Hemos pasado tres días en la Isla de Chiloé y la verdad es que fueron tres días difíciles de olvidar. Durante los tres días en que hemos recorridos los lugares para visitar en Chiloé, teníamos la sensación constante de haber vuelto atrás de algunas décadas, esta isla te capta con una tranquilidad, y te da la sensación como si alguien hubiese parado el tiempo.
La Isla de Chiloé forma parte de un archipiélago con varias otras islas, algunas habitadas, otras no. La cosa principal que hacer en Chiloé es conocer sus famosas iglesias de madera que son Patrimonios de la UNESCO. Estas iglesias de diferentes colores fueron construidas bajo la influencia de los alemanes y tienen la particularidad de ser construidas ¡sin un clavo! Muchas de las iglesias son patrimonio de la humanidad. Aparte de conocer los lugares para visitar, otra cosa que hacer en Chiloé es comer. La isla se conoce por sus platos de mariscos y salmón. Hemos comprobado, ¡son espectaculares!
Qué hacer en Chiloé – nuestro itinerario
Día 1: Fiesta local Puñihuil – Chepu – Dalcahue
Nuestro viaje en coche empezó desde Puerto Varas de donde en una horita llegamos al transbordador de Chiloé que en apenas 15 minutos nos llevó a la Isla. En el ferry por nuestra sorpresa había conexión wifi. Una de las cosas muy características de la isla es su clima, casi cada día llueve y el tiempo cambia muy rápido; eso lo hemos vivido nosotros también varias veces.
Al llegar a la isla nos dirigimos a Ancud donde nos dijeron que no muy lejos había una fiesta en la playa donde se podían comer platos típicos de la isla, así después de visitar la ciudad allí nos fuimos. Después de hacer unos kilómetros en una carretera bastante mala de ripio llegamos a la fiesta en la playa de Puñihuil. En esta playa organizan visitas a los islotes cercanos en que se pueden avistar dos tipos de pingüinos diferentes. El día que fuimos había muchísimo viento y los barcos para ver los pingüinos no salían. Así que no nos quedó otra alternativa que disfrutar de la mejor cosa que hacer en Chiloé: comer los famosos mariscos de la isla!
En la fiesta había muchísima gente, vimos como cocinan los mejillones y el asado al palo que es típico de la isla. Fue gracioso porque a parte de que había una cola para pagar, te daban un número por cada plato que habías pedido y tenías que ir a recogerlos cada uno en un sitio diferente. Comimos unos de los mejores mariscos de nuestra vida: unos mejillones enormes (aquí se llaman choros) rellenos con chorizo y queso, una sopa llena de mariscos y cilantro (paila marinera) y el plato estrella de la isla: “el curanto al hoyo” que es una mezcla de mariscos, chorizo y patatas; todo estaba riquísimo.
Con la barriga llena seguimos nuestra ruta para explorar los lugares turísticos de Chiloé, esta vez por otra carretera de ripio. Pasamos al lado del parque natural en el pueblo de Chepu y seguimos la ruta en coche para Dalcahue donde quisimos pasar la primera noche. Este primer día no tuvimos mucha suerte con el tiempo y no pudimos visitar tantos lugares en Chiloé que queríamos, pero otro día nos esperaba.
Día 2: Isla Quimchao – Feria Artesanal Dalcahue – Chonchi – Cucao
Por la mañana nos dirigimos a otro transbordador de Chiloé, uno más pequeño que de Dalcahue que nos llevó a la segunda isla más grande del archipiélago, la Isla Quimchao. Aquí continuamos descubriendo los lugares para visitar en Chiloé. En Curaco de Velez está la iglesia más vieja de las islas. El día, lo pasamos visitando varios pueblos pequeñitos, cada uno con un encanto diferente.
Estuvimos en Chullec, un pueblito en la playa donde había la iglesia, muchos pájaros, ovejas, un barco que estaba fuera de uso hace ya años y un tranquilo silencio. También paramos en varios miradores de donde se veían las otras islas del archipiélago. En Achao se encuentra uno de los principales lugares turísticos de Chiloé, la iglesia de madera más grande de las islas. Durante la visita encontramos una guía local que nos explicó algunas cosas de la historia de estas iglesias. Nos mostró que el techo de todas estas iglesias tiene la forma de un barco, la gente en la época claramente lo que sabía construir eran los barcos.
