Lisboa, la vibrante capital de Portugal, es un destino que no deja de fascinarnos. Asentada junto al majestuoso río Tajo, esta ciudad tiene un encanto especial, con su mezcla de tradición y modernidad, que siempre es capaz de sorprendernos. Desde las pintorescas calles adoquinadas de Alfama hasta los imponentes monumentos de Belém, la ciudad ofrece una variedad de experiencias que nos hacen volver una y otra vez. Además, las vistas panorámicas desde los miradores, que permiten admirar su arquitectura y sus paisajes únicos, son imborrables en la memoria.
Ya hemos escrito varios artículos sobre la ciudad, pero en esta ocasión hemos preparado un itinerario para aprovechar al máximo tres días en Lisboa. Te llevaremos por los lugares más emblemáticos, con paradas en el centro histórico, paseando por barrios icónicos como Belém o el Barrio Alto y explorando los palacios de Sintra en los alrededores de capital. También te recomendaremos una serie de experiencias que no te podrás perder, como degustar los auténticos pasteles de nata, recorrer la ciudad en el clásico tranvía 28, descubrir Lisboa desde el agua con un paseo en barco y mucho más.
¿Te animas a explorar lo mejor que ver en Lisboa en 3 días? ¡Vámonos!
Qué ver en Lisboa en 3 días – Día 1. Belém, Chiado y Barrio Alto
Lisboa desde el Tajo
Comenzar el día en Lisboa desde el agua ofrece una perspectiva inigualable de la ciudad y su arquitectura única. Un paseo en barco por el Tajo, desde el centro de Lisboa hasta Belém, es una forma especial de conectar con la esencia marítima de la ciudad. Durante el recorrido, podrás contemplar desde una cómoda embarcación el característico paisaje urbano de colinas y coloridas fachadas, mientras admires los monumentos históricos que se erigen junto al río, como la elegante Torre de Belém.
A medida que el barco se aleja de la ciudad, el Castillo de San Jorge y el barrio de Alfama aparecen como un cuadro, y pasar bajo el icónico Puente 25 de Abril —que evoca al famoso Golden Gate de San Francisco— es otra de las experiencias memorables de esta ruta. Si quieres disfrutar de una de las actividades más populares de la ciudad, puedes reservar este paseo en barco, que también incluye un tour por Belém.
Torre de Belém
Una vez en Belém, la primera parada obligada es la Torre de Belém, un símbolo de Lisboa y de la historia de Portugal. Construida a inicios del siglo XVI, esta torre fue un elemento crucial en la defensa de la ciudad, protegiendo la entrada al puerto y siendo testigo de la época dorada de las exploraciones portuguesas. Este edificio, patrimonio de la humanidad, es un claro ejemplo del estilo manuelino, caracterizado por intrincados detalles decorativos como sogas, escudos y elementos náuticos.
La visita a la torre incluye acceso a su interior, donde podrás explorar cámaras subterráneas que una vez se utilizaron como almacenes de pólvora e incluso como prisión. Además, desde lo alto de la torre, disfrutarás de unas vistas impresionantes del Tajo y del barrio de Belém. Este lugar no solo es una joya arquitectónica, sino también un recordatorio de la influencia que tuvo Portugal en el mundo durante la Era de los Descubrimientos. Si deseas descubrir la historia y las anécdotas más interesantes de esta y otras maravillas del barrio, no puedes dejar pasar este free tour por Belém.
Monumento a los Descubrimientos
Cerca de la Torre de Belém, encontrarás el Monumento a los Descubrimientos, una estructura de 52 metros que conmemora a los grandes exploradores portugueses. Inaugurado en 1960, este monumento representa una carabela imaginaria con esculturas de figuras históricas que impulsaron las exploraciones portuguesas. Encabezado por Enrique el Navegante, el conjunto de esculturas incluye a otros exploradores famosos como Vasco da Gama, Magallanes y Cabral, entre otros.
Subir al mirador en la cima del monumento es algo que recomendamos, ya que ofrece una vista fantástica de la zona de Belém y del río Tajo. Desde allí, se puede observar un enorme mapa de mármol en el suelo que muestra las rutas de exploración que los portugueses trazaron alrededor del mundo, ofreciendo una visión única de su legado histórico.
