Escrito por Gábor Kovács
Hay ciudades que te impresionan por su arquitectura, otras por su historia, y luego está Río de Janeiro, que lo hace todo a la vez mientras te sacude con su paisaje. La primera vez que vimos el Pan de Azúcar al fondo de una bahía perfecta o el Cristo Redentor dominando la ciudad desde lo alto, nos costó creer que este lugar existiera de verdad..
Pero Río no vive solo de vistas. Lo que la hace especial es su capacidad de envolverte. Un día estás en una favela aprendiendo sobre proyectos comunitarios, al siguiente tomándote un agua de coco en la playa, y al otro bailando samba en un bar con vecinos que te tratan como si fueras de la familia. Es una ciudad con ritmo propio, donde el día puede empezar con calma y terminar en una batucada improvisada.
En este post te contamos qué ver y hacer en Río de Janeiro en 3 días. Con este itinerario podrás descubrir la esencia de la ciudad, y además te proponemos planes para alargar tu estancia con más visitas interesantes dentro de Río y excursiones a sus alrededores.
💡 Consejo útil
Río de Janeiro es una ciudad muy grande que ofrece una gran variedad de experiencias. Para aprovechar tu tiempo, es fundamental organizar con antelación las visitas guiadas (si quieres hacer alguna), el traslado desde el aeropuerto y el alojamiento. Aquí te dejamos algunos enlaces útiles para ayudarte a planificar tu viaje a Río de manera sencilla.
Visitas guiadas en Río
🚶♂️ Tour de Río de Janeiro al completo con entradas
🏞️ Tour por el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar
⚽💃 Visita guiada al Sambódromo y Maracaná
⛵🌅 Paseo en velero al atardecer por Río
Traslados, transporte y alojamiento
✈️ Traslado desde el aeropuerto al hotel
🛏️ Las mejores ofertas de alojamiento en Río de Janeiro
📅 Qué ver en Río de Janeiro en 3 días – Día 1. Cristo Redentor y el Parque Natural Tijuca
🗽 Cristo Redentor, observando la ciudad desde arriba
Visitar el Cristo Redentor en lo alto del Corcovado es probablemente lo más emblemático que se puede hacer en Río de Janeiro. Aunque lo hayas visto mil veces en fotos o películas, te aseguramos que estar ahí arriba, con la ciudad desplegándose bajo tus pies, es una experiencia que impone. Eso sí, si puedes, elige un día despejado para subir, porque la niebla en esta zona es bastante habitual y puede arruinar un poco las vistas.
La forma más habitual de llegar hasta el Cristo es tomando el tren turístico que sale del barrio de Cosme Velho. Es cómodo y tiene su encanto, aunque conviene reservar con antelación y no es precisamente barato. Si te apetece esta opción, puedes echar un vistazo a este tour al Cristo Redentor en el tren de Corcovado, que además incluye un recorrido por Río.
Nosotros, en cambio, elegimos una alternativa más local: tomamos un autobús urbano desde Santa Teresa hasta el final de la línea, y desde allí subimos a pie hasta la entrada del parque. Fue una caminata algo exigente, pero muy agradable. En la subida al Cristo Redentor, una de las mejores sorpresas fue el mirador de Dona Marta, un lugar mucho menos concurrido que el propio monumento, pero con unas vistas que nos dejaron sin palabras. Desde aquí se abre un panorama espectacular sobre la ciudad: se ve claramente el Pan de Azúcar, las curvas de la bahía de Guanabara, las playas de Copacabana y hasta parte de Santa Teresa. Y lo mejor de todo, estuvimos completamente solos, algo que se agradece muchísimo en una ciudad tan turística como Río.
La última parte del recorrido ya forma parte del área oficial del monumento. En este punto, para poder seguir hasta la base del Cristo, hay que pagar la entrada, que incluye el traslado final en minibuses oficiales. Aquí sí que cambia el ambiente: se nota que es una de las atracciones más visitadas del país y hay bastante gente a casi cualquier hora del día. Aun así, las vistas desde la plataforma siguen siendo impresionantes, aunque sinceramente no difieren tanto de lo que habíamos visto en el mirador anterior.
