Escrito por Gábor Kovács
La provincia de Segovia es una de las menos visitadas más allá de su capital. En pleno corazón de Castilla y León, y a menos de una hora de Madrid, es una escapada perfecta para quienes buscan historia, buena gastronomía y paisajes que invitan a desconectar del ritmo diario.
Su capital, con el Acueducto romano como símbolo indiscutible, es solo el punto de partida para descubrir todo lo que esta tierra tiene guardado. Cada vez que hemos vuelto a Segovia, ya sea para recorrer una ruta de senderismo, perderse en algún pueblecito de piedra o simplemente sentarnos a disfrutar de un buen cochinillo asado, nos hemos ido con la sensación de haber redescubierto algo nuevo.
Más allá de su espectacular legado romano, medieval y renacentista, Segovia es también una provincia de contrastes naturales. Al sur, las cumbres de la Sierra de Guadarrama marcan el horizonte con sus picos nevados en invierno y senderos frescos en verano. Hacia el noreste, el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón ofrece paisajes escarpados donde las aves rapaces sobrevuelan cañones formados por siglos de erosión. Hay rutas señalizadas, miradores impresionantes y la posibilidad de hacer kayak entre paredes verticales.
Pero si algo nos gusta especialmente de esta provincia es su tamaño manejable. En apenas unos días puedes visitar fortalezas como el Castillo de Cuéllar, conventos, monasterios, pueblos medievales como Sepúlveda o Pedraza, y enclaves naturales que aún conservan ese aire tranquilo de las sierras castellanas. Todo está relativamente cerca y, en muchos casos, puedes combinar patrimonio y naturaleza en una misma jornada.
En esta guía compartimos 35 lugares imprescindibles que ver en la provincia de Segovia, con propuestas para todos los gustos: arte, historia, pueblos bonitos, rutas a pie, paisajes junto al río y también planes para disfrutar en familia. Además, para ponértelo más fácil, hemos preparado varios itinerarios que puedes adaptar según tus intereses.
💡 Consejo útil
Si estás organizando una escapada por la provincia de Segovia desde Madrid, el plan más imprescindible es visitar su maravillosa capital. En este caso, nuestra recomendación es apuntarte a alguna de las excursiones organizadas que te permiten conocer cómodamente Segovia y otras ciudades históricas de la zona. Aquí te dejamos algunas de las más populares que podrías considerar:
🚌 Excursión a Toledo y Segovia en un solo día
🏘️ Ciudades y pueblos bonitos de Segovia
En este primer apartado, tras una breve parada por la monumental capital segoviana, te llevamos por algunos de los pueblos más interesantes y pintorescos de la provincia, organizados en orden alfabético. Desde villas medievales hasta enclaves rodeados de naturaleza, hay opciones para todos los gustos.
🏰 1. Segovia capital
Pocas ciudades en España reúnen tantos monumentos emblemáticos en un espacio tan compacto como Segovia. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, es uno de esos lugares que sorprenden incluso cuando crees conocerlos por fotografías. El Acueducto de Segovia, intacto desde tiempos del Imperio Romano, y el Alcázar, con su silueta inconfundible que inspiró incluso a Walt Disney, son solo el principio.
La ciudad ofrece una mezcla singular de historia, arte y vida cotidiana. Su Plaza Mayor, porticada y llena de ambiente, es uno de los mejores lugares para sentarse en una terraza y observar la vida local. Desde aquí se accede a la imponente Catedral de Santa María, apodada la Dama de las Catedrales por su elegancia gótica. Muy cerca también se encuentran el Teatro Juan Bravo, el Ayuntamiento y joyas del románico como las iglesias de San Esteban y San Martín, que conservan intacta la esencia medieval de la ciudad.
Una manera muy completa de descubrir la ciudad, especialmente si es tu primera vez, es haciendo una visita guiada por Segovia.
🌸 2. Ayllón
A los pies de la Sierra de Ayllón, muy cerca ya del límite con Soria, encontramos uno de los pueblos más bellos de Segovia. Ayllón destaca por su ambiente medieval, que no es solo estético: cada mes de julio se celebran las Jornadas Ayllón Medieval, que transforman la villa con mercados, justas y representaciones históricas.
La visita suele comenzar por su Plaza Mayor, una de las más bonitas de la provincia, rodeada de soportales de madera y edificios históricos. Aquí se encuentra la Iglesia de San Miguel, de origen románico, el Ayuntamiento y la Fuente de los Cuatro Caños, instalada para conmemorar los 400 años del viaje de Colón a América.
El patrimonio arquitectónico de Ayllón es sorprendente para su tamaño. Vale la pena acercarse a la Iglesia de Santa María La Mayor, pasear junto al Palacio de los Contreras —una casa fortificada de estilo gótico—, o subir a la Torre de la Martina, desde donde se dominan los tejados del casco antiguo.
Este es también uno de los llamados pueblos rojos de Segovia, por el color de la piedra arenisca con la que se construyen muchas de sus casas. Otros pueblos de la provincia tienen tonalidades negras o amarillas, lo que le da una personalidad muy marcada a cada uno.
