Qué ver y hacer en la provincia de Huesca: 40 rincones mágicos

La provincia de Huesca, una de las tres provincias de la Comunidad Autónoma de Aragón, es la sexta más grande de España en cuestión de superficie. Sin embargo, sorprende el hecho de que cuente con tan pocos habitantes, equiparables a los de una ciudad mediana. Este contraste es precisamente lo que confiere un encanto único a la provincia, destacando su carácter natural y sus rincones apartados, donde es posible escapar del frenesí de la vida moderna del siglo XXI.

Entre las maravillas que ofrece Huesca, predominan las atracciones naturales y los pueblos aislados que invitan a sumergirse en la tranquilidad y la serenidad del entorno. El Pirineo Aragonés, con algunos de los picos más altos de España, glaciares imponentes y espectaculares cascadas, ofrece un escenario majestuoso que deja sin aliento. Además, los valles profundos salpicados de pueblos medievales y monumentos románicos añaden un toque de encanto histórico a la región, conquistando el corazón de quienes la visitan.

Cada verano, nosotros nos plantamos con la autocaravana durante varias semanas en alguno de los parajes naturales del Pirineo aragonés, ya sea en Panticosa, Bielsa, Benasque u otro rincón que nos permita seguir explorando las maravillas naturales de esta tierra. Para facilitar la organización de tu viaje y asegurarte de no perderte nada de lo que esta región tiene para ofrecer, hemos preparado una guía detallada con los 40 lugares más fascinantes que ver en la provincia de Huesca.

Parques naturales y otros espacios de naturaleza que ver en Huesca

No vamos a engañar a nadie, el principal llamativo de Huesca es la naturaleza, ante todo las maravillas del Pirineo Aragonés, aunque ya irás viendo, hay mucho más que hacer en Huesca que solamente caminar por los Pirineos. Primero, porque hay otros espacios naturales muy notables y porque los pueblos de Huesca y otros rincones interesantes también merecen tu tiempo.

1. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Si eres amante del senderismo como nosotros (e incluso si no lo eres), el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es uno de los lugares que tienes que ver en Huesca. La cadena de los Pirineos está llena de rincones mágicos en todo su tramo español, pero es por alguna razón que solamente este parque y el Parque Nacional de Aigüestortes i l’Estany de Sant Maurici tienen otorgada la categoría de parque nacional. El Parque Nacional de Ordesa (Patrimonio de la Humanidad desde 1997) tiene todo lo que esperamos de un destino de alta montaña. En los próximos párrafos, te contamos los principales espacios naturales del parque.

2. Valle de Ordesa

La estrella del parque, el mágico Valle de Ordesa que deberás recorrer una vez en la vida hasta la famosa cascada de la Cola de Caballo, uno de los saltos de agua más espectaculares de España de que hablaremos más adelante en la sección dedicada a las cascadas de Huesca. Recorrer este camino merece la pena no solamente por la cascada en el final, sino por la ruta misma en este valle inmenso con muchas otras cascadas bonitas. También se puede seguir la ruta (como lo hicimos nosotros) desde la Cola de Caballohasta el Refugio de Góriz para disfrutar de vistas maravillosas del valle. No te sorprenderá saber que el Valle de Ordesa la parte más popular del parque y el acceso en verano suele ser limitado.

3. Valle de Pineta

El Valle de Pineta se halla a la espalda de Monte Perdido, en la cara contraria al Valle de Ordesa. Desde Bielsa una carretera en buen estado te conducirá a un parking grande desde donde se pueden realizar diversas excursiones. Nosotros hemos pasado aquí unos días y subimos a los Llanos de La Larri donde se puedes disfrutar de vistas espectaculares del Monte Perdido. También se encuentran muchas cascadas bonitas en esta zona como las Cascadas de la Cinca o las Cascadas de la Larri.

