La región de los Fiordos (Parque Nacional de Fiordland) es uno de los espectáculos naturales de Nueva Zelanda. Entre los parajes naturales que conocer en esta zona, el más conocido es Milford Sound que representa uno de los iconos natural que ver en Nueva Zelanda. Sin embargo, hay muchas otras paradas interesantes que puedes hacer en la carretera que conecta Te Anau (la ciudad más turística de la zona) con el fiordo. Aquí te contamos lo mejor que ver en Milford Sound.
De Te Anau a Milford Sound
La carretera que va desde Te Anau hasta Milford Sound, el fiordo más famoso del país se llama Milford Road. A esta ruta merece la pena dedicarle un rato porque pasa por paisajes alpinos increíblemente bonitos. La Milford Road en invierno muchas veces es difícil, porque hay muchas curvas (especialmente en los últimos 40 kilómetros), es estrecha en varios puntos y muchas veces hay hielo o nieve, encima hay una parte donde hay peligro de avalanchas. Los kiwis te meten miedo en el cuerpo de esta carretera que para ellos parece ser la peor ruta del país, al final es una ruta como las otras. Por nuestra suerte este invierno no ha nevado tanto y durante estos días no helaba tampoco por las mañanas, así no tuvimos que afrontar muchas dificultades.
En la Milford Road hay muchos miradores y trekkings para hacer, nosotros paramos en Mirror Lakes, que es un lugar donde se reflejan muy bien algunas montañas cercanas.
Cerca del Lake Gunn, hay un campamento del DOC, averiguamos si nos irá bien para la noche y decidimos que allí volveremos a acampar. Un poquito más adelante hay un mirador que tiene una buena vista de algunos picos cercanos y de un valle enorme con su bosque.
Más adelante dejamos la Milford Road por la Hollyford Road con la intención de hacer un trekking de 3 horas hasta Lake Marion. El trekking pasa por una cascada nada especial y más adelante el sendero no estaba nada mantenido y había muchos árboles caídos. Cuando llegamos a un punto donde ponía que había peligro de caída de rocas miramos el cielo nublado y decidimos hacer marcha atrás. Cuando la lluvia paró seguimos más por la Hollyford Road hasta casi al final donde hay una caminata de media horita a una cascada que se llama Humboldt Falls que fue la cascada más alta que vimos en Nueva Zelanda, nos gustó mucho. Con este paseo cerramos el día y volvimos al campamento cerca del lago.
Crucero por Milford Sound
Por la mañana nos despertamos prontito porque a las 9 ya teníamos que estar en Milford Sound para coger el crucero que reservamos al día anterior. Desayunamos en un mirador con vistas de las montañas y seguimos la ruta que pasa por un túnel de más de un kilómetro que se llama Homer Tunnel y luego baja hasta Milford Sound por una ruta que va en forma de caracoles y podemos imaginar que con hielo no debe ser un sueño. Nada más llegar, la vista del Mitre Peak, la montaña que es uno de los iconos del país, impresiona.
Es una de las montañas más altas del mundo que sale directamente del agua y está allí como el guardia de la entrada del fiordo. Tomamos el crucero de más de 2 horas por básicamente el mismo dinero que aquel de una hora y media. Los cruceros de la mañana son los más baratos porque mucha gente hace la excursión saliendo de Te Anau o aún más lejos, llegando sobre el mediodía o por la tarde. La excursión fue muy amena, llegamos hasta el final del fiordo y salimos un poco para navegar en el Mar Tasman. El fiordo es muy bonito, y navegar entre estas paredes altas de montañas es algo mágico.
Vimos varias cascadas bonitas; a una nos acercamos tanto que nos mojamos, menos mal que nos dieron unos chubasqueros para protegernos.
También vimos un montón de focas y algunos pingüinos que solo viven aquí en los fiordos. Nos hizo mucha ilusión volver a ver pingüinos; desde el canal Beagle en Ushuaia no los hemos visto.
En el barco teníamos buena compañía, una pareja española que viven en Australia y estaban aquí de visita. En la vuelta al puerto, subimos a un mirador para echar un último vistazo al pico Mitre y cogimos la vuelta para Te Anau. Antes del túnel paramos para sacar una foto del valle, pero luego vimos que había uno de estos papagayos andinos al lado de la carretera y un señor con su coche al lado que le estaba cantando canciones en francés así nos olvidamos de sacar fotos al valle para sacarlas al pájaro.
Después del túnel paramos para pasear un poco entre estas montañas majestuosas y rocas negras enormes.
Fue nuestra última parada en la Milford Road, de verdad es una de las carreteras más bonitas como dicen. En Manapouri nos hicimos un café y fuimos directamente al camping que se encontraba al lado del lago Monowai. En el camping tuvimos compañía agradable, una pareja inglesa que recorrieron Australia antes y ahora están en Nueva Zelanda. Ya nos asustaron con los precios de Australia, ¡cómo si no hubiese sido ya caro Nueva Zelanda! Mañana seguiremos recorriendo la Southern Scenic Route.
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