Ayllón también es un destino muy interesante para quienes disfrutan del buen comer. Abundan las carnicerías tradicionales, muchas de ellas familiares, donde podrás probar y llevarte a casa embutidos artesanales. Si quieres quedarte a comer, encontrarás mesones donde preparan cordero lechal al horno, judiones de La Granja o platos de caza en temporada.
🌾 3. El Muyo
Cambiamos completamente de paisaje y tonalidad para llegar a El Muyo, uno de los más representativos pueblos negros de Segovia, enclavado en la vertiente norte de la Sierra de Ayllón. Lo primero que llama la atención es el uso de la pizarra oscura como material principal de construcción, presente tanto en las fachadas como en los tejados de las casas. Este tipo de arquitectura, más sobria que la de otros pueblos segovianos, le confiere una estética única y un aire que recuerda al pasado más rural y humilde de la zona.
Durante décadas, muchas de estas viviendas estuvieron prácticamente en ruinas, pero en los últimos años se ha llevado a cabo un proceso de rehabilitación que ha devuelto parte de la vida al pueblo. No encontrarás grandes monumentos ni servicios turísticos, pero sí mucho encanto y silencio. Curiosamente, el edificio que más destaca en este entorno de tonos oscuros es la Iglesia de los Santos Mártires San Cornelio y San Cipriano, con un tejado rojizo que contrasta con el paisaje.
💦 4. Fuentidueña
Situado en un meandro del río Duratón, en una posición estratégica que domina todo el valle, Fuentidueña es uno de esos lugares que sorprenden por su riqueza patrimonial. Aunque su población actual es reducida, la villa conserva uno de los recintos amurallados más impresionantes de Castilla y León, levantado entre los siglos XII y XIII. Aún pueden verse tres de sus puertas medievales, testigos silenciosos del antiguo esplendor defensivo de la localidad.
No muy lejos, las ruinas del castillo coronan la colina, y desde allí se obtienen vistas espectaculares del entorno natural. Entre los monumentos más destacados también se encuentran los vestigios de la Iglesia románica de San Martín, el Palacio de los Luna, la Iglesia de San Miguel con sus arcos de inspiración bizantina, la Iglesia de Santa María la Mayor y el elegante Palacio de la Familia Lara.
🧱 5. Maderuelo
Entre el Embalse de Linares y el Parque Natural de las Hoces del Riaza, se encuentra Maderuelo, uno de los pueblos más fotogénicos del norte segoviano. Rodeado por un paisaje de barrancos, viñedos y campos dorados, este conjunto medieval amurallado ha sabido conservar su trazado original y su autenticidad.
Sus casas de piedra con tejados a dos aguas se alinean en callejuelas estrechas que desembocan en miradores naturales. En el recorrido por el pueblo, destacan los restos de la muralla y la Puerta de la Villa, por donde se accede al casco antiguo. También puedes visitar la Iglesia románica de San Miguel y la Iglesia de Santa María, esta última con un interesante ábside mudéjar. A las afueras del pueblo, la Ermita de la Vera Cruz alberga frescos románicos del siglo XII.
Maderuelo no solo es historia. Durante los meses cálidos, muchos vecinos y visitantes se acercan a la zona de baño del embalse, ideal para un chapuzón en plena naturaleza.
🌺 6. Madriguera
En el corazón de la Ruta de los Pueblos Rojos, Madriguera es probablemente el más conocido y cuidado de todos. El color rojizo de sus casas se debe al uso de arcilla ferruginosa y piedra local, que, combinado con balcones de madera y pequeñas huertas, le da un aspecto muy acogedor.
Recorrer sus calles en calma es una experiencia muy agradable, sobre todo si te interesa la arquitectura popular tradicional. El esfuerzo de recuperación de viviendas abandonadas por parte de nuevos residentes ha transformado Madriguera en un lugar con una energía especial, con casas restauradas con mucho mimo y gusto.
El principal monumento de la localidad es la Iglesia de San Pedro, construida con la misma piedra rojiza que define al pueblo, y cuya espadaña se levanta entre los tejados.
🪟 7. Pedraza
Pocas villas medievales en España están tan bien conservadas como Pedraza. Su Plaza Mayor, porticada y rodeada de casonas nobles, es una de las más armoniosas y fotogénicas del país. Aquí se celebran conciertos, eventos culturales y es el punto perfecto para sentarte en una terraza y ver la vida pasar con calma.
Otro de los grandes atractivos es el Castillo de Pedraza, propiedad de la familia Zuloaga. Aunque no todo el castillo está abierto al público, se pueden hacer visitas guiadas a algunas estancias y al museo dedicado al pintor Ignacio Zuloaga. Desde sus torres, las vistas sobre el caserío y el campo castellano son espectaculares.