Una vez arriba, al pie de la estatua, nos sorprendió algo que muchos comentan: el Cristo Redentor no es tan grande como uno se imagina viendo las fotos. Pero eso no quita que impresione. Hay algo en la expresión serena de la figura, en su posición dominante sobre la ciudad y en todo el simbolismo que arrastra, que provoca una sensación especial. No es solo el tamaño, es el lugar, el entorno, la historia…
La estatua tiene 30 metros de altura —sin contar el pedestal— y se alza sobre el Monte Corcovado, como un guardián que observa Río desde lo alto. Aunque compartas el espacio con decenas o incluso cientos de personas más, hay un instante en el que miras hacia arriba, ves los brazos abiertos y sientes algo difícil de explicar, entre emoción, respeto y admiración. Si quieres visitar los dos monumentos más emblemáticos de Río de Janeiro (el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar) en un mismo tour, puedes aprovechar este tour por el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar.
🌳 Una selva dentro de la ciudad, el Parque Natural Tijuca
Después de la visita al Cristo Redentor, te recomendamos dedicar tiempo a explorar el Parque Natural Tijuca, un verdadero tesoro en medio de la ciudad. No son muchas las metrópolis en el mundo que pueden presumir de tener una selva dentro de sus límites urbanos, pero Río de Janeiro es una de ellas.
Caminar entre los senderos del parque es una experiencia refrescante y única. La vegetación exuberante, el sonido de los pájaros y el aire puro hacen que uno se sienta como si estuviera en un mundo aparte, lejos del bullicio de la ciudad. Durante nuestra ruta, tuvimos la suerte de cruzarnos con monos capuchinos curiosos y coloridos tucanes, que parecen recordar que estamos en Brasil, un país de una biodiversidad impresionante.
Tijuca es un pulmón verde que ofrece varias rutas de senderismo, cascadas y miradores con vistas panorámicas de Río. Es ideal para desconectar un poco y conectar con la naturaleza sin salir de la ciudad. Si no te gusta tanto caminar, también podrías optar por free tour en 4×4 por el Parque Nacional de Tijuca.
Aunque el Parque Natural Tijuca es un lugar increíble, es cierto que sus senderos están bastante limitados y, en muchos tramos, solo hay una carretera por la que se puede caminar. Esto puede restar un poco de esa sensación de selva profunda, especialmente porque a menudo pasa algún taxi o vehículo, lo que afecta un poco la tranquilidad del paseo.
Sin embargo, si dispones de tiempo, puedes dedicar un día completo a explorar bien el parque. Una de las caminatas más recomendables es la que llega hasta el mirador Vista Chinesa, un lugar especial desde donde se pueden contemplar, al mismo tiempo, los dos símbolos más emblemáticos de Río: el Pan de Azúcar y el Cristo Redentor. Esta panorámica ofrece una vista espectacular que no se encuentra en muchos otros puntos de la ciudad.
Una de las mejores formas de despedir el día en Río es ver cómo el sol se oculta tras las montañas mientras la ciudad se tiñe de tonos dorados, y hacerlo desde a bordo de un velero lo hace aún más especial. La excursión más popular es este paseo en velero al atardecer.
El recorrido bordea la costa de Urca y Botafogo, dos zonas muy representativas del perfil de la ciudad. Desde el barco se obtiene una perspectiva distinta de Río: las colinas cubiertas de vegetación, los edificios recortándose contra el cielo y, al fondo, el inconfundible Pan de Azúcar.
Durante el paseo, el guía en español va contando detalles curiosos sobre los barrios que se ven desde la cubierta, mientras disfrutamos de un pequeño aperitivo. Es un momento ideal para relajarse después de un día intenso recorriendo la ciudad.
📅 Qué ver en Río de Janeiro en 3 días – Día 2. Las playas y el Pan de Azúcar
🏖️ Ipanema y Copacabana, las playas emblemáticas de Río
Pocas ciudades pueden presumir de tener playas urbanas tan conocidas y queridas como Río de Janeiro. Los nombres de Copacabana e Ipanema suenan en todo el mundo, no solo por su belleza sino por la vida que se vive en sus arenas. Estas playas son auténticos iconos de Brasil y se encuentran entre las más bonitas y animadas del país.
Caminar por la orilla de Copacabana, con su famoso paseo de mosaicos en blanco y negro, es una experiencia única. La playa atrae a locales y turistas que disfrutan tanto del sol como del ambiente, con vendedores ambulantes, música y deportes en la arena. Por otro lado, Ipanema tiene un toque más bohemio y elegante, ideal para quienes buscan un ambiente relajado con vistas impresionantes al Morro Dois Irmãos.
