Qué ver y hacer en Tanzania en 15 días: itinerario y guía de viaje

Escrito por Rachele Cervaro y Gábor Kovács

Viajar a Tanzania es como abrir una ventana a esa África que de pequeños nos dejaba boquiabiertos frente a la pantalla: paisajes infinitos, animales salvajes a pocos metros y una sensación de aventura difícil de describir. Desde los grandes documentales de naturaleza hasta los libros como Memorias de África o En Busca de las Fuentes del Nilo, hay algo profundamente evocador en este destino. Pero más allá de lo que se puede ver y hacer, viajar por Tanzania es también una conexión con nuestras propias imágenes de infancia. Cuando estés ante el inmenso cráter del Ngorongoro o observes una manada de leones a escasos metros en el Parque Nacional de Serengeti, entenderás por qué este país deja tanta huella.

Sabemos que organizar un safari en Tanzania no es precisamente económico, pero si lo haces con agencias y guías locales puedes optimizar el presupuesto sin sacrificar la experiencia. Una ruta de dos semanas permite descubrir varios de los parques más emblemáticos del país, y también dedicar unos días a disfrutar de las playas de Zanzíbar. A lo largo de este post te proponemos un itinerario detallado de 15 días, con rutas, costes orientativos, alternativas y consejos prácticos basados en nuestra experiencia.

Qué ver y hacer en Tanzania – Itinerario de 15 días

Día 1. Llegada a Nairobi o Arusha

Desde España es habitual encontrar los vuelos más económicos a Nairobi (Kenia), aunque también hay opciones hasta el Aeropuerto Internacional de Kilimanjaro, muy cerca de Arusha, que es el punto de partida más habitual para una ruta de safari en Tanzania. Nosotros volamos directamente a Kilimanjaro y nos pareció muy cómodo. Si llegas por Nairobi, en pocas horas puedes cruzar la frontera y empezar tu aventura desde allí.

Día 2–3. Parque Nacional de Tarangire

El Parque Nacional de Tarangire suele ser el primer contacto con la vida salvaje para muchos viajeros. Su cercanía a Arusha lo convierte en una opción accesible y perfecta para iniciar el safari. El parque toma su nombre del río Tarangire, auténtica arteria vital para miles de animales durante la temporada seca. Lo más llamativo de este parque son sus enormes baobabs y las grandes manadas de elefantes, que muchas veces se acercan a escasos metros del vehículo.

Nosotros estuvimos en mayo, justo al final de las lluvias, y aún así pudimos ver una gran cantidad de animales. Si tienes la opción de viajar entre junio y octubre, cuando el paisaje se vuelve más seco, la concentración de fauna es todavía más impresionante. El precio del safari depende del alojamiento elegido: desde campamentos básicos hasta lodges con piscina y todo incluido. Planeamos el viaje con un presupuesto medio, con alojamiento correcto y guías locales, y conseguimos economizar casi un 30 % respecto a los paquetes turísticos tradicionales.

Día 4–5. Lago Eyasi y visita a las tribus locales

Entre parques y animales, un buen complemento es acercarse a conocer algunas de las comunidades locales. El Lago Eyasi ofrece no solo paisajes muy bonitos, sino también el encuentro con tribus como los hadza (bosquimanos) o los datoga.

Con los hadza pasamos una mañana muy especial: salimos a cazar con ellos (utilizan aún arcos y flechas), compartimos canciones y aprendimos un poco sobre su día a día. También visitamos a los datoga, una comunidad conocida por su habilidad para trabajar el metal. A diferencia de los hadza, los datoga son más sedentarios y se dedican a fabricar herramientas y flechas que luego intercambian. Fue una experiencia muy enriquecedora que añade otra dimensión al viaje.

Día 6–8. Parque Nacional de Serengeti

Aquí empieza la parte del viaje que tantos soñamos desde niños. El Parque Nacional de Serengeti es un clásico por derecho propio. Es un parque inmenso, con paisajes que parecen sacados de una película: sabana sin fin, acacias dispersas y una fauna muy numerosa.

Pasamos tres días completos recorriendo diferentes zonas del parque, y nos habría gustado quedarnos más. Aquí, además de los Cinco Grandes, es fácil ver guepardos, hienas, jirafas y millones de ñus y cebras durante la Gran Migración. Cada día terminaba con un atardecer inolvidable, cuando el sol se despide tras la línea del horizonte, y el cielo se tiñe de rojo y naranja.

Una sugerencia: alójate una noche en una zona diferente del parque para levantarte en un entorno distinto y maximizar la experiencia. Nosotros elegimos la zona del Seronera, por su proximidad a leones y leopardos.

