares más enigmáticos y fascinantes de Sintra, conocido por su mezcla de arquitectura romántica y simbología esotérica. Construida a principios del siglo XX por el millonario portugués António Augusto Carvalho Monteiro, este palacio y sus jardines están llenos de referencias al misticismo, la alquimia, la masonería y la mitología. El edificio principal es una joya de la arquitectura manuelina, con torres góticas y detalles intrincados, pero son los jardines los que realmente capturan la imaginación de los visitantes. Aquí, laberintos subterráneos, grutas secretas, lagos y esculturas ocultas crean un ambiente de misterio que invita a explorar cada rincón en busca de secretos.
Uno de los elementos más icónicos de la Quinta da Regaleira es el Pozo Iniciático, una especie de torre invertida que desciende en espiral hacia el subsuelo. Este pozo, con sus nueve niveles, se cree que simboliza el viaje iniciático de purificación del alma, una referencia clara a los ritos masónicos. Los visitantes pueden bajar por sus escalones y emerger en una red de túneles que conectan con otras partes del jardín. La Quinta da Regaleira no es solo un lugar para admirar su belleza arquitectónica, sino también un espacio para reflexionar sobre su profundo simbolismo. Si te apuntas a esta excursión a Sintra, Cascais, la Quinta da Regaleira y el Palacio da Pena, conocerás las fascinantes anécdotas de este palacio singular.
Cascais
La excursión a Sintra se suele completar con una visita a Cascais, un encantador pueblo costero ubicado a unos 30 kilómetros de Lisboa, es la combinación perfecta de belleza natural y elegancia. Originalmente un pequeño pueblo de pescadores, Cascais se convirtió en el siglo XIX en un destino favorito de la nobleza portuguesa, que lo eligió como su lugar de veraneo. Hoy en día, Cascais ha mantenido su encanto tradicional, pero también ofrece un aire cosmopolita, con una vibrante escena gastronómica, boutiques de lujo y un ambiente relajado junto al mar. Sus playas de arena dorada, como la Praia da Conceição y la Praia da Rainha, son perfectas para aquellos que desean tomar el sol o darse un chapuzón en el Atlántico.
Además de sus playas, Cascais tiene mucho que ofrecer a los amantes de la historia y la cultura. El casco antiguo está lleno de casas señoriales y calles empedradas, donde se puede pasear tranquilamente mientras se descubren pequeños rincones encantadores. Uno de los puntos más interesantes es el Palacio de los Condes de Castro Guimarães, una mansión que alberga un museo con artefactos históricos. También puedes visitar la impresionante Boca do Inferno, un acantilado rocoso donde las olas del océano chocan violentamente contra las rocas, creando un espectáculo natural impresionante.
Qué ver en Lisboa en 4 días – Día 3. Belém y el Barrio Alto
Paseo en barco por el Tajo
El tercer día en Lisboa, te recomendamos empezar con un paseo en barco por el río Tajo para descubrir Lisboa desde una perspectiva completamente diferente. A bordo de una embarcación que recorre el tramo entre el centro de la ciudad y el barrio de Belém, tendrás la oportunidad de admirar la impresionante costa lisboeta y algunos de sus monumentos más emblemáticos, como la Torre de Belém, el Monumento a los Descubrimientos y el Monasterio de los Jerónimos.
Desde el barco, las vistas de Lisboa son espectaculares. Las colinas de la ciudad, con el Castillo de San Jorge en lo alto y los coloridos edificios de Alfama a sus pies, se despliegan a medida que te alejas del puerto. Además, se puede observar cómo el majestuoso Puente 25 de Abril se alza sobre el Tajo, un puente colgante que recuerda al famoso Golden Gate de San Francisco. Si no te quieres perder una de las actividades más populares en la ciudad, reserva aquí este paseo en barco que incluye un tour por Belém, también.
Torre de Belém
Después de llegar a Belém en barco, podremos comenzar a explorar los íconos de este histórico barrio. Como no podía ser de otra manera, empezamos con la Torre de Belém, uno de los monumentos más emblemáticos de Lisboa y símbolo del poderío marítimo de Portugal durante la Era de los Descubrimientos. Construida entre 1514 y 1520 bajo el reinado de Manuel I, esta fortaleza originalmente servía como defensa de la entrada al puerto de Lisboa, siendo parte de un sistema de protección junto con la Torre de São Sebastião en la otra orilla del río Tajo.
