Los pueblos más bonitos de Cantabria: 25 planes para tu viaje

Escrito por Gábor Kovács

Cantabria es una comunidad pequeña en extensión, pero lo compensa con creces en carácter y paisajes. A lo largo y ancho de su territorio se esconden pueblos con un encanto muy especial, varios de ellos reconocidos oficialmente como parte de la red de Los Pueblos más Bonitos de España. Pero lo cierto es que el encanto de Cantabria no se limita solo a esta lista. Hay muchos otros rincones que, aunque menos conocidos, tienen ese algo que los hace memorables.

Aquí puedes encontrar pueblos marineros que siguen oliendo a salitre, con sus casas pintadas en tonos vivos, barcas descansando en los pequeños puertos y calles por donde parece que el reloj ha decidido tomarse un descanso. Pero Cantabria también es tierra de valles y montaña, con aldeas que salpican el paisaje pasiego entre prados infinitos, rodeadas de cabañas, senderos y vacas que pastan a su ritmo. Y por supuesto, no faltan los pueblos medievales, con cascos históricos que se conservan con mimo, calles empedradas, casonas blasonadas y plazas donde se respira historia.

Después de varias rutas en autocaravana por Cantabria, y muchas paradas en pueblos que no esperábamos que nos sorprendieran tanto, hemos querido preparar una selección cuidada de los 25 pueblos más bonitos de Cantabria. No ha sido fácil elegir, porque esta tierra guarda muchas joyas. Los hemos ordenado alfabéticamente y también te hemos diseñado varios itinerarios fin de semana para que te resulte más sencillo planificar tu viaje, ya sea por zonas o según tus propios intereses: mar, montaña, historia o simplemente un lugar tranquilo donde desconectar.

💡 Consejo práctico

Para disfrutar con tranquilidad de los pueblos marineros, valles montañosos, arquitectura tradicional y paisajes naturales de Cantabria, lo más recomendable es contar con coche propio o de alquiler. Muchas localidades están alejadas entre sí y no siempre bien conectadas por transporte público, así que moverte en coche te permitirá aprovechar mejor tu tiempo. También es importante elegir un alojamiento bien ubicado, según la zona que tengas previsto visitar.

Finalmente, te sugerimos completar tu viaje con alguna excursión organizada o visita guiada para descubrir la historia y las tradiciones de la región. Aquí tienes algunos enlaces útiles para organizar tu viaje:

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🏨 Alojamiento: Busca casas rurales y alojamientos con encanto en Cantabria

🐂 Visita guiada por la Neocueva y Museo de Altamira

🚤 Paseo en barco por la costa de Santoña

🏰 1. Alceda

Alceda no suele figurar entre los destinos más visitados de Cantabria, pero su historia habla por sí sola. Durante siglos fue una de las principales paradas en el Camino Real de Escudo, la vía que comunicaba la costa cántabra con la Meseta. En sus calles se conservan numerosos palacetes de los siglos XVII y XVIII que recuerdan la importancia que tuvo la villa en el pasado. Merece la pena pasear con calma y detenerse ante construcciones como el Palacio de los Rueda Bustamante, la Casona-Torre de los Ceballos, la Casona de los Ruiz Bustamante o el Palacio de los Mercadal.

🏞️ 2. Aldea de Ebro

Aunque no está lejos del lugar donde nace el río Ebro, Aldea de Ebro parece mantenerse ajena al paso del tiempo. Las casas de piedra con balcones de madera que se alinean en sus calles reflejan la arquitectura tradicional de la zona. A pesar de la despoblación que ha afectado a muchas localidades del interior, aquí todavía se respira un ambiente tranquilo y auténtico. Entre sus construcciones destacan la Iglesia de San Juan Bautista, de origen románico, y la Ermita de Dondevilla, situada en las afueras.