Monasterio de los Jerónimos
El Monasterio de los Jerónimos es el siguiente punto clave de este día en Belém. Este espectacular monumento, que comenzó a construirse en 1501, es una obra maestra del estilo manuelino y un emblema de la riqueza generada por el comercio de especias de Portugal. El monasterio fue construido en honor al regreso de Vasco da Gama de la India y se convirtió en el lugar de descanso final de varios personajes célebres de la historia portuguesa, como el poeta Luís de Camões y el propio Vasco da Gama.
Su claustro es uno de los más hermosos que encontrarás en Europa, con arcos y detalles escultóricos que invitan a pasear por sus pasillos en un ambiente de paz. La iglesia del monasterio, de una sola nave y decorada con columnas elaboradas, es igualmente impresionante. Además, dentro del monasterio se encuentran el Museo Nacional de Arqueología y el Museo de la Marina, ambos recomendables para quienes deseen explorar la rica historia cultural y marítima del país.
Probar el auténtico Pastel de Belém
Para recargar energías, nada mejor que probar el famoso Pastel de Belém. Aunque los pastéis de nata se encuentran por toda Lisboa, la receta original se guarda celosamente en la Fábrica dos Pastéis de Belém, ubicada cerca del monasterio. Cada día, miles de visitantes hacen fila para degustar estos hojaldres crujientes rellenos de una suave y deliciosa crema. Su receta, que data de 1837, se ha mantenido en secreto y es un auténtico símbolo de la gastronomía portuguesa.
Hacer un free tour
Recorrer Lisboa a pie es una de las mejores maneras de conocerla y un free tour guiado es una excelente opción para descubrir sus lugares más emblemáticos. En compañía de un guía local, es posible aprender sobre los aspectos históricos y culturales de la ciudad y explorar sus rincones de forma entretenida. Con sus más de 2000 años de historia, Lisboa es una ciudad llena de leyendas y sucesos que le han otorgado una identidad singular.
Lo que destaca en estos tours es la cercanía que ofrecen. Con grupos reducidos, puedes interactuar con el guía, hacer preguntas y escuchar anécdotas locales. Además, es una buena oportunidad para conocer a otros viajeros. Si quieres conocer lo esencial, te recomendamos este free tour por los imprescindibles de Lisboa, y si te atraen más las historias curiosas, puedes apuntarte a un free tour de los misterios y leyendas de Lisboa.
Barrio Alto y sus miradores
Por la tarde, dirígete al Barrio Alto, una de las zonas más vibrantes y auténticas de Lisboa. Este barrio, con sus callejones empedrados y fachadas de colores, se llena de vida al caer el sol, cuando bares y restaurantes abren sus puertas para recibir tanto a locales como a viajeros. Durante el día, es un lugar ideal para caminar y disfrutar de la tranquilidad de sus calles estrechas.
El Mirador de São Pedro de Alcântara es un lugar perfecto para obtener una panorámica de Lisboa, incluyendo el Castillo de San Jorge y el río Tajo. Otro mirador popular es el de Santa Catarina, especialmente bonito al atardecer. Ambos son lugares donde podrás descansar un poco antes de sumergirte en el ambiente nocturno de esta parte de la ciudad.
Chiado y el fado
Finalmente, concluye el día en Chiado, una zona que combina la elegancia clásica y la energía moderna de Lisboa. Pasear por sus calles es encontrarse con librerías históricas, tiendas de lujo y cafés legendarios como A Brasileira, donde podrás ver una estatua del poeta Fernando Pessoa, uno de los grandes intelectuales de Portugal. Chiado es también un lugar perfecto para disfrutar de la música de fado, el alma sonora de Lisboa.
Las casas de fado de la zona ofrecen un ambiente íntimo donde podrás experimentar esta música que encierra la saudade, esa nostalgia tan característica de la cultura portuguesa. Cenar en una casa de fado, acompañado por la melodía de guitarras y voces profundas, es una experiencia inolvidable. Para disfrutar de una experiencia auténtica, te recomendamos asistir a este espectáculo de fado en Chiado.