Además de su castillo y su plaza, no dejes de visitar la Puerta de la Villa, la antigua cárcel medieval, la Iglesia de San Juan o la Ermita de Nuestra Señora del Carrascal. Pedraza también ha sido escenario de rodajes, como la serie 30 Monedas de Álex de la Iglesia, lo que ha hecho que gane aún más popularidad.
Si vas en verano, intenta coincidir con el Concierto de las Velas, una velada mágica en la que se apagan todas las luces eléctricas del pueblo y miles de velas iluminan las calles.
⛰️ 8. Riaza
Riaza es uno de los pueblos más animados de la Sierra de Ayllón, tanto por su belleza como por su actividad cultural y gastronómica. Su Plaza Mayor porticada, de forma elíptica y suelo de arena, es uno de los grandes símbolos del municipio. Aquí se celebran fiestas, ferias y hasta encierros, manteniendo vivas muchas tradiciones locales.
Las casas blasonadas y palacetes que rodean el centro histórico muestran la importancia que tuvo Riaza en épocas pasadas. Destaca el Ayuntamiento con su torre de hierro forjado y la imponente Parroquia de Nuestra Señora del Manto, un templo renacentista que puede verse desde distintos puntos del entorno gracias a su alta torre de 33 metros.
Además, Riaza es una base excelente para visitar los pueblos negros y rojos, y está muy cerca de La Pinilla, una estación de esquí y senderismo que ofrece muchas opciones durante todo el año.
⛪ 9. Santa María la Real de Nieva
Pocas localidades castellanas pueden presumir de un monumento como el Monasterio de Santa María la Real de Nieva. Esta población surgió precisamente en torno al santuario que, según cuenta la tradición, fue levantado en el lugar donde un pastor encontró una imagen de la Virgen. A raíz de esa aparición, la reina Catalina de Lancaster promovió en el siglo XIV la construcción del monasterio.
La joya del conjunto es su claustro gótico, considerado uno de los mejores ejemplos de la escultura gótica en Castilla. Sus capiteles esculpidos están repletos de escenas religiosas, animales fantásticos y motivos vegetales que invitan a detenerse y observar con calma.
El municipio también alberga una de las plazas de toros más antiguas de España, construida en madera y con un encanto muy singular.
🏞️ 10. Sepúlveda
A orillas del río Duratón y rodeada de cañones calizos, Sepúlveda es uno de los pueblos más importantes de la provincia. Su Plaza Mayor, de planta rectangular y con soportales de madera, conserva todo el sabor de la Castilla medieval, y resulta curioso que esté ubicada fuera del recinto amurallado, algo poco habitual.
La actual fortaleza data del siglo XVII, aunque ya en época romana existía una estructura defensiva en este mismo lugar. A día de hoy, su reloj de la plaza sigue marcando el ritmo de la vida local.
Entre sus muchos monumentos destacan la Iglesia de San Bartolomé, la Iglesia del Salvador —una de las más antiguas del románico segoviano— y la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña, en lo alto del promontorio.
Otros puntos de interés son la Antigua Cárcel, la Casa del Conde o la Casa de los Palomares. Además, Sepúlveda es uno de los mejores puntos de partida para hacer senderismo por el Parque Natural de las Hoces del Duratón, donde se pueden ver buitres leonados y paisajes espectaculares.
🏡 11. Sotosalbos
A los pies de la Sierra de Guadarrama, rodeado de prados y antiguos caminos de trashumancia, se encuentra Sotosalbos, uno de esos pueblos que invitan a detenerse sin prisas. De origen medieval y vinculado históricamente a la actividad ganadera, su trazado conserva una esencia rural que se respira en cada esquina.
El gran protagonista del lugar es la Iglesia de San Miguel Arcángel, considerada una de las joyas del románico rural segoviano. Su elegante galería porticada y los capiteles tallados con motivos vegetales y animales muestran una riqueza artística que sorprende por su ubicación modesta. Además, merece la pena pasear sin rumbo entre las casas de piedra, fijándose en detalles como los escudos nobiliarios o las fuentes tradicionales, muchas de ellas vinculadas a antiguas leyendas locales.
🌲 12. Valdeprados
Muy cerca del límite con la Comunidad de Madrid, Valdeprados aparece como un pequeño y tranquilo núcleo rural rodeado de un entorno agreste y singular. Las formaciones rocosas que caracterizan esta zona de la Cuenca Alta del Manzanares marcan el carácter de este antiguo pueblo, cuyas casas parecen mimetizarse con el paisaje.
Uno de sus principales atractivos es la torre que se conserva del antiguo castillo, que aunque hoy se presenta como un vestigio aislado, sirve para imaginar el papel defensivo que tuvo la villa en otros tiempos. También destaca la Iglesia de Santa Eulalia de Mérida, una construcción sobria pero de gran presencia, con elementos del estilo herreriano y un retablo interior que merece una visita atenta.
Además, en los alrededores encontrarás caminos poco transitados que recorren valles encajados y formaciones geológicas curiosas, ideales para los que buscan rutas de senderismo diferentes.