Al final de la carretera está Chequián que tiene una iglesia minúscula y una playita, aquí de verdad teníamos la sensación de estar en el fin del mundo. Paramos también en Quimchao donde encontramos un restaurante cerrado hace años y una niña que nos miraba tímidamente de la ventana y cada vez que la mirábamos, se escondía. Después de recorrer bien la isla volvimos al pequeño transbordador de Chiloé que nos volvió a Dalchaue.
Una de las cosas más interesantes que hacer en Chiloé es visitar la feria artesanal en Dalcahue. Dos veces por semana los artesanos de todas las islas vienen en barco a Dalcahue para vender sus productos. La marea en Chiloé varia muchísimo y cuando es baja en los muelles se ven barcos apoyados en la arena que esperan la marea alta para poder salir al mar. Es una vista increíblemente bonita, cada barco tiene diferentes colores y son muy alegres.
En el mercado artesanal hay un edificio donde se encuentran varios puestos de comida que básicamente son pequeñas cocinas donde las señoras preparan y venden comida casera como las cazuelas de vacuno o ave (sopas típicas de Chile), salmón fresco de la isla y muchos otros platos. También hacían la pasta a mano para las empanadas.
Seguimos nuestra ruta para Chonchi (¡qué nombres!) y después ya que el cielo se veía bonito y sin nubes, tomamos el desvío para ir a Cucao que está en la entrada de uno de los lugares de naturaleza para visitar en Chiloé, el Parque Nacional de Chiloé.
Día 3: Parque Nacional Chiloé – San Juan – Tenaún – Cascada Tocoihue – Quemchi
En el Parque Nacional de Chiloé hay varios senderos para conocer. Nosotros Empezamos el sendero “el Tepual” y al cabo de diez minutos, el cielo que hasta entonces era azul, se nubló y se nos cayó un chubasco tremendo encima, así que volvimos para atrás. Luego cuando salió el sol Gábor recorrió los dos senderos fáciles que hay en esta parte del parque. Primero el sendero de la playa que atraviesa algunos de los puntos turísticos del parque de Chiloé. El sendero cruza un bosque, pasa por un mirador y casi llega a la playa larguísima del Pacífico. Fue curioso ver un montón de vacas en la playa y en general había vistas fenomenales del mirador.
Hay otro sendero circular con carteles que va dentro de un bosque pluvial muy denso. Fue interesante ver un bosque de este tipo con la vegetación muy diferente del resto de la isla.
Seguimos la ruta en coche hacia la ciudad más importante que visitar en Chiloé, Castro que es la capital de la isla. Aquí dimos un paseo para ver las casas típicas de palafitos que son muy bonitas.
Seguimos la ruta que pasa en la costa este, parando en varios pueblos bonitos, San Juan por ejemplo un pueblo chiquitito en la playa y luego Tenaún que tenía mucho encanto con su iglesia de color rojo y azul. En esta parte de Chiloé también se puede visitar muchos puntos interesantes de naturaleza, nosotros paramos también para ver la cascada Tocoihue, que nos aconsejó Sergio un couchsurfer local. Esta cascada es increíblemente bonita aunque solo por el hecho que se le podía acercar muchísimo y verla desde abajo.
Después del último pueblo Quemchi continuamos la vuelta en una ruta que iba entre pueblos y campos. Al final después de 2 horas llegamos otra vez al transbordador de Chiloé donde empezó nuestra aventura 3 días antes.
Nos despedimos de la isla Chiloé que no recordaremos ante por los lugares para visitar, sino por su ambiente único. Una isla que nos transportó a una época cuando la vida todavía andaba mucho más lento y la gente no tenía tanta prisa. Nuestra conclusión no podría ser más contundente, visitar la isla de Chiloé es uno de los imprescindibles de cualquier viaje a Chile.
Nicolás
Muy buen post, sobre todo por la valiosa información que entregan
saludos
Nicolás