Qué ver y hacer en Gante en un día o un fin de semana

Escrito por Gábor Kovács

Durante nuestro último viaje por Flandes, volvimos a Gante y, una vez más, nos atrapó su encanto especial. Esta ciudad belga tiene algo difícil de definir, pero muy fácil de sentir: una mezcla de historia viva y energía joven que se nota en cada rincón, gracias en parte a los miles de universitarios que la habitan.

Gante quizá no tiene la fama internacional de Brujas, y justamente por eso resulta más auténtica. Aquí, los canales, los edificios medievales y las calles adoquinadas se mezclan con bares llenos de estudiantes y espacios culturales alternativos que mantienen la ciudad muy viva.

El casco histórico de Gante es, sin duda, una joya. Basta con acercarse a los muelles de Graslei y Korenlei para entender por qué tantos la consideran una de las ciudades más bonitas de Bélgica. Pero más allá de las fotos de postal, el centro esconde verdaderos tesoros: un castillo que parece salido de un cuento, iglesias impresionantes, arte flamenco en mayúsculas y rincones tranquilos donde desconectar del bullicio.

En este artículo te contamos 15 experiencias que creemos que no deberías perderte si visitas Gante en 1 o 2 días. Un recorrido pensado no solo para conocer sus lugares más emblemáticos, sino también para disfrutar de ese ambiente tan especial que la hace única.

💡 Consejo útil

Gante es una ciudad con mucho encanto durante todo el año, pero ahora que se cerca Navidad se llena de luces, mercadillos y un ambiente especial que atrae a muchos más visitantes. En estas fechas conviene especialmente reservar con antelación las actividades . Aquí tienes los enlaces más útiles:

🎄🎅 Free tour navideño por Gante

🚤 Paseo en barco por los canales de Gante

🚶‍♀️ Free tour por el centro histórico de Gante

⭐ Excursiones desde Bruselas

🚌 Excursión a Gante y Brujas

🚆 Excursión de un día a Gante desde Bruselas

📌 Qué ver y hacer en Gante en 1 día: 15 planes imprescindibles

⛵ 1. Dar un paseo en barco por Gante

Ver Gante desde el agua es casi como descubrir una ciudad distinta. Los paseos en barco recorren los canales que atraviesan el centro histórico, y permiten observar sus edificios medievales desde un ángulo privilegiado. La mayoría de las embarcaciones parten desde los muelles de Graslei y Korenlei, y el trayecto suele durar unos 40-50 minutos.

En el recorrido pasarás bajo puentes históricos como el de San Miguel, verás fachadas gremiales que no siempre se aprecian bien a pie y descubrirás cómo la ciudad prosperó como puerto interior. Algunos trayectos incluyen explicaciones en varios idiomas (español incluido), lo que enriquece aún más la experiencia.

Si visitas Gante en invierno o en días lluviosos, no te preocupes: muchas compañías proporcionan mantas, paraguas o incluso barcos cubiertos. Un detalle práctico es que algunos barcos más pequeños pueden navegar por canales menos transitados, accediendo a zonas más tranquilas de la ciudad. Si no te quieres perder esta experiencia, reserva tu paseo en barco por Gante

🏘️ 2. Pasear entre casas de cuento de hadas en los muelles Graslei y Korenlei

Una de las zonas más pintorescas y fotogénicas de Gante son los muelles de Graslei y Korenlei, a ambos lados del río Lys. Este lugar, que hoy parece sacado de un libro de ilustraciones, fue en su día el corazón comercial de la ciudad. El nombre Korenlei hace referencia al grano que llegaba por el puerto, y Graslei a las hierbas y especias que también se comerciaban aquí.

Aún se conservan muchas de las casas gremiales originales, algunas de ellas con fachadas escalonadas y decoraciones que narran los oficios que allí se desarrollaban. Destacan, por ejemplo, la Casa del Medidor de Trigo o la Casa de los Estibadores, con detalles arquitectónicos que merece la pena observar de cerca.

Detrás del conjunto sobresale la torre del antiguo palacio de Corres, que recuerda ligeramente al Big Ben, y contribuye al perfil tan característico del casco antiguo. La atmósfera cambia por completo con la luz: por la mañana es ideal para tomar café en una terraza junto al río, y por la noche, con la iluminación de los edificios, el paseo se vuelve especialmente mágico.