Qué ver en Lisboa en 3 días – Día 2. Centro y Alfama
Plaza del Comercio
Para comenzar el recorrido del segundo día por Lisboa, nada mejor que la Plaza del Comercio (Praça do Comércio), uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad y antiguamente la puerta de entrada para los navegantes que llegaban por el río Tajo. Este lugar fue en su día el hogar del Palacio Real, el cual fue destruido por el devastador terremoto de 1755. Como parte de la reconstrucción de Lisboa, la plaza fue rediseñada para simbolizar el renacer de la ciudad, rodeada de imponentes edificios neoclásicos que hoy albergan oficinas gubernamentales, restaurantes y cafés tradicionales.
En el centro de la plaza, destaca la estatua de José I, el monarca que lideró la reconstrucción de Lisboa tras el desastre. Desde este punto, también se puede admirar el Arco de Rua Augusta, que conecta la plaza con la Baixa Pombalina, el bullicioso centro comercial de Lisboa. Caminando por esta amplia explanada, es fácil imaginar cómo antaño llegaban barcos cargados de bienes preciosos procedentes de las colonias, en la cúspide de la Era de los Descubrimientos. Actualmente, la Plaza del Comercio sigue siendo uno de los puntos de encuentro más concurridos, tanto para locales como para visitantes.
Plaza del Rossio
La Plaza del Rossio, oficialmente conocida como Praça Dom Pedro IV, es el auténtico núcleo de Lisboa y un sitio lleno de historia, celebraciones y vida social. Situada en el corazón de la Baixa Pombalina, esta plaza ha sido testigo de coronaciones, ejecuciones públicas y hasta de animados mercados a lo largo de los siglos. Su distintivo pavimento ondulado en blanco y negro, la famosa «calçada portuguesa», es un guiño al océano, recordando siempre la conexión de Portugal con el mar.
Un lado de la plaza alberga el majestuoso Teatro Nacional Doña María II, de estilo neoclásico, mientras que en el otro se encuentran diversos cafés y bares históricos, ideales para disfrutar de un café o una ginjinha, el famoso licor de cereza. En el centro, la estatua de Pedro IV, emperador de Brasil y rey de Portugal, evoca la conexión histórica entre ambos países en el siglo XIX.
Elevador de Santa Justa
El Elevador de Santa Justa es una de las joyas arquitectónicas de Lisboa y uno de los mejores miradores de la ciudad. Este ascensor de hierro fundido, inaugurado en 1902, fue diseñado por Raoul Mesnier de Ponsard, un ingeniero influido por Gustave Eiffel, por lo que sus líneas recuerdan a la famosa torre parisina. Construido para salvar el desnivel entre Baixa y el barrio de Chiado, este ascensor de 45 metros de altura sigue siendo una solución práctica y pintoresca al mismo tiempo.
Al llegar a la cima, se despliega una terraza que regala una vista de 360 grados sobre los tejados de Lisboa, el río Tajo y el Castillo de San Jorge. La experiencia de ascender en el Elevador de Santa Justa es como hacer un viaje en el tiempo; con sus cabinas de madera y ornamentos de época, ofrece un pequeño vistazo a la Lisboa de comienzos del siglo XX.
Convento do Carmo
Desde la plataforma superior del Elevador de Santa Justa, podrás acceder directamente al Convento do Carmo, otro tesoro histórico de la ciudad que encierra una rica historia marcada por la destrucción y la belleza. Fundado en 1389, fue una de las iglesias góticas más impresionantes de Lisboa hasta que el terremoto de 1755 la dejó en ruinas. Hoy, sus arcos y paredes, expuestos al cielo, transmiten un aire melancólico y reflejan el impacto que el desastre tuvo en la ciudad.
Las ruinas abiertas del convento se han convertido en un símbolo del legado de Lisboa y albergan el Museo Arqueológico do Carmo, que presenta una interesante colección de artefactos que abarca desde la prehistoria hasta la Edad Media. En el museo destacan especialmente dos momias precolombinas y algunos sarcófagos egipcios antiguos.