4. Cañón de Añisclo

El Cañón de Añisclo es otro de los lugares del parque nacional que te dejará sin palabras. La carretera estrecha que recorre el valle desde Escalona (una carretera de sentido único) es una de las carreteras más espectaculares de los Pirineos. Eso sí, en la carretera a menudo suceden derrumbamientos por lo que suele estar cortada a veces y está en malísimo estado. Si conduces una autocaravana como nosotros, tendrás que ir con especial cuidado. Las excursiones más típicas se realizan en los alrededores de la Ermita de San Urbez, pero el lugar que más fascinó fue el Mirador de Añisclo que nos dejó sin aliento.

5. Garganta de Escuaín y los Miradores de Revilla

Otra garganta fascinante que visitar en Huesca es la Garganta de Escuaín. Hay dos formas de conocerla, la primera es conducir desde Escalona hasta Escuaín y realizar alguna de las posibles rutas por la garganta. Nosotros que siempre nos decantamos por las grandes vistas panorámicas hemos elegido la otra opción y hicimos la ruta por los Miradores de Revilla. Este sendero parte de una curva de la carretera cerca del pueblo de Revilla y es una ruta muy llana que te permite flipar con las vistas impresionantes de esta maravilla natural.

6. Valle de Bujaruelo

El Valle de Bujaruelo es el vecino del Valle de Ordesa y es una excelente alternativa, si buscas una zona mucho más alejada de las masas. Es un lugar donde puedes hacer muchas excursiones, pero es también un lugar magnífico, si quieres hacer un picnic en la orilla del río Bujaruelo o admirar el precioso puente medieval de San Nicolás de Bujaruelo.

7. Valle de Otal

El valle de Otal es otro de nuestros rincones preferidos del Pirineo oscense. Es un valle un poco escondido, ya que al circo glaciar de Otal se puede acceder desde el Valle de Bujaruelo en que discurre el río Ara. En el Valle de Otal el paisaje ha sido formado por el río Otal que ha creado pequeños meandros y un valle muy amplio en forma de U. La Sierra Tendeñera protege la tranquilidad de este valle y si quieres, puede acceder al Valle de Tena a través de un collado. Te recomendamos explorar este hermoso rincón de los Pirineos.

8. Parque Natural Posets-Maladeta

Después del Parque Nacional de Ordesa, el Parque Natural Posets-Maladeta es el otro parque natural más impresionante que visitar en la Provincia de Huesca. Es el tramo que posee muchas de las cumbres más altas de los Pirineos (numerosos encima de los 3.000 m), entre ellos el techo de los Pirineos, el pico del Aneto con 3.404 metros. Además, es la única parte de los Pirineos donde todavía perduran más de 10 glaciares grandes como el glaciar del Aneto o el glaciar del Llardana. El parque natural tiene también un total de casi 100 lagos.

Otro de los atractivos principales de este parque es la gran cantidad de ibones que puedes visitar en su territorio. Los ibones son pequeños lagos de origen glaciar y suelen estar en lugares realmente maravillosos. Realizar excursiones para ir descubriendo estos ibones son entre nuestras cosas favoritas que hacer en Huesca. La excursión que quizás más nos ha gustado hasta ahora fue la ruta por el Valle de Estos hasta el Ibon de Escarpinosa, situado a los pies de la Aguja de Perram. La ruta empieza no muy lejos de Benasque y recorre el valle hasta el pintoresco Ibonet de Batisielles antes de ascender hasta el Ibon de Escarpinosa. ¡Una verdadera maravilla!

9. Valle de Tena

El Valle de Tena es uno de nuestros lugares favoritos en el Pirineo Aragonés. El río Gallego ha creado este hermoso valle rodeado por elevadas cumbres en ambos lados. Al fondo del valle se puede observar el puerto del Portalet que conecta con el Valle de Ossau en el lado francés. El valle no solo cuenta con hermosos bosques, impresionantes cascadas y vertiginosos desfiladeros e ibones de aguas cristalinas sino también alberga hermosos pueblos como Lanuza o El Sallent de Gállego. Es la zona de los Pirineos que mejor conocemos, así que a continuación te contamos alguno de los rincones de la zona que más nos fascinan. Si quieres, aquí podrías echarle un vistazo a nuestra guía con lo mejor que ver en el Valle Tena.