La torre, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un excelente ejemplo del estilo manuelino, con sus intrincados detalles arquitectónicos que incluyen elementos decorativos de cuerdas, escudos y el característico emblema de la Orden de Cristo. La Torre de Belém no solo es impresionante desde el exterior, sino que también ofrece una visita interesante por su interior. Subir a la torre permite disfrutar de unas vistas panorámicas sobre el río Tajo y el barrio de Belém. Además, es posible explorar las cámaras subterráneas que en su momento sirvieron como almacenes de pólvora y como prisión. Si quieres conocer la historia y las mejores anécdotas de esta y otras joyas del barrio, no te puedes perder este free tour por Belém.
Monumento a los Descubrimientos
Situado a orillas del río Tajo, el Monumento a los Descubrimientos (Padrão dos Descobrimentos) es un tributo majestuoso a los héroes de la Era de los Descubrimientos portugueses. Inaugurado en 1960 para conmemorar el 500 aniversario de la muerte de Enrique el Navegante, este colosal monumento de 52 metros de altura representa una carabela con las figuras de 33 importantes personajes de la historia portuguesa. Liderados por Enrique el Navegante, entre los representados se encuentran exploradores como Vasco da Gama, Pedro Álvares Cabral y Fernando de Magallanes, además de otras figuras clave en el impulso de la expansión ultramarina de Portugal.
También se puede subir al mirador del Monumento a los Descubrimientos que ofrece una vista increíble sobre la zona de Belém y el río. Desde arriba se puede apreciar el enorme mapa de mármol en la plaza que muestra las rutas de las exploraciones portuguesas alrededor del mundo, recordando el vasto imperio que una vez tuvieron.
Monasterio de los Jerónimos: Joya del manuelino
Continuamos con las joyas de Belém visitando el Monasterio de los Jerónimos, otro de los monumentos más impresionantes y visitados de Lisboa. La construcción de esta verdadera joya de la arquitectura manuelina comenzó en 1501 y se prolongó durante casi un siglo, gracias a los ingresos provenientes del comercio de especias y el comercio marítimo. El monasterio fue construido para conmemorar el regreso de Vasco da Gama de su viaje a la India, y tanto él como otros importantes personajes de la historia portuguesa, como el poeta Luís de Camões, están enterrados aquí. El exterior del edificio es impresionante, con una mezcla de detalles góticos, renacentistas y manuelinos que decoran cada esquina, mientras que su fachada principal mide casi 300 metros de largo.
También vale la pena visitar el interior del Monasterio de los Jerónimos, con su iglesia de una sola nave sostenida por columnas intrincadamente decoradas y su hermoso claustro, uno de los más impresionantes que hemos visto. El claustro es un lugar de paz y tranquilidad, donde los visitantes pueden pasear entre arcos manuelinos mientras admiran los detalles esculpidos en piedra. Además, el monasterio alberga el Museo Nacional de Arqueología y el Museo de la Marina, lo que lo convierte en un lugar ideal para pasar varias horas explorando la historia y el arte de Portugal.
Pastel de Belém
Una visita a Belém no está completa sin probar el famoso Pastel de Belém, el dulce más conocido de Portugal. Este delicioso pastel de hojaldre relleno de crema fue creado por los monjes del Monasterio de los Jerónimos en el siglo XIX, y su receta original sigue siendo un secreto bien guardado. Hoy en día, la Fábrica dos Pastéis de Belém, situada muy cerca del monasterio, es el único lugar donde se puede degustar la versión auténtica de este icónico postre. La receta se mantiene prácticamente igual desde su creación en 1837, y cada día se venden miles de estos pasteles a visitantes de todo el mundo.
Barrio Alto
Ahora es momento de trasladarnos al Barrio Alto, una de las zonas más vibrantes y eclécticas de Lisboa, conocido por su vida nocturna y sus espectaculares miradores. Durante el día, este barrio empedrado y pintoresco, con calles estrechas y casas de colores, es tranquilo y relajado, un lugar ideal para pasear sin prisas. Sin embargo, al caer la noche, el Barrio Alto se transforma en el epicentro de la vida nocturna lisboeta, con bares, restaurantes y clubes que se llenan de locales y turistas por igual. Es el lugar perfecto para disfrutar de una cena tradicional portuguesa y, más tarde, seguir la noche con música en vivo o copas en alguno de sus numerosos bares.