Tranvía 28
Subirse al tranvía 28 es una experiencia clásica y pintoresca que permite explorar los barrios más tradicionales de Lisboa en un auténtico tranvía de la década de 1930. Este emblemático tranvía amarillo recorre calles estrechas y empinadas, pasando por Baixa, Alfama, Graça y Estrela, brindando una vista auténtica de las fachadas coloridas, callejones adoquinados y los típicos balcones decorados con azulejos.
Durante el trayecto, el traqueteo y las campanas crean un ambiente nostálgico. Aunque popular entre turistas, sigue siendo un medio de transporte habitual para muchos locales, y se recomienda tomarlo temprano o al final del día para evitar aglomeraciones. El recorrido te permitirá descubrir algunos de los puntos más importantes del centro histórico, como la Catedral de Lisboa y Alfama, siendo una forma práctica y encantadora de moverte por la ciudad.
Catedral de Lisboa
La Catedral de Lisboa, o Sé, es el edificio religioso más antiguo de la ciudad y un ejemplo de arquitectura imponente que guarda siglos de historia. Construida en el siglo XII, tras la reconquista cristiana, la catedral se erige sobre una antigua mezquita y combina diferentes estilos arquitectónicos que muestran la evolución histórica de la ciudad. En su fachada románica, destacan las dos torres y el enorme rosetón, que ha sobrevivido a lo largo del tiempo, mientras que su interior es una fusión de elementos románicos, góticos y barrocos.
El claustro es uno de los puntos más interesantes, con restos arqueológicos de la época romana y árabe. Además de su valor arquitectónico, la catedral alberga importantes reliquias, entre ellas las urnas que contienen los restos de San Vicente, patrón de Lisboa.
Barrio de Alfama
El Barrio de Alfama, uno de los más antiguos y auténticos de Lisboa, ha resistido casi intacto al paso de los siglos y al terremoto de 1755. Sus callejones empinados y adoquinados, adornados con azulejos y pequeñas plazas, transmiten un ambiente bohemio que invita a perderse. Alfama, tradicionalmente hogar de pescadores y marineros, conserva ese carácter humilde y encantador que contrasta con otras áreas más modernas.
Este barrio es también el epicentro del fado, el género musical que expresa la melancolía de la vida en Lisboa. Para descubrir su historia y encanto, nada mejor que recorrer Alfama en un free tour, que te llevará por sus rincones más icónicos y te contará las historias que hacen único a este barrio.
Miradores de Alfama
Alfama es célebre por sus miradores, desde los cuales se pueden disfrutar vistas espectaculares de Lisboa, especialmente al atardecer. Entre los más populares están el Mirador de Santa Luzia y el Mirador de Portas do Sol. Santa Luzia, con su pequeño jardín y azulejos históricos, ofrece una preciosa vista sobre Alfama y el Tajo, mientras que Portas do Sol, un balcón abierto al horizonte, es perfecto para admirar el barrio y el río. Ambos miradores son puntos de encuentro tanto para locales como para turistas, que se congregan para disfrutar del ambiente relajado y las vistas.
Castillo de San Jorge
Situado en una de las colinas más elevadas de Lisboa, el Castillo de San Jorge es una antigua fortaleza que se remonta al siglo XI y ha sido testigo de numerosos eventos cruciales en la historia de la ciudad. Originalmente construido por los moros, fue conquistado por el primer rey de Portugal, Alfonso I, en 1147, y jugó un papel esencial en la defensa de Lisboa.
Explorar las murallas y torres del castillo permite vislumbrar cómo era la vida en la Edad Media, con soldados resguardando la ciudad desde sus posiciones estratégicas. Además de las fortificaciones, el interior cuenta con jardines y patios donde es común ver pavos reales deambular con tranquilidad. Uno de los principales atractivos del castillo es su mirador, que ofrece una vista panorámica de 360 grados de Lisboa. También alberga un museo arqueológico que presenta hallazgos de épocas fenicia, romana y árabe, destacando la relevancia histórica de esta emblemática fortaleza.