10. Parque Natural de los Valles Occidentales

En el extremo occidental del Pirineo aragonés se halla el Parque Natural de los Valles Occidentales. Se caracteriza por sus circos y valles de forma U, los ibones (lagos glaciares) y lo que distingue este parque, el bosque atlántico mejor conservado de la toda Aragón. Es quizás el parque menos frecuentado por turistas, a pesar de contar con lugares fascinantes como por ejemplo el Valle de Hecho y la Selva de Oza. Es un valle tranquilo apto para familias con pequeños, ya que ofrece muchas actividades desde caminatas sencillas hasta tirolinas. También merece continuar desde la Selva de Oza hasta el Valle de Aguas Tuertas, uno de los más bonitos de todo el Pirineo Aragonés.

11. Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara

El Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara es el mejor ejemplo que los Pirineos no representan el único lugar de naturaleza que visitar en Huesca. Este gran parque de origen cárstico se encuentra entre el río Ebro y la cadena del Pirineo aragonés. Cuatro ríos han esculpido las montañas para crear estos magníficos paisajes llenos de barrancos, cuevas y cascadas.

Hay muchos senderos para recorrer y para tener un primer contacto, te podemos recomendar las pasarelas del río Vero en las inmediaciones de Alquézar. Se trata de una ruta circular bastante fácil que te permite adentrar en el Cañón del Río Vero y apreciar desde las pasarelas (no recomendadas para gente con mucho vértigo) los paisajes típicos de este parque.

12. Mallos de Riglos

Los Mallos de Riglos y los Mallos de Agüero son los ejemplos perfectos que para ver formaciones rocosas impresionantes no hace falta ir a alta montaña. A nosotros nos molan mucho estas formas escarpadas como las que tenemos en las montañas de Montserrat al lado de casa. Se tratan de unas moles rocosas con unas paredes verticales impresionantes que alcanzan los 300 metros. De hecho, siempre podrás ver escaladores en dichas paredes. Si tienes que elegir uno, los Mallos de Riglos son quizás más espectaculares y el pueblo de Riglos con estas rocas de color rojizo de fondo nos parecen una de las postales más bonitas que ver en Huesca.

Más allá de flipar con estas gigantescas rocas de color rojizo, te recomendamos mucho hacer la ruta circular para admirar este paisaje desde arriba. La excursión – conocida también como el Camino de Cielo – no es nada difícil y las vistas son realmente espectaculares.

13. Mallos de Agüero

Menos famosos y populares entre turistas y escaladores, los Mallos de Agüero también merecen tu atención. Este lugar especialmente nos recordó Montserrat que tenemos al lado de casa. La panorámica del pueblo con las rocas de fondo aquí también te deja una estampa memorable.

Igual que en el caso de los Mallos de Riglos, aquí también podrás darle la vuelta al mallo en una ruta circular. En este caso más que las vistas que puedes tener, merece la pena recorrer el camino para ver algunas de las formaciones rocosas desde más cerca.

14. Muralla china de Finestres

Otro de los paisajes más sorprendentes que ver en Huesca tampoco encontrarás en el Pirineo, sino cerca del pueblo oscense de Finestres. Se trata de la Muralla China de Finestres, una fascinante formación de roca caliza. Son unas curiosas columnas paralelas y totalmente verticales. A diferencia de la verdadera Muralla China, este lugar ha sido creado por las fuerzas tectónicas. La Muralla China Finestres parece de verdad un capricho de la naturaleza.