Uno de los mayores atractivos del Barrio Alto son sus miradores, que ofrecen algunas de las mejores vistas de Lisboa. El Mirador de São Pedro de Alcântara es uno de los más populares, desde donde se puede contemplar una vista panorámica que incluye el Castillo de San Jorge, la Baixa y el río Tajo. Otro punto de vista destacado es el Mirador de Santa Catarina, ideal para disfrutar de una puesta de sol impresionante.
Las luces de Lisboa
Para terminar el tercer día, te recomendamos disfrutar de la mágica noche en Lisboa. Al caer el sol, los monumentos y calles se iluminan, creando un ambiente único que invita a explorar. Para no perderte ninguno de los lugares con mejor iluminación, te sugerimos participar en este free tour nocturno por Lisboa que te permitirá disfrutar de la tranquilidad y el encanto de la ciudad bajo las luces, visitando algunos de los sitios más emblemáticos como la Plaza del Comercio, la Avenida da Liberdade y el Barrio Alto, mientras las farolas proyecten una luz suave sobre los edificios históricos.
Qué ver en Lisboa en 4 días – Día 4. Otras visitas en Lisboa y excursiones
Puente 25 de Abril
Para tu último día, te proponemos algunas visitas interesantes para completar tu estancia en la ciudad, o bien puedes optar por alguna escapada a los alrededores. Empezamos las propuestas con el Puente 25 de Abril, una de las estructuras más imponentes de Lisboa, comparado a menudo con el famoso Golden Gate de San Francisco por su diseño colgante y color rojo característico. Inaugurado en 1966, este puente de casi 2.300 metros de longitud conecta la ciudad de Lisboa con la región de Almada al otro lado del río Tajo.
Además de su impresionante diseño arquitectónico, lo que hace especial a este puente es su historia: inicialmente fue bautizado como Puente Salazar, en honor al dictador portugués, pero tras la Revolución de los Claveles en 1974, fue renombrado en conmemoración a la fecha del levantamiento democrático. Cruzarlo es una experiencia en sí misma, ya sea en coche o en tren, ya que desde el puente se obtienen algunas de las mejores vistas de Lisboa y el estuario del Tajo. Aunque no es posible caminar por él, se puede disfrutar de vistas cercanas desde diferentes puntos de la ciudad o a bordo de un barco en el río.
Cristo Rey
A pocos minutos cruzando el Puente 25 de Abril, se encuentra el monumento del Cristo Rey, una estatua colosal de 110 metros de altura que recuerda al famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro. Inaugurada en 1959, esta estatua fue un tributo de gratitud de Portugal por haber sido librado de los horrores de la Segunda Guerra Mundial. La estatua, situada en Almada, domina el paisaje y ofrece una de las vistas más impresionantes sobre Lisboa y el estuario del río Tajo.
Subir hasta el mirador del Cristo Rey es una experiencia obligatoria para aquellos que buscan una vista panorámica sin igual de la ciudad. Desde la cima, se puede apreciar el Puente 25 de Abril en toda su extensión, el casco antiguo de Lisboa, el río serpenteando hacia el Atlántico, e incluso, en días despejados, partes de la costa de Cascais.
Parque de las Naciones
El Parque de las Naciones (Parque das Nações) es la cara moderna de Lisboa, una zona revitalizada tras la Expo 98 que ha transformado un antiguo área industrial en un vibrante espacio urbano lleno de arquitectura contemporánea y actividades culturales. Conocido por sus rascacielos, parques y paseos junto al río, este barrio es el contraste perfecto con las zonas más históricas de la ciudad. Además, es un lugar ideal para disfrutar de un paseo tranquilo por sus amplias avenidas, con vistas al Puente Vasco da Gama, el más largo de Europa.
En el Parque de las Naciones se encuentra también el teleférico que recorre una parte del río, ofreciendo una forma diferente de contemplar esta moderna área. Además, el parque alberga diversas instalaciones culturales, como el Pabellón del Conocimiento y el MEO Arena, junto a una amplia oferta de bares y restaurantes. Es el lugar perfecto para pasar una tarde relajada, especialmente si buscas disfrutar de la vida moderna y cosmopolita de Lisboa en un entorno futurista.