👣 3. Hacer un free tour en Gante

Una de las formas más cómodas y amenas de empezar a conocer Gante es unirte a un free tour por los imprescindibles de Gante. En apenas dos horas recorrerás los puntos clave del centro histórico mientras un guía local te cuenta anécdotas sobre su pasado medieval, su papel en el Imperio de Carlos V o los secretos que esconden sus plazas y edificios.

Si ya conoces lo básico o te apetece algo diferente, puedes apuntarte también al free tour de misterios y leyendas, que se centra en historias menos conocidas: ejecuciones públicas, casas encantadas y leyendas oscuras que forman parte del alma más enigmática de Gante.

🌉 4. Contemplar la vista de las tres torres de Gante desde el puente de San Miguel

Uno de los lugares más fotogénicos de Gante —y sin duda uno de los más mágicos al atardecer— es el puente de San Miguel. Al llegar caminando desde los muelles de Graslei y Korenlei, este puente de piedra ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad: las tres torres medievales alineadas que dominan el perfil urbano de Gante.

En muy pocos metros se concentran tres monumentos que hablan de la importancia histórica de esta ciudad flamenca. La primera torre pertenece a la iglesia de San Nicolás, construida en el siglo XIII y considerada una de las primeras grandes obras del gótico escaldiano. Su silueta, sobria y elegante, destaca por la piedra gris azulada típica de la región.

Justo detrás se eleva el Belfort, la torre cívica de Gante, símbolo del poder de los gremios en la Edad Media. Finalmente, cierra el conjunto la majestuosa torre de la catedral de San Bavón, con sus pináculos góticos que se elevan sobre el casco antiguo. Verlas juntas desde este ángulo, en perfecta perspectiva, es una de esas imágenes que se te quedan grabadas en la memoria. Si tienes tiempo, acércate también por la noche: la iluminación realza aún más la belleza del conjunto.

🔔 5. Disfrutar de vistas asombrosas de Gante desde Belfort, la torre del campanario

Si te gusta observar las ciudades desde las alturas, el Belfort de Gante no puede faltar en tu recorrido. Esta torre de 91 metros fue construida en el siglo XIV como símbolo de independencia y orgullo ciudadano. A diferencia de otros campanarios de la región, no pertenece a ninguna iglesia, sino al poder civil. Desde lo alto se vigilaba la ciudad y se protegía el cofre con los privilegios comunales. Hoy en día, esa misma torre ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Gante.

El edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se puede visitar fácilmente, y si no te apetece subir los tramos de escalera, tienes un ascensor moderno que facilita el acceso hasta la parte superior. Arriba, el mirador ofrece una visión de 360 grados: verás los tejados escalonados del centro histórico, el trazado del río Lys serpenteando entre los canales, y por supuesto, las otras dos torres vecinas con las que forma el famoso trío.

Además, en el interior del Belfort puedes ver la colección de campanas, entre ellas la famosa campana Roland, que durante siglos anunciaba peligros, celebraciones o incluso toques de queda. Si puedes, intenta subir cuando suenan los carillones: el sonido sobre la ciudad le da un aire muy especial a la visita.

🎨 6. Ver «La Adoración del Cordero Místico» en la catedral de San Bavón

La catedral de San Bavón no es solo una de las iglesias más importantes de Flandes, sino también un lugar imprescindible para los amantes del arte. Más allá de su elegante arquitectura gótica y sus capillas ricamente decoradas, el verdadero tesoro se encuentra en una sala especial: el retablo de «La Adoración del Cordero Místico», una de las obras maestras de la pintura europea.

Creado en el siglo XV por los hermanos Hubert y Jan van Eyck, este políptico monumental está compuesto por 12 paneles que forman un complejo relato religioso lleno de simbolismo y detalle. Las figuras, el paisaje, la técnica del óleo… todo en esta obra marcó un antes y un después en la historia del arte.

El retablo ha vivido una historia movida: fue desmontado, robado, ocultado en cuevas durante guerras y perseguido por dictadores. De hecho, uno de sus paneles sigue desaparecido desde hace más de 80 años, lo que añade un halo de misterio a la visita. Hoy se puede contemplar restaurado y protegido, con una cuidada museografía que te permite apreciar de cerca cada detalle.

La entrada se gestiona por horarios, así que conviene reservar con antelación si viajas en temporada alta. Merece la pena dedicar un rato tranquilo a observar esta obra única que resume, en gran parte, la riqueza cultural y espiritual de Flandes.