15. Congost de Mont-rebei

Uno de nuestros lugares favoritos en el mundo mundial es el Congost de Mont-rebei, situado en la frontera entre las provincias de Lleida en Cataluña y Huesca en Aragón. Aunque nosotros siempre lo hemos visitado desde el lado catalán, no lo podremos dejar fuera del listado de las maravillas naturales de Huesca. El Congost de Mont-rebei es un impresionante desfiladero (congost en catalán) en la Sierra del Montsec que fue creado por el río Noguera Ribagorçana. Las paredes de roca alcanzan alcanzan los 500 metros de altura y en algún punto están separadas por apenas 20 metros.

16. Foz de Salinas

Otra de las grandes sorpresas de nuestro viaje por Huesca fue la Foz de Salinas. Se trata de una profunda cortada con fascinantes formaciones rocosas que se crearon gracias a la erosión de las aguas del Barranco de Salinas. El resultado son unas grandes paredes verticales que forman una especie de cresta rocosa.

Más allá del paisaje asombroso, este lugar es un destino fascinante también, si te gusta avistar aves, ya que diferentes buitres habitan esta zona rocosa. Ver volar estas animales tan cerca de ti te da incluso respeto, más allá de dejarte sin aliento.

17. Gorgas de San Julián

Terminamos esta sección con otro lugar poco conocido que tendrías que visitar en Huesca, si te gusta la naturaleza. El barranco de San Julián se encuentra en los límites del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, a tiro de piedra de Huesca capital. Al final de este barranco encontrarás las Gorgas de San Julián, una gran cámara formada por una enorme grieta que a medida de que gana altura se va estrechando y al final de dicha garganta apenas penetran los rayos de sol. El resultado es un paisaje espectacular – por un momento nos vino a la mente el Siq de Petra en Jordania – donde las luces y sombras crean un verdadero espectáculo de la naturaleza.

Cascadas que visitar en Huesca

Entre los diferentes atractivos de naturaleza, probablemente los lugares que más nos fascinan son las cascadas de agua. Siempre han sido así, pero desde que tenemos nuestro Diego, él siente una atracción especial a estos saltos de agua, lo que todavía ha aumentado nuestra fascinación. El Pirineo Aragonés está repleto de cascadas increíbles y nosotros te presentamos solo algunos de los más bonitos que hemos podido visitar ya. Más adelante esperamos ampliar esta sección.

18. Cascada Cola de Caballo de Ordesa

No podemos empezar con otra cascada que La Cola de Caballo, uno de los saltos más emblemáticos de toda España. El agua cae desde lo alto del Barranco de Goriz con mucha fuerza, especialmente si ha llovido anteriormente. Su altura de 54 metros y su forma particular que se parece a la cola de caballo deja sin aliento a todos que llegan a visitarlo. La ruta hasta la Cola de Caballo por el hermoso Valle de Ordesa (Patrimonio de la Humanidad) es probablemente la excursión más imprescindible que hacer en la Provincia de Huesca. El cascado se encuentra al final del valle a unos 1.800 metros de altitud. La ruta hasta el salto es fácil y nosotros recomendamos seguir más adelante hasta el Refugio de Goriz para ver la cascada y el valle de otras perspectivas.

19. Cascada de Sorrosal en Broto

Uno de los saltos de agua más particulares de Huesca encontrarás en las inmediaciones del pueblo de Broto, situado a la entrada del Valle de Ordesa. La Cascada del Sorrosal que cae desde el barranco del mismo nombre es una cascada alta y realmente impresionante. Además, es accesible sin realizar ningún tipo de trekking. Eso sí, si te gustan las aventuras y no tienes vértigo, en la misma cascada podrás hacer una de las vías ferratas más espectaculares de no solo Aragón, sino toda España.

20. Cascada de Otal

Esta hermosa cascada se encuentra en el Valle de Otal, uno de nuestros rincones favoritos que hemos mencionado ya anteriormente. Es una cascada pintoresca que se encuentra en la cabecera del valle a que podrás llegar después de una caminata fácil y placentera desde la Ermita de Bujaruelo.