Nuestro recorrido por las playas de Río comenzó cogiendo un bus hasta Ipanema, probablemente la playa más elegante y con más estilo de la ciudad. Aunque el sol no estaba muy fuerte ese día, la playa estaba llena de gente disfrutando del ambiente. Paseamos tranquilamente por la arena, nos refrescamos con agua de coco natural y observamos la mezcla de locales y turistas que disfrutan de este lugar
Después, seguimos caminando hacia la famosa playa de Copacabana, una playa urbana que se extiende por varios kilómetros. Aquí la actividad no paraba: familias y grupos de amigos hacían deporte, los niños jugaban al fútbol en la arena (como hacia Pelé en su momento), y muchos practicaban beach-volley en las canchas habilitadas. Los chiringuitos a pie de playa estaban llenos de gente tomando algo y disfrutando del día, mostrando una imagen muy auténtica del ritmo de vida carioca.
🏘️ Una mirada a la otra cara de Río: visita a una favela
Río de Janeiro es una ciudad inmensa, con playas famosas y paisajes de postal, pero también con una realidad social muy compleja. Uno de los aspectos más visibles de esta desigualdad son las favelas, asentamientos informales que han crecido sobre las colinas y donde vive una gran parte de la población carioca. Aunque en el imaginario colectivo suelen asociarse con la violencia, lo cierto es que cada favela tiene su propia historia, y muchas de ellas están habitadas por comunidades organizadas, trabajadoras y muy resilientes.
Si te interesa conocer una parte menos turística —pero fundamental— de la ciudad, visitar una favela de forma responsable y segura puede ser una experiencia reveladora. Nosotros decidimos visitar la favela Santa Marta, una de las más conocidas por haber sido una de las primeras en ser “pacificadas” a través de proyectos de seguridad comunitaria, y donde actualmente es posible hacer visitas guiadas acompañados de gente del barrio.
La subida por las escaleras o en el funicular ya da una idea de lo denso y empinado que es este lugar. Una vez dentro, recorrimos los pasillos estrechos, vimos casas construidas con materiales muy precarios y tuvimos la oportunidad de hablar con algunos vecinos. Fue una experiencia dura, porque las condiciones de vida siguen siendo complicadas, pero también fue enriquecedora: hay muchas iniciativas sociales en marcha, pequeños negocios locales y un gran sentido de comunidad.
Uno de los momentos más simbólicos de la visita fue llegar a la estatua de Michael Jackson, instalada en lo alto del barrio. El cantante rodó aquí parte del videoclip de su canción They Don’t Care About Us, para denunciar la pobreza y marginación de muchos brasileños. Desde ese punto, además, se tiene una de las mejores vistas panorámicas de Río, con el Cristo Redentor al fondo.
Si decides incluir la visita de un favela en tu recorrido, te recomendamos hacerlo con guía para asegurarte de que tu visita tenga un impacto positivo y se haga desde el respeto y también evitar posibles problemas. Si quieres visitar la misma favela que hicimos nosotros, podrías este tour por la favela Santa Marta que incluye una comida o un partido de fútbol con los locales o también podrías optar por este tour por la favela de Rocinha.
🌅 Atardecer inolvidable en el Pan de Azúcar
El Pan de Azúcar es otro de los lugares que no puede faltar en un viaje a Río de Janeiro. Se trata de dos imponentes colinas ubicadas junto a la Bahía de Botafogo, accesibles mediante un teleférico que ofrece vistas espectaculares durante todo el recorrido.
Nuestra recomendación es planificar la subida un poco antes del atardecer. De esta manera, podrás disfrutar de una vista panorámica impresionante de la ciudad bañada por la luz del día y contemplar cómo poco a poco se iluminan las calles y edificios, hasta transformar Río en un paisaje nocturno lleno de magia. La mezcla de luz natural y las primeras luces urbanas hacen que la experiencia sea especialmente memorable.
Además, desde la cima del Pan de Azúcar se pueden ver con claridad otros iconos de Río, como el Cristo Redentor y las playas que bordean la ciudad, ofreciendo un punto de vista diferente y complementario al que se tiene desde el Monte Corcovado. Si prefieres no complicarte, puedes optar por este tour por el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar que ya te hemos mencionado. Aun así, una de las opciones más completas es este tour que incluye la subida al Pan de Azúcar al atardecer, una visita por los principales puntos de Río y la entrada al Cristo Redentor.