⚠️ No viajes a Tanzania sin seguro de viaje 🛡️

Hacer un safari en Tanzania sin un buen seguro es asumir un riesgo innecesario. Piensa que pasarás varios días en zonas remotas, a veces a horas del hospital más cercano, y cualquier urgencia médica puede salir muy cara. Nosotros siempre viajamos con Heymondo para tener la tranquilidad de estar cubiertos. Su contratación es 100% online, las coberturas son amplias, ofrecen asistencia médica de calidad en más de 150 países y su app te permite resolver cualquier incidencia y recibir ayuda 24/7 de manera sencilla. Si quieres viajar con la misma seguridad, puedes contratar tu seguro Heymondo a través de este enlace o en el banner de abajo y llevarte un 5 % de descuento, además de beneficios extra si viajas en familia.

Día 9. Cráter del Ngorongoro

La Zona de Conservación de Ngorongoro es otro de los grandes momentos del viaje. La vista desde el mirador del cráter impresiona: una antigua caldera volcánica de 20 km de diámetro, completamente cerrada por paredes de hasta 600 m.

Dentro del cráter viven miles de animales: leones, búfalos, ñus, jirafas… incluso el esquivo rinoceronte negro, aunque avistarlo no es tan fácil. Se forma un ecosistema cerrado en el que conviven varias especies de forma permanente, y por eso la densidad de fauna es tan alta. Pasa el día en el cráter para aprovechar al máximo la oportunidad.

Día 10. Parque Nacional del Lago Manyara y comunidad masái

Cerramos esta parte del safari en el Parque Nacional del Lago Manyara. Más pequeño que los anteriores, pero con paisajes muy variados y una vida salvaje interesante. Destacan los leones trepadores, que se refugian en los árboles durante el calor del día, y una gran diversidad de aves.

Después del safari, también visitamos una aldea masái cercana. Es un encuentro breve, más orientado a mostrar su modo de vida a los viajeros, pero igualmente interesante para conocer su cultura y costumbres. Tuvimos la oportunidad de hablar con algunas mujeres que fabrican artesanía y la venden como medio de subsistencia.

Día 11. Parque Nacional de Arusha

Este día puede funcionar como un «joker» tras visitar los parques más importantes del país. Una opción es continuar directamente hacia las playas de Zanzíbar, pero también puedes relajarte en Arusha y aprovechar para conocer el Parque Nacional de Arusha, que se encuentra muy cerca de la ciudad. Es un parque pequeño, con poco más de 300 km², y es bastante popular entre los senderistas que se animan a subir el Monte Meru.

Aunque la fauna no es tan abundante como en otros parques, el paisaje es muy verde y podrás ver cebras, jirafas y búfalos. No están presentes los famosos animales de los “Cinco Grandes” debido a la caza furtiva, pero el parque tiene su encanto. El mayor atractivo son los colobos blanquinegros, un tipo de mono que se ha convertido en el símbolo del parque. Además, es ideal para quienes disfrutan del avistamiento de aves, ya que alberga casi 600 especies, entre ellas grandes grupos de flamencos rosas.

Día 12-14. Zanzíbar

Después de varios días de safari, probablemente te apetezca un descanso. Las playas de Zanzíbar son perfectas para eso. Para llegar, primero tomarás un vuelo hasta Dar Es Salaam y después un barco hacia estas islas. ¿Qué decir de Zanzíbar? Sus playas parecen sacadas de una postal, con pequeños islotes que invitan a desconectar. Pero no solo hay playa: la isla tiene un importante valor cultural, con ciudades como Stone Town, declarada Patrimonio de la Humanidad. Las playas de Nungwi son las más reconocidas por su belleza, mientras que lugares como Jambiani o Paje destacan por un ambiente más animado y festivo.

Día 15. Vuelta a Arusha/Nairobi y vuelo a casa

Tras este recorrido por los parques más destacados de Tanzania y las playas de Zanzíbar, regresarás a Nairobi o Arusha para tomar el vuelo de vuelta. Dependiendo del horario, podrás aprovechar para conocer un poco estas ciudades antes de partir.

Mapa del itinerario de viaje por Tanzania en 15 días

Otros lugares que podrías visitar en Tanzania

Parque Nacional Kilimanjaro – subir al techo de África

El Kilimanjaro es una de las montañas más emblemáticas del mundo. Con casi 6.000 metros de altura, es el techo del continente africano y domina el paisaje en sus alrededores, aunque su cumbre suele estar cubierta por nubes. Si te gustan las montañas y tienes buena forma física, plantearte subir el Kilimanjaro puede ser una experiencia única. El recorrido requiere entre 5 y 7 días, con un ritmo tranquilo para ir adaptándote a la altura, especialmente en los últimos tramos, donde alcanzarás los 5.895 metros.