21. Cascada Forau de Aiguallut

Otro salto de agua que nos dejó sin palabras es la Cascada Forau de Aiguallut, un inmenso sumidero endokárstico que recoge aguas de los neveros que posteriormente aparecen en las cascadas del Valle de Arán. A esta cascada se accede desde el Hospital de Benasque por un sendero que sigue el Río Ésera y sube hasta el Plan d’Aiguallut. Además de maravillarse con esta hermosa cascada, desde esta zona podrás ver varios glaciares y en días claros el pico de Aneto también.

22. Salto de Sallent de Gállego

Para el final de este apartado hemos dejado un pintoresco salto de agua escondido en el bosque. El Salto de Sallent de Gállego se encuentra en las inmediaciones del pequeño pueblo de Sallent de Gállego, en el Valle de Tena. La cascada se accede por una sencilla caminata que podrás realizar incluso con niños.

23. Cascadas del Cinca en el Valle de Pineta

Las Cascadas del Cinca representan una de las principales atracciones del Valle de Pineta. Se trata de una serie de saltos espectaculares que se escuchan aun cuando estamos lejos de ellos. Desde el parking del Valle de Pineta en poco más de una hora se puede llegar a esta maravilla natural.

24. Cascada de Argualas en Baños de Panticosa

Una de las cascadas más bonitas del Valle de Tena es la Cascada de Argualas que se encuentra en Baños de Panticosa. Desde el balneario un paseo de apenas 5 minutos te conduce a esta cascada que es pura magia.

25. O Saldo de Escarrilla en el Valle de Tena

O Saldo de Escarrilla es otro rincón mágico que visitar en Huesca. A esta cascada del valle se accede por una ruta bastante sencilla desde el pueblo de Escarrilla. Tendrás que remontar parte de la Garganta de Escarra para llegar a este paraje espectacular donde el salto forma una preciosa piscina natural. ¡Un verdadero paraíso!

26. Cascada de Orós Bajo

Dos saltos de agua (uno de 30 y otro de 16 metros) componen otra de las maravillas naturales que visitar en Huesca, la Cascada de Orós Bajo. En esta cascada más allá del hermoso salto de agua y la poza natural que se forma abajo, destacaríamos el entorno rocoso. La formación geológica que podrás observar es un flysch en que se puede observar perfectamente los estratos de areniscas, arcillas y margas que se formaron y se plegaron durante millones de años.

Ciudades y pueblos bonitos de Huesca

Ya hemos dedicado un artículo detallado a los pueblos más bonitos de Huesca, pero aquí volveremos a hacer una recopilación rápida de dichos lugares.

27. Huesca ciudad

Del listado de los lugares imprescindibles que visitar en la Provincia de Huesca tampoco puede faltar su capital. A pesar de ser una capital, es una ciudad pequeña con apenas 50.000 habitantes, nada que ver con el bullicio de otras capitales de provincia. Huesca alberga varios monumentos interesantes como parte de la muralla árabe, la Catedral de Huesca de estilo gótico, la Iglesia de San Pedro el Viejo de estilo románico y el precioso Convento de San Miguel, una de las obras más impresionantes del románico tardío en Aragón. Para conocer la esencia de la ciudad, podrías hacer una visita guiada por Huesca.

28. Aínsa

Aínsa es probablemente el pueblo medieval más perfecto que puedes ver en Huesca. El pueblo está situado en un lugar idílico en la confluencia de dos ríos (el Ara el y Cina). Su casco antiguo perfectamente conservado con el castillo, su emblemática Plaza Mayor, la fascinante iglesia románica de Santa María o los palacios góticos, todos contribuyen a esta estampa inolvidable que representa este pueblo.