Si, como nosotros, prefieres hacerlo por libre, puedes empezar con una caminata hasta la primera colina del Pan de Azúcar. La subida es bastante accesible y toma alrededor de media hora. Después, desde la primera colina, debes tomar el teleférico que conecta con la cima del Pan de Azúcar. El billete incluye ida y vuelta, ya que no es posible solo subir o bajar; el coste es inevitable, pero bien vale la pena por la experiencia y las vistas que ofrece el viaje en teleférico.
Una vez arriba, la vista es impresionante: la ciudad se extiende ante tus ojos con sus playas, el icónico Cristo Redentor y el vaivén de la vida a tus pies. Tuvimos la suerte de presenciar una puesta de sol inolvidable, con el cielo cambiando de colores y el contraste de las luces urbanas que poco a poco iluminaban Río. Pasamos un par de horas disfrutando de ese espectáculo natural y urbano que solo una ciudad como Río puede ofrecer desde este mirador.
📅 Qué ver en Río de Janeiro en 3 días – Día 3. Santa Teresa y Lapa
💃 Sambódromo de Río: la casa de la samba
La mañana del tercer día vamos a dedicarle a dos iconos de la ciudad. Muy cerca del centro de la ciudad se encuentra el Sambódromo Marquês de Sapucaí, un enorme espacio al aire libre, de más de medio kilómetro de largo, es el escenario del evento más famoso de todo Brasil: el desfile del Carnaval de Río de Janeiro.
Diseñado por el célebre arquitecto Oscar Niemeyer e inaugurado en 1984, el Sambódromo fue construido expresamente para acoger los desfiles de las escuelas de samba durante el carnaval. Aquí no hablamos solo de música y fiesta, sino de verdaderas puestas en escena en las que participan miles de personas, con carrozas impresionantes, disfraces elaboradísimos y coreografías que se preparan durante todo el año.
Durante el carnaval, las gradas del Sambódromo se llenan de espectadores que asisten al desfile como si fuera un espectáculo de teatro a gran escala. Pero aunque no viajes a Río en época de carnaval, merece la pena pasar por aquí. La estructura es impactante y ayuda a entender la importancia que tiene la samba como expresión cultural en la ciudad.
En días normales, se puede visitar el recinto, caminar por la pasarela central y hacerse una idea de cómo se vive el carnaval desde dentro. También hay un pequeño museo del carnaval donde puedes ver trajes, fotografías y conocer un poco más sobre la historia de las escuelas de samba más famosas. Si te interesa conocer el epicentro del Carnaval de Río con una visita guiada, podrías unirte a este tour que incluye el Sambódromo y el Estadio de Maracaná, dos lugares clave en la cultura carioca.
⚽ Visitar el Estadio Maracaná: historia viva del fútbol mundial
Otro lugar emblemático de Río es el Estadio Maracaná, todo un templo para los amantes del fútbol. Aunque no seas especialmente futbolero, este lugar tiene un peso histórico que va más allá del deporte.
Inaugurado en 1950 para acoger la Copa del Mundo de aquel año, el Maracaná fue durante mucho tiempo el estadio con mayor capacidad del planeta. Llegó a reunir a casi 200.000 personas en su interior en algunos partidos míticos, algo impensable hoy en día. Fue precisamente aquí donde se vivió el famoso “Maracanazo”, cuando Uruguay venció contra todo pronóstico a Brasil en la final del Mundial de 1950. También fue uno de los escenarios principales del Mundial de 2014, incluyendo la final entre Alemania y Argentina.
Actualmente, el estadio ha sido remodelado varias veces y su capacidad es bastante menor, pero sigue albergando partidos importantes, especialmente de los equipos locales Flamengo y Fluminense, y también grandes conciertos internacionales. Aunque no puedas asistir a un partido, puedes visitar el estadio por dentro con una visita guiada (de pago), que incluye el acceso a los vestuarios, el césped, la zona de prensa y un pequeño museo con camisetas y recuerdos de las grandes estrellas que han jugado allí, como Pelé, Zico o Ronaldo. También puedes considerar este tour al Maracaná y el Sambódromo de Río de Janeiro.
🎨 El ambiente bohemio del Santa Teresa
Una buena forma de continuar el tercer día en Río es dejarse llevar por la atmósfera especial de Santa Teresa, uno de los barrios con más personalidad de la ciudad. Ubicado en las colinas del centro, este rincón conserva el aire de una antigua villa con calles empedradas, tranvías amarillos que aún cruzan sus cuestas y casonas de época, muchas de ellas convertidas en talleres de arte, galerías o cafés acogedores.
