Singapur es uno de los países más modernos de Asia. Con sus rascacielos, su infraestructura moderna distingue bastante de los otros destinos que hemos visitado en el Sudeste Asiático. Sin embargo, tiene también rincones que recuerdan el auténtico ambiente de Asia. Aquí te contamos nuestra experiencia por este pequeño país.
Viajar a Singapur desde Kuala Lumpur
Desde Kuala Lumpur volvimos a Singapur con la misma compañía de buses que tomamos en la ida, otro viaje muy cómodo con masaje incluido. Cuando llegamos a la taquilla por la mañana resultaba que solo había plazas en en el bus de las 2 de la tarde. La señora de la taquilla nos dijo que en el caso de que alguien no se presentara y quedaran dos sitios disponibles en el bus de las 11.30 nos los habría dado. No teníamos muchas esperanzas pero decidimos esperar y ver lo que pasa. Por suerte alguien no se presentó, así pudimos coger le bus y llegar a Singapur aún con la luz del día.
En Singapur el alojamiento es mucho más caro que en el resto del Sudeste Asiático, pero al final conseguimos encontrar dos camas en un dormitorio de 4 personas por un precio bastante decente y encima la segunda noche estábamos solos en la habitación.
Singapur es una ciudad muy moderna pero para nuestro gusto demasiado rígida. Demasiadas reglas por todas partes, solo un par de ejemplos: en nuestro hostal, había dos carteles muy llamativos, uno que ponía en la puerta del hostal que los visitantes pueden quedarse hasta las 9 de la noche, si no “les entregarán a la policía” (estaba escrito con estas palabras); otro en la habitación que ponía que si pillan a alguien sentado en una cama desocupada, tiene que pagar 20 dolares (bastante más que lo que vale una noche en un dormitorio)… Cuando se habla de Singapur lo que enseguida la gente piensa es que es una ciudad muy limpia donde si tiras una colilla al suelo, te puede caer una multa de unos cuantos centenares de euros. Sin duda es una ciudad limpia, pero a nosotros no nos pareció exageradamente limpia como la describen. Hemos vistos en varios puntos papeles y basura en el suelo, así que deshacemos un mito, Singapur no es tan limpia como se dice!
Sin embargo, la ciudad no está mal, la parte que más nos gustó ha sido la bahía con todos los rascacielos.
El mejor momento es por la noche cuando todas las luces se encienden y se crea un ambiente de miles de colores.
El barrio chino (Chinatown), es un barrio chino bastante pijo, bien cuidado como hemos visto pocos hasta ahora; en cambio el barrio indio (Little India) es mucho más auténtico, una mezcla de perfumes y olores que de verdad recuerdan la India. La cosa muy buena de Singapur es que se puede comer muy barato en los patios de comida y hay mucha variedad de cualquier tipo de comida asiática.
Aquí estamos en el aeropuerto de Singapur, nuestra última tarde tan lejos de casa, disfrutando del internet gratis, en un sillón híper cómodo, mirando la lluvia y escribiendo este post. Ha llegado el momento de hacer un poco de descanso, estamos de vuelta para Italia y Hungría con una escapada a Barcelona. Después de 268 días de viajes, 12 países visitados y unas cuantas aventuras y experiencias para contar, estamos muy contentos de volver a casa y luego a Barcelona para ver nuestras familias y nuestros amigos. Nuestras aventuras no se terminan aquí, «Surfing The Planet» no para, ya tenemos el billete de salida para ir a Bangkok el 13 de diciembre, pero ahora a disfrutar de la familia, de los amigos y de la buena comida casera!!
August
Molt bé nois! Felicitats! Ara toca descans merescut. Que gaudiu de la familia i els amics aquestes setmanes. Us seguiré de ben a prop quan torneu a agafar avió cap a Bangkok. Petons i abraçades
Rachele & Gábor
Gràcies August, la veritat és que el cos ja demanava una mica de descans, però al crec que al fons ja els dos estem esperant el dia de tornar a sortir!!!! Una abraçada ben forta!!!
Fernanda
jaja, que gracioso lo de las reglas!!!! Estuve en el SE de Asia, aunque no he visitado Singapur. ¿Cómo escriben tan bien español??, abrazo!
Rachele & Gábor
Singapur es una ciudad grande y moderna que si se pasa por allí merece la pena ver.
El español es nuestro segundo idioma y el idioma de nuestra vida diaria; Barcelona nos adoptó para unos cuantos años!
Un abrazo!!