29. Alquézar

En la entrada del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara se encuentra Alquézar. Es difícil imaginar un pueblo más fotogénico con el castillo-colegiata que corona el cerro en que se apilan las casas de piedra. Las casas se mimetizan con el paisaje de roca caliza formado por el río Vero que rodea el pueblo. Alquézar parece haber salido de un cuento de hadas y te sentirás dentro del mismo cuento paseando por las calles empedradas que zigzaguean hasta la Colegiata de Santa María.

30. Benasque

Aunque principalmente conocido como un destino excursionista, Benasque es un pueblo encantador. Situado en la entrada del Parque Natural de Posets-Maladeta es un lugar perfecto para alojarse, si uno quiere hacer excursiones o deportes de montaña en la zona. No obstante, es un placer también pasear entre las casas de piedra de este hermoso municipio y conocer sus monumentos como la Casa Juste o la Iglesia de Santa María la Mayor. En verano el ambiente del pueblo es frenético por la noche y las terrazas de los restaurantes suelen estar petadas.

31. Jaca

Jaca, la capital de la comarca de Jacetania, es una ciudad pequeña con un patrimonio histórico y artístico envidiable. Su ubicación estratégica – la cercanía de Francia y el Camino de Santigo – han contribuido a su relevancia durante la mayor parte de su historia. Entre los monumentos principales destacan la Ciudadela de Jaca de forma pentagonal y la Catedral de San Pedro, una de las obras principales del románico en en Aragón.

32. Graus

Aunque quizás el nombre de Graus te suene más por sus famosas longanizas, es uno de los pueblos más interesantes que visitar en Huesca. Los dos lugares más fascinantes de Graus son la Basílica de la Virgen de la Peña y su Plaza Mayor. La basílica se sitúa en la ladera de una peña y enseguida te llamará la atención cuando entres en coche el pueblo. Deberás subir hasta la iglesia por una escalinata para contemplar desde cerca los diferentes estilos que incorpora y para visitar su hermoso claustro. El otro atractivo de Graus es su plaza mayor con casas de color y arcos de estilo mudéjar.

33. Roda de Isábena

La principal particularidad de Roda de Isábena es que probablemente nunca has visto un pueblo tan pequeño – tiene menos de 100 habitantes – con una catedral propia. La hermosa Catedral de San Vicente es una de las joyas del románico en Aragón y te hará viajar a tiempos cuando este pueblo fue la capital de la región de la Ribagorza y sede episcopal. Además de su catedral, el pueblo cuenta con un coqueto centro histórico con bonitas calles empedradas.

34. Torla-Ordesa

Torla cambió su nombre a Torla-Ordesa hace unos años para remarcar todavía más el principal atractivo de este hermoso pueblo pirenaico. Torla-Ordesa se encuentra en la entrada al Valle de Ordesa, uno de los lugares más populares de España entre los excursionistas. Además del entorno natural inigualable con la hermosa montaña de Mondarruego como telón de fondo, Torla-Ordesa también también su encanto propio con sus casas de piedra, la hermosa iglesia gótica de San Salvador, su plaza mayor y sus casonas medievales.

Otros lugares imprescindibles que ver en Huesca

35. Castillo de Loarre

La provincia de Huesca cuenta con algunos castillos bonitos también. Entre ellos destaca el precioso Castillo de Loarre, una de las fortalezas románicas más importantes de no solo Aragón, sino está considerado como el castillo románico mejor conservado en Europa. Fue construido durante el reinado del Sancho III para proteger estas tierras de las fuerzas musulmanas. El castillo se hizo especialmente famoso fuera del país cuando Ridley Scott rodó aquí las primeras escenas de su película «El reino de los Cielos».

36. Tella-Sin y la ruta de las Ermitas de Tella

Un lugar que aúna naturaleza, arquitectura y leyendas es Tella, uno de los pueblos situados a mayor altitud en el Pirineo aragonés. Todavía nos acordamos de la sinuosa carretera con mil curvas hasta el pueblo. Además de ser unos los pueblos pintorescos de Huesca, esta localidad cuenta con una fascinante tradición de brujería como muestran las chimeneas altas adornadas con espantabrujas.

