París es una ciudad que, aunque la hayas visto mil veces en fotos o películas, siempre logra sorprenderte cuando la visitas. Tiene ese «no sé qué» que la hace única: sus calles, llenas de historia y encanto; sus cafés, donde el tiempo parece detenerse; y su ambiente, que fusiona lo clásico con lo moderno. No es solo un lugar, es toda una experiencia.
París es de esas ciudades que te atrapan, donde cada visita te deja con ganas de volver para seguir explorándola. Nosotros hemos tenido la ocasión de visitarla en numerosas ocasiones, primero como turistas, pero también hemos tenido la suerte de ser guiados por personas que viven allí y conocen el alma de la ciudad.
Si solo tienes 48 horas para descubrirla, obviamente solo podrás rozar la superficie, pero te prometo que incluso con dos días, si sigues nuestro itinerario, podrás sentir algo de la magia de la capital francesa. Con un poco de organización, podrás vivir una experiencia increíble y saborear lo mejor de la ciudad.
La idea no es solo correr de un sitio a otro tachando lugares de una lista, sino vivir la ciudad. Te hemos preparado un itinerario que te permitirá conocer los imprescindibles que ver en París en dos días, mezclando lo icónico con esos rincones que te harán sentir como un parisino más.
¿Listo para un fin de semana frenético en una de las ciudades más increíbles del mundo? ¡Vamos allá!
Qué ver en París en 3 días – Día 1. El París clásico
Empezamos la visita por París conociendo el corazón de la ciudad, desde la histórica Île de la Cité hasta los grandes bulevares del París clásico.
Free tour por París
Te sugerimos empezar el día con un free tour por el corazón de París, ideal para familiarizarte con la historia y las curiosidades que envuelven a esta ciudad. Estos recorridos, guiados por expertos locales, suelen abarcar algunos de los lugares más importantes del centro histórico, como la Île de la Cité y sus alrededores. Aprenderás anécdotas interesantes sobre la Revolución Francesa, la época medieval y otros momentos clave que dieron forma a París tal como la conocemos hoy. Nuestras recomendaciones son este free tour por los imprescindibles de París o el free tour de los misterios y leyendas de París.
Catedral de Notre Dame
Tras el tour, dirígete a la majestuosa Catedral de Notre Dame, un verdadero emblema de la arquitectura gótica. Aunque su interior aún está en proceso de restauración tras el devastador incendio de 2019, no puedes dejar de admirar su imponente fachada, con sus gárgolas y torres que han sido testigos de siglos de historia. La construcción de Notre Dame comenzó en 1163 y se completó casi dos siglos después. Su estilo gótico, con los característicos arbotantes y rosetones, es un testimonio de la maestría medieval. No olvides dar un paseo por la Plaza Jean XXIII, justo detrás de la catedral, para obtener una vista menos concurrida del ábside.
Sainte Chapelle
A pocos pasos de Notre Dame se encuentra la Sainte Chapelle, una joya escondida que muchos pasan por alto pero que es imprescindible. Construida en el siglo XIII por orden del rey Luis IX para albergar reliquias de la Pasión de Cristo, esta capilla real es famosa por sus impresionantes vitrales. Sus 15 ventanas cubren una superficie de más de 600 metros cuadrados y representan más de mil escenas bíblicas. Al entrar, te sorprenderá el juego de luces y colores que llenan el espacio, un auténtico espectáculo visual que no deja a nadie indiferente. Si quieres evitar las colas, compra aquí tu entrada a la Sainte-Chapelle y Conciergerie
Jardín de las Tullerías
Dejando atrás la Île de la Cité, nos dirigimos hacia el Jardín de las Tullerías, un espacio verde histórico que conecta el Museo del Louvre con la Plaza de la Concordia. Este jardín, diseñado por el paisajista André Le Nôtre en el siglo XVII, es perfecto para un paseo relajante entre fuentes, esculturas y amplias avenidas. Originalmente, los jardines formaban parte del Palacio de las Tullerías, que fue destruido en 1871. Hoy en día, los parisinos y turistas disfrutan de este lugar para descansar, leer o simplemente admirar las vistas hacia el Louvre y el Arco del Triunfo en la distancia. A nosotros nos encanta sentar en alguno de los blancos y simplemente admirar la belleza y armonía de este lugar.