🍁 13. Villacorta
En plena Sierra de Ayllón, donde las montañas arcillosas tiñen el paisaje de tonos rojizos, se ubica Villacorta, uno de los más característicos pueblos rojos de Segovia. Aunque es un pueblo con escasos habitantes, su belleza arquitectónica y el entorno natural lo convierten en una parada con mucho encanto.
Las casas tradicionales de adobe y piedra ferruginosa forman un conjunto pintoresco, con tonos rojizos que cambian de matiz con la luz del día. En el centro del pueblo se encuentra la Iglesia de Santa Catalina, que guarda en su interior un precioso artesonado de madera de inspiración mudéjar, poco habitual en templos de este tamaño.
🚪 14. Villacastín
En el extremo suroeste de la provincia, Villacastín destaca por su pasado histórico vinculado a la nobleza y al comercio entre Castilla y Madrid. Esta villa alcanzó gran importancia en la Edad Media y eso se nota en la monumentalidad de sus construcciones.
El edificio más relevante es la Iglesia de San Sebastián, una iglesia monumental construida entre los siglos XVI y XVII, que mezcla estilos gótico, renacentista y herreriano. Su gran tamaño y elegancia le han valido el apodo de “la catedral de la Sierra”.
Paseando por el centro, descubrirás casas señoriales bien conservadas como el Palacio de los Condes o el Palacio de los Madrazo. También destaca el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles, fundado en el siglo XVII, que aún conserva la atmósfera de recogimiento de otros tiempos.
🏯 Castillos y palacios que ver en Segovia
Uno de los grandes atractivos de esta provincia es la gran concentración de castillos medievales, palacios renacentistas y fortalezas bien conservadas, testigos de siglos de historia y luchas por el control del territorio. Algunos ya los mencionamos dentro de los pueblos más bonitos, pero aquí destacamos otros ejemplos imprescindibles.
🏰 15. Castillo de Castilnovo
A escasos kilómetros de Sepúlveda, en el valle del río San Juan, se alza el Castillo de Castilnovo, una construcción de origen islámico que más tarde fue reformada por los Reyes Católicos. De apariencia sobria y estructura cuadrada, este castillo no responde al perfil típico de castillo defensivo en lo alto de un cerro, sino que se sitúa en una posición baja, rodeado de naturaleza.
Su arquitectura combina elementos del mudéjar toledano con otros de época cristiana, y ha sido utilizado tanto como fortaleza como residencia palaciega. Hoy alberga un hotel y centro cultural, aunque solo puede visitarse con cita previa o en actividades especiales.
🏰 16. Castillo de Coca
Sin duda uno de los castillos más espectaculares de la provincia, el Castillo de Coca destaca tanto por su tamaño como por su excelente estado de conservación. Fue levantado en el siglo XV por la poderosa familia Fonseca, en un entorno llano rodeado de pinares, entre los ríos Voltoya y Eresma, y su construcción en ladrillo mudéjar lo hace único en su estilo.
Una de sus características más llamativas es su profundo foso de 20 metros, que servía tanto como defensa como para marcar el acceso restringido a la fortaleza. Actualmente se puede visitar por dentro con guía, y descubrir sus patios, salas abovedadas y antiguas mazmorras.
🏰 17. Castillo de Cuéllar
Presidiendo el horizonte de la localidad del mismo nombre, el Castillo de Cuéllar es una imponente construcción militar y palaciega al mismo tiempo. Levantado en el siglo XIII y ampliado durante los siglos posteriores, el castillo pasó a manos de los duques de Alburquerque, que lo convirtieron en su residencia principal.
Su estructura combina elementos góticos, mudéjares y renacentistas, y está rodeado por un triple recinto de murallas. Lo más curioso es que hoy en día acoge el Instituto de Educación Secundaria Duque de Alburquerque, lo que convierte la visita en una experiencia muy peculiar.
Además del castillo, merece la pena descubrir otros rincones del casco histórico de Cuéllar, como el Arco de San Basilio, las iglesias de San Esteban y San Andrés o el Palacio de Santa Cruz, todos ellos testigos de un pasado noble que aún se conserva en sus calles empedradas.
🏰 18. Castillo de Turégano
El Castillo de Turégano es una de las fortalezas más singulares de la provincia de Segovia. Asentado sobre un cerro que domina el casco urbano del pueblo, este castillo no solo impresiona por su estampa desde la distancia, sino también por su estructura interna, que es bastante poco habitual. El origen del asentamiento se remonta a la época de los celtíberos, aunque lo que vemos hoy es una combinación de estilos fruto de las distintas fases constructivas entre los siglos XII y XVII.
Una de las cosas que lo hacen especial es que en su interior se encuentra la Iglesia de San Miguel, con su elegante espadaña sobresaliendo sobre los muros del castillo. Esta mezcla de templo y fortaleza es única en la arquitectura peninsular y sorprende incluso a quienes ya han visitado otras fortalezas de Castilla. Además, este castillo fue utilizado como cárcel en varias ocasiones. Uno de los prisioneros más famosos fue Antonio Pérez, antiguo secretario de Felipe II, cuya historia sigue envuelta en polémicas cortesanas.