🌲 3. Bárcena Mayor

Enclavado dentro del Parque Natural Saja-Besaya, Bárcena Mayor conserva la estructura y el ambiente de una aldea medieval. Se considera uno de los pueblos más antiguos de Cantabria y forma parte de la red de los Pueblos Más Bonitos de España. Sus calles principales, la Calleja y la Larga, están bordeadas por casonas de piedra con balcones de madera decorados con flores. En el centro se encuentra la Iglesia de Santa María, que guarda un interesante retablo barroco. También es buena base para recorrer senderos del parque, como el camino que lleva a la Fuente Clara, y probar platos locales como el cocido montañés.

🏘️ 4. Barcenillas

Barcenillas conserva el carácter tradicional de los pueblos del interior cántabro, con un cuidado conjunto de casonas montañesas que se mantienen en buen estado. El entorno natural que rodea la aldea invita a salir a caminar. Una de las rutas más conocidas es la que lleva hasta las Cascadas de Lamiña, un sendero fácil que atraviesa un bonito bosque y termina en una serie de saltos de agua rodeados de vegetación.

🧂 5. Cabezón de la Sal

Durante siglos, Cabezón de la Sal vivió al ritmo de la explotación de las minas de sal cercanas. Esta actividad dejó huella en la historia local y convirtió a la villa en un punto importante dentro de la Ruta de los Foramontanos. Hoy en día, el pueblo ofrece varias visitas interesantes. La Iglesia de San Lorenzo y la Casa-Palacio de Carrejo, que acoge el Museo de la Naturaleza de Cantabria, permiten acercarse a su pasado. A las afueras, el conjunto rupestre de Cabrojo conserva grabados y restos prehistóricos en un entorno natural poco alterado.

🧂 6. Cahecho

Cahecho es uno de esos pueblos que parecen hechos para observar en silencio el paisaje. Está ubicado en una pequeña loma y ofrece unas vistas impresionantes de los Picos de Europa, especialmente al atardecer. Las casas de piedra con balcones y estructuras de madera mantienen la esencia de la arquitectura tradicional montañesa, y el ambiente es tan tranquilo que a menudo solo se escucha el canto de los pájaros. El apodo de “Mirador de los Picos de Europa” le hace justicia. Aunque no sea un lugar de grandes monumentos, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo gótico tardío, se integra con sobriedad en el entorno y guarda pequeños detalles que merece la pena descubrir.

🌄 7. Carmona

Situado en el valle de Cabuérniga, Carmona conserva con mimo el estilo de los pueblos de montaña cántabros. Las casonas tradicionales con solanas, tejados de teja curva y escudos nobiliarios en las fachadas forman un conjunto urbano muy cuidado. Desde el mirador de la Asomada del Ribero se tiene una panorámica completa del pueblo y del valle verde por donde serpentea el río Nansa. En el centro, destacan la Iglesia de San Roque, del siglo XVIII, y la señorial Casona de los Díez de Cossío, una de las construcciones mejor conservadas del patrimonio local. La vida cotidiana sigue su curso sin prisas, lo que refuerza la sensación de estar en un lugar que ha cambiado poco en décadas.

🌸 8. Cartes

Cartes sorprende a muchos visitantes por el buen estado de conservación de su casco antiguo, articulado en torno al Camino Real. Esta calle empedrada está flanqueada por casas montañesas con balcones repletos de flores, creando un ambiente colorido y muy fotogénico. A orillas del río Besaya, el núcleo antiguo conserva varios edificios con valor histórico. Entre ellos, la Iglesia de Santa María de Jermo, de origen medieval, y el robusto Torreón de Cartes, que en su día funcionó como casa fortificada. También destaca la Casona de los Quijano, una muestra de la arquitectura señorial de la zona.

⚓ 9. Castro Urdiales

Castro Urdiales combina su papel de ciudad costera moderna con el encanto intacto de un pueblo pesquero. Su puerto conserva la estructura tradicional y es uno de los puntos más animados, rodeado de bares y casas con soportales. En lo alto del promontorio se alzan dos de los edificios más representativos del municipio: el Castillo-Faro de Santa Ana y la Iglesia de Santa María de la Asunción. Esta última, construida en el siglo XIII, es uno de los mejores ejemplos del gótico en Cantabria. El faro y la fortaleza, conectados por una pasarela de piedra, vigilan la costa desde hace siglos. Durante los meses de verano, las playas cercanas atraen a numerosos visitantes, pero el resto del año, el ambiente marinero y la historia siguen muy presentes.

🎨 10. Comillas

Comillas destaca no solo por su ambiente costero, sino también por su sorprendente patrimonio arquitectónico. Uno de sus edificios más singulares es el Capricho de Gaudí, una obra del célebre arquitecto catalán construida en el siglo XIX, con una estética colorida y una decoración minuciosa que se sale de todo lo convencional. Muy cerca, otros lugares que merecen atención son la Fuente de los Tres Caños, el Palacio de Sobrellano —una elegante residencia con toques neogóticos— y la Universidad Pontificia, cuya silueta rojiza domina el paisaje. Si te apetece una introducción guiada al pueblo, puedes reservar este free tour por Comillas o leer nuestra guía muy completa de los imprescindibles de Comillas para organizar la visita a tu ritmo.

🏞️ 11. Cosío

Cosío es un pequeño pueblo escondido en el punto donde confluyen los ríos Nansa y Vendul, en una zona de naturaleza frondosa y muy tranquila. A pesar de su tamaño reducido —menos de 200 habitantes—, conserva un conjunto arquitectónico civil realmente notable. El centro está salpicado de casonas blasonadas de los siglos XVII y XVIII, algunas de ellas decoradas con escudos de piedra y grandes balconadas de madera. Entre las más representativas se encuentran la Casa La Llosa, la Casa La Panda y la Casa de los Cosío, que recuerda el linaje que dio nombre al pueblo. En 2016, este conjunto patrimonial le valió el reconocimiento como el pueblo más bonito de Cantabria en los premios organizados por la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria.

🏖️ 12. Laredo

Laredo combina el ambiente marinero con una de las playas más largas y conocidas de la costa cántabra: la Playa de la Salvé. Este extenso arenal de casi siete kilómetros está protegido por el entorno del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, una de las zonas húmedas más importantes del norte peninsular. Desde el alto de la Atalaya se tiene una vista abierta de la costa y del Monte Buciero, que marca la entrada a la bahía. Pero además del entorno natural, Laredo tiene un casco antiguo con monumentos históricos que invitan a pasear sin prisa: el Palacio de Carasa, con su aire señorial, el Fuerte del Rastrillar frente al mar, la Iglesia de Santa María de la Asunción —de origen gótico— y la Capilla del Espíritu Santo, uno de los templos más antiguos del municipio.

🏰 13. Liérganes

A los pies de los montes Marimón y Cotillamón, también conocidos como “Las Tetas de Liérganes”, se encuentra este pueblo que conserva el trazado medieval y la arquitectura tradicional del interior de Cantabria. Liérganes es otro de los lugares incluidos en la red de los Pueblos Más Bonitos de España, y el paseo por su casco empedrado es uno de los más agradables de la zona. El centro histórico está lleno de casonas con balcones de madera, fachadas de piedra y pequeños rincones donde el tiempo parece haberse detenido. Entre los monumentos más destacados están el Puente Romano, el Palacio de Cuesta Mercadillo, el Palacio de Elsedo y la Iglesia de San Sebastián Ad Víncula. La leyenda del Hombre Pez, muy popular en la zona, añade un toque misterioso al conjunto.

🎬 14. Mogrovejo

El paisaje que rodea a Mogrovejo es de los que impresionan, con las cumbres del Macizo de Ándara recortando el cielo. Este pequeño pueblo, declarado también uno de los Pueblos Más Bonitos de España, conserva un casco antiguo con edificaciones de gran valor etnográfico y arquitectónico. Destacan la Casona de la Guerra y la Casona de Vicente de Celis, esta última con el escudo de armas de Mogrovejo esculpido en su fachada. La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, con un retablo barroco en su interior, y la Torre de Mogrovejo, de origen medieval, completan el conjunto. En las afueras se conserva también un antiguo hórreo, elemento poco habitual en Cantabria, más propio de Galicia. Curiosamente, el pueblo fue uno de los escenarios principales de la película Heidi, the Queen of the Mountains, rodada en estas montañas.