La noche en Lisboa
Para culminar el segundo día, te invitamos a disfrutar de las mágicas luces de Lisboa. Al caer la noche, los monumentos y las calles cobran vida con una iluminación especial que crea un ambiente único y acogedor, perfecto para la exploración. Para asegurarte de no perderte los lugares más bellamente iluminados, te recomendamos unirte a este free tour nocturno por Lisboa. Tendrás la oportunidad de experimentar la tranquilidad y el encanto de la ciudad bajo el resplandor de las luces, visitando algunos de los sitios más emblemáticos, como la Plaza del Comercio, la Avenida da Liberdade y el Barrio Alto, mientras las farolas iluminan suavemente los edificios históricos.
Nuestro hotel en Lisboa
Si buscas un alojamiento con buena relación calidad-precio en Lisboa, una opción destacada es el Hotel Botânico. Nos alojamos en este hotel durante nuestra última visita a Lisboa y lo recomendamos por su atención al detalle, limpieza impecable y ambiente acogedor. Las habitaciones, aunque no son de lujo, están decoradas con buen gusto y ofrecen todo lo necesario para una estancia cómoda. Además, el desayuno buffet incluido tiene una excelente variedad, perfecto para comenzar el día con energía antes de explorar la ciudad.
Este encantador hotel de categoría media está ubicado en el elegante Barrio Príncipe Real, conocido por su tranquilidad y su proximidad a las principales atracciones turísticas como el Jardín Botánico y la Avenida da Liberdade. Este barrio combina un ambiente exclusivo con un acceso cómodo al centro de la ciudad. El Hotel Botânico nos parece una excelente opción si buscas un equilibrio entre precio razonable y una ubicación céntrica en Lisboa. Si este hotel te ha llamado la atención, puedes comprobar su disponibilidad para tus fechas aquí.
Qué ver en Lisboa en 3 días – Día 3. Excursión a Sintra
Aunque Lisboa cuenta con muchos más rincones fascinantes que los que pudiste explorar en tus primeros días, te recomendamos que en tu último día hagas una escapada a Sintra, una localidad que parece salida de un cuento. Famosa por sus encantadores palacios, jardines verdes y montañas que a menudo se ocultan en la niebla, Sintra se ubica a apenas 30 kilómetros de Lisboa. La ciudad posee un microclima que le otorga un ambiente fresco y misterioso durante todo el año, convirtiéndola en un destino predilecto de la realeza portuguesa y la aristocracia. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, invita a recorrer sus calles adoquinadas, rodeadas de casas señoriales y acogedores cafés, todo en un entorno natural de colinas y bosques frondosos que añaden una atmósfera casi mágica
Entre sus joyas arquitectónicas, Sintra alberga algunos de los monumentos más emblemáticos de Portugal, con estilos únicos que van desde lo romántico hasta lo gótico. Visitar el Palacio de Pena, colorido y extravagante, o la misteriosa Quinta da Regaleira, llena de simbolismos y referencias esotéricas, es vivir una experiencia cultural sin igual. Para quienes disfrutan del senderismo, Sintra también ofrece varias rutas que llevan a miradores panorámicos con vistas que se extienden hasta el Atlántico. Puedes explorar estos lugares mágicos fácilmente desde Lisboa reservando esta excursión que incluye tanto el Palacio da Pena como la intrigante Quinta da Regaleira.
Palacio de Pena
El Palacio de Pena, con su ubicación privilegiada en la cima de una colina, es un verdadero icono de Sintra y uno de los ejemplos más importantes del romanticismo en Portugal. Mandado construir en el siglo XIX por el rey Fernando II, este palacio combina de manera única elementos arquitectónicos góticos, manuelinos y renacentistas. Sus fachadas de colores vibrantes en tonos rojos y amarillos crean un contraste impactante con el verde intenso de la Serra de Sintra, convirtiendo el lugar en un auténtico escenario de cuento. Pensado no solo como una residencia, sino como una expresión artística de los gustos románticos del monarca, el Palacio de Pena es una obra maestra que sorprende a cada paso.