Santa Teresa es también un centro cultural muy activo. Nos contaron que cada año se celebra un fin de semana de “puertas abiertas”, en el que los artistas del barrio abren sus casas y talleres al público. Es una oportunidad única para ver cómo trabajan, charlar con ellos y conocer el alma creativa del barrio. Aunque no coincidas con ese evento, el ambiente bohemio está siempre presente: murales coloridos, librerías escondidas y pequeños espacios culturales que invitan a parar sin prisa. Para conocer los rincones mágicos del barrio, te vendrá genial este free tour por el barrio de Santa Teresa.
En Santa Teresa, uno de los lugares que más nos sorprendió fue la famosa escalera de Selarón, ubicado en el límite entre los barrios de Santa Teresa y Lapa. Este rincón es mucho más que una simple escalera: es una obra de arte que refleja la pasión de un solo hombre. Jorge Selarón, un artista chileno que vivió en Río hasta hace algunos años, dedicó gran parte de su vida a transformar estas escaleras en un mosaico colorido y lleno de historia.
Cada peldaño está cubierto con azulejos rojos que contrastan con cientos de azulejos traídos de casi 180 países diferentes. Algunos están pintados a mano por el propio Selarón, con ilustraciones que cuentan la historia y la cultura de Río. Nos llamó la atención encontrar detalles de lugares tan variados como Barcelona, Hungría, Padua o Venecia, lo que da una dimensión global a este sitio tan local.
🎶 El bullicio de Lapa
Después de recorrer las callecitas tranquilas de Santa Teresa, puedes bajar caminando hasta el barrio de Lapa, que queda muy cerca. La transición entre ambos es curiosa: de repente, lo bohemio da paso a lo urbano y bullicioso. Lapa es el corazón del ocio nocturno carioca, un lugar que late con fuerza especialmente los fines de semana. Una buena manera de familiarizarte con este barrio es hacer este free tour por el centro histórico de Río y Lapa.
Durante el día, Lapa es conocida por su famoso Arcos da Lapa, un antiguo acueducto blanco que ahora sirve de paso al tranvía que sube a Santa Teresa. Pero es cuando cae la noche cuando el barrio se transforma por completo. Las calles se llenan de puestos de comida, música en directo y multitudes de personas que salen a tomar algo, bailar o simplemente pasar el rato al aire libre. De hecho, en las noches más animadas, especialmente de viernes y sábado, las autoridades suelen cortar el tráfico en algunas calles para dejar espacio a la fiesta.
Si te gusta la música brasileña en todas sus formas, Lapa es un sitio ideal para descubrirla: forró, samba, pagode, funk… En algunos locales podrás escuchar conciertos en directo, y en otros la pista de baile es la protagonista. También hay opciones más tranquilas si solo te apetece una caipiriña o una cerveza fría en una terraza. Una noche en Lapa es casi obligatoria si pasas varios días en Río. Es un barrio que puede resultar caótico a veces, pero también tiene mucha autenticidad y ese desorden con encanto tan propio de la ciudad.
⚠️ No viajes a Río de Janeiro sin seguro de viaje 🛡️
Río de Janeiro es una ciudad vibrante y llena de vida, pero también tiene zonas bastante inseguras. El sistema de salud para turistas puede ser complicado y los gastos médicos inesperados, elevados. Por eso, viajar sin seguro de viaje aquí es jugar con fuego.
Nosotros siempre llevamos Heymondo, que cubre desde emergencias médicas hasta robo o pérdida de equipaje, y lo mejor es que tienes atención en español las 24 horas desde su app, algo muy útil en una ciudad donde la comunicación puede ser un desafío.
Si quieres viajar con la tranquilidad que nosotros recomendamos, puedes contratar tu seguro Heymondo con un 5% de descuento exclusivo usando este enlace. Además, si viajas con niños, encontrarás beneficios especiales para cuidar a toda la familia.
📅 Qué ver en Río de Janeiro en 4 días o más – Excursiones y otras visitas
En este último apartado te proponemos algunas excursiones para completar tu visita, así como otras actividades adicionales que puedes hacer sin salir de la ciudad.