Lago Tanganica

El Lago Tanganica es el lago más largo y el segundo más profundo del mundo. La mayor parte del lago se encuentra en Tanzania, aunque también pertenece a otros tres países. Es posible hacer excursiones en barco desde Kigoma, y la zona está muy ligada a la historia de los exploradores británicos del siglo XIX. En Ujiji, a orillas del lago, vivió durante años David Livingstone. Cerca se encuentra el Parque Nacional de Gombe Stream, un lugar ideal para el avistamiento de chimpancés.

Cómo organizar un viaje a Tanzania

Viajar a Tanzania es seguro y bastante sencillo, con varias opciones para recorrer los parques naturales. Puedes alquilar un 4×4 y conducir por tu cuenta, pero no lo recomendamos, ya que los parques son muy grandes y los animales se mueven según la temporada. Es probable que sin guía te pierdas muchos encuentros.
Por eso, la mejor opción es contratar un coche con conductor y guía a través de una agencia especializada. Los guías locales conocen bien las zonas y los movimientos de los animales, lo que garantiza mejores avistamientos.

Existen muchas agencias que organizan safaris, cada una con sus particularidades. Puedes reservar desde casa o hacerlo al llegar a Arusha, que es la ciudad más cercana a los parques del norte.

Nosotros recomendamos reservar antes de viajar, para que la agencia pueda organizar todo, incluida la recogida en el aeropuerto, y evitar perder tiempo buscando opciones. Hay agencias que ofrecen guías en español, italiano y otros idiomas, solo hay que buscar bien.

Un consejo importante es revisar las opiniones de otros viajeros y, si tienes alguna recomendación personal, mejor aún. No todas las agencias son iguales: algunas no respetan tanto el entorno y pueden generar molestias a los animales, como permitir selfies ruidosos o acercarse demasiado. Por eso, elegir bien la agencia es fundamental para disfrutar de un safari responsable y respetuoso con la naturaleza.

Cuándo ir a Tanzania

En gran parte de Tanzania las temperaturas son altas durante todo el año, por lo que los safaris son posibles en cualquier momento. Sin embargo, entre marzo y mayo es la temporada de lluvias. Durante estos meses, algunos caminos en los parques pueden estar más difíciles de transitar y la vegetación crece mucho, lo que hace que los animales sean más difíciles de avistar. Además, al haber más agua dispersa, los animales no se concentran en zonas específicas, lo que también complica verlos. Nosotros visitamos Tanzania a finales de mayo, justo al final de la temporada de lluvias, y no tuvimos problemas con la lluvia. Vimos muchos animales y lo mejor fue que había pocos turistas, por lo que la experiencia fue muy agradable.
La temporada con más visitantes es de diciembre a febrero, coincidiendo con la Gran Migración de animales, y también en julio y agosto, que es época de vacaciones para muchos europeos.

Vacunas y medicamentos

La malaria está presente en toda África, por lo que se recomienda tomar profilaxis como malarone u otros medicamentos indicados por tu médico. Las vacunas recomendadas para viajar a Tanzania incluyen fiebre amarilla, hepatitis A y B, tétanos-difteria y fiebre tifoidea. No obstante, es importante consultar en el centro de vacunación internacional de tu país para recibir asesoramiento personalizado según la temporada y las zonas que planees visitar.

Seguro de viaje

Después de la experiencia mundial con la pandemia, viajar sin seguro ya no es aconsejable, sobre todo en destinos como Tanzania. Aunque es uno de los países africanos más seguros, los riesgos por enfermedades tropicales o accidentes en carreteras poco cuidadas existen. Por eso es fundamental contar con un buen seguro de viaje. Nosotros utilizamos Heymondo, que ofrece diferentes opciones adaptadas a cada tipo de viaje. Puedes contratar tu seguro con un 5% de descuento usando este enlace especial para lectores de Surfing the Planet.

Visado para Tanzania

El visado se puede obtener a la llegada al aeropuerto. Solo es necesario rellenar un formulario que te entregan en el avión y presentarlo al llegar. El proceso es sencillo y rápido.

Cuánto cuesta viajar a Tanzania

Viajar a Tanzania no es barato. Gran parte del presupuesto se destina a las entradas a los parques nacionales, que suelen ser caras. Por eso, los safaris representan la mayor inversión del viaje. En alojamiento puedes ahorrar si optas por dormir en tienda de campaña en lugar de alojarte en hoteles o lodges lujosos.

Huso horario

Tanzania está en la zona horaria UTC +3.

Idioma

El idioma oficial es el swahili. Sin embargo, en las zonas turísticas la mayoría de las personas habla inglés y muchas agencias cuentan con personal que habla también español, italiano o francés.