Oceanario de Lisboa
Dentro del Parque de las Naciones, el Oceanario de Lisboa es una parada imprescindible, especialmente si viajas con niños o si eres un amante de la naturaleza marina. Inaugurado en 1998 durante la Expo 98, es uno de los acuarios más grandes de Europa y alberga más de 8.000 criaturas marinas, representando ecosistemas de todo el mundo. El Oceanario es conocido por su diseño impresionante, que incluye un gigantesco tanque central que simula un océano abierto, donde conviven diversas especies de tiburones, rayas y peces de todos los tamaños.
Además de los ecosistemas marinos, el Oceanario promueve la educación ambiental y la conciencia sobre la conservación de los océanos. A lo largo de sus diferentes áreas, los visitantes pueden explorar hábitats que van desde los bosques tropicales hasta las frías aguas del Atlántico Norte. Si quieres visitarlo, aquí podrías comprar tu entrada al Oceanario de Lisboa
Barrio de Mouraria
El Barrio de Mouraria es uno de los más antiguos y auténticos de Lisboa, conocido por ser la cuna del fado, el famoso estilo musical melancólico portugués. Situado en las colinas cercanas al Castillo de San Jorge, este barrio multicultural ha sido hogar de generaciones de residentes de diferentes orígenes, lo que le da un carácter vibrante y diverso. Aunque menos conocido que Alfama, Mouraria conserva su esencia tradicional, con calles estrechas y empinadas, edificios coloridos y un ambiente local que sigue intacto a pesar de la modernización de otras partes de la ciudad.
Pasear por Mouraria es como viajar atrás en el tiempo, descubriendo pequeñas tiendas de ultramarinos, tabernas donde aún se escucha el fado en vivo, y rincones donde la vida transcurre a un ritmo más pausado. Este barrio es también famoso por sus numerosos murales y arte callejero. Si quieres conocer la fascinante historia de este barrio y no perderte los murales más espectaculares, no dejes de hacer un free tour por la Lisboa alternativa.
Excursión a Óbidos, Fátima y Nazaré
Si buscas escapar de la ciudad en el cuarto día, esta excursión a Óbidos, Fátima y Nazaré es una excelente opción para descubrir algunos de los lugares más emblemáticos de los alrededores de Lisboa. Óbidos, una pequeña villa medieval amurallada, parece sacada de un cuento de hadas. Sus calles empedradas, casas encaladas y flores que adornan los balcones hacen de este lugar una de las escapadas más pintorescas desde Lisboa. Además, es famosa por su licor tradicional, la ginjinha, que se sirve en pequeños vasos de chocolate, una delicia que no te puedes perder.
Fátima, por otro lado, es uno de los lugares de peregrinación más importantes del mundo, visitado por millones de personas cada año. Este santuario religioso es conocido por las apariciones de la Virgen María a tres pastores en 1917 y ofrece una experiencia espiritual única. Por último, Nazaré es un paraíso costero famoso por sus impresionantes olas, que atraen a surfistas de todo el mundo. Es el lugar perfecto para disfrutar de un almuerzo junto al mar, admirar el Atlántico desde el mirador del Sítio, o simplemente pasear por su playa de arena dorada. Esta excursión combina historia, cultura y naturaleza en un solo día lleno de contrastes.
Mapa de Lisboa en 4 días
Dónde alojarse en Lisboa
Elegir un alojamiento bien ubicado es clave para disfrutar al máximo de tu estancia en Lisboa. Los barrios más populares ofrecen diferentes estilos y experiencias, desde la elegancia del centro histórico hasta la autenticidad de sus zonas más tradicionales. Aquí te contamos las mejores opciones según el barrio y el presupuesto, además de algunos hoteles muy recomendados.
Baixa y Chiado
Estas zonas centrales son ideales para quienes quieren explorar la ciudad a pie y estar cerca de los principales puntos turísticos. Con calles adoquinadas, tiendas tradicionales y restaurantes típicos, ofrecen una atmósfera inigualable.
Recomendación: Hotel Santa Justa. Este hotel combina una ubicación estratégica en Baixa con habitaciones modernas y confortables. Además, su servicio de calidad y vistas a la famosa Rua Augusta lo hacen muy popular.
Bairro Alto y Cais do Sodré: bohemia y vida nocturna
Si buscas un ambiente animado, esta es tu zona. Bairro Alto es conocido por sus bares y restaurantes de fado, mientras que Cais do Sodré se ha transformado en un punto de referencia gastronómico y cultural.
