Escrito por Gábor Kovács
La provincia de Ciudad Real sigue siendo una gran desconocida para muchos viajeros, aunque tiene todos los ingredientes para sorprender desde el primer momento. Entre llanuras infinitas, viñedos que tiñen el paisaje y molinos de viento que recuerdan las hazañas de Don Quijote, se esconden pueblos con encanto, fortalezas medievales y parajes naturales que merecen más atención de la que suelen recibir.
No hace falta ser un amante de la literatura para emocionarse recorriendo estos paisajes. Basta con detenerse frente a los molinos de viento de Campo de Criptana o Consuegra para sentir que el tiempo se ha detenido. La provincia está salpicada de castillos que aún conservan la esencia de épocas turbulentas, y de iglesias, conventos y palacios que reflejan el esplendor de siglos pasados.
Además de su valioso patrimonio histórico, Ciudad Real también sorprende por sus espacios naturales. Aquí se encuentra uno de los parques nacionales más importantes de España: las Tablas de Daimiel, un humedal único que es un auténtico paraíso para las aves. A pocos kilómetros, el Parque Nacional de Cabañeros ofrece un paisaje totalmente distinto, más montañoso, ideal para quienes disfrutan del senderismo y la observación de fauna.
Y si te interesa el vino, estás en el lugar adecuado. Esta es tierra de viñedos, bodegas y tradiciones ligadas al cultivo de la vid. Puedes visitar alguna de las bodegas de la Ruta del Vino de La Mancha, participar en catas y conocer de cerca el trabajo que hay detrás de cada copa. Otra opción es seguir la Ruta del Quijote, que cruza buena parte de la provincia pasando por campos, pueblos y castillos mencionados en la obra de Cervantes.
Después de recorrer muchas veces esta zona, hemos reunido en esta guía una selección de 30 lugares imprescindibles que ver en la provincia de Ciudad Real. Lugares que te van a permitir descubrir diferentes caras de una región rica en historia, tradiciones y paisajes que invitan a desconectar. Ya viajes por libre o en familia, esta provincia manchega ofrece mucho más de lo que imaginas. Además, te hemos diseñado varios itinerarios de fin de semana para que preparar tu ruta por la provincia sea muy sencillo.
💡 Consejo práctico
Para disfrutar con tranquilidad de los paisajes volcánicos, los parques nacionales, los castillos y los pueblos históricos de la provincia de Ciudad Real, lo más recomendable es contar con coche propio o de alquiler. Muchos lugares de interés están repartidos por el territorio y no siempre bien conectados por transporte público, así que moverte en coche te permitirá aprovechar mejor el tiempo y llegar también a rincones menos conocidos. También es importante elegir un alojamiento bien ubicado, según la zona que quieras recorrer.
Una buena forma de completar el viaje es reservar alguna visita guiada o actividad organizada para conocer mejor la historia de cada lugar. Aquí te dejamos algunos enlaces útiles para organizar tu escapada:
🚗 Alquiler de coche: Compara precios y condiciones entre distintas compañías
🏨 Alojamiento: Busca casas rurales y alojamientos con encanto en Ciudad Real
🏛️ Visia guiada por Ciudad Real capital
🎭 Visita guiada por Almagro y su Corral de Comedias
🏘️ Ciudades y pueblos bonitos de Ciudad Real
🏙️ 1. Ciudad Real capital
Ciudad Real suele pasar desapercibida entre las capitales de provincia españolas, a pesar de su excelente conexión en AVE con Madrid. Es una ciudad tranquila y fácil de recorrer, ideal para una escapada relajada. Con poco más de 70.000 habitantes, la mayoría de sus puntos de interés están a poca distancia unos de otros, lo que permite descubrirla cómodamente a pie.
El punto de partida es su Plaza Mayor, corazón de la ciudad, donde destaca la Casa del Arco con su peculiar reloj de carillón: cada hora en punto, Don Quijote y Sancho Panza aparecen y entonan una jota manchega, un detalle simpático que no deja indiferente a nadie. Muy cerca se encuentran varios templos de interés, como la Catedral de Santa María del Prado, de estilo gótico, la Iglesia de San Pedro con su impresionante retablo de azulejos de Talavera, o la Iglesia de Santiago, que tiene cierto aire de fortaleza.
Uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad es la Puerta de Toledo, una estructura del siglo XIV con seis arcos que es lo único que queda del antiguo alcázar. Y si te apetece desconectar un rato entre árboles y senderos, puedes pasear por el Parque Gasset, donde además se encuentra el Museo de Don Quijote, ideal para introducirse en el universo del caballero más famoso de la literatura española.
Para descubrir los principales rincones con contexto histórico y anécdotas interesantes, una buena idea es apuntarte a una visita guiada por Ciudad Real, perfecta para una primera toma de contacto con la ciudad.
🚂 2. Alcázar de San Juan
Ubicada en el corazón de La Mancha, Alcázar de San Juan es una localidad con un importante legado patrimonial. Varios ríos como el Guadiana y sus afluentes atraviesan la ciudad, y no son pocos los edificios que atestiguan su pasado como plaza relevante de la Orden de San Juan.
Entre sus monumentos más destacados se encuentra la Iglesia de Santa María la Mayor, donde se conserva una partida de bautismo atribuida a Miguel de Cervantes. También merece la pena visitar la Iglesia de Santa Quiteria y el Complejo Palacial del Gran Prior, antigua sede de poder de la orden religiosa-militar.
Si quieres conocer más sobre la historia local y las costumbres manchegas, puedes visitar algunos museos interesantes como el Museo Casa del Hidalgo, donde se recrea la vida cotidiana de un hidalgo del Siglo de Oro, o el Museo de la Alfarería, con una bonita colección de cerámica tradicional.
⛏️ 3. Almadén
En el suroeste de la provincia, Almadén destaca por un pasado ligado a la minería que la convierte en un lugar único. Aquí se encuentran las minas de cinabrio más antiguas del mundo, de las que durante siglos se extrajo mercurio. Este legado ha sido reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO y se puede conocer de cerca en el Parque Minero de Almadén, donde algunas galerías se mantuvieron en funcionamiento hasta 2011.
Durante la visita al parque es posible bajar a las antiguas minas, conocer la maquinaria empleada y descubrir cómo se vivía y trabajaba bajo tierra. Junto a ellas, destacan otros espacios como la Academia de Minas, fundada en el siglo XVIII como la primera escuela de ingeniería minera de España, el Hospital de Mineros de San Rafael y la antigua Cárcel de Forzados.
Pero Almadén no es solo minería. Su Plaza de Toros, con forma hexagonal, es una auténtica rareza arquitectónica –no existe otra igual en el mundo–, y la Plaza Nueva conserva un aire tranquilo, perfecto para sentarse a tomar algo y disfrutar del ambiente local.
🎭 4. Almagro
Almagro tiene bien ganado su puesto entre los pueblos más bonitos de la provincia de Ciudad Real. Aunque ostenta título de ciudad, mantiene ese encanto manchego que la convierte en una de las visitas más especiales de la zona. De hecho, forma parte de la Red de los Pueblos Más Bonitos de España y en el pasado llegó a ser capital de La Mancha.
Su Plaza Mayor es uno de sus grandes símbolos: una plaza de planta rectangular, con dos alturas y ventanales verdes acristalados, que le dan un aspecto muy singular. En ella se encuentra el Corral de Comedias, una joya del siglo XVII que ha llegado hasta nuestros días prácticamente intacta. Es el único espacio teatral de su época que ha mantenido su estructura original en todo el país, y todavía hoy acoge funciones de teatro clásico durante el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
Muy cerca se encuentra el Palacio Fúcares, una construcción renacentista que en su día fue sede de los banqueros alemanes Fugger. Aquí se almacenaba el mercurio procedente de las minas de Almadén antes de su transporte. Además de este edificio, Almagro cuenta con un interesante conjunto de casas solariegas de los siglos XVI al XVIII, que dan testimonio del esplendor económico que vivió la ciudad durante la Edad Moderna.
Otro lugar muy recomendable es el Museo Nacional del Teatro, con exposiciones que recorren la historia del arte escénico en España, desde la comedia del Siglo de Oro hasta las compañías actuales. Paseando por sus calles, te encontrarás también con edificios religiosos notables como la Iglesia de San Agustín, hoy desacralizada, o el Convento de Santa Catalina, convertido en Parador Nacional.
Si quieres conocer bien los orígenes y secretos de la ciudad, te recomendamos hacer esta visita guiada por Almagro.
🌲 5. Almodóvar del Campo
En el entorno natural del Valle de Alcudia, una de las zonas más bonitas de Ciudad Real, se encuentra Almodóvar del Campo, un pueblo tranquilo con patrimonio interesante y buena base para explorar los paisajes de esta comarca.
Su Plaza Mayor, amplia y bien conservada, está presidida por el edificio del Ayuntamiento, con una fachada elegante que llama la atención. Entre los lugares más destacados de la localidad están el Museo Palmero, dedicado al pintor manchego Alfredo Palmero, y la Casa Natal de San Juan de Ávila, figura muy venerada tanto en Castilla-La Mancha como en Andalucía.
En lo religioso, merece la pena visitar la Iglesia mudéjar de la Asunción, uno de los templos más antiguos del pueblo, la Capilla de la Santísima Trinidad y también la Casa de la Marquesa, una antigua vivienda señorial de arquitectura tradicional.
📖 6. Argamasilla de Alba
Si eres amante de la literatura, este pueblo no puede faltar en tu itinerario. En el arranque del Quijote se menciona un lugar de La Mancha “de cuyo nombre no quiero acordarme”, y según la tradición local, ese lugar sería Argamasilla de Alba. Aquí habría estado preso Cervantes, y se dice que fue en ese encierro donde empezó a escribir su obra más famosa.
Una de las visitas más emblemáticas es la Casa Medrano, donde supuestamente estuvo encarcelado el escritor y que hoy puede recorrerse. Aunque no hay consenso sobre la autenticidad de esta teoría, lo cierto es que Argamasilla de Alba ha sabido conservar ese aire cervantino que se respira en sus calles.
Otros lugares interesantes en el pueblo son la Iglesia de San Juan Bautista, el antiguo Pósito de La Tercia y la Botica de los Académicos, una antigua farmacia que conserva mobiliario original y que formaba parte de la Academia de los Argamasillescos, un grupo de intelectuales locales con mucho sentido del humor.
🌾 7. Campo de Criptana
Hablar de La Mancha es hablar de molinos de viento, y uno de los lugares más representativos para contemplarlos es Campo de Criptana. Según la tradición, fue aquí donde Don Quijote confundió los molinos con gigantes, en uno de los episodios más célebres de la literatura universal. En la actualidad todavía se conservan diez molinos, tres de ellos originales del siglo XVI, que conservan la maquinaria antigua y se pueden visitar.
Pero el encanto de Campo de Criptana no se limita a sus molinos. El barrio del Albaicín, con sus calles empinadas, estrechas y casas encaladas, muestra la arquitectura tradicional manchega en todo su esplendor. Pasear por esta zona te hará sentir en otra época, con rincones tranquilos y miradores desde los que se dominan los campos infinitos de La Mancha.
Entre los edificios más representativos del pueblo destaca la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y el antiguo Pósito Real, que recuerda la importancia agrícola de la localidad en siglos pasados. Si quieres profundizar en la historia y conocer de cerca los molinos más emblemáticos, puedes apuntarte a esta visita guiada por Campo de Criptana.
🌄 8. Fuencaliente
En el entorno del Valle de Alcudia, a los pies de la Sierra Madrona, se encuentra Fuencaliente, un pueblo pequeño y tranquilo que sorprende por su entorno natural. Las casas blancas, las calles con pendiente y el paisaje montañoso de fondo crean una de las postales más pintorescas de la zona.
Desde el Mirador de la Cruz se obtiene una vista muy bonita del pueblo y sus alrededores. Además, como su propio nombre indica, Fuencaliente es conocida por sus manantiales de aguas termales, presentes en lugares como la Fuente del Compadre, el Pilar de los Burros o la Fuente de la Teja. Muchas de estas fuentes han sido utilizadas durante siglos por sus supuestas propiedades curativas, y hoy siguen siendo rincones muy visitados tanto por vecinos como por viajeros.
🏛️ 9. Manzanares
Manzanares es una localidad con carácter, historia y un patrimonio que vale la pena descubrir. Uno de sus mayores símbolos es la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, considerada la más grande y monumental de toda la Diócesis de Ciudad Real. Su torre, visible desde distintos puntos de la ciudad, es uno de los elementos más reconocibles del perfil urbano.
Además, en Manzanares se encuentra el Castillo de Pilas Bonas, una antigua fortaleza reconvertida en hotel y restaurante, cuya estructura se conserva bastante bien. No muy lejos de allí están el Gran Teatro, con programación cultural regular, y el Palacio del Marqués de Salinas, edificio del siglo XVIII de líneas elegantes.
Para los amantes de la gastronomía local, una parada muy recomendable es el Museo del Queso Manchego, donde se puede conocer el proceso de elaboración de este producto tan ligado a la identidad de la región y, por supuesto, catar distintas variedades.
🍇 10. Moral de Calatrava
Entre los pueblos más representativos de la arquitectura tradicional manchega, Moral de Calatrava ocupa un lugar destacado. Sus calles estrechas están flanqueadas por casas encaladas, muchas de ellas con rejas, patios interiores y otros elementos propios del estilo popular de la región. El paseo por el casco antiguo resulta muy agradable, especialmente si llegas hasta su Plaza Mayor, donde se encuentra la Casa de la Encomienda, con una elegante fachada de inspiración toledana.
También vale la pena acercarse a la Iglesia Parroquial de San Andrés, un edificio de origen medieval que fue reformado varias veces a lo largo de los siglos. Su interior combina estilos góticos y barrocos, y desde la plaza se pueden contemplar sus muros de piedra y su sólida torre.
🌻 11. Pedro Muñoz
Pedro Muñoz se encuentra rodeado por uno de los espacios naturales más interesantes de la provincia: un complejo lagunar que forma parte de la Red Natura 2000. Este entorno es especialmente atractivo para los amantes de las aves, ya que en determinadas épocas del año es posible ver especies migratorias y autóctonas en plena actividad.
Además de su entorno natural, el patrimonio monumental del pueblo también merece atención. En la Plaza de España se alza el edificio del Ayuntamiento, de estilo ecléctico y bastante llamativo por su estructura simétrica. También destacan la Iglesia de San Pedro Apóstol, donde se combinan elementos renacentistas y barrocos, y varias casas solariegas como la Casa de los Fernández Cuéllar, la Casa de los Granero o la Casa de la Paca, todas ellas testigos de la prosperidad de ciertas familias locales durante los siglos XVIII y XIX.
🐴 12. Puerto Lápice
Puerto Lápice tiene una Plaza Mayor que conserva muy bien el estilo manchego tradicional. Los soportales de madera pintados de color almagre, dispuestos en dos alturas, le dan una personalidad única y la convierten en uno de los espacios más reconocibles de la comarca. Antiguamente, este pueblo fue un importante punto de paso para los comerciantes que viajaban entre Madrid y Andalucía, siguiendo el trazado del antiguo Camino Real.
Además del valor arquitectónico, el pueblo ha quedado asociado al universo cervantino. Según algunas interpretaciones, en una venta de Puerto Lápice tuvo lugar uno de los primeros episodios del Quijote. A lo largo del centro se pueden ver también varias casas manchegas restauradas, con muros encalados, zócalos de color y patios interiores que siguen reflejando la identidad rural de la zona.
⛪ 13. San Carlos del Valle
En San Carlos del Valle se encuentra una de las plazas más monumentales de la provincia, construida en el siglo XVIII con un diseño sobrio pero armónico. Rodeada por galerías porticadas de dos plantas en tres de sus lados, esta Plaza Mayor sorprende por su amplitud y por el conjunto que forman sus edificios con fachadas de madera y adobe, perfectamente conservadas.
Entre los elementos más destacados se encuentra la Casa Grande de la Hospedería, que en su día acogía a los peregrinos que recorrían el Camino Real. Pero sin duda, el edificio más llamativo del pueblo es la Iglesia del Santísimo Cristo del Valle, una gran construcción barroca con cúpula central, torres simétricas y una fachada que destaca por su verticalidad. El interior también es impresionante por sus proporciones y decoración.
🛤️ 14. Santa Cruz de Mudela
Santa Cruz de Mudela, en plena llanura manchega, es uno de esos pueblos que sorprenden por la cantidad de edificios religiosos que alberga. Su historia está muy ligada a la Orden de Calatrava, lo que se refleja en su patrimonio. El Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes es uno de los principales puntos de interés, con un curioso patio porticado y un ambiente sereno.
También merecen una visita la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la Ermita de Santa María la Mayor. Además, no te olvides de echar un vistazo a su plaza de toros cuadrada, una de las pocas que quedan con esta forma en España.
🍷 15. Tomelloso
Tomelloso es sinónimo de vino. Esta ciudad tiene un subsuelo lleno de sorpresas: más de 4000 cuevas excavadas que se utilizaban para conservar el vino y el brandy que aquí se producen desde hace siglos. Pasear por sus calles y entrar en alguna de sus bodegas subterráneas es una experiencia muy auténtica.
Pero el atractivo de Tomelloso no se queda solo en el enoturismo: lugares como la Posada de los Portales, un bonito edificio del siglo XVIII reconvertido en espacio cultural, o el Museo del Carro y Aperos de Labranza, que muestra cómo era la vida rural en La Mancha, aportan otra visión de la ciudad. Tampoco falta una visita a su Iglesia de la Asunción, situada en pleno centro.
🍇 16. Valdepeñas
Conocida en toda España por sus vinos, Valdepeñas es otro destino imprescindible si te interesa el enoturismo. Forma parte de una de las denominaciones de origen más reconocidas de Castilla-La Mancha, y sus bodegas visitables y el Museo del Vino son perfectos para conocer el proceso y la historia del vino en esta tierra. Pero Valdepeñas es algo más que uvas y barricas: su Plaza Mayor es una de las más agradables de la provincia, llena de terrazas y vida local.
Además, aquí se encuentra el Molino de Gregorio Prieto, considerado el molino de viento más grande de España. También merece la pena acercarse a la Iglesia de la Asunción y a la Iglesia de los Trinitarios, dos ejemplos del patrimonio religioso local.
🏰 17. Villanueva de los Infantes
Villanueva de los Infantes es una de las joyas de la provincia, reconocida por su cuidada arquitectura y su importante legado histórico y literario. Forma parte de la red de los Pueblos Más Bonitos de España y, según varios estudios, sería el lugar desde el que parte Don Quijote en su primera salida. Las referencias a la obra de Cervantes aparecen en cada esquina, con esculturas, frases y homenajes que invitan a redescubrir el universo quijotesco.
Pasear por sus calles empedradas es una delicia.
En la Plaza Mayor se levanta la Iglesia de San Andrés Apóstol, donde se encuentra la tumba de Quevedo. A su alrededor se agrupan otros edificios de gran interés como el Ayuntamiento, la Casa Rectoral o el Palacio de Rueda. También merece la pena visitar el Convento de Santo Domingo, en cuya celda falleció el escritor, y otros espacios singulares como la Iglesia de la Trinidad, la Capilla del Remedio, el Hospital de Santiago y la Casa del Arco.
⚜️ 18. Viso del Marqués
Viso del Marqués es una de esas localidades que sorprenden por la riqueza de su patrimonio, poco conocida pero con mucho que ofrecer. Aquí se encuentra el impresionante Palacio del Marqués de Santa Cruz, una auténtica residencia renacentista que parece sacada del centro de Italia. Fue mandado construir por Álvaro de Bazán, un ilustre almirante de la Armada española en el siglo XVI, y hoy acoge el Archivo General de la Marina.
Las salas del palacio, decoradas con frescos, azulejos y techos artesonados, son una visita obligada si te interesa el arte y la historia naval.
Pero hay más que ver en el pueblo: la Iglesia gótica de Nuestra Señora de la Asunción conserva elementos de distintas épocas, y la Capilla de la Virgen de los Dolores completa un recorrido por este rincón que conecta Castilla-La Mancha con la historia del mar.
🌿 Parajes naturales y otros rincones que ver en Ciudad Real
Además de su gran número de pueblos con encanto, la provincia de Ciudad Real es un territorio lleno de espacios naturales singulares, vestigios históricos y sorpresas geológicas que merece la pena descubrir con calma. En esta segunda parte de la guía, te mostramos otros lugares imprescindibles que hacen de esta provincia un destino tan completo como inesperado.
🌋 19. Castillejos Volcánicos de La Bienvenida y las ruinas romanas de Sisapo
En la zona de La Bienvenida, dentro del término municipal de Almodóvar del Campo, se encuentra uno de los paisajes más sorprendentes de la provincia: los Castillejos Volcánicos. Estas formaciones geológicas son el resultado de antiguas erupciones, y permiten ver con claridad pitones volcánicos y una extensa lengua de lava solidificada. El contraste con el entorno rural manchego crea una estampa muy poco habitual en el centro peninsular.
Además de su interés geológico, este lugar destaca por el yacimiento arqueológico de Sisapo, una antigua ciudad romana que floreció gracias a la minería. Entre sus restos pueden verse estructuras de una domus romana, mosaicos, termas y otros hallazgos que ayudan a reconstruir cómo era la vida en esta zona hace más de dos mil años.
🏰 20. Castillo de Calatrava la Nueva
En lo alto de un cerro en el municipio de Aldea del Rey se levanta uno de los castillos medievales más espectaculares de Castilla-La Mancha: el Castillo de Calatrava la Nueva. Fue construido en el siglo XIII tras la decisiva Batalla de las Navas de Tolosa como nueva sede de la Orden de Calatrava, una de las grandes órdenes militares de la época. El enclave no podía estar mejor elegido: a casi mil metros de altitud, dominando el paso entre la Meseta Sur y Andalucía, servía tanto como fortaleza defensiva como símbolo de poder.
El conjunto es enorme, con murallas sólidas, torres de vigilancia y una iglesia fortaleza que sorprende por su tamaño. La iglesia gótica conserva aún un precioso rosetón y detalles que reflejan la influencia cisterciense, muy vinculada a esta orden. Desde sus murallas se disfrutan vistas abiertas sobre el Campo de Calatrava, con campos de cultivo, volcanes apagados y sierras onduladas.
🏰 21. Castillo de Calatrava la Vieja
Antes de establecerse en su nueva sede, la Orden de Calatrava tuvo su origen en esta antigua fortaleza situada junto al río Guadiana, en el término municipal de Carrión de Calatrava. El Castillo de Calatrava la Vieja es menos imponente que su sucesor, pero su valor histórico es incuestionable. Aquí, en el siglo XII, nació la primera orden militar-religiosa de la península ibérica bajo protección del Císter, creada para defender este enclave fronterizo frente a los almohades.
El castillo ha sido escenario de múltiples batallas durante la Reconquista, y aunque hoy se conserva en ruinas, aún pueden verse tramos de muralla, torres semicirculares y restos del antiguo alcázar. El recinto ha sido objeto de excavaciones arqueológicas que han sacado a la luz restos de época islámica y cristiana, y la visita permite hacerse una buena idea de cómo era la fortificación original. El entorno, en plena Vega del Guadiana, también aporta su encanto.
💧 22. Lagunas de Ruidera
En el límite entre Ciudad Real y Albacete se encuentra uno de los paisajes naturales más sorprendentes del centro peninsular: el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Este conjunto de 15 lagunas conectadas por arroyos, saltos de agua y cascadas forma un sistema hidrológico singular que da origen al alto Guadiana. Las aguas, ricas en carbonato cálcico, se tiñen de azul turquesa y verde intenso dependiendo de la luz del día.

El parque ofrece muchas posibilidades para disfrutar de la naturaleza: desde baños en zonas habilitadas durante el verano (como en la Laguna del Rey o la Laguna Colgada), hasta senderos que recorren el entorno o miradores como el del Castillo de Peñarroya. También se pueden hacer rutas en kayak, paddle surf o bicicleta. Además de su valor paisajístico, el parque cuenta con una gran diversidad de aves y especies acuáticas, por lo que es muy frecuentado por aficionados a la fotografía de naturaleza y al turismo activo.
🐾 23. Lince ibérico en la provincia
Una de las especies más emblemáticas de la fauna ibérica tiene en Ciudad Real uno de sus refugios más importantes: hablamos del lince ibérico. Este felino, que llegó a estar al borde de la extinción, ha encontrado en los entornos naturales de la provincia un lugar propicio para recuperarse, gracias a los proyectos de reintroducción y conservación que se han desarrollado en los últimos años.
Hay varias zonas donde, con algo de suerte, es posible avistarlo en libertad. Dos de los puntos más destacados son la Laguna de la Alberquilla y la Laguna Volcánica de Michos, ambas formadas en cráteres de origen volcánico y rodeadas de matorrales y encinares, el hábitat preferido por esta especie. Otra área de presencia estable es la Comarca del Campo de Montiel, una región que combina zonas agrícolas, dehesas y monte bajo.
Aunque el avistamiento de linces no está garantizado —son animales discretos y muy territoriales—, existen rutas guiadas y programas de ecoturismo especializados que permiten aprender sobre su comportamiento y el trabajo de seguimiento que se realiza para protegerlos. Si te interesa la observación de fauna, esta puede ser una experiencia realmente especial.
🏺 24. Motilla del Azuer
En el término municipal de Daimiel se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más singulares de la península: la Motilla del Azuer. Este asentamiento de la Edad del Bronce, con más de 4.000 años de antigüedad, forma parte de una red de estructuras llamadas “motillas”, construidas por comunidades que habitaban la llanura manchega en un periodo de fuerte sequía.
Lo que hace única a la Motilla del Azuer es su pozo central fortificado, considerado el sistema hidráulico más antiguo de la península ibérica. A su alrededor se organizaban almacenes, talleres de fundición y hornos cerámicos, mientras las viviendas quedaban fuera del recinto amurallado. Todo esto refleja una sociedad compleja que ya gestionaba recursos hídricos de forma muy avanzada para su tiempo.
La visita guiada es imprescindible, ya que permite recorrer el yacimiento y entender cómo vivían estas comunidades prehistóricas. Es necesario reservar con antelación, ya que las plazas son limitadas y el acceso está regulado para proteger el entorno. Es un plan perfecto si te interesa la arqueología o quieres conocer un pasado poco conocido de esta tierra.
🗿 25. Parque Arqueológico de Alarcos
A solo unos kilómetros de Ciudad Real capital, en una colina que domina el valle del río Guadiana, se encuentra el Parque Arqueológico de Alarcos-Calatrava. Este lugar concentra restos de distintas épocas: desde un antiguo poblado ibérico hasta los vestigios de una ciudad medieval que llegó a tener un papel clave durante la Reconquista.
Uno de los episodios más recordados es la Batalla de Alarcos, librada en 1195 entre las tropas de Alfonso VIII y los almohades. El intento del rey castellano de fortificar la zona se vio truncado por su derrota, y aunque el castillo nunca se terminó, hoy se pueden ver los muros incompletos y otras estructuras defensivas. El parque conserva también la Ermita de Alarcos, una construcción del siglo XIII que aún se mantiene en pie y se usa en celebraciones locales.
El recorrido es muy agradable, con senderos señalizados, miradores naturales y paneles informativos. Además de la visita libre, hay talleres, recreaciones y actividades didácticas durante el año. Es un plan interesante tanto para quienes disfrutan de la historia como para familias que quieran hacer una excursión con contenido cultural en plena naturaleza.
🌳 26. Parque Nacional de Cabañeros
El Parque Nacional de Cabañeros es uno de los espacios naturales mejor conservados y más representativos del bosque mediterráneo europeo. Este parque, compartido entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, destaca por la gran diversidad de mamíferos y aves que habitan en sus montes: desde majestuosos ciervos, corzos y gamos, hasta águilas imperiales o buitres negros, especies que aquí encuentran un refugio clave para su supervivencia. Por ello, a menudo se le llama el Serengueti español.
Para los amantes de la fauna, una de las actividades más especiales que ofrece el parque son los safaris en 4×4, donde un guía experto te llevará a recorrer las rutas menos accesibles para observar estos animales en su hábitat natural, algo que recuerda a los safaris africanos pero con un encanto mediterráneo único.
Además, el parque tiene otros atractivos naturales, como el Boquerón del Río Estena, un paraje con formaciones geológicas espectaculares donde se pueden ver fósiles de animales marinos que habitaron la zona hace más de 400 millones de años.
Un momento especialmente interesante para visitar Cabañeros es durante la berrea, en septiembre y octubre, cuando los ciervos emiten sus característicos bramidos para atraer a las hembras y defender su territorio, un espectáculo de la naturaleza que aporta un ambiente muy especial al parque.
🦆 27. Parque Nacional de las Tablas de Daimiel
Ciudad Real tiene el orgullo de ser la única provincia en España que cuenta con dos parques nacionales. El segundo de ellos, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, es un ecosistema singular que representa un sistema de tabla fluvial casi único en Europa.
Estas tablas son áreas inundadas que resultan de la mezcla entre las aguas subterráneas y los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela, formando lagunas poco profundas que ofrecen un hábitat ideal para muchas especies de aves, especialmente migratorias, que las utilizan para nidificar y descansar durante sus largos viajes.
Además de la observación de aves, los visitantes pueden recorrer numerosos senderos adaptados para pasear con tranquilidad y contemplar el paisaje y la fauna local, donde es posible también ver jabalíes, zorros y reptiles que habitan la zona. El parque dispone de centros de interpretación y puntos de avistamiento para aprovechar al máximo la experiencia.
⛰️ 28. Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona
Con una extensión de cerca de 150.000 hectáreas, el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona es el más grande de Castilla-La Mancha y uno de los más diversos en cuanto a paisajes y ecosistemas.
El parque se divide claramente en dos zonas: el Valle de Alcudia, con sus extensos pastizales y encinares que favorecen la ganadería tradicional, y la zona montañosa de la Sierra Madrona, que destaca por su relieve abrupto, con cañones, cavidades y formaciones volcánicas que hacen del paisaje un lugar perfecto para quienes disfrutan de la naturaleza y el senderismo.
Entre los árboles del parque se encuentran ejemplares centenarios como el famoso roble conocido como El Abuelo, que aporta un punto especial a este entorno ya de por sí mágico. Además, la fauna es muy variada y cuenta con especies de mamíferos grandes como cabras monteses y corzos, así como una amplia representación de aves rapaces como buitres y águilas.
Uno de los atractivos culturales del parque son las pinturas rupestres de Peña Escrita, con más de 140 abrigos donde se conservan pinturas que tienen más de 4.000 años de antigüedad, testimonio del paso de las primeras comunidades humanas por la zona.
🏚️ 29. Pueblo Abandonado de Minas del Horcajo
En el corazón de la Sierra Madrona, Ciudad Real esconde uno de esos lugares con historia y misterio que llaman la atención: el pueblo abandonado de Minas del Horcajo. Este antiguo municipio minero tuvo su auge durante el siglo XX gracias a la extracción de minerales, pero con el tiempo quedó despoblado y hoy sus ruinas cuentan una historia silenciosa.
Al recorrerlo, podrás descubrir las estructuras que todavía permanecen en pie: las antiguas escuelas donde estudiaban los niños del pueblo, las viviendas vacías que conservan la huella de quienes las habitaron, la llamada Casa de la Luz y los pozos mineros de Argentino, Malacete y San Juan. Este espacio, aunque algo melancólico, ofrece una visión muy auténtica de la vida en las zonas mineras hace apenas unas décadas y es un lugar ideal para quienes disfrutan de la fotografía o de paseos con un toque diferente y menos turístico.
🌋 30. Región Volcánica del Campo de Calatrava
La Región Volcánica del Campo de Calatrava es un paisaje sorprendente y menos conocido de Ciudad Real que forma parte de una de las tres zonas de vulcanismo reciente más importantes de España, junto con la Garrotxa en Cataluña y el Cabo de Gata en Almería.
Aquí encontrarás más de 200 volcanes apagados que dejaron tras de sí formas y relieves muy particulares. Entre ellos destacan especialmente las cónicas siluetas del Volcán de La Yezosa y el Cerro Gordo, que ofrecen paseos con vistas panorámicas muy especiales. Además, la región está salpicada de manantiales termales y lagunas que son vestigios directos de la actividad volcánica que moldeó la zona hace millones de años.
Aunque esta tierra es famosa por sus imponentes castillos de la Orden de Caballería de Calatrava —que narran la historia medieval de la región— te recomendamos también dedicar tiempo a explorar estos paisajes naturales tan singulares, que ofrecen rutas de senderismo y naturaleza para quienes busquen algo diferente y con mucha historia geológica y cultural.
🗺️ Mapa imprescindibles de Ciudad Real
🚗 Itinerarios de fin de semana por la provincia de Ciudad Real
La provincia de Ciudad Real ofrece una combinación muy interesante de pueblos con historia, castillos, parques naturales y rincones volcánicos poco conocidos. Para ayudarte a planificar tu escapada, te proponemos ocho itinerarios de fin de semana agrupados por cercanía.
🏛️ Itinerario 1: Ciudad Real capital y vestigios históricos
Día 1: Comienza el fin de semana en Ciudad Real capital, donde puedes visitar la Catedral de Santa María del Prado, la Puerta de Toledo y el interesante Museo del Quijote. Por la tarde, acércate al Parque Arqueológico de Alarcos, donde verás los restos de una ciudad medieval y una antigua ermita en un entorno natural.
Día 2: Dirígete al Castillo de Calatrava la Vieja, una fortaleza islámica junto al río Guadiana, y después continúa hacia Almagro, uno de los pueblos más bonitos de la provincia. Pasea por su famosa Plaza Mayor y visita el Corral de Comedias.
🗿 Itinerario 2: Tierra de volcanes y ruinas romanas
Día 1: Comienza el día en Almodóvar del Campo y continúa hacia los Castillejos Volcánicos de La Bienvenida, donde encontrarás restos romanos de Sisapo en un entorno de origen volcánico. Luego puedes visitar el cercano Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona y acercarte hasta el pueblo abandonado de Minas del Horcajo.
Día 2: Explora la Región Volcánica del Campo de Calatrava, una de las zonas con mayor concentración de volcanes extinguidos de España. Puedes visitar lugares como el Volcán de La Yezosa o el Cerro Gordo, y terminar en el Castillo de Calatrava la Nueva, situado en un emplazamiento espectacular.
🌊 Itinerario 3: Lagunas de Ruidera y pueblos literarios
Día 1: Dedica el día al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, una de las zonas húmedas más bellas de Castilla-La Mancha. Puedes caminar por sus senderos, bañarte en verano o hacer rutas en kayak. Es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza con calma.
Día 2: Visita Argamasilla de Alba, localidad vinculada a la figura de Cervantes, y continúa hasta Campo de Criptana para ver sus famosos molinos de viento. Si tienes tiempo, puedes incluir Pedro Muñoz o Tomelloso, ambos con buenas bodegas y tradición vinícola.
🏞️ Itinerario 4: Tablas de Daimiel y el corazón manchego
Día 1: Comienza con una visita al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, donde puedes caminar por pasarelas sobre las lagunas y avistar aves. Por la tarde, continúa hacia Alcázar de San Juan, una ciudad con mucho patrimonio y varias referencias al Quijote.
Día 2: Visita Puerto Lápice, uno de los pueblos cervantinos más representativos, y haz una parada en San Carlos del Valle, una localidad menos conocida con una iglesia monumental y ambiente tranquilo.
⛪ Itinerario 5: Castillos y arquitectura religiosa
Día 1: Comienza la ruta en Moral de Calatrava y continúa hasta Valdepeñas, donde además de visitar alguna bodega, puedes ver la iglesia de la Asunción y el Museo del Vino. Por la tarde, acércate a Santa Cruz de Mudela y termina el día en Viso del Marqués, donde te sorprenderá el Palacio del Marqués de Santa Cruz.
Día 2: Recorre la zona de la Motilla del Azuer, un yacimiento de la Edad del Bronce muy bien conservado. La visita guiada te permitirá comprender mejor la vida en esta zona hace más de 4.000 años.
🌳 Itinerario 6: Cabañeros y los paisajes del oeste provincial
Día 1: Dirígete al Parque Nacional de Cabañeros, compartido con la provincia de Toledo. Es una de las mejores zonas para ver fauna salvaje en libertad y disfrutar de la berrea si viajas en otoño. Puedes hacer una ruta en 4×4 o caminar por senderos como el del Boquerón del Estena.
Día 2: Explora la zona de Puebla de Don Rodrigo o visita Fuencaliente, donde encontrarás pinturas rupestres y un entorno natural bien conservado. También es una zona interesante para observar aves rapaces y mamíferos en libertad.
🌿 Itinerario 7: Campo de Montiel y naturaleza escondida
Día 1: Comienza en Villanueva de los Infantes, uno de los conjuntos históricos mejor conservados de la región. Pasea por sus calles, plazas y conventos. Por la tarde, continúa hasta alguna de las lagunas volcánicas de la zona, como la Laguna de Michos o La Alberquilla, hábitat natural del lince ibérico.
Día 2: Recorre otros puntos del Campo de Montiel y, si te interesa la fauna, consulta con antelación las visitas guiadas para avistamiento de linces organizadas por entidades locales.
🧑🎨 Itinerario 8: Almagro y el arte del Siglo de Oro
Día 1: Dedica el día a Almagro, donde no solo disfrutarás de su arquitectura tradicional, sino también de una gran oferta cultural. Puedes visitar el Museo Nacional del Teatro, el Espacio de Arte Contemporáneo y, por supuesto, entrar al Corral de Comedias.
Día 2: Acércate a Manzanares para ver el Castillo de Pilas Bonas y dar un paseo por el centro histórico. Si te interesa el arte sacro, puedes visitar la Iglesia de la Asunción y el Museo del Queso Manchego.
Hasta aquí llega nuestro recorrido por los lugares que ver en la provincia de Ciudad Real y los itinerarios pensados para que puedas organizar tu escapada según el tiempo del que dispongas y las zonas que más te atraigan. Desde paisajes volcánicos hasta pueblos llenos de historia, pasando por parques naturales únicos en la península, esta provincia tiene mucho que ofrecer, y esperamos que esta guía te sirva para preparar tu propia ruta.
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Qué bonitos todos los pueblos de Ciudad Real y lo bien que lo explicáis ..
Muchas gracias.
Muchas gracias, Elva, a ti por el comentario! Un saludo!