Place de la Concorde (Plaza de la Concordia)
Al final del jardín, llegarás a la imponente Place de la Concorde, la plaza más grande de París y uno de los puntos históricos más significativos. Durante la Revolución Francesa, aquí se instaló la guillotina y fue testigo de la ejecución de figuras como Luis XVI y María Antonieta. En el centro de la plaza se alza el Obelisco de Luxor, un regalo de Egipto en 1833, que tiene más de 3.000 años de antigüedad. Rodeada por elegantes edificios neoclásicos y fuentes decorativas, la plaza ofrece una visión espectacular hacia los Campos Elíseos y la Torre Eiffel.
Place Vendôme
Muy cerca se encuentra la lujosa Place Vendôme, símbolo del refinamiento parisino. Esta plaza octogonal, diseñada por Jules Hardouin-Mansart en el siglo XVII, es famosa por su elegancia y sus exclusivas boutiques de alta joyería. En el centro de la plaza se erige la columna Vendôme, inspirada en la Columna de Trajano en Roma, construida con el bronce de los cañones capturados durante la Batalla de Austerlitz. Es un lugar ideal para empaparse del glamour parisino.
Palais Garnier
El siguiente punto es la majestuosa Ópera Garnier, una de las obras maestras de la arquitectura Beaux-Arts. Inaugurada en 1875 y diseñada por Charles Garnier, este edificio es un símbolo del lujo y la sofisticación del París del siglo XIX. Su interior deslumbrante, con el gran foyer dorado y la imponente escalinata de mármol, es digno de un palacio real. No olvides echar un vistazo al techo pintado por Marc Chagall en la sala de espectáculos, que añade un toque moderno a este edificio histórico. La Ópera Garnier es también el escenario que inspiró la famosa novela El fantasma de la ópera.
Galeries Lafayette
Para un toque de compras y vistas panorámicas, visita las Galeries Lafayette, a pocos pasos de la Ópera Garnier. Este famoso centro comercial no solo es un paraíso para los amantes de la moda, sino también un hito arquitectónico gracias a su cúpula de vidrio y hierro, con una decoración art nouveau que quita el aliento. Además, su terraza ofrece una de las mejores vistas gratuitas de París, con la Torre Eiffel al fondo.
Los Inválidos
Por la tarde, dirígete a Los Inválidos, un complejo que alberga el Museo del Ejército y la tumba de Napoleón Bonaparte. Fundado por Luis XIV en 1670 como un hospital y residencia para veteranos de guerra, este edificio es un símbolo de la historia militar francesa. La cúpula dorada del Dôme des Invalides es uno de los elementos arquitectónicos más reconocibles de París. En su interior, el sarcófago de Napoleón está rodeado de estatuas y decoración monumental, un homenaje a su figura.
Puente Alejandro III
Muy cerca de Los Inválidos se encuentra el Puente Alejandro III, probablemente el más elegante y ornamentado de la ciudad. Este puente, construido para la Exposición Universal de 1900, conecta los Campos Elíseos con el Palacio de los Inválidos. Sus farolas, estatuas doradas y detalles en hierro forjado son un ejemplo perfecto del estilo Belle Époque. Cruzar este puente al atardecer, cuando la luz dorada baña el Sena, es una experiencia mágica que no te puedes perder.