Recomendación: Alegria A Lisbon Boutique Hotel. Este encantador hotel ofrece tranquilidad a pocos pasos de la animación, con un diseño moderno y acogedor que es perfecto para parejas o grupos de amigos.
Alfama
El barrio más antiguo de Lisboa es perfecto para quienes desean explorar su lado más tradicional. Sus calles laberínticas, miradores y el ambiente nostálgico de los bares de fado hacen de Alfama una experiencia única.
Recomendación: Hotel Convento do Salvador. Este antiguo convento reconvertido combina un entorno histórico con instalaciones modernas y vistas impresionantes al río Tajo.
Avenida da Liberdade
Esta amplia avenida, llena de boutiques de lujo, es ideal para quienes buscan un alojamiento sofisticado y tranquilo, sin dejar de estar bien conectados con el resto de la ciudad.
Recomendación: Tivoli Avenida Liberdade Lisboa. Con una piscina en la azotea, un spa de lujo y habitaciones amplias, este hotel es un oasis de confort en una ubicación privilegiada.
Opciones para diferentes presupuestos
- Presupuesto alto: En Chiado, el Altis Avenida Hotel ofrece lujo, diseño contemporáneo y vistas espectaculares desde su terraza.
- Presupuesto medio: En Baixa, el Rossio Garden Hotel es una opción céntrica y accesible con habitaciones cómodas y modernas.
- Presupuesto ajustado: En Alfama, el Castelo Apartment combina comodidad y precios razonables, perfecto para explorar la zona más tradicional de la ciudad.
Consejos para elegir alojamiento
- Define tu estilo de viaje: Si buscas ambiente animado, Bairro Alto o Cais do Sodré son ideales. Si prefieres tranquilidad, Alfama o Avenida da Liberdade pueden ser mejores opciones.
- Aprovecha el transporte público: Lisboa cuenta con una excelente red de tranvías y metro, que facilita el acceso a cualquier zona
- Reserva con antelación: Especialmente en temporada alta, asegurar con tiempo tu estancia en un buen alojamiento es esencial. Solo deberás hacer clic aquí y puedes encontrar las mejores ofertas de alojamiento en Lisboa, adaptadas a tus preferencias.
Cómo llegar a Lisboa desde el aeropuerto
Lisboa cuenta con un aeropuerto internacional, el Aeropuerto Humberto Delgado, que recibe vuelos de múltiples aerolíneas, incluidas varias opciones de bajo coste. Desde el aeropuerto, llegar al centro de la ciudad es muy sencillo. El metro es una de las opciones más rápidas y te llevará al corazón de Lisboa en unos 20 minutos. También puedes optar por autobuses que conectan con diferentes puntos de la ciudad o servicios de taxis y aplicaciones de transporte. Si prefieres un traslado más cómodo y directo a tu alojamiento, te recomendamos este servicio de transporte económico, ideal para evitar el estrés del transporte público, especialmente si viajas con equipaje o niños.
Cómo moverse por Lisboa
Moverse por Lisboa es fácil y cómodo gracias a su extensa red de transporte público. El metro es una opción muy eficiente, conectando las principales atracciones turísticas de la ciudad de manera rápida. Los autobuses y tranvías te permitirán acceder a zonas más alejadas y vivir la experiencia de moverte como un local. No puedes perderte el icónico tranvía 28, que atraviesa los barrios más pintorescos de la ciudad, incluyendo Alfama y Graça. Te recomendamos que consigas una Lisboa Card, que además de darte acceso a más de 50 atracciones de la capital portuguesa, te permite utilizar el transporte público de forma ilimitada.Si prefieres una opción más relajada para explorar, el bus turístico es una excelente alternativa, permitiéndote subir y ba
Lisboa es una ciudad que, con su mezcla fascinante de historia, cultura y modernidad, deja una huella imborrable en quienes la visitan. Esperamos que este itinerario, cuidadosamente preparado, te inspire a descubrir todo lo que Lisboa y sus alrededores tienen para ofrecer en 4 días, y que disfrutes de cada momento en esta maravillosa ciudad.
Ahorra con nuestros enlaces
– ZZZ… Reserva tu HOTEL al MEJOR PRECIO en LISBOA
– WOW… Reserva las MEJORES VISITAS GUIADAS y EXCURSIONES en LISBOA
– FREE… Reserva los MEJORES TOURS GRATUITOS en LISBOA
– FLYYY… Reserva tus TRASLADOS DESDE EL AEROPUERTO
Deja un comentario: