Uno de los valles más impresionantes que acarician los Pirineos catalanes es, sin duda, la Vall de Boí (conocida también como Valle de Bohí en castellano). Este rincón de belleza indescriptible no solo te fascinará con sus paisajes alpinos de ensueño, sino que también te llevará a un viaje a través de la historia y el arte gracias a su extraordinario conjunto de iglesias románicas, reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Recorrer la ruta románica por la Vall de Boí es una experiencia que puedes disfrutar durante todo el año, ya que estas joyas arquitectónicas son de fácil acceso en coche. Además, este valle encierra muchos otros secretos y maravillas, desde las majestuosas montañas hasta los encantadores pueblos de la zona.
En esta guía completa, te invitamos a explorar las iglesias más bellas, los pueblos más pintorescos y las excursiones más espectaculares de la zona. ¡Déjate seducir por la magia de la Vall de Boí a través de 12 lugares imprescindibles que te dejarán sin aliento!
Las iglesias del Valle de Bohí
El conjunto románico de la Vall de Boí consiste en ochos iglesias y una ermita, construidas durante los siglos XI y XII, cuando floreció el estilo románico en toda Europa. Las iglesias más visitadas se encuentran en los pueblos de Boí y Taüll: Sant Climent de Taüll, Sant María de Taüll y Sant Joan de Boí. No obstante, merece también la pena visitar las otras ya que cada una de ellas es una joya y además algunas se encuentran en puntos que ofrecen unas vistas espectaculares de esta zona de montaña.
Las otras iglesias que se pueden visitar durante todo el año son Sant Feliu de Barrera, Santa Eulàlia de Erill la Vall, la Natividad de Durro, mientras la Santa María de Cardet se puede visitar solo durante el mes de agosto. La pequeña iglesia de la Asunción del Cóll y la ermita de Sant Quirc de Durro no están abiertas. La mayoría de las iglesias te permite subir a su campanario que está incluido siempre en el precio de la entrada. Aquí te explicamos la ruta para conocer las 7 iglesias imprescindibles en tu viaje en coche por el Valle de Bohí.
1. Sant Feliu de Barruera
Viniendo por la carretera de L-500 desde Barcelona o Lérida, las primeras dos iglesias de la ruta románica que encontrarás son la Asunción del Cóll que está siempre cerrada y Santa María de Cardet que solo abren en agosto, por lo tanto la primera iglesia imprescindible que ver en Vall de Boí es la iglesia Sant Feliu de Barruera, situada en el pueblo de Barruera. La iglesia se encuentra al lado de la carretera y en sus dos ábsides se pueden reconocer elementos típicos de los dos monumentos más importantes del románico. El ábside del siglo XI cuenta con bandas lombardas, arcos ciegos y formas irregulares, mientras el estilo del ábside del siglo XII es mucho más simétrico y ordenado.
2. Nativitat de Durro
Desde Barruera tendrás que coger el desvío a la derecha, la Carretera de Durro que sube a este mismo pueblo. Aquí encontrarás la monumental iglesia de la Nativitat. Es bastante impresionante encontrar una iglesia de estas proporciones con una nave tan grande, un campanario tan alto en un pueblo tan chico. La iglesia cuenta con elementos del gótico y del barroco ya que fue remodelada unas cuantas veces.
3. Sant Quirc de Durro – las mejores vistas
Dejado atrás el pueblo y continuando la subida por la montaña de Durro, llegarás a una pequeña ermita llamada Sant Quirc de Durro.
Se trata de una construcción pequeña del siglo XII que además no se puede visitar en el interior, pero las vistas desde aquí son las mejores que ver en la Vall de Boí. Además es un lugar donde estarás probablemente solo, un lugar mágico para meditar y quizás imaginar cómo era aquella época cuando estas iglesias eran instituciones que daban importancia a estos pequeñitos pueblos.
4. Santa Eulàlia d’Erill la Vall.
Para seguir con la ruta románica, tendrás que volver a bajar a la carretera L-500 y seguir hasta el siguiente pueblo Erill la Vall. Aquí visitarás la iglesia Santa Eulàlia d’Erill la Vall que cuenta con quizás el campanario más impresionante de la Vall de Boí.
Es inútil decir que merece la pena subir al campanario para disfrutar de unas vistas maravillosas de los pueblos de la zona. La torre tiene una altura de 6 plantas y tiene los arcos ciegos y los frisos típicos del románico lombardo. En este mismo pueblo encontrarás también el Centro del Románico de la Vall de Boí, muy interesante si quieres obtener información sobre la historia del románico catalán, las técnicas e iconografía utilizadas o simplemente sobre la época en que se construyeron estas iglesias.
5. Sant Joan de Boí
Llega el momento de la ruta para conocer los pueblos más importantes de la Vall de Boí. Primero, llegarás al pueblo de Boí que da el nombre a este valle. Aquí se encuentra la iglesia de Sant Joan de Boí que es la iglesia más antigua del conjunto románico que muestra todos los elementos arquitectónicos del románico del siglo XI con las típicas decoraciones lombardas en el campanario.
Lo que más destaca en Sant Joan de Boí es el maravilloso conjunto de pinturas murales. Podrás contemplar cómo los santos y los pecadores están pintados de forma distinta. Los santos aparecen de frente, mientras los pecadores se muestran de perfil. Además, hay representaciones de todos tipos de animales y otras bestias. Es importante mencionar que las pinturas originales fueron arrancadas usando una técnica muy sofisticada que se llama strappo y fueron trasladadas al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y las que quedan en la iglesia son reproducciones.
6. Santa María de Taüll
La parada final de la ruta románica es Taüll (muy cerca de Bohí) que es el único pueblo de la ruta que cuenta con dos iglesias románicas de mayor importancia. La iglesia de Santa María de Taüll es la que se encuentra un poco más apartada de la carretera principal y de hecho es el único edificio del conjunto de iglesias que encontrarás metido entre casas del pueblo. Quizás es la razón por la que es la única iglesia de entrada gratuita del conjunto románico. La mayor parte de las murallas de esta iglesia también fueron transportadas a Barcelona a principios del siglo pasado, pero las reproducciones y la intimidad que transmite esta iglesia en su interior merecen que le dediques un rato.
7. Sant Climent de Taüll, la gran joya del Vall de Boí
Para el final hemos dejado sin duda la visita más importante que hacer en la Vall de Boí, la iglesia de Sant Climent de Taüll. Por fuera se parece a otras iglesias del conjunto con un campanario de seis plantas (se puede subir), pero es en su interior donde descubrirás probablemente la mayor joya del románico catalán.
En esta iglesia se encontraba el fresco de Pantocrator que como otros fueron arrancado y trasladado a la ciudad condal (al MNAC), pero hoy en día podrás ver cómo era la obra quizás más importante del románico catalán gracias a una fantástica proyección llamada video-mapping que hace lucir el fresco con sus colores originales.
Otras cosas que hacer en la Vall de Boí
Más allá de visitar las iglesias que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad en España por la UNESCO, hay muchos otros planes de naturaleza y de otro tipo que ofrece la zona.
8. Relajarse en el Balneario de Caldes de Boí
Si te apetece relajarse durante tu ruta por la Vall de Boí, una fabulosa alternativa es el balneario de Caldes de Boí, un centro termal que cuenta con 37 fuentes naturales de agua termal que salen en los jardines del recinto que ocupan una superficie de 24 hectáreas. Además tiene una variedad de aguas medicinales que es única en el mundo y ofrecen todos tipos de tratamientos, además de las actividades clásicas de los balnearios como el jacuzzi, la sauna o el baño turco.
9. Visita al Embalse de Cavallers
Si no te apetece caminar mucho, pero quisieras disfrutar de los paisajes espectaculares de los Pirineos, una buena opción es acercarte al Pantano de Cavallers que se encuentra en el río Noguera de Tor. Está situado a apenas 10 km de Boí y desde el parking una subida corta de 10 minutos te llevará a esta presa donde podrás disfrutar de unas vistas maravillosas de la naturaleza pirenaica con este lago y las montañas que rodean.
10. Excursión por el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
El Parque Nacional de Aigüestortes es el único parque nacional de Cataluña y probablemente es la parte más espectacular de los Pirineos Catalanes debido ante todo a la cantidad de lagos que se hallan aquí. Es por supuesto un lugar fabuloso para hacer senderismo y en uno de los accesos al parque se encuentra en la Vall de Boí. Aquellos que quieren caminar menos, podrán disfrutar del servicio de taxis desde Boí hasta el planell d’Aigüestortes desde donde se llega fácilmente al Estany Llong, uno de los lagos bonitos de la zona.
Si te apetece caminar, a solo 3 km de Boí está el parking de la Palanca de Molina donde podrás estacionar tu vehículo y emprender alguna de las rutas por el parque. Para los más aventureros que quieren disfrutar de las bellezas de Aigüestortes, recomendamos recorrer parte de la ruta de Carros de Foc, una ruta circular que te hará conocer las partes más hermosas del parque y te permite pernoctar en refugios de montaña.
11. Fallas de la Vall de Boí
Si puedes, una vez en la vida, intenta asistir a las espectaculares Fallas de la Vall de Boí. Esta fiesta del fuego se celebra desde hace más de dos milenios en varios pueblos del valle. Durante la fiesta bajan unos grandes troncos en llamas desde varios puntos altos de las montañas que antiguamente servían como puntos de vigía y formaban parte del sistema defensivo del valle. El espectáculo es realmente mágico con fuego, música, baile y una gran fiesta.
12. Esquiar en Boí Taüll Resort
Si tu visita a la Vall de Boí es en invierno, tendrás también la ocasión de esquiar en la estación más alta de toda Cataluña (cotas entre 2020 y 2751 m). No obstante, probablemente por no estar tan fácilmente accesible como otras zonas de Cataluña o Andorra, está estación no es de las masificadas. La estación de esquí cuenta con pistas para los expertos y también para los novatos y especialmente recomendable para los niños que pueden probar este deporte en las zonas más bajas.
Mapa de los 12 imprescindibles de la Vall de Boí
Información útil para visitar la Vall de Boí
Cuándo ir a la Vall de Boí
Hacer senderismo en los Pirineos es cosa de verano, mientras ir a esquiar es una actividad de invierno, pero visitar las iglesias románicas es un plan perfecto para cualquier época del año. De hecho, nosotros te recomendamos hacer la visita fuera de temporada (en primavera o en otoño) para evitar la mayor confluencia de gente. En los meses de verano este lugar se convierte uno de los favoritos de los domingueros que quieren escaparse del calor del resto del país, por lo tanto en agosto no podrás disfrutar tanto como en otros meses. En invierno hay que contar con el turismo estacional de esquí y también con la posibilidad de encontrar carreteras cortadas por la nieve.
Cómo comprar las entradas para las iglesias románicas
La entrada a la mayoría de las iglesias románicas de la Vall de Boí vale 2 €, menos la iglesia de Sant Climent de Taüll que ofrece el video mapping de la obra Pantocrator también que cuesta 5 €. La mejor forma de disfrutar de la visita a las iglesias es comprarte un combinado que cuesta 10 € e incluye la entrada a las 5 iglesias más importantes más al Centro del Románico en Erill de la Vall. Los horarios actuales y los precios de otros tipos de billetes combinados los encontrarás en la página del Centre Romànic de la Vall de Boí y si quieres aquí puedes comprar las entradas a 5 templos con antelación.
Cómo llegar y moverse por la Vall de Boí
Como pasa a menudo en el caso de lugares un poco alejados de las ciudades grandes, el acceso al Valle de Boí en transporte público es bastante limitado. La compañía ALSA opera buses varias veces al día desde Barcelona hasta El Pont de Suert, no obstante para seguir adelante podrás contar solo un bus único (sale a las 15:05 de El Pont de Suert) al día que llega a Boí. Además luego para recorrer los pueblos y las iglesias el transporte público deja definitivamente de existir, por lo tanto para visitar la Vall de Boí alquilar un coche es prácticamente indispensable. Además de visitar las iglesias en coche, también existe la alternativa de recorrer algunas por el Camino Románico que existe entre ellas.
Dónde dormir en la Vall de Boí
La Vall de Boí ofrece una red de alojamientos de todo tipo, las más bonitas son las casas rurales y en verano alguno de los 3 campings del valle pueden ser una opción. Si estás buscando las mejores ofertas de alojamiento, deberías solamente pinchar en este enlace.
Aquí terminamos nuestro post de los 12 imprescindibles que ver en la Vall de Boí. Si conoces algún plan en el valle que no hemos mencionado, nos encantaría conocerlo.
Girando la Brújula
Pasar fin de año en la Vall de Boí fue genial. Las iglesias, el esquí y la naturaleza que rodea al valle son increíbles. Nos encantan vuestras fotos ?
Rachele & Gábor
Muchas gracias por tu comentario! Sí, la Vall de Boí es un lugar muy especial!
jaime
Estimados, existe la posibilidad de rentar o arrendar bicicleta ?, gracias
Rachele & Gábor
Hola Jaime! La empresa Bicius (en Barruera) alquila bicis en el Valle de Boí, en su página web encontrarás información y sus contactos.