🦀 15. Noja

Situada en plena costa oriental cántabra, Noja es uno de los destinos veraniegos más conocidos de la región, gracias a sus playas de aguas limpias y entorno natural protegido. Entre las más populares están la Playa de Ris, la Playa de Tregandín y la Playa de Berria, ideales para pasear o practicar deportes acuáticos. En el interior del municipio también se conservan ejemplos destacados del patrimonio civil y religioso como la Casa-Palacio de los Marqueses de Albaicín, la Casona del Obispo Assas y la Iglesia de San Pedro. Una de las imágenes más curiosas de Noja es la Ermita de San Pedruco, situada en un pequeño islote frente a la costa y visible con la marea baja. El entorno de marismas, acantilados y senderos hace que también sea un buen lugar para quienes buscan algo más que playa.

⛰️ 16. Potes

Situado en pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, Potes es uno de los pueblos de montaña con más personalidad de Cantabria. El paisaje que lo rodea es imponente, con picos escarpados, bosques frondosos y el sonido del río Deva acompañando el trazado del pueblo. Pasear por su casco antiguo es una experiencia que invita a tomarse el tiempo: verás casas solariegas de piedra, balcones floridos, y hasta cinco puentes históricos que cruzan el río. Uno de los edificios más destacados es la Torre del Infantado, símbolo de la localidad, que en su día fue residencia de la familia Mendoza. Desde aquí también se puede llegar fácilmente al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, un centro de peregrinación con siglos de historia.

🏞️ 17. Puente Viesgo

Puente Viesgo es una pequeña localidad del interior conocida sobre todo por su balneario de aguas termales, uno de los más destacados del norte de España. El Gran Hotel Balneario atrae a quienes buscan relajarse en un entorno natural, rodeados de montañas y bosques. Pero además de su faceta termal, Puente Viesgo tiene otro gran atractivo: el arte prehistórico. Muy cerca del centro se encuentra el Centro de Arte Rupestre, desde donde se pueden visitar las cuevas del Monte Castillo. Estas cavidades contienen pinturas rupestres que se encuentran entre las más antiguas de Europa y que están reconocidas como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

🎨 18. Reinosa

Reinosa es una de las localidades más importantes de la zona sur de Cantabria. Aunque tiene un carácter más urbano que otros pueblos de esta lista, conserva un centro histórico con plazas y edificios con mucha historia. La Plaza de España y la Plaza de Juan XXIII son dos de los espacios más animados, y en ellas se encuentran la iglesia de San Sebastián y otros edificios singulares. Uno de los más curiosos es la Casuca de la Ascensión, antigua casa del escritor Ramón Sánchez Díaz. También destaca el Palacio de La Casona, hoy reconvertido en biblioteca municipal. Por las calles de Reinosa encontrarás arte urbano en forma de murales, entre los que llaman la atención el Oso de Okuda y la figura de La Campurriana, que forma parte de la iconografía local.

🏛️ 19. Riocorvo

Aunque forma parte del municipio de Cartes, Riocorvo tiene entidad propia gracias a su cuidada arquitectura tradicional. Este pequeño núcleo situado a orillas del río Besaya conserva un trazado lineal muy característico, con casonas del siglo XVIII que forman casi una calle-museo. Entre las construcciones más notables destacan la Casona-Palacio de los Alonso Caballero, la Casa de los Púlpitos y la Casona de José Velarde. Todas ellas con escudos heráldicos, grandes portones y elementos de forja bien conservados. Es uno de los mejores ejemplos de urbanismo barroco popular en Cantabria.

⚓ 20. San Vicente de la Barquera

Muy cerca de la frontera con Asturias se encuentra San Vicente de la Barquera, uno de los pueblos marineros más emblemáticos de la costa cántabra. Su casco histórico conserva un notable conjunto de edificios medievales. El más impactante es el Puente de la Maza, con 28 arcos de piedra que se extienden sobre la ría. La antigua Puebla Vieja está salpicada de monumentos como el Castillo del Rey, el Fuerte de Santa Cruz de Suaz, la Iglesia de Santa María de los Ángeles, el Convento de San Luis o la Capilla de la Virgen de la Barquera. A las afueras del núcleo urbano también se conservan las ruinas del Hospital de la Concepción. El entorno natural es igualmente espectacular, con las playas de Merón y Oyambre muy cerca, y la posibilidad de hacer excursiones a la Cueva El Soplao, conocida por sus formaciones geológicas únicas.

🏰 21. Santillana del Mar

Hemos llegado a la última localidad cántabra incluida en la red de los Pueblos Más Bonitos de España. El casco antiguo de Santillana del Mar, con sus casonas, palacios señoriales, calles empedradas y su encantadora Plaza Mayor, es uno de los más destacados de la región. Entre los monumentos que ver en Santillana del Mar destacan el Palacio de Peredo Barreda, de estilo barroco, el Palacio de Mijares, la colegiata románica de Santa Juliana, la Torre de Don Borja y la Torre del Merino.

A pesar de lo que su nombre pueda hacer pensar, Santillana del Mar no está junto al mar, sino a unos 10 km de la costa. Desde aquí también es fácil llegar a las famosas Cuevas de Altamira. Si quieres conocer este pueblo desde una perspectiva más cercana, puede interesarte este free tour por Santillana del Mar. También puedes consultar nuestra guía completa para no perderte nada.

⚓ 22. Santoña

Santoña es otra de las localidades con más historia de la costa cántabra. Uno de sus vecinos más ilustres fue Juan de la Cosa, navegante y cartógrafo que participó en siete de los primeros viajes a América y elaboró el primer mapa donde aparece el continente americano. En la villa se puede ver un monumento en su honor.

Entre los lugares más representativos de Santoña se encuentran el Paseo de Pereda, la iglesia románica de Santa María del Puerto, la Casa Palacio del Marqués de Manzanedo y varias fortificaciones que tuvieron protagonismo durante las guerras napoleónicas, como el Fuerte de San Martín y el Fuerte de San Carlos. Para disfrutar de otra perspectiva del entorno natural, puedes apuntarte a este paseo en barco por la bahía de Santoña.

🏄‍♂️ 23. Suances

Situado en la desembocadura de los ríos Besaya y Saja, Suances es uno de los destinos más visitados del litoral cántabro. Aunque el núcleo urbano no sea el más pintoresco, su ubicación estratégica lo convierte en un buen punto de partida para descubrir otros lugares de la zona.
Además, Suances cuenta con algunas playas muy apreciadas como la Playa de Tagle y la Playa de Los Locos, esta última muy frecuentada por surfistas. También merece la pena acercarse al faro en la Punta del Torco o pasear por el centro histórico, con sus casas marineras.

📚 24. Tudanca

La pequeña localidad de Tudanca, enclavada en los paisajes tranquilos del Valle del Nansa, es conocida principalmente por la Casona de Tudanca, construida en tiempos de Felipe V. Su último propietario fue el escritor José María de Cossío, y gracias a él, este edificio se convirtió en lugar de reunión de grandes figuras de la cultura española como Unamuno, Gerardo Diego, Giner de los Ríos o Rafael Alberti. Además de su relevancia cultural, Tudanca ofrece un entorno ideal para apreciar la arquitectura tradicional cántabra en un paraje de lo más apacible.

🐑 25. Vega de Pas

Cerramos esta ruta en Vega de Pas, una de las famosas “Tres Villas Pasiegas” junto a San Pedro del Romeral y San Roque de Riomiera. En esta villa de montaña podrás ver algunas construcciones singulares como la Iglesia Parroquial o el Sanatorio del Doctor Diego Madrazo, pero lo que más llama la atención son las tradicionales “cabañas pasiegas”. Estas edificaciones de piedra, repartidas por los valles, fueron utilizadas durante siglos por los pastores locales y forman parte esencial del paisaje y de la identidad de la zona.

🗺️ Mapa pueblos imprescindibles de Cantabria

🚗 Itinerarios de fin de semana por Cantabria

Cantabria es una comunidad pequeña en tamaño, pero muy diversa en paisajes y patrimonio. Puedes pasar del mar a la montaña en poco tiempo, descubrir villas marineras, pueblos de arquitectura tradicional o lugares cargados de historia. Aquí tienes varias ideas para organizar tu escapada de fin de semana.