Otro de sus atractivos es la panorámica que ofrece desde sus terrazas, donde se pueden admirar vistas espectaculares que abarcan Lisboa y el océano Atlántico. Rodeando el palacio se encuentran los jardines del Parque de Pena, un espacio igualmente impresionante con especies exóticas traídas de todo el mundo, lagos tranquilos y senderos serpenteantes. Pasear por el Palacio de Pena y su parque es una experiencia que une historia, arte y naturaleza, en un entorno que parece sacado de una película. Aprovecha la oportunidad de conocer este lugar reservando esta excursión desde Lisboa que te llevará también a la Quinta da Regaleira y otros rincones únicos de la zona.
Quinta da Regaleira
La Quinta da Regaleira es otro lugar cautivador y lleno de misterio en Sintra, un espacio donde arquitectura y simbolismo se entrelazan. Este palacio, construido a principios del siglo XX por el excéntrico millonario António Augusto Carvalho Monteiro, está lleno de referencias a la alquimia, la masonería y la mitología, dando lugar a un escenario que parece una obra de fantasía. Aunque el edificio principal es un bello ejemplo de estilo manuelino, los jardines de la Quinta, con sus túneles subterráneos, grutas y lagos ocultos, son lo que realmente captura la imaginación y transportan al visitante a un mundo de secretos.
Entre los lugares más icónicos de la Quinta se encuentra el Pozo Iniciático, una especie de torre invertida que desciende en espiral hacia el subsuelo, y que simboliza, según se cree, un viaje espiritual. Este pozo, con sus nueve niveles, es una de las estructuras más enigmáticas de Sintra y permite explorar un laberinto subterráneo que conecta con otros puntos del jardín. Visitar la Quinta da Regaleira es tanto un recorrido arquitectónico como un viaje introspectivo, en el que cada rincón cuenta una historia. Si decides hacer una esta excursión a Sintra, Cascais y el Palacio da Pena desde Lisboa, descubrirás todos los secretos de este fascinante lugar.
Cascais
La visita a Sintra se complementa perfectamente con un paseo por Cascais, una pintoresca ciudad costera situada a unos 30 kilómetros de Lisboa, que combina tradición con un aire sofisticado. Originalmente un pueblo de pescadores, Cascais fue en el siglo XIX el lugar de veraneo favorito de la realeza portuguesa, y aún hoy conserva ese toque de elegancia en sus encantadoras calles y playas. Las playas de arena dorada, como la Praia da Conceição o la Praia da Rainha, son ideales para relajarse y disfrutar de un día de sol junto al Atlántico.
Cascais también tiene un interesante patrimonio histórico. El casco antiguo alberga mansiones, calles empedradas y rincones llenos de encanto, como el Palacio de los Condes de Castro Guimarães, hoy un museo repleto de artefactos históricos. A las afueras, se encuentra la Boca do Inferno, una formación rocosa donde las olas rompen con fuerza creando un espectáculo natural impresionante. Con su equilibrio de belleza natural y patrimonio cultural, Cascais es el cierre perfecto para una escapada inolvidable.
Mapa de Lisboa en 3 días
Dónde alojarse en Lisboa
Elegir un alojamiento bien ubicado es crucial para maximizar tu experiencia. Cada barrio de Lisboa tiene su personalidad: desde la elegante Baixa hasta el bohemio Bairro Alto, cada zona ofrece algo único para diferentes presupuestos y estilos de viaje.
- Baixa y Chiado: Son el corazón de Lisboa, perfectos para quienes buscan estar en el centro de todo. Es la mejor opción si quieres moverte fácilmente entre los principales puntos turísticos. Hotel Mundial, uno de los alojamientos más populares, ofrece una terraza panorámica con vistas increíbles de la ciudad, y su ubicación junto a la Praça Martim Moniz lo hace ideal para explorar a pie.
- Bairro Alto y Cais do Sodré: Si buscas disfrutar de la vida nocturna y el ambiente bohemio, esta es tu zona. Aunque puede ser ruidoso en algunas partes, estarás rodeado de bares, restaurantes de fado y una vibrante atmósfera. Además, Cais do Sodré ha ganado popularidad con sus mercados y acceso al río Tajo. El LX Boutique Hotel, situado entre estas dos zonas, es una excelente elección por su diseño moderno y proximidad tanto al bullicio como a rincones más tranquilos.