Después de recorrer el castillo y sus estancias, merece la pena dar una vuelta por la Plaza Mayor de Turégano, con sus soportales de piedra y una vida local muy auténtica. También puedes visitar el Centro de Interpretación, donde se explica la historia del castillo y su importancia estratégica en el pasado.
👑 19. Palacio Real de Riofrío
A solo 11 kilómetros de La Granja y rodeado por el frondoso Bosque de Riofrío, se encuentra el Palacio Real de Riofrío, una de las residencias menos conocidas de la realeza española. Su construcción fue impulsada en 1751 por Isabel de Farnesio, viuda de Felipe V, como lugar de retiro para ella y su entorno. Curiosamente, nunca llegó a habitarlo de forma estable.
El edificio destaca por su planta cuadrada, sobria en el exterior pero decorada con un rico interior de estilo barroco. En su interior se encuentra el Museo de Caza, donde se pueden ver tapices, esculturas, armas históricas, piezas de taxidermia y pinturas de artistas como Rubens o Velázquez, relacionadas con la historia cinegética de la zona.
🌳 20. Real Sitio de la Granja de San Ildefonso
Ubicado en un entorno privilegiado a los pies de la sierra de Guadarrama, el Real Sitio de la Granja de San Ildefonso es probablemente el conjunto palaciego más espectacular que ver en la provincia. Inspirado en el Palacio de Versalles, fue mandado construir por Felipe V como retiro real, y su estilo rococó brilla tanto en el interior del edificio como en los jardines.
Dentro del palacio podrás recorrer espacios ricamente decorados, con mármoles, tapices flamencos y esculturas en cada sala. Algunas de las estancias más llamativas son la Galería de las Estatuas, el Salón del Trono y el Salón de Lacas, con una decoración inspirada en la estética oriental tan de moda en la época. Además, en el Museo de Tapices se exhibe una colección que narra escenas mitológicas y bíblicas de gran valor artístico.
Otro lugar imprescindible es la Real Colegiata, que alberga los sepulcros de Felipe V e Isabel de Farnesio. Y si el tiempo acompaña, lo mejor es tomarse la visita con calma y dedicarle un buen rato a recorrer sus jardines monumentales, con esculturas de mármol y fuentes hidráulicas que aún hoy funcionan como en el siglo XVIII. Algunas de las más famosas son La Cascada Nueva, Los Baños de Diana y Las Ranas, que se ponen en marcha durante las visitas especiales.
Una forma ideal de entender el contexto histórico y artístico de este lugar es reservar esta visita guiada por el Palacio Real de La Granja y sus jardines.
🌄 Parajes naturales que visitar en Segovia
La provincia de Segovia no es solo historia y arquitectura monumental: también guarda rincones naturales sorprendentes que merece la pena descubrir. Desde cascadas escondidas entre pinares hasta hayedos centenarios y cuevas con miles de años de historia, este territorio castellano tiene mucho que ofrecer a quienes buscan contacto con la naturaleza. Aquí te dejamos algunos de los paisajes más especiales que hemos visitado.
Uno de los lugares más emblemáticos de la Sierra de Guadarrama segoviana es el Chorro de Navafría, una cascada de unos 20 metros de altura que cae entre rocas y pinos centenarios. El acceso es muy sencillo, lo que lo convierte en un destino popular, especialmente en verano. Justo al lado del salto de agua se encuentra una zona recreativa con mesas de picnic, ideal para pasar el día con niños o en grupo. También hay una piscina natural, muy frecuentada en julio y agosto. Aunque es perfecto para refrescarse, conviene madrugar si se va en temporada alta.
💦 22. Chorro Grande de Valsaín
Mucho menos conocido, pero aún más imponente, es el Chorro Grande de Valsaín, que con sus casi 60 metros de altura es la cascada más alta de toda la sierra. El entorno es espectacular: un denso pinar de montaña, con senderos bien señalizados que parten desde la zona de la Pradera de Navalhorno. La ruta no es especialmente difícil, pero sí requiere algo de forma física. En invierno, parte del salto de agua se congela y es habitual ver escaladores practicando escalada en hielo, una disciplina tan impresionante como peligrosa si no se tiene experiencia.
🕳️ 23. Cueva de los Enebralejos
Bajo tierra, muy cerca del pueblo de Prádena, se encuentra una de las joyas del patrimonio geológico y arqueológico de Segovia: la Cueva de los Enebralejos. En su interior se pueden contemplar formaciones calcáreas espectaculares (estalactitas, estalagmitas y columnas de piedra) formadas durante miles de años. Pero no solo eso: también se han hallado restos humanos y pinturas rupestres de la Edad de Bronce. La visita, que solo puede hacerse de forma guiada, recorre varios tramos de la cueva y finaliza en el exterior, donde se ha reconstruido un poblado prehistórico que ayuda a imaginar cómo vivían quienes habitaron la zona hace más de 4.000 años.