🏝️ Excursión a Arraial do Cabo
Si quieres pasar un día de playa inolvidable, esta excursión a Arraial do Cabo es una de las mejores escapadas que puedes hacer desde Río. A este rincón lo llaman el “Caribe brasileño” y basta con ver las fotos para entender por qué: aguas turquesas, arena blanca y paisajes que parecen sacados de una postal. Durante la excursión se hacen paradas en varias playas y calas, algunas accesibles solo en barco, y se puede nadar o simplemente disfrutar del entorno.
Además del paseo en barco, también se incluye tiempo libre en tierra y el almuerzo, por lo que no hay que preocuparse de nada. Es una buena opción si te apetece desconectar de la ciudad y pasar el día en un entorno más relajado, con un mar que parece de otro mundo. La excursión dura todo el día y el trayecto desde Río es de unas tres horas, así que merece la pena si cuentas con días extra en tu viaje.
🏰 Excursión a Petrópolis
Para una escapada muy diferente a la playa, esta excursión a Petrópolis es perfecta para conocer el lado más histórico y elegante de los alrededores de Río. Esta ciudad de montaña fue la residencia de verano de la familia imperial brasileña, y todavía conserva el ambiente aristocrático del siglo XIX. Durante la visita se recorren varios lugares destacados como el Palacio Imperial, la catedral o la antigua residencia de Santos Dumont, pionero de la aviación.
El centro de Petrópolis es muy agradable para pasear y tiene un aire europeo que sorprende después de varios días en la vibrante Río. Esta excursión es ideal si te interesa la historia de Brasil y te apetece conocer una ciudad muy distinta, rodeada de vegetación y montañas. Además, el clima suele ser más fresco, lo cual también se agradece.
🏝️ Excursión a Búzios
Si prefieres otro día de playa pero en un ambiente más animado y chic, esta excursión a Búzios te lleva a una de las ciudades costeras más populares del estado de Río. Este antiguo pueblo de pescadores, famoso desde que Brigitte Bardot lo visitó en los años 60, hoy en día es un destino con mucho encanto, calles empedradas, tiendas coquetas y playas para todos los gustos.
El tour combina un paseo en barco por las playas de la península y algo de tiempo libre en el centro de Búzios, ideal para comer o simplemente caminar por su bonita orla marítima. Es una opción estupenda si quieres un día de relax junto al mar pero con algo más de ambiente, y también con un punto más sofisticado. Eso sí, como Arraial, está a unas tres horas de Río, por lo que conviene hacerla si tienes más días disponibles.
🚁 Paseo privado en helicóptero por Río de Janeiro
Ver Río de Janeiro desde el cielo es una experiencia que no se olvida fácilmente. La ciudad, con su geografía única de montañas, playas y selva urbana, se convierte en un auténtico espectáculo cuando la observas desde el aire. Hacer un paseo privado en helicóptero permite disfrutar de las mejores vistas de Río sin aglomeraciones y con total comodidad.
Durante el vuelo, que puede durar entre 30 y 60 minutos según la opción que elijas, se sobrevuelan algunos de los lugares más icónicos de la ciudad. El Pan de Azúcar, el Cristo Redentor, las playas de Copacabana e Ipanema, la Lagoa Rodrigo de Freitas o el Jardín Botánico aparecen desde una perspectiva completamente distinta. Desde arriba se aprecia mejor la relación tan especial entre la ciudad y la naturaleza, con barrios que serpentean entre montañas y ríos que desembocan en el mar.
Uno de los momentos más impactantes es cuando el helicóptero se acerca al Cristo del Corcovado. Ver esta estatua desde su misma altura, con toda la ciudad desplegándose a sus pies, es algo difícil de describir. Y si tienes la suerte de hacerlo en un día despejado, el contraste de los colores —el verde de la selva, el azul del mar y el blanco de las playas— es impresionante.
Si te apetece darte un capricho o celebrar una ocasión especial, este paseo en helicóptero por Río de Janeiro es una de las experiencias más alucinantes que puedes vivir en la ciudad.
🏛️ Paseo por el centro histórico
Dedicar una mañana o una tarde al centro histórico de Río de Janeiro es una forma estupenda de conocer una cara diferente de la ciudad. El corazón colonial de Río guarda edificios con siglos de historia, calles adoquinadas y plazas que recuerdan el pasado imperial y republicano de Brasil.