Paseo en barco por el Sena
Llegará el momento que estés ya cansado de caminar tanto y para este momento el mejor plan es embarcar en un relajante paseo en barco por el Sena. Esta experiencia te ofrece una perspectiva única de París, pasando por algunos de sus monumentos más icónicos como el Louvre, la Torre Eiffel y Notre Dame. Navegar por el Sena al anochecer, con las luces de la ciudad reflejándose en el agua, es la manera perfecta de finalizar un día lleno de descubrimientos. Si quieres, aquí podrías reservar tu paseo en barco por el Sena o también podrías optar por esta actividad combinada que incluye la entrada a la Torre Eiffel y un crucero por el Sena.
Campos Elíseos y Arco del Triunfo
Termina el día recorriendo los Campos Elíseos, la avenida más famosa del mundo, llena de tiendas de lujo, cafés y teatros. Este bulevar, que conecta la Plaza de la Concordia con el Arco del Triunfo, es el epicentro de la vida parisina. Al llegar al Arco del Triunfo, sube a su terraza para disfrutar de una vista panorámica espectacular que abarca desde el Louvre hasta la Torre Eiffel. El Arco, encargado por Napoleón para honrar a su ejército, es un símbolo de la gloria militar y un punto de encuentro para eventos importantes como el desfile del Día de la Bastilla.
Qué ver en París en 3 días – Día 2. La Torre Eiffel y los barrios bohemios
El segundo día en París combina lo mejor de los iconos parisinos con la esencia bohemia de la ciudad. Es un recorrido que te llevará desde las alturas de la Torre Eiffel hasta el encanto pintoresco de Montmartre, finalizando en la vida vibrante del Barrio Latino.
Torre Eiffel
El día empieza en el monumento más famoso de París y, probablemente, del mundo: la Torre Eiffel. Construida por Gustave Eiffel para la Exposición Universal de 1889, esta estructura de hierro de 330 metros es el símbolo definitivo de la ciudad. Lo ideal es llegar temprano para evitar largas colas y poder disfrutar tranquilamente de la vista desde uno de sus tres niveles.
En el segundo piso, encontrarás tiendas y restaurantes, pero la joya de la corona es la cima, desde donde se obtiene una panorámica espectacular de todo París. ¿Sabías que en un principio muchos parisinos odiaban la torre, considerándola una monstruosidad? Hoy en día, es imposible imaginar la ciudad sin ella.
Si quieres optimizar tu tiempo, te recomendamos encarecidamente que compres tus entradas con antelación. Si quieres, aquí podrías reservar tu entrada a la cima (tercera planta) de la Torre Eiffel o tu entrada para acceder a la segunda planta.
Campo de Marte y Trocadero
Después de tu visita a la Torre Eiffel, pasea por el Campo de Marte, un extenso jardín público que se extiende desde los pies de la torre. Este parque es el lugar ideal para disfrutar de un picnic o relajarte mientras contemplas la Torre Eiffel desde un ángulo más cercano. A lo largo de la historia, este espacio ha sido testigo de importantes celebraciones y eventos, como desfiles militares y exposiciones.
Luego, cruza el río Sena hacia el Trocadero, desde donde obtendrás las vistas más emblemáticas de la torre. La explanada de Trocadero es un lugar mágico al amanecer o al anochecer, con sus fuentes y jardines que añaden un toque romántico al entorno. También podrías optar por este free tour por los alrededores de la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo para conocer mejor la historia y las anécdotas de los dos grandes iconos de la ciudad.
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Montmartre
Ahora es hora de de deja atrás el corazón turístico de París y dirígete al barrio de Montmartre, famoso por su ambiente bohemio y artístico. Este barrio fue el hogar de artistas como Picasso, Van Gogh y Toulouse-Lautrec, quienes buscaban inspiración en sus calles adoquinadas y en la vibrante vida nocturna que caracterizaba la zona a finales del siglo XIX. Pasear por Montmartre es como viajar en el tiempo, con sus viejos molinos, viñedos y rincones llenos de encanto. No te pierdas las escaleras que suben por la colina ni las vistas de postal que ofrece el barrio. Para nosotros, un plan genial es hacer este free tour por Montmartre para no perderte de los rincones más pintorescos del barrio.
Plaza du Tertre
En el corazón de Montmartre se encuentra la Plaza du Tertre, famosa por estar siempre llena de artistas que ofrecen retratos y obras de arte. Este lugar conserva el espíritu creativo y libre del Montmartre de antaño, donde los cafés y restaurantes con terrazas invitan a sentarse y disfrutar de la vida parisina. Es fácil imaginar cómo era este lugar en la época dorada del arte, con pintores y poetas intercambiando ideas en cada esquina. Aunque es un punto turístico, sigue manteniendo esa atmósfera bohemia que hace que valga la pena detenerse aquí.
Basílica del Sacré-Cœur
En la cima de la colina de Montmartre se erige la Basílica del Sacré-Cœur, uno de los templos más visitados de París. Su imponente fachada blanca, de estilo romano-bizantino, contrasta con el cielo, especialmente al atardecer. La basílica fue construida como un símbolo de reconciliación tras la Guerra Franco-Prusiana y la Comuna de París, y desde su cúpula se obtiene una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. El interior, con su impresionante mosaico de Cristo en Majestad, es un espacio de serenidad y espiritualidad.
Moulin Rouge
Bajando de Montmartre, te encontrarás con el Moulin Rouge, el cabaret más famoso del mundo. Inaugurado en 1889, el mismo año que la Torre Eiffel, este lugar fue el epicentro de la Belle Époque y del desarrollo del can-can, un baile audaz que escandalizó y encantó a partes iguales. Hoy en día, sigue siendo un símbolo de la vida nocturna de París, con espectáculos llenos de plumas, brillo y glamour. Aunque los tiempos han cambiado, el espíritu festivo y libre del Moulin Rouge sigue vivo, atrayendo a visitantes de todo el mundo.
Barrio Latino
Por la tarde, cruza el Sena hacia el vibrante Barrio Latino, conocido por su ambiente juvenil y estudiantil. Aquí se encuentra la Universidad de la Sorbona, una de las instituciones más antiguas de Europa, y en sus calles adoquinadas descubrirás librerías históricas, cafeterías y pequeños restaurantes que ofrecen menús accesibles y deliciosos. El Barrio Latino siempre ha sido un punto de encuentro para intelectuales y artistas, y sigue siendo un lugar donde se respira cultura e historia. No olvides visitar la famosa librería Shakespeare and Company, un lugar lleno de magia literaria y también podrías hacer un free tour por el Barrio Latino para conocer su historia y sus rincones más llamativos.
Jardines de Luxemburgo
A unos pasos del Barrio Latino se encuentran los Jardines de Luxemburgo, un oasis verde en el centro de la ciudad. Estos jardines, creados en el siglo XVII por orden de María de Médici, rodean el Palacio de Luxemburgo, sede del Senado francés. El parque es un lugar ideal para descansar tras un día de exploración, con sus estanques, estatuas y caminos arbolados. No te pierdas el encanto de los parisinos paseando o jugando a la petanca, una actividad clásica en los jardines. Además, si viajas con niños, el parque cuenta con un carrusel y un teatro de marionetas.
Panteón y Sorbona
Muy cerca de los jardines se encuentra el imponente Panteón, un monumento neoclásico que guarda los restos de grandes figuras de la historia francesa, como Voltaire, Rousseau, Victor Hugo y Marie Curie. Originalmente concebido como una iglesia dedicada a Santa Genoveva, se transformó en mausoleo después de la Revolución Francesa. Su cúpula domina el horizonte del Barrio Latino y su interior alberga frescos que cuentan la historia de la nación. A un corto paseo, puedes ver la Sorbona, la histórica universidad que ha sido el corazón intelectual de París desde la Edad Media.
Tour nocturno por París
Para cerrar el día con broche de oro, nada mejor que este tour nocturno por París, una de las ciudades con la iluminación más espectacular del mundo. Las luces de la Torre Eiffel parpadean cada hora, mientras los monumentos más emblemáticos, como el Arco del Triunfo y la Ópera Garnier, resplandecen bajo el cielo estrellado. Es la manera perfecta de terminar un día lleno de historia, arte y cultura, dejando en tu memoria la imagen más romántica de París.