🌊 24. Embalse del Pontón
Muy cerca de La Granja de San Ildefonso, en pleno entorno de la Sierra de Guadarrama, se encuentra el Embalse del Pontón Alto. Este pequeño pantano es un lugar muy apreciado para dar paseos tranquilos o simplemente sentarse a contemplar el paisaje. Alrededor del embalse hay caminos entre pinares que son perfectos para caminar o ir en bici, y en los días despejados se ve incluso el pico de Peñalara. Aunque no está permitido el baño, es uno de los mejores puntos para observar aves o hacer una parada relajante tras visitar los jardines de La Granja o el cercano Real Sitio.
🌊 25. Embalse de Las Vencías
En el norte de la provincia, el río Duratón ha ido esculpiendo un paisaje de cañones y paredes rocosas que en muchos tramos parecen sacados del interior de una maqueta natural. Uno de los lugares más interesantes de esta zona es el Embalse de Las Vencías, entre Fuentidueña y San Miguel de Bernuy. Sus aguas limpias y tranquilas invitan a bañarse, aunque lo más habitual es ver a visitantes practicando piragüismo o paddle surf por el cañón. También hay pequeñas playas de arena y merenderos donde parar a comer. Es un sitio muy recomendable si viajas en familia o buscas naturaleza sin aglomeraciones.
🍂 26. Hayedo de la Pedrosa
En las laderas del Puerto de la Quesera, muy cerca del límite con Guadalajara, se encuentra el Hayedo de la Pedrosa, uno de los bosques más especiales del centro peninsular. Por su altitud (más de 1.500 metros) y orientación, este bosque ha conservado su frescor y biodiversidad durante siglos. En otoño se convierte en un festival de colores: ocres, rojizos, dorados… una estampa que no deja indiferente. Además, desde la misma zona del puerto se tienen vistas panorámicas del valle del río Riaza, un paisaje de montañas suaves y pueblos tranquilos. Las rutas aquí son fáciles de seguir, aunque conviene llevar calzado adecuado, sobre todo si ha llovido.
🏞️ 27. Nacimiento del Río Aguisejo
Terminamos este recorrido natural con un lugar poco conocido pero realmente bonito: el nacimiento del Río Aguisejo. El sendero parte del pequeño pueblo de Santibáñez de Ayllón y transcurre por un barranco verde y estrecho entre encinas y matorral bajo. El punto final del camino es una charca de agua cristalina, rodeada por una vegetación muy frondosa, donde nace el río. Es una ruta bastante sencilla, perfecta para caminar sin prisas y disfrutar del entorno. En primavera, el valle se llena de flores silvestres y mariposas, y en verano, aunque no hay sombra constante, el frescor del agua se agradece.
🏔️ 28. Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama es uno de los espacios naturales más emblemáticos de la Meseta Central, abarcando parte de la provincia de Segovia y la Comunidad de Madrid. Este parque destaca por la variedad de ecosistemas que alberga: desde bosques densos de pino y roble hasta altas cumbres con formaciones rocosas que parecen esculpidas por el tiempo. En la zona segoviana, el Pico de Peñalara, con sus 2.428 metros, es la cumbre más alta y un punto obligado para senderistas de todos los niveles.
La ruta hasta su cima ofrece vistas panorámicas del parque y, en días claros, se pueden observar incluso la Sierra de Gredos o la Cordillera Cantábrica. Además del senderismo, el parque es hogar de especies protegidas como el águila real y el buitre negro, y cuenta con lagunas glaciares y cascadas que aportan un aire fresco y relajante al recorrido. Para una experiencia completa, se puede visitar el Centro de Visitantes del parque, que ofrece información sobre la fauna, flora y geología del entorno.
🌌 29. Parque Natural de las Hoces del río Duratón
Para muchos, uno de los paisajes más impactantes de Segovia se encuentra en el Parque Natural de las Hoces del río Duratón. Este parque protege un tramo del río Duratón que ha tallado a lo largo de millones de años profundos cañones y hoces entre acantilados de roca caliza. Desde el Mirador de San Frutos, con las ruinas de una ermita del siglo XII, se abren vistas panorámicas espectaculares sobre estas formaciones.
La zona es también uno de los principales refugios de buitres leonados en Europa, que surcan el cielo en bandadas y pueden observarse fácilmente desde los miradores o durante un paseo en kayak por el río. La combinación de naturaleza y tranquilidad hace que este lugar sea perfecto para una escapada de fin de semana, donde además puedes disfrutar de rutas a pie o en bicicleta entre pueblos con encanto como Sepúlveda, conocido por su casco histórico medieval y su gastronomía.
🌄 30. Parque Natural Hoces del Río Riaza
En la frontera con Burgos, el Parque Natural Hoces del Río Riaza ofrece un paisaje marcado por cañones que parecen sacados de otra época. Entre el embalse de Linares y Montejo de la Vega de la Serrezuela, el río Riaza ha esculpido cañones que llegan a medir 150 metros de profundidad y unos 200 metros de ancho en sus puntos más impresionantes. Además del valor paisajístico, el parque es un refugio para numerosas aves, especialmente una gran colonia de buitres leonados que anidan en las paredes rocosas.