El recorrido puede empezar por la Praça XV de Novembro, una plaza cargada de simbolismo, donde se proclamó la independencia de Brasil. Desde allí puedes acercarte al Palácio Imperial, uno de los edificios más importantes de la ciudad colonial, que fue residencia de la familia real portuguesa y luego sede del gobierno imperial. Hoy es un centro cultural con exposiciones temporales, y aunque no entres, vale la pena detenerse a admirar su fachada.
Muy cerca se encuentra la Igreja de Nossa Senhora do Carmo da Antiga Sé, que fue durante muchos años la catedral de la ciudad. Su interior es bastante sobrio, pero tiene ese aire solemne y sereno de los templos antiguos. A su lado también verás casas de época que conservan la arquitectura colonial portuguesa, con sus balcones de hierro forjado y colores pastel.
Una de las calles más agradables de recorrer es la Rua do Ouvidor, una vía peatonal llena de librerías, cafés y tiendas, donde se mezcla lo histórico con lo moderno. Más adelante, la Rua Primeiro de Março te lleva a descubrir otros edificios notables como el Centro Cultural Banco do Brasil, una joya del estilo neoclásico que siempre tiene buenas exposiciones, y el Iglesia de la Candelaria, un imponente templo de mármol blanco que impresiona por su tamaño y riqueza decorativa.
Otro rincón que no deberías perderte es el Convento de Santo Antônio, que se alza sobre una pequeña colina junto al moderno centro financiero. Desde su terraza se tienen buenas vistas de los alrededores, y el contraste entre el convento y los rascacielos modernos que lo rodean resulta bastante llamativo. Si quieres recorrer el centro histórico con una visita guiada, puedes aprovechar este free tour por el centro histórico de Río y Lapa.
⛪ Entrar a la Catedral Metropolitana de São Sebastião
En pleno centro de Río de Janeiro se encuentra la imponente Catedral Metropolitana de São Sebastião, uno de los edificios más singulares de la ciudad. Este templo, que funciona como la principal catedral católica de Río, fue construido en los años 60 y su forma piramidal recuerda a las antiguas pirámides mayas y aztecas, con una clara intención de rendir homenaje a las raíces latinoamericanas. Con una altura de 75 metros y espacio para más de 20.000 personas, su escala es impresionante.
El interior es mucho más cálido y acogedor de lo que su exterior podría hacer pensar. Lo que más llama la atención son los cuatro vitrales de colores que se elevan desde el suelo hasta lo más alto de la cúpula, llenando el espacio de luz natural filtrada con tonos vibrantes. Durante el día, el juego de luces cambia según el sol, generando una atmósfera muy especial. Visitar esta catedral no solo es interesante desde el punto de vista arquitectónico, sino que también ayuda a entender la mezcla entre modernidad y tradición que caracteriza a Río. La entrada es gratuita, así que merece la pena entrar un rato para contemplar este espacio tan diferente a otras iglesias que probablemente hayas visto.
🛏️ Dónde dormir en Río de Janeiro
Río de Janeiro ofrece una gran variedad de alojamientos que se adaptan a todo tipo de viajeros. Desde hoteles frente a la playa con vistas impresionantes hasta hostales con buen ambiente mochilero o apartamentos modernos, hay opciones para todos los gustos. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para disfrutar de una estancia agradable en la ciudad carioca.
🌇 Hoteles con encanto y buena ubicación
- Miramar By Windsor Copacabana: Un hotel elegante frente a la playa de Copacabana, ideal si buscas una experiencia de lujo sin perder el ambiente playero.
- Arena Ipanema Hotel: Muy bien ubicado entre Ipanema y Arpoador, con diseño moderno y una terraza con piscina y vistas espectaculares.
- PortoBay Rio de Janeiro: Hotel con mucho encanto y una de las mejores vistas desde su rooftop sobre la bahía de Copacabana.
💼 Hoteles de cadenas y gama media
- Ibis Rio de Janeiro Botafogo: Opción funcional y bien conectada, perfecta para quienes buscan comodidad sin gastar de más.
- Windsor California Copacabana: Excelente relación calidad-precio frente a la playa, con habitaciones renovadas y piscina en la azotea.
- Novotel Rio de Janeiro Leme: A pasos del final de Copacabana, en una zona más tranquila pero muy cerca del mar y bien conectada.
💰 Opciones económicas y hostales
- Socialtel Lapa Rio de Janeiro: Uno de los hostales más populares entre mochileros, con ambiente social y buena ubicación en el centro histórico.
