Los templos de un imperio: Sukhothai y Si Satchanalai – Patrimonio de la Humanidad

Sukhothai es una ciudad tailandesa en la parte sur del norte del país, está a mitad camino entre las dos ciudades más turísticas, Bangkok y Chiang Mai. En la época del reino de Sukhothai (entre los siglos XII y XIV) – la ciudad de Sukhothai fue la capital de este imperio – esta tierra vivía una época muy prospera algo que se manifiesta en la cantidad templos impresionantes que puedes visitar. El conjunto de estos templos ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los templos en el Parque Histórico de Sukhothai (en las inmediaciones de la ciudad) y los templos del cercano Si Satchanalai son uno de los imprescindibles que ver en Tailandia. Aquí te contamos nuestra experiencia.

Visita al Parque histórico de Sukhothai

El parque histórico de Sukhothai está formado por tres bloques de templos. Nada más llegar alquilamos una bicicleta y nos dirigimos a la entrada del bloque principal de templos.
Parque Histórico de Sukhothai es el Wat Mahathat, nos encantó tanto que estuvimos aquí paseando un buen ratito entre budas enormes y estupas aún más grandes, te sientes tan pequeño a su lado que te dan mucho respeto.

Seguimos con el Wat Si Sawai donde encontramos algunos monjes budistas. El Wat Tra Phang Ngoen tiene un buda muy bonito y el Wat Sa Si es muy bonito porque está en el medio de un lago.

Hacía mucho calor y teníamos algo de hambre así paramos a comer algo y descansar un ratito. Retomamos la bici y nos dirigimos al segundo grupo de templos paramos a ver el templo Wat Sorasak que fue aquel que más le gustó a Rachele porque tenía en la base algunos elefantes.

El Parque Histórico de Sukhothai nos ha gustado mucho, lástima que dejen entrar todo tipo de vehículos que con el ruido del motor estropean un poco la sensación de paz que el lugar quiere transmitir.

Visita a los templos de Si Satchanalai

Tanto nos habían recomendado los templos del Parque Histórico de Si Satchanalai que no podíamos no ir a verlos y menos mal que lo hicimos! Si Satchanalai se encuentra a una hora en bus desde Sukhothai y a pesar de ser precioso, es uno de los lugares poco turísticos de Tailandia. Aquí también nada más llegar al sitio alquilamos una bici para llegar al Parque Histórico de Si Satchanalai.

Desde donde te deja el bus es una ruta de 4 km y lo primero que encuentras es el maravilloso templo Wat Phra Si Rattana Mahathat Chaliang que es más antiguo que los templos dl Parque Histórico de Si Satchanalai. Imposible no notar el enorme Buda que hay en este templo y la enorme estupa muy bonita y accesible a través de unos cuantos escalones bien altos que cuando alcanzas la meta te parece de dominar toda la ciudad!

Si por un lado estos templos son mucho menos conservados que los de Sukhotai, por el otro son más auténticos, además están en un bosque verde que les da un toque místico. Aquí no solo los templos son auténticos y bonitos, sino también en el pueblo se respira una tranquilidad y una paz relajante que te dan ganas de quedar un ratito más.

Aunque el sol te cuece, no es para nada pesado hacer los 4 km que separan la parada del bus al Parque Histórico de Si Satchanalai, al contrario vas con mucha tranquilidad observando la gente local hacer su vida en sus casas. Delante de cada casa hay un altar budista donde la familia pone las ofrendas.

Aquí tampoco podía faltar un bellísimo templo con elefantes, aunque de la mayoría de los elefantes queda solo el cuerpo, ha sido igualmente bonito verlos.

Dos de los varios templos están encima de una colina y para llegar hay que subir unos cuantos escalones, pero llegado a la cima la paz que se encuentra recompensa. Hemos estado prácticamente solos todo el tiempo y hemos podido disfrutar de la paz y de este ambiente mágico con mucha tranquilidad.

El parque histórico de Sukhotai es muy bonito, pero la paz y el atmósfera que se encuentra en Si Satchanalai no tiene precio!!

Después de nuestra experiencia, podemos decir que merece la pena tanto el dos conjunto de templos, tanto Sukhothai como Si Satchanalai tiene su encanto especial.