Si como a nosotros a ti también te encantan este tipo de leyendas y querrás disfrutarlo haciendo una ruta en un entorno inigualable, hacer la ruta de las Ermitas de Tella será tu cosa favorita que hacer en Huesca. A las tres ermitas (Ermita de San Juan y Pablo, Ermita de Fajanillas y Ermita de la Virgen de la Peña) se les atribuye una especie de poder protector contra los hechizos de las brujas. La ruta es sencilla y podrás recorrerla incluso con niños en poco más de una hora.

37. Estación Internacional de Canfranc

La Estación Internacional de Canfranc fue inaugurada en 1928 para unir España con Francia a través de los Pirineos. Lamentablemente hace mucho tiempo que no circulan trenes en esta zona, ya que hubo desacuerdo político entre ambos países después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la estación sigue allí con su edificio impresionante que desde fuera recuerda las estaciones de ciudades grandes, no de un pueblo pirenaico. El edificio está bastante deteriorado, pero se está llevando a cabo su restauración y hoy en día se puede visitar solamente con visita guiada bajo reserva previa.

38. Puente románico de San Urbez

No muy lejos de la entrada al Valle de Añisclo se encuentra otro de los rincones mágicos de la provincia. Al lado de la sinuosa carretera podrás ver un hermoso puente románico sobre el río Bellós, construido en un lugar difícil de creer. La leyenda cuenta que un ermitaño llamado San Urbez ha creado de forma mágica este puente justo en el lugar donde el río había creado una estrecha garganta. Creas o no el milagro, el puente es una verdadera obra maestra tecnológica del arte románico. Cerca del puente se encuentra la ermita – antiguamente una cueva – donde vivió San Urbez en el siglo VIII.

39. Iglesias del Serrablo

En la falda de los Pirineos a orillas del río Gállego se encuentra un grupo de iglesias del siglo X y XI. Estas iglesias que hasta no hace mucho estaban en estado de abandono representan según algunas teorías obras del arte mozárabe. Aunque otros lo discuten y datan estas iglesias como las primera obras del románico aragonés, este conjunto de más de 10 iglesias merece la atención de cualquiera que viaja por esta zona de Huesca. Lo mejor es hacer un recorrido por las iglesias que están uno cerca del otro, pero si tuviéramos que elegir una, destacaríamos la Iglesia de San Pedro de Lárrade en Sabiñánigo con su hermoso campanario.

40. Centro Budista Dag Shang Kagyu en Panillo

Un lugar realmente particular que ver en la Provincia de Huesca es el Centro Budista Dag Shang Kagyu. Es curioso encontrar un centro de retiro del budismo tibetano por tierras oscenses, aunque no es tan sorprendente que hayan elegido este lugar tranquilo en la Huesca rural. Se puede visitar parte del recinto – el templo solo con visita guiada – que cuenta con más un centenar de estupas, una casa de velas y hasta hay un Buda reclinado.

+1. Monasterio de San Juan de la Peña

Hemos dejado para el final una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de Huesca, el Monasterio de San Juan de la Peña. Se trata en realidad de dos monasterios, pero la visita imprescindible es el monasterio románico enclavado en la roca de una montaña. El Monasterio Viejo no solo es una construcción espectacular, sino se considera como la cuna del Reino Aragonés y varios reyes (Ramiro IX, Sancho Ramírez y Pedro) descansan en su Panteón de los Reyes. No dejes de visitar tampoco el precioso claustro con fascinantes capiteles historiados .

Mapa imprescindibles de la Provincia de Huesca

Aquí terminamos esta ruta por las 40 cosas geniales que ver y hacer en Huesca. Si hemos dejado fuera alguno de tus favoritos, no dudes en compartirlo con nosotros entre los comentarios.