- Copa Sul Hotel: Alojamiento sencillo pero muy bien situado en Copacabana, ideal para quienes quieren estar cerca de la playa sin gastar demasiado.
💡 Consejos prácticos
- Barrios recomendados: Copacabana e Ipanema son las zonas más turísticas, con buena oferta de hoteles y mucha vida. Botafogo es una opción algo más tranquila, con buenas vistas y conexiones. Lapa y el centro histórico pueden ser interesantes si te atrae la vida cultural, aunque hay que tener más precaución de noche.
- Transporte: El metro conecta bien las zonas principales, pero conviene evitar desplazarse en horas punta. Alojarse cerca de una estación facilita los traslados, sobre todo si no planeas usar coche o taxi.
- Reservas: Durante el Carnaval, Año Nuevo y en fines de semana largos, la ocupación sube mucho. Si viajas en estas fechas, es recomendable reservar con antelación.
Consulta todas las opciones y reserva al mejor precio aquí.
🚎 Cómo moverse en Río de Janeiro
Río de Janeiro es una ciudad extensa y con muchos contrastes, pero cuenta con varias opciones de transporte que te ayudarán a desplazarte sin complicaciones por sus barrios más turísticos y algunos rincones menos conocidos.
🚆 Metrô (metro)
El metro de Río es una de las formas más rápidas y seguras para moverse por el centro y llegar a lugares clave como Copacabana, Ipanema, el centro histórico o la estación de autobuses de Novo Rio. Cuenta con dos líneas principales y funciona con la tarjeta RioCard, que también se usa para otros medios de transporte. Aunque no llega a todos los barrios, es ideal para evitar el tráfico, especialmente en horas punta.
🚌 Ônibus (autobuses)
Los autobuses son la base del transporte público carioca y cubren prácticamente toda la ciudad, desde el barrio de Santa Teresa hasta la zona de Barra da Tijuca. Aunque económicos, pueden ser complicados para quienes no conozcan las rutas y horarios, y el tráfico puede afectar los tiempos de viaje. Apps como Moovit o Google Maps son imprescindibles para orientarte.
🚕 Táxis y apps
Los taxis están disponibles en toda la ciudad, pero para mayor comodidad y seguridad, lo más recomendable es usar aplicaciones como Uber, 99 o Cabify. Los precios suelen ser razonables, y estas apps facilitan el pago y seguimiento del viaje.
🚠 Teleférico y funicular
Para llegar al Pan de Azúcar, una de las atracciones más famosas de Río, puedes usar el teleférico, que ofrece vistas espectaculares de la bahía. También en Santa Teresa, el funicular conecta esta zona artística con el centro, una experiencia única y práctica para evitar las cuestas empinadas
Río de Janeiro es una ciudad única, no solo en Brasil sino en todo el mundo. Aunque en 3 días no se puede abarcar todo lo que ofrece, sí es posible descubrir su esencia y algunos de sus lugares más emblemáticos. Más allá de los monumentos famosos, Río sorprende por su energía vibrante y su diversidad cultural. Además, no es tan peligrosa como a veces se dice; nuestra experiencia fue positiva y la gente local se mostró amable y dispuesta a ayudar en todo momento.
💰 Ahorra con nuestros enlaces
🏨 Reserva tu HOTEL al MEJOR PRECIO en RIO DE JANEIRO
🛡️ Contrata el MEJOR SEGURO de VIAJE con HEYMONDO y disfruta de un 5% de descuento por ser nuestro lector.
🏛️ Reserva las MEJORES VISITAS GUIADAS y EXCURSIONES en RIO DE JANEIRO
🚶♂️ Reserva los MEJORES TOURS GRATUITOS en RIO DE JANEIRO
✈️ Reserva tus TRASLADOS DESDE EL AEROPUERTO
🎫 Compra tus ENTRADAS SIN COLAS en RIO DE JANEIRO
📶 Hazte con una tarjeta eSIM de Holafly con un 5 % de descuento para estar siempre conectado.
Bueno, menuda suerte con el pisito, eh? Chicos, muy lindas las fotos, una pasada! Iré a Rio en poco más de un mes y espero hacer algunas de las cosas que habéis contado tal cual las hicistéis. Beijos pareja!
Hey August! Después de todos los consejos que nos habéis dado, estamos contentos que nuestro post de Río os haya servido para algo! Un abrazo para los dos!
Hola, gracias por la información fue de utilidad!
Genial que te haya gustado!