En esta guía, hemos preparado un itinerario con los mejores lugares para visitar en París en 3 días. No obstante, puede que también te interesen otros de nuestros itinerarios:
Qué hacer en París en 2 días – el mejor itinerario para un finde
Qué ver en París en 4 días – el itinerario más completo
Qué ver en París en 3 días – Día 3. Museos o excursiones
Para tu último día en París te proponemos dos opciones muy distintos dependiendo de tus intereses: sumergirte en el mundo del arte en dos de los museos más famosos del planeta o hacer una escapada fuera de la ciudad para visitar lugares icónicos. A continuación, te detallamos ambas opciones para que elijas la que mejor se adapte a tu estilo de viaje.
Opción 1: Visitar dos de los mejores museos de arte del mundo
Museo del Louvre
El Museo del Louvre es un auténtico tesoro mundial. Se trata del museo más visitado del planeta, y su historia es tan fascinante como sus colecciones. Originalmente, fue una fortaleza construida en el siglo XII, pero con el tiempo se transformó en un palacio real hasta que finalmente se convirtió en el museo que conocemos hoy. El Louvre alberga más de 35.000 obras, desde antigüedades egipcias hasta obras maestras renacentistas. No puedes perderte la icónica «Mona Lisa» de Leonardo da Vinci o la majestuosa «Venus de Milo».
Aunque sería imposible ver todo el museo en un solo día, te recomendamos centrarte en las galerías más destacadas o elegir una ruta temática. Además de las obras de arte, no dejes de admirar la impresionante arquitectura del propio edificio, especialmente la moderna pirámide de cristal que se ha convertido en todo un símbolo. Para nosotros la mejor manera de capturar la esencia de esta inmensa colección es aprovechar esta visita guiada por el Louvre.
Museo d’Orsay
Después de la intensidad del Louvre, sigue explorando la riqueza artística de París en el Museo d’Orsay. Este museo, ubicado en una antigua estación de tren construida para la Exposición Universal de 1900, es un ejemplo magnífico de la combinación entre historia y arte. Su imponente reloj y su grandiosa nave central hacen que la visita sea tan inspiradora como las obras que alberga. Aquí encontrarás una colección única de arte impresionista y postimpresionista, con obras maestras de artistas como Monet, Renoir, Van Gogh y Degas.
El museo ofrece una visión completa del cambio artístico radical que tuvo lugar entre 1848 y 1914, pasando de las representaciones clásicas a las vanguardias que transformaron el arte. Pasea por las salas mientras admiras los detalles arquitectónicos originales de la estación y descubre una perspectiva diferente de París a través de los ojos de los grandes artistas. Para saltarte las colas, lo mejor es comprar aquí tu entrada al museo con antelación.
Opción 2: Escapadas fuera de la ciudad
Versalles
El Palacio de Versalles es la máxima expresión del lujo y el poder absoluto de la monarquía francesa. Este majestuoso palacio, situado a unos 20 kilómetros de París, fue la residencia oficial de los reyes de Francia hasta la Revolución Francesa. Construido originalmente como un pabellón de caza, fue transformado por Luis XIV en un complejo de deslumbrante grandeza. Al recorrer sus espléndidas salas, como la opulenta Galería de los Espejos, es imposible no sentirte transportado a otra época.
Además de la riqueza arquitectónica y decorativa, los jardines de Versalles son un espectáculo en sí mismos, diseñados por André Le Nôtre en un estilo formal francés con fuentes, estatuas y arboledas que parecen sacadas de un cuento. Un paseo por los jardines y un recorrido por el Gran Trianón y el Pequeño Trianón te permitirán descubrir el lado más personal de la vida de la realeza. Si visitas en primavera o verano, es posible que tengas la suerte de asistir a los espectáculos de las Grandes Aguas, donde las fuentes cobran vida con música clásica.