Dinero

La moneda local es el chelín tanzano (TZS). Sin embargo, muchas agencias prefieren que se pague en dólares estadounidenses. Actualmente, 1 euro equivale aproximadamente a 2.418 TZS.

Conexión Wi-Fi

En general, los hoteles ofrecen Wi-Fi en la recepción. Las agencias están comenzando a instalar conexión en los vehículos 4×4 para que puedas tener internet incluso durante los safaris.

Seguridad

Tanzania es un país seguro para los viajeros y en ningún momento nos sentimos incómodos. Eso sí, en ciertos momentos del safari estuvimos solos sin acompañamiento del personal de la agencia, por lo que siempre es recomendable seguir las indicaciones del guía.

Dónde dormir en Tanzania

Al reservar un safari, salvo la primera y última noche que suelen ser en hotel, las opciones de alojamiento principales son:

• Tienda de campaña básica: la opción más económica que permite estar en contacto directo con la naturaleza. Los campamentos están ubicados en áreas especiales dentro de los parques, y escuchar los sonidos de los animales durante la noche es una experiencia única. Las zonas comunes suelen incluir comedor y baños con ducha, aunque muchas veces el agua es fría. Esta fue nuestra elección y la disfrutamos mucho.
• Resorts de lujo: ubicados dentro o cerca de los parques, ofrecen todas las comodidades y vistas impresionantes. Son pocos para preservar la naturaleza, y su precio es elevado, pero la experiencia es muy exclusiva.
• Tienda de campaña de lujo (tented camp): combina el contacto con la naturaleza de la tienda básica con más comodidad, incluyendo camas grandes y espaciosas. Es la opción más cara porque requiere un vehículo adicional para transportar todo el equipo.

Cómo moverse en Tanzania

Las agencias organizan todo el transporte durante el safari. Generalmente se viaja en vehículos 4×4 con guía/conductor y cocinero. Se puede alquilar un coche para conducir por cuenta propia, pero no es recomendable por dos razones: encontrar animales sin guía es más complicado y la policía local es conocida por detener a turistas para pedir sobornos, lo que puede arruinar la experiencia.

Dónde comer en Tanzania

En los safaris, la comida suele estar incluida y contarás con un cocinero que preparará todas las comidas. Puedes llevar tu propia comida, pero no suele suponer un gran ahorro, y los cocineros te darán la oportunidad de probar platos típicos locales, lo que es parte del viaje.

Presupuesto para viajar a Tanzania

Un paquete de safari completo de 6 a 10 días, excluyendo el vuelo, cuesta mínimo entre 1.500 y 2.000 euros por persona. Nosotros elegimos la opción más básica con tienda de campaña y lo pasamos muy bien, por lo que la recomendamos para quienes buscan esa experiencia más auténtica y económica.

Otros consejos

• Respeta los parques naturales: no dejes basura ni desperdicios.
• Sigue siempre las indicaciones de tu guía y mantén una actitud respetuosa.
• No grites ni intentes llamar la atención de los animales, pues son imprevisibles.
• Recuerda que estás visitando su hogar, no ellos el tuyo.

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Sobre la autora

Rachele Cervaro

Especialista en marketing digital, Rachele es una de las almas de Surfing the Planet. Nació en la mágica Venecia, pero hace muchos años que encontró en Cataluña su lugar en el mundo.

Desde 2012 escribe sobre viajes junto a Gábor, su compañero de ruta y de vida. Juntos han recorrido más de 40 países, primero en pareja y ahora también con su hijo Diego, que desde pequeño les acompaña allá donde van.

Le apasionan los pueblos con encanto, los mercados locales y descubrir nuevas culturas. Le encanta organizar los viajes al detalle, pero también dejar espacio para la improvisación y las sorpresas del camino. En el blog comparte todo eso con quienes, como ella, entienden el viaje como una forma de vivir más consciente y más libre.

Sobre el autor

Gábor Kovács

Químico y traductor en una vida pasada, blogger de viajes desde 2012 y uno de los creadores de Surfing the Planet. Nació en Hungría, pero hace más de veinte años que Cataluña le adoptó como uno de los suyos.

Ha tenido la suerte de poner un pie en más de 40 países repartidos por todos los continentes (menos la Antártida, pero todo llegará). Viaja con su compañera Rachele y su hijo Diego, que nació en 2019 y ya ha hecho más kilómetros que muchos adultos.

Le encantan las montañas, perderse por senderos que no salen en los mapas y buscar esas playas escondidas que no aparecen en Instagram. En el blog compartimos todo eso con quienes, como nosotros, prefieren viajar con los ojos bien abiertos y la mochila medio llena.