🏞️ Itinerario 1: Picos de Europa y valles pasiegos

Día 1: Comienza en Potes, un pueblo animado en el corazón de los Picos de Europa, donde puedes pasear por su casco histórico y acercarte al Monasterio de Santo Toribio de Liébana. A pocos kilómetros está Mogrovejo, un lugar que conserva intacto su carácter rural, con casas de piedra y vistas espectaculares a las montañas. Si tienes tiempo, sube hasta el mirador de Piedrasluengas para disfrutar del paisaje.

Día 2: Baja hacia el sur para visitar Vega de Pas, capital de las villas pasiegas, donde podrás ver las típicas cabañas ganaderas y probar sus famosos sobaos. Luego acércate a Puente Viesgo, donde puedes caminar por la vía verde o visitar las cuevas prehistóricas del Monte Castillo.

🌊 Itinerario 2: Costa occidental y pueblos con historia

Día 1: Empieza en Comillas, uno de los pueblos más interesantes de Cantabria por su arquitectura modernista. No te pierdas el Capricho de Gaudí y el entorno del Palacio de Sobrellano. Después, continúa hacia San Vicente de la Barquera, una villa marinera con un entorno privilegiado entre mar, ría y montañas. Da un paseo por el casco antiguo y acércate a sus playas.

Día 2: Dedica la jornada a Santillana del Mar, donde podrás perderte entre calles empedradas, casas señoriales y visitar la Colegiata de Santa Juliana. Si te interesa el arte rupestre, las cuevas de Altamira están muy cerca. Termina el día en Cartes o Riocorvo, dos pueblos pequeños pero muy fotogénicos.

🏰 Itinerario 3: Villas marineras del este y fortalezas

Día 1: Comienza en Castro Urdiales, uno de los pueblos más pintorescos del litoral cántabro. Pasea por el puerto, visita la iglesia de Santa María y sube al castillo-faro. Continúa hacia Laredo, donde te espera su largo arenal y el casco viejo conocido como Puebla Vieja.

Día 2: Visita Santoña, un pueblo vinculado a la historia naval. Puedes recorrer el Paseo Marítimo, ver el Fuerte de San Martín o subir al monte Buciero. Si te apetece un plan diferente, haz un paseo en barco por la bahía.

🌿 Itinerario 4: Pueblos con encanto entre valles

Día 1: Empieza en Bárcena Mayor, uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, situado en pleno Parque Natural Saja-Besaya. Después continúa hacia Carmona, otro buen ejemplo de arquitectura montañesa en un entorno tranquilo. Si te gusta conducir por carreteras panorámicas, esta zona es perfecta.

Día 2: Dedica la jornada a descubrir Tudanca, con su casona literaria y las vistas sobre el valle del Nansa. Termina en Cahecho o Cosío, pequeñas aldeas donde el tiempo parece haberse detenido.

⛪ Itinerario 5: Patrimonio rural y naturaleza interior

Día 1: Comienza en Liérganes, uno de los pueblos más conocidos del interior cántabro, famoso por su puente y sus leyendas. Luego visita Alceda, donde puedes dar un paseo por el parque de Secuoyas y ver alguna casona solariega. Termina el día en Puente Viesgo, donde además de cuevas, puedes disfrutar de un balneario.

Día 2: Dedica el día a conocer Aldea de Ebro, uno de esos pueblos escondidos con sabor auténtico. Después acércate a Reinosa, donde el ambiente cambia completamente: más urbano, pero con acceso a paisajes de montaña y embalses como el de Ebro.

Aquí termina nuestro recorrido por algunos de los pueblos más bonitos de Cantabria y los itinerarios que pueden ayudarte a organizar una escapada según la zona que quieras visitar y el tipo de experiencia que estés buscando. Esperamos que esta guía te resulte útil para descubrir esa combinación tan especial que ofrece Cantabria: costa, montaña, tradiciones rurales y un patrimonio que sorprende en cada valle.

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