🏰 7. Transportarte a la Edad Media en el castillo de los Condes de Flandes

No todas las ciudades pueden presumir de tener un castillo medieval en pleno centro, pero Gante sí. Gravensteen, conocido como el Castillo de los Condes de Flandes, se alza imponente a orillas del río Lys. Fue construido en el siglo XII por Felipe de Alsacia como símbolo de poder feudal, y su aspecto robusto —con altas murallas, torreones defensivos y un foso— todavía impone respeto siglos después.

El castillo no solo cumplía funciones defensivas, también fue sede de la corte y, más adelante, incluso prisión y fábrica textil. Hoy es uno de los emblemas de Gante y una de las visitas más interesantes que hacer en la ciudad. La visita al interior te permite recorrer sus salas, subir a las torres para disfrutar de buenas vistas del casco histórico y conocer algunos aspectos poco agradables del pasado: la exposición de instrumentos de tortura no deja indiferente.

Un dato curioso: aunque muchos lo asocian con el emperador Carlos V, en realidad él nació en el cercano Prinsenhof, un palacio mucho más refinado y señorial que ya no existe como tal. De todos modos, el castillo sigue siendo una pieza clave para entender la historia de la ciudad y de Flandes en general.

🌆 8. Pasear por los canales de Gante al atardecer y por la noche

Al caer la tarde, Gante adquiere una atmósfera mágica. La luz dorada del atardecer tiñe los edificios históricos de tonos cálidos, y poco después, las primeras luces comienzan a encenderse junto al agua. Pasear por los muelles de Graslei y Korenlei a esa hora es una experiencia muy especial. Las fachadas reflejadas en el canal parecen multiplicarse, creando postales casi irreales.

Durante el día ya habrás pasado probablemente por esta zona, pero por la noche el ambiente cambia por completo: es mucho más tranquilo, menos turístico y, en nuestra experiencia, incluso más romántico. Las vistas desde los puentes, especialmente desde el Puente de San Miguel, son de las más bonitas de Gante. No hace falta hacer nada más que caminar sin prisa, observar y, si te apetece, sentarte en una terraza para contemplar cómo la ciudad se ilumina poco a poco.

Además, si visitas Gante en invierno, puede que coincidas con su iluminación artística nocturna: un recorrido diseñado para descubrir el patrimonio de la ciudad a través de una ruta de luces muy cuidada que resalta sus principales monumentos.

🧭 9. Perderte por las calles del tranquilo barrio de Patershol

A muy poca distancia del centro histórico, el barrio de Patershol es uno de esos lugares que conviene recorrer sin mapa. Sus callejuelas empedradas, muchas de origen medieval, invitan a pasear sin rumbo fijo. Es una zona pequeña y bastante tranquila, donde cada esquina parece sacada de otra época, con casas bajas, fachadas estrechas y detalles arquitectónicos que reflejan siglos de historia.

Hoy en día es una de las zonas más agradables para cenar en Gante. Hay desde tascas con cocina tradicional flamenca hasta restaurantes modernos en locales con mucho carácter. También encontrarás pequeñas galerías, tiendas de diseño y rincones donde sentarse a tomar algo al aire libre en los meses cálidos.

Patershol fue en su día un barrio de artesanos, y más tarde albergó a comunidades religiosas. Ha vivido épocas de esplendor y de decadencia, pero en los últimos años ha renacido como uno de los lugares más auténticos de la ciudad. Es perfecto para terminar el día con calma, lejos del bullicio del centro, pero sin salir realmente de él.

⛪ 10. Visitar el Beaterio de Santa Isabel

En muchas ciudades de Flandes es posible encontrar beaterios (conocidos como beguinajes en flamenco), espacios históricos donde, desde la Edad Media, mujeres solteras o viudas elegían vivir dedicadas a una vida espiritual sin formar parte oficial de la Iglesia católica. Esto significaba que, a diferencia de las monjas, estas mujeres tenían mayor libertad: podían salir, trabajar y hasta casarse si lo deseaban.

En Gante, uno de los beaterios más destacados es el Antiguo Beaterio de Santa Isabel. Aunque en 1874 fue reemplazado por el Gran Beaterio, el lugar mantiene todo su valor histórico y arquitectónico. Se encuentra en el tranquilo barrio de St. Amandsberg, y aquí podrás recorrer las viviendas típicas, los pequeños conventos, la iglesia y la capilla, con un ambiente que invita a imaginar cómo era la vida cotidiana de estas mujeres. El conjunto es un remanso de paz y un ejemplo único de la historia social y religiosa de Flandes.

🛍️ 11. Disfrutar del mercado y los puestos callejeros en Vrijdagmarkt, la plaza de mercado de Gante

Aunque no tan monumental como la famosa plaza del mercado de Brujas, la Vrijdagmarkt o plaza del viernes en Gante tiene un encanto propio que la convierte en un lugar imprescindible para sentir el pulso local. Esta plaza, que en tiempos medievales fue escenario de ejecuciones públicas, hoy vibra con una energía completamente diferente: es un punto de encuentro donde tanto locales como visitantes disfrutan de su ambiente abierto y alegre.

Rodeada de edificios históricos con fachadas que datan de los siglos XVI y XVII, la plaza acoge puestos de comida que ofrecen desde las clásicas patatas fritas belgas hasta hamburguesas artesanales y, por supuesto, gofres recién hechos. El gofre que probamos aquí, elaborado por una señora local con receta tradicional, se destacó por ser uno de los mejores de toda Bélgica, crujiente por fuera y suave por dentro.

Además de la gastronomía, Vrijdagmarkt es un lugar ideal para sentarse en alguna terraza y observar el día a día de la ciudad, disfrutar de músicos callejeros o simplemente pasear y empaparte de historia y vida contemporánea al mismo tiempo.

📌 Qué ver y hacer en Gante en 2 días – Más planes para un segundo día

🏛️ 12. Visitar el STAM, el Museo de la Ciudad de Gante

Si tienes la oportunidad de pasar un fin de semana completo en Gante, el STAM es una parada casi obligatoria para comprender la evolución de esta ciudad con tanta historia. Este museo no es solo una exposición estática: es una experiencia dinámica donde recorrerás desde la Edad Media hasta el presente, visualizando cómo ha cambiado Gante en todos los sentidos.

Una de las formas más interesantes de hacerlo es caminar sobre unas enormes fotografías aéreas que muestran cómo se expandió la ciudad a lo largo de los siglos, permitiéndote entender su desarrollo urbano con solo mirar al suelo. Además, el museo está ubicado en un conjunto de edificios históricos, incluyendo un antiguo convento y una abadía, que por sí solos merecen la visita.

🌸 13. Si es domingo, visitar el Mercado de Flores Kouter

Los domingos en Gante tienen un encanto especial gracias al Mercado de Flores de Kouter. Esta plaza amplia se llena de vida con puestos que ofrecen flores de todos los colores y variedades, desde tulipanes hasta orquídeas, creando una atmósfera vibrante y muy fotogénica. Más allá de ser un lugar para comprar flores, es una excusa perfecta para pasear, tomar un café en alguna terraza cercana y disfrutar del ambiente local. Además, el mercado atrae a muchos floristas y amantes de la jardinería, por lo que es un buen sitio para descubrir tendencias y consejos sobre plantas y arreglos florales. Si te interesa la fotografía, es uno de los mejores momentos para captar la luz suave y los colores vivos que hacen única esta parte de la ciudad.

🎨 14. Disfrutar del arte urbano en la ciudad

Aunque Gante se caracteriza por su arquitectura medieval y su ambiente histórico, la ciudad también tiene una cara moderna y vibrante que se refleja en el arte urbano. El lugar más emblemático para descubrir este arte contemporáneo es Werregarenstraat, conocido como el callejón de los graffitis. Aquí, las paredes sirven de lienzo para artistas locales e internacionales que renuevan constantemente sus obras, lo que hace que cada visita sea diferente.

Pasear por este callejón es una experiencia visual única, donde se mezclan mensajes sociales, creatividad y color. Además, este arte callejero es un reflejo del espíritu joven y dinámico de Gante, que combina lo antiguo con lo moderno sin perder su identidad. No dudes en preguntar a los locales por otras zonas con arte urbano, porque el talento está repartido por toda la ciudad.

🌳 15. Relajarte en el Appelbrugparkje y otros parques de la ciudad

Gante no es famosa por grandes parques como otras ciudades europeas, pero sus espacios verdes pequeños ofrecen momentos de calma y belleza que merecen la pena. Uno de estos rincones es el Appelbrugparkje, un parque pequeño y acogedor situado entre el río Lys y edificios históricos. Desde aquí tendrás vistas interesantes del agua y las estructuras medievales que rodean la zona, creando un contraste muy fotogénico.

El parque es frecuentado por residentes que buscan un respiro de la rutina urbana, por lo que es un buen lugar para sentarte, leer o simplemente observar la vida local. Muy cerca se encuentra el Museo del Diseño de Gante, que vale la pena visitar para quienes disfrutan del arte y el diseño contemporáneo. La combinación de naturaleza, historia y cultura en este entorno hace que el paseo sea especialmente agradable y variado.

🎄 Navidad en Gante – mercados y ambiente acogedor

Gante es una de las ciudades más encantadoras de Flandes y en Navidad brilla con un ambiente aún más especial. Su casco histórico medieval se viste de luces y el Gentse Winterfeesten (Fiestas de Invierno) llena las calles de puestos, atracciones y actividades para grandes y pequeños.

La plaza Korenmarkt y la zona alrededor de la Catedral de San Bavón concentran los mercadillos más animados, donde se venden productos artesanales, comida local y dulces típicos. Además, en Sint-Baafsplein suele instalarse una gran noria que ofrece vistas espectaculares de la ciudad iluminada.

Para conocer la ciudad en estas fechas, puedes apuntarte a este free tour navideño por Gante, que te lleva a recorrer las calles más bonitas y a descubrir las tradiciones flamencas.

Algunos datos útiles si visitas Gante en Navidad:

🕒 El Gentse Winterfeesten se celebra desde mediados de diciembre hasta principios de enero.

🎁 Entre los imprescindibles están el vino caliente, los buñuelos flamencos y la artesanía local que se vende en los puestos.

🌃 La iluminación de la zona medieval con el Castillo de los Condes de Flandes de fondo crea un ambiente muy especial al anochecer.

🗺️ Mapa imprescindibles de Gante

📅 Itinerario para visitar Gante en 1 día

Después de mostrarte los lugares más interesantes de la ciudad, te proponemos dos itinerarios prácticos: uno para recorrer lo esencial en un día y otro para disfrutar de un fin de semana completo en Gante, con un ritmo más relajado y tiempo para saborear cada rincón.

Mañana:

• Free tour por Gante: Empieza el día con un free tour para situarte y conocer las historias más curiosas del centro medieval y sus monumentos.
• Castillo de los Condes: Visita este imponente castillo fortificado del siglo XII. Desde sus murallas hay unas vistas fantásticas del casco histórico.
• Catedral de San Bavón: No te pierdas esta catedral gótica, especialmente el famoso políptico de «La Adoración del Cordero Místico», obra maestra de los hermanos Van Eyck.

Mediodía:

• Canales y muelles de Graslei y Korenlei: Pasea por esta zona con edificios históricos reflejados en el agua. Es un lugar ideal para parar a comer en una terraza frente al canal.
• Puente de San Miguel: Desde este punto tienes una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad, con las tres torres de Gante alineadas.

Tarde:

• Iglesia de San Nicolás y Belfort: Sube al campanario Belfort para tener una perspectiva diferente de la ciudad desde las alturas.
• Rabot y zona universitaria: Explora esta parte menos turística con edificios históricos, cafés animados y ambiente joven.
• Arte urbano en Werregarenstraat: Termina el día con un paseo por este callejón cubierto de grafitis que cambia constantemente. Es uno de los rincones más originales de la ciudad.

📅 Itinerario para visitar Gante en 2 días

Si tienes dos días para visitar Gante, puedes disfrutar con calma de sus monumentos, pasear por sus barrios menos turísticos y dedicar tiempo a descubrir museos o zonas verdes. Aquí va una propuesta para sacarle el máximo partido a tu estancia.
Día 1:

• Free tour por Gante: Empieza con una visita guiada para conocer las historias y anécdotas que dan vida a la ciudad.
• Castillo de los Condes: Explora este castillo medieval con sus salas restauradas, colección de armas y vistas desde la torre.
• Catedral de San Bavón: Admira su arquitectura y visita la cripta y el museo que alberga el famoso políptico.
• Muelles de Graslei y Korenlei: Camina junto al canal, haz fotos desde el Puente de San Miguel y come en alguna de las terrazas con vistas.
• Belfort de Gante: Sube al campanario y disfruta de una panorámica privilegiada de la ciudad.
• Paseo por el centro histórico: Piérdete por las calles adoquinadas, plazas con encanto y tiendas locales de diseño o chocolate artesanal.

Día 2:

• Iglesia de San Nicolás y zona universitaria: Visita una de las iglesias más antiguas de Gante y explora los alrededores con su ambiente joven y relajado.
• Museo STAM: Una parada muy recomendable si quieres entender cómo ha evolucionado la ciudad desde la Edad Media hasta hoy. Interactivo y bien diseñado.
• Graffiti Street (Werregarenstraat): Un espacio donde los artistas locales se expresan libremente. Vale la pena visitarlo más de una vez, ya que cambia constantemente.
• Parque de la Ciudadela: Si el día acompaña, aprovecha para descansar en este parque urbano con zonas verdes y un pequeño museo.
• Cena con especialidades locales: Termina tu visita con una cena flamenca: prueba un estofado de ternera con cerveza belga (stoofvlees), unas patatas fritas auténticas o un gofre si te apetece algo dulce.

🚆 Cómo llegar a Gante

Una de las grandes ventajas de visitar Gante es lo fácil que resulta acceder a la ciudad desde varios puntos clave de Bélgica y Europa. Si viajas en avión, el aeropuerto de Bruselas es la puerta de entrada más común y cuenta con vuelos de múltiples compañías low cost, lo que facilita encontrar opciones económicas. Desde allí, el tren es la forma más práctica para llegar a Gante: el trayecto dura alrededor de una hora y puede ser directo o con un cambio sencillo en alguna estación de Bruselas.

Otra opción interesante es partir desde Brujas, una ciudad que queda a solo 30 minutos en tren, lo que permite combinar ambas visitas con comodidad. En caso de que tu base sea Bruselas y prefieras una visita organizada, esta excursión a Gante con guía en español es una buena manera de aprovechar el día sin preocupaciones. Si además quieres incluir Brujas, esta excursión combinada de un día es una opción práctica para conocer ambos destinos.

🚌 Cómo moverse por Gante

La estación principal de tren, Gent-Sint-Pieters, está situada a las afueras del centro histórico, a unos 3 kilómetros aproximadamente. Para llegar al corazón de la ciudad, la opción más cómoda es tomar uno de los tranvías que conectan la estación con el centro en unos 10 minutos. Una vez dentro del casco histórico, la mejor forma de recorrer Gante es caminando, ya que las calles son agradables, seguras y están llenas de rincones para descubrir.

Si quieres salir un poco más lejos o disfrutar de un paseo diferente, alquilar una bicicleta es muy recomendable, pues Gante es una ciudad muy bike-friendly con carriles señalizados y muchas áreas verdes. Además, ir en bici te permitirá llegar a barrios más tranquilos o al canal, donde la vida local se siente de manera auténtica.

🏨 Dónde dormir en Gante

Como en muchas ciudades belgas, el alojamiento en Gante tiende a ser un poco caro, especialmente en temporada alta. Aun así, hay opciones para todos los presupuestos. En el centro encontrarás varios hostales y hoteles boutique con una buena relación calidad-precio, ideales para quienes buscan comodidad sin gastar demasiado. También hay apartamentos y B&B que ofrecen una experiencia más local.

Para quienes quieran buscar ofertas o comparar opciones, aquí tienes un enlace útil con una selección actualizada de alojamientos en el centro de Gante: buscar alojamiento en Gante. Reservar con algo de antelación suele ser una buena idea, sobre todo en fines de semana o durante eventos especiales.

🍽️ Dónde comer en Gante

Gante es una ciudad con una oferta gastronómica muy variada, que va desde restaurantes de alta cocina hasta opciones más sencillas y económicas. Si tu presupuesto es ajustado, no te preocupes: en los puestos callejeros y pequeños locales podrás probar platos típicos como las frituras —que incluyen salchichas, pollo y otros bocados rebozados— acompañados de patatas fritas con mayonesa u otras salsas. Aunque no sea la opción más ligera, es una experiencia auténtica y sabrosa.

Para los golosos, los gofres callejeros son una parada obligada. Uno de los puestos más recomendados está en la plaza de Vrijdagmarkt, donde una señora prepara gofres frescos que son difíciles de olvidar. Además, el barrio de Patershol destaca por sus restaurantes con encanto y ambiente acogedor, donde puedes disfrutar desde platos tradicionales flamencos hasta propuestas más innovadoras.

ℹ️ Otros consejos

Para sacar el máximo provecho a tu visita, te recomendamos la CityCard Gent. Esta tarjeta es muy práctica y económica para quienes quieren conocer muchos lugares sin complicarse. Incluye la entrada a casi todos los museos y monumentos principales, transporte público ilimitado, un paseo en barco por los canales y hasta el alquiler de bicicletas, ideal para moverte a tu ritmo y descubrir Gante desde diferentes perspectivas.

Con esta guía cerramos nuestro recorrido por los 15 imprescindibles que ver en Gante, ideales tanto para una escapada de un día como para una estancia de fin de semana. Si tienes algún lugar o experiencia que añadir a la lista, será un placer conocer tus recomendaciones para enriquecer la visita.