Puedes recorrer varias rutas senderistas que conectan con miradores naturales desde donde contemplar el vuelo de estas majestuosas aves. También merece la pena visitar las ruinas de la Ermita del Casuar, un vestigio con encanto que añade un toque histórico al entorno natural. Esta zona es menos turística que las Hoces del Duratón, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan tranquilidad y naturaleza en estado puro.
🚶 31. Ruta a las Pesquerías Reales de Valsaín
Muy cerca del Real Sitio de la Granja de San Ildefonso, uno de los enclaves más conocidos de Segovia, se encuentran los pinares de Valsaín. Aquí, junto a la orilla izquierda del río Eresma, Carlos III construyó las pesquerías reales, un conjunto de canalizaciones y presas diseñadas para facilitar la pesca, actividad favorita del monarca. La ruta por este lugar es sencilla y agradable, transcurre por un camino empedrado que permite disfrutar de la sombra de los pinares y el murmullo del río.
En el recorrido, además de observar las estructuras hidráulicas, podrás descubrir las ruinas del antiguo palacio de los Austrias, que suman un valor histórico a la visita. Para completar el día, cerca hay varias áreas recreativas como Los Asientos y Boca del Asno, donde puedes hacer un picnic o descansar rodeado de naturaleza antes de regresar.
🌿 32. Valle del Pirón
El Valle del Pirón es uno de esos lugares que combina naturaleza y patrimonio en una misma experiencia. El río Pirón, que nace en la Sierra de Guadarrama, ha ido moldeando el valle, creando en algunos tramos cañones de roca caliza que sorprenden por su belleza. Más allá del entorno natural, el valle guarda interesantes vestigios culturales.
Puedes visitar restos de castros celtíberos que hablan de la presencia humana hace siglos, o adentrarte en el Monasterio de Santa María de la Sierra, que conserva arquitectura románica. Cerca también están la Ermita rupestre de Santiaguito y la Cueva de la Vaquera, lugares con leyendas y misterio que suman un punto especial a la visita. La combinación de rutas por bosques de robles y paradas culturales hace que el valle sea ideal para un día de escapada.
🪨 33. Risca del Río Moros
Si buscas una ruta sencilla para hacer con niños y que al mismo tiempo deje una impresión duradera, la Risca del río Moros es una excelente opción. A poco más de un kilómetro de Valdeprados, este pequeño desfiladero tallado en roca gneis ofrece un paisaje espectacular con paredes verticales que alcanzan los 40 metros y un cañón estrecho de solo 3 metros en algunos puntos. El recorrido no es largo (unos 400 metros), lo que lo hace muy accesible y perfecto para familias, pero la sensación de estar rodeado por estas formaciones casi imposibles genera un ambiente único. Además, este entorno es un lugar de tranquilidad y contacto directo con la naturaleza, ideal para desconectar un rato del ritmo habitual.
🌳 34. Sabinar de Hornuez
Cerca de las Hoces del Río Duratón, el Sabinar de Hornuez es otro tesoro natural que merece la pena descubrir. Un sabinar es una formación vegetal dominada por sabinas, árboles que crecen lentamente y que aportan una imagen singular al paisaje. Aquí, alrededor de la Ermita de Nuestra Señora, se encuentra uno de los conjuntos de sabinas más notables de España. Lo que más sorprende es el tamaño que alcanzan estos árboles, a pesar de su lento crecimiento. El lugar ofrece una atmósfera especial, con un aroma característico y un ambiente que invita a la calma y a la contemplación, ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza con calma.
🪵 35. Troncos fósiles Arevalillo de Cega
Para terminar, proponemos un viaje en el tiempo en Arevalillo de Cega, donde podrás descubrir los troncos fósiles de coníferas petrificadas que datan de hace más de 90 millones de años, en plena época del Cretácico. En aquella era, esta zona era un terreno arenoso donde estas coníferas crecían y, con el paso del tiempo, se fosilizaron dando lugar a uno de los conjuntos de fósiles mejor conservados de España. Visitar este yacimiento es una experiencia que permite comprender mejor la evolución del paisaje y la vegetación, y ofrece una mirada fascinante al pasado remoto de la provincia. Además, es un lugar poco conocido que aporta un valor añadido a cualquier ruta por la zona, especialmente para quienes disfrutan de la geología y la paleontología.
🗺️ Mapa de imprescindibles de Segovia
🚗 Itinerarios de fin de semana por la provincia de Segovia
La provincia de Segovia combina historia, naturaleza y pueblos con encanto en un territorio perfecto para escapadas de fin de semana. Estos ocho itinerarios están diseñados para que descubras lo mejor de Segovia agrupando los lugares según proximidad, facilitando tus desplazamientos y permitiéndote aprovechar cada momento.