Si quieres aprovechar mejor tu tiempo, te recomendamos esta excursión organizada al Palacio de Versalles o también podrías optar esta excursión al Palacio de Versalles en tren que es una opción más económica.
Disneyland París
Si lo que te apetece es una experiencia completamente diferente, Disneyland París es el destino perfecto para cerrar tu viaje con un toque de magia. A solo 40 minutos del centro de París en tren, este parque temático no solo es una delicia para los niños, sino también para los adultos que quieren dejarse llevar por la nostalgia. Inaugurado en 1992, Disneyland París cuenta con dos parques: Disneyland Park, con el clásico castillo de la Bella Durmiente como su corazón, y Walt Disney Studios Park, donde puedes explorar el mundo detrás de la magia del cine.
Atracciones legendarias como “Piratas del Caribe” y “Space Mountain” conviven con desfiles y espectáculos llenos de color. Además, la atmósfera encantadora y los detalles minuciosos en cada rincón del parque hacen que la experiencia sea inmersiva y memorable. Es una excelente opción para terminar tu viaje con una jornada divertida y despreocupada. Nuestra recomendación es aprovechar esta excursión organizada a Disneyland desde París que te permite ahorrar mucho tiempo y disfrutar de la magia del lugar.
Mapa París en 3 días
Cómo llegar a París
La capital francesa está servida por tres aeropuertos: Charles de Gaulle, Orly y el más pequeño, París-Beauvais, que suele ser utilizado por aerolíneas de bajo coste. Desde cualquiera de estos puntos, puedes llegar al centro de París utilizando transporte público como trenes o autobuses que conectan de forma eficiente con la ciudad. Si prefieres una opción más directa y cómoda, podrías utilizar este traslado privado que te llevará desde el aeropuerto hasta tu hotel sin complicaciones. Esta alternativa no solo es más relajante, sino que resulta bastante asequible.
Cómo moverse por París
Una vez en la ciudad, desplazarse es muy fácil gracias a la excelente infraestructura de transporte público. El metro es la opción más rápida y popular para recorrer la ciudad, pero también hay autobuses y tranvías que te permitirán moverte con comodidad. Si te interesa descubrir la ciudad de una forma más relajada y con vistas, el autobús turístico es una excelente opción. Te llevará a los principales monumentos, mientras disfrutas del paisaje desde la comodidad del vehículo. Si quieres, podrías reservar tu ticket para el autobús turístico de París Big Bus aquí.
Dónde alojarse en París
En cuanto al alojamiento, París ofrece una amplia gama de posibilidades que se adaptan a todos los bolsillos. Aunque la idea de alojarse cerca de la Torre Eiffel o en los Campos Elíseos puede resultar atractiva, estas zonas suelen ser bastante caras. Si buscas algo más económico, pero igualmente bien ubicado, es recomendable explorar los barrios más alejados del centro, pero bien conectados por el metro.
Zonas como Montmartre o Belleville ofrecen precios más asequibles y permiten experimentar una faceta diferente de la ciudad, con un ambiente más local y auténtico. Reservar con tiempo es clave para encontrar buenas ofertas. Para las mejores ofertas, solo deberás pinchar en este enlace.
Esperamos que esta guía de 3 días en París te haya sido útil para organizar tu visita y aprovechar al máximo tu tiempo en la ciudad. Desde los icónicos monumentos y las elegantes avenidas hasta los encantadores barrios y su riqueza cultural, este recorrido te ha dado un vistazo a lo mejor de la capital francesa.
París siempre tiene algo nuevo que ofrecer, y aunque este itinerario cubre muchos de sus puntos más destacados, quedan muchas más experiencias por descubrir en futuras visitas. Ojalá estos tres días te hayan dejado con momentos inolvidables, fotos preciosas y, sobre todo, ganas de volver a explorar esta ciudad que sigue fascinando a quienes la visitan.
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