- Alfama: Este barrio histórico es ideal si quieres disfrutar de la esencia más auténtica de Lisboa. Sus calles estrechas, casas pintorescas y vistas desde el Castillo de San Jorge ofrecen una experiencia inolvidable. Aunque puede requerir subir y bajar cuestas, el encanto del lugar compensa cualquier esfuerzo. El Memmo Alfama, un hotel boutique con vistas espectaculares al río Tajo y un diseño contemporáneo que se integra con el entorno histórico.
- Avenida da Liberdade: Si prefieres un ambiente más tranquilo y sofisticado, alojarte en esta elegante avenida te encantará. Llena de tiendas de lujo y hoteles modernos, conecta fácilmente con el resto de la ciudad y es una buena opción para familias o viajeros que valoran la comodidad y el estilo. El PortoBay Liberdade, con su spa y piscina interior, es una auténtica delicia.
Opciones para diferentes presupuestos
- Presupuesto alto: Alojarte en la Avenida da Liberdade o en un lugar exclusivo de Chiado, como el Altis Avenida Hotel, te permitirá disfrutar de servicios excepcionales y una ubicación estratégica sin renunciar a la tranquilidad.
- Presupuesto medio: En Baixa, el My Story Hotel Tejo combina una ubicación central con tarifas razonables, y en Cais do Sodré, el The 7 Hotel ofrece una excelente relación calidad-precio.
- Presupuesto ajustado: En Alfama, una excelente alternativa de alojamiento económico es el Hotel Convento do Salvador, un antiguo convento reconvertido que combina historia con instalaciones modernas. En Graça, el Lisbon Check-In Guesthouse es otra gran opción para quienes buscan comodidad y precios asequibles. Ofrece habitaciones modernas en un ambiente tranquilo, cerca del famoso Mirador da Senhora do Monte.
Consejos para elegir alojamiento
- Conoce tu estilo de viaje: Si disfrutas del ambiente animado, elige Bairro Alto o Cais do Sodré; si prefieres un ritmo más relajado, Alfama o Avenida da Liberdade pueden ser ideales.
- El transporte público como aliado: Lisboa tiene una excelente red de tranvías y metro, por lo que incluso si te alojas algo más alejado, podrás desplazarte fácilmente por la ciudad.
- Reserva con tiempo: Para asegurarte las mejores opciones, reservar con antelación es clave; haciendo clic aquí puedes encontrar las mejores ofertas de alojamiento en Lisboa, adaptadas a tus preferencias.
Cómo llegar a Lisboa
El Aeropuerto Humberto Delgado es la puerta de entrada a Lisboa, con conexiones a una amplia variedad de destinos y aerolíneas, incluidas varias opciones low-cost. Una vez aterrices, llegar al centro de la ciudad es fácil y rápido. El metro es una opción eficiente, con un trayecto de unos 20 minutos hasta el corazón de Lisboa. También puedes optar por el autobús o los servicios de taxis y aplicaciones de transporte. Su un traslado directo y sin complicaciones, sobre todo si viajas con maletas o en familia, este servicio de transporte económico ofrece comodidad y tranquilidad desde el primer momento.
Cómo moverse por Lisboa
Lisboa cuenta con un sistema de transporte público completo y bien conectado, ideal para explorar sus atractivos. El metro es rápido y fácil de usar, mientras que los autobuses y tranvías permiten llegar a barrios más alejados y descubrir la ciudad como un local. Sin duda, uno de los imperdibles es el icónico tranvía 28, que serpentea por los barrios de Alfama y Graça, ofreciendo un recorrido pintoresco por las zonas más tradicionales. Si quieres una experiencia cómoda y con acceso a las principales atracciones, comprar una Lisboa Card es una excelente opción, ya que ofrece acceso gratuito a más de 50 lugares y uso ilimitado del transporte público. Otra alternativa interesante es el bus turístico de Lisboa, ideal para subir y bajar libremente en las paradas más destacadas de la ciudad.
Con este itinerario de tres días, deseamos que vivas la auténtica esencia de Lisboa y sus alrededores. Estamos convencidos de que te enamorarás de sus calles, su gente y su magnífico ambiente.
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