🏰 Itinerario 1: Segovia capital y Real Sitio de La Granja
Día 1: Dedica la mañana a recorrer Segovia capital, con su icónico Acueducto romano, la impresionante Catedral y el Alcázar, uno de los castillos más emblemáticos de España. Pasea por el casco antiguo y prueba el famoso cochinillo segoviano en alguno de sus tradicionales restaurantes.
Día 2: Visita el Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, donde podrás disfrutar del majestuoso palacio barroco y sus jardines con fuentes espectaculares. Completa la jornada con un paseo por el cercano Parque Natural de la Sierra de Guadarrama, explorando rutas como la Ruta de las Pesquerías Reales de Valsaín para conectar con la naturaleza.
🏘️ Itinerario 2: Pueblos medievales y castillos del este
Día 1: Comienza en Pedraza, un pueblo amurallado que conserva su aire medieval con calles empedradas y plazas con encanto. Disfruta del ambiente tranquilo y visita el castillo de la villa.
Día 2: Dirígete a Coca para recorrer su impresionante Castillo de Coca, una fortaleza gótica-mudéjar que domina la zona. Después, explora Maderuelo, un pueblo con vistas al embalse y con un casco histórico pintoresco. Termina el día en el Embalse del Pontón, un lugar ideal para paseos y relajación junto al agua.
🌿 Itinerario 3: Naturaleza y Hoces del río Duratón
Día 1: Dedica el día al Parque Natural de las Hoces del río Duratón, un paraje espectacular para hacer senderismo y observar buitres leonados que sobrevuelan los acantilados. No te pierdas la Ermita de San Frutos, una joya enclavada en el cañón.
Día 2: Visita el cercano pueblo de Sepúlveda, con sus murallas y calles empedradas que conservan el carácter medieval. Puedes aprovechar para hacer una ruta por el Valle del Pirón, un entorno con cascadas y bosques, ideal para una excursión tranquila.
🌄 Itinerario 4: Ayllón y la Sierra Norte
Día 1: Descubre Ayllón, uno de los pueblos más bonitos de la provincia, con su plaza mayor porticada, iglesias y arquitectura tradicional bien conservada. Pasea por sus calles y disfruta de la gastronomía local.
Día 2: Explora la naturaleza en el Parque Natural de la Sierra de Guadarrama cerca de El Muyo y el Chorro de Navafría, donde podrás hacer senderismo y disfrutar de cascadas y bosques frescos. Termina el día con una visita al Hayedo de la Pedrosa, un bosque mágico especialmente en otoño.
🏞️ Itinerario 5: Riaza y pueblos con encanto del noreste
Día 1: Pasea por Riaza, con su plaza mayor animada y su ambiente tradicional, ideal para conocer la cultura rural segoviana. Visita la iglesia y los alrededores con vistas a la sierra.
Día 2: Visita Santa María la Real de Nieva, con su imponente monasterio gótico, y continúa hacia Valdeprados, un pueblo tranquilo rodeado de naturaleza. Puedes finalizar con una excursión por el Parque Natural de las Hoces del río Riaza, menos conocido pero igualmente espectacular.
🏡 Itinerario 6: Cultura y castillos del suroeste segoviano
Día 1: Visita Cuéllar, con su castillo y casco histórico repleto de iglesias y palacios que cuentan la historia de la región. El castillo es uno de los mejor conservados y se puede visitar con detalle.
Día 2: Acércate al Castillo de Turégano, una fortaleza con capilla incluida que domina el pueblo. Aprovecha para conocer también la Cueva de los Enebralejos, un espacio natural con formaciones rocosas y vestigios arqueológicos.
🌸 Itinerario 7: Ruta por los espacios naturales y embalses
Día 1: Comienza en el Embalse de Las Vencías, un lugar menos conocido perfecto para pasear y observar aves. Desde aquí puedes acercarte a Villacastín, un pueblo con ambiente tranquilo y arquitectura tradicional.
Día 2: Disfruta de la ruta al Chorro Grande de Valsaín, una impresionante cascada rodeada de bosques. Si te queda tiempo, visita el Nacimiento del Río Aguisejo, un rincón natural que sorprende por su belleza y tranquilidad.
🏞️ Itinerario 8: Pueblos con encanto y restos prehistóricos
Día 1: Descubre Sotosalbos, un pueblo medieval con su iglesia románica y calles empedradas. Desde aquí, puedes visitar el Sabinar de Hornuez, un bosque de sabinas centenarias con un paisaje único.
Día 2: Termina la ruta visitando los Troncos fósiles de Arevalillo de Cega, un yacimiento paleontológico interesante para amantes de la naturaleza e historia. Cerca está también Villacorta, un pequeño pueblo ideal para un paseo tranquilo.
Aquí termina nuestro artículo con algunos de los lugares más destacados de la provincia de Segovia y rutas recomendadas para descubrirla. Esperamos que te sirva como guía práctica para planificar tu viaje y aprovechar al máximo cada experiencia, disfrutando tanto del patrimonio histórico como de la riqueza natural y cultural que hacen única a esta provincia.
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