El Valle de Tena es uno de los valles más extensos del Pirineo Aragonés. Es, sin duda, uno de nuestros lugares favoritos del mundo donde hemos pasado muchos veranos recorriendo los senderos (muchos aptos con ellos) de este fascinante paraíso natural. Para intentar transmitirte el amor que sentimos por esta tierra, te hemos preparado una guía muy extensa con lo mejor que ver en el Valle de Tena. C
omo podrás comprobar, esta zona ofrece muchos otros planes más allá de las rutas de senderismo: pintorescos pueblos de montaña, un gran patrimonio cultural, actividades para disparar la adrenalina y también para relajarse. Esperamos que te encante nuestra guía con 40 imprescindibles que ver y hacer en el Valle de Tena.
Qué ver en Valle de Tena – I. Rutas de Senderismo
En el primer apartado de la guía vamos a hablarte de la mayor atracción del Valle de Tena, sus senderos. Hablaremos de paseos sencillos aptos para cualquier público, pero también te contamos algunas excursiones más exigentes que hemos realizado.
1. Ibones de Anayet
Probablemente de todas las excursiones que hicimos en el Pirineo Aragonés, esta fue donde más alucinamos con el lugar de destino. A la falda del antiguo volcán de Anayet (cuyo nombre significa arándanos en aragonés) y en las inmediaciones del impresionante Midi d’Ossau se encuentran los Ibones de Anayet. Hay dos opciones para empezar la excursión, nosotros hemos probado ambas. La más dura es empezando desde el Parking de Anayet, mientras la ruta desde el Parking de Portalet es algo menos exigente.
2. Ibón de Espelunciecha
Es mucho más difícil pronunciar el nombre del Ibón de Espelunciecha que hacer la excursión que llega a este lago pequeño. Este precioso ibón se encuentra al final del Valle de Tena y la ruta se emprende desde el parking de Portalet de la Estación de Esquí de Formigal, muy cerca de la frontera francesa. En menos de una hora se puede llegar hasta el ibón sin vencer grandes desniveles, es otra excursión excelente que hacer en el Valle de Tena con niños.
3. Ibón de Piedrafita y el Arco Natural de Piedrafita
Uno de los lagos más bonitos que ver en el Valle de Tena y uno de los más fácilmente accesibles es el Ibón de Piedrafita. Este lago de origen glaciar que se encuentra a las faldas del impresionante muro de la Peña Telera. La excursión para llegar empieza en el parking del Parque Faunístico Lacuniacha (pasado el pueblo de Piedrafita por la carretera que sale de la principal del valle). Es una ruta ideal para hacerla en familia, pero si buscas más desafío, podrás alargarla hasta el Arco Natural de Piedrafita.
4. Bosque de Beato
Uno de los paseos más agradables (especialmente en días de calor) que podrías hacer con niños es una ruta por el Bosque Betato. Se trata de una foresta mágica que además de ser preciosa, cuenta con leyendas de brujería. Se dice que entre los árboles de este bosque se reunían las brujas del valle para hacer aquelarres.
5. Salto de Escarrilla
El Valle de Tena esconde varias cascadas bonitas y una de las rutas que más nos ha gustado es la excursión hasta El Salto de Escarrilla (O Saldo de Escarrilla). Para llegar a la cascada tendrás que empezar la ruta en el pueblo de Escarrilla y deberás remontar parte de la Garganta de Escarra. ¡Qué calor hemos pasado en esta ruta!, pero esta precioso salto de agua con su piscina natural mereció la pena.
6. Cascada de Orós Bajo
Dos saltos de agua (uno de 30 y otro de 16 metros) componen otra de las maravillas naturales que visitar en el Valle de Tena, la Cascada de Orós Bajo. En esta cascada más allá del hermoso salto de agua y la poza natural que se forma abajo, destacaríamos el entorno rocoso. La formación geológica que podrás observar es un flysch en que se puede observar perfectamente los estratos de areniscas, arcillas y margas que se formaron y se plegaron durante millones de años. Para llegar a la cascada desde el parking la ruta es bastante corta, pero por terreno bastante abrupto donde los desprendimientos bastante habituales.
7. Miradores de Panticosa
Panticosa es uno de nuestros pueblos del Valle de Tena por la cantidad de rutas que salen desde aquí. Si quieres familiarizarte con la zona, podrás hacer alguna de las rutas a los diferentes miradores de la zona. En apenas media hora podrás subir al Mirador O Calvé que ofrece vistas magníficas del pueblo y su entorno o al Mirador de Santa María con amplias vistas del Embalse Búbal y las montañas que lo rodean (esta última forma parte del sendero que se llama «Ruta de los Miradores». Si buscas una excursión algo más larga, podrías subir – pasando por un precioso sendero en el bosque – al Mirador de la Peña del Medio.
8. Pasarelas de Panticosa sobre el Río Caldarés
Las Pasarelas de Panticosa se inauguraron solamente hace unos años, pero pronto se convirtieron en el lugar de una de las excursiones más populares que hacer en el Valle de Tena. La ruta de apenas 700 metros se realiza por unas pasarelas encima del barranco formado el Río Caldarés. Las vistas desde arriba son realmente asombrosas, a mí me dejaron sin aliento. Para acceder a la ruta, tendrás que comprar tu entrada (está limitado el número de personas que pueden acceder a las pasarelas al mismo tiempo) en una máquina que se encuentra en el parking de la estación de esquí de Panticosa (u online). Los niños menores de 7 años no pueden acceder por peligro de caída.
9. Ibones de Asnos y Sabocos
Una ruta genial y bastante sencilla incluso con niños es visitar el Ibón de Sabocos y el Ibón de Asnos. Ambos lagos son preciosos lagos glaciares rodeados de los picos grandes de la zona. Aunque los lagos se encuentran bastante encima de 2.000 metros, el acceso a la zona de los lagos es bastante fácil utilizando la Telecabina de Panticosa.
10. Valle de la Ripera – Ruta del Rincón Verde y Mirador de Sabocos
El Valle de la Ripera es uno de los valles más bonitos de la zona. Desde Panticosa se puede llegar caminando por un sendero o con el tren de El Sarrio que acabamos de explicarte. En el valle podrás hacer diferentes caminatas, a nosotros la que más nos gustó fue el camino que recorre todo el valle hasta un fantástico mirador desde donde se ve el Ibón de Sabocos y buena parte del Valle de Tena.
11. Dedo de Yenefrito
Uno de los rincones más mágicos que puedes visitar en el Valle de Tena es el Dedo de Yenefrito. Se trata de una enorme roca envuelta en muchas leyendas. La leyenda dice que el dedo de un gigante se convirtió en esta roca. Para llegar al Dedo de Yenefrito tienes varias opciones: recorrer el sendero entre Panticosa y el Valle de la Ripera y continuar por el Valle de Yenefrito hasta el dedo. Si esta ruta te parece demasiado larga, podrás acortarla cogiendo el Tren de Sarrio (hablaremos de él más adelante) hasta la Valle de Ripera y continuar andando desde allí.
12. Ibón de Catieras
Hemos hablado de varios ibones (lagos glaciares) que ver en el Valle de Tena, el Ibón de Catieras (2240 m) fue uno que más nos fascinó. Es un precioso lago (uno de los pocos de la zona sin presa) a que se accede desde Panticosa. La ruta desde el pueblo es larga con bastante desnivel, pero podrás recortarla, si utilizas el Tren de Sarrio hasta el Valle de la Ripera.
13. Ibón de Baños y las Cascadas del Río Caldarés
Baños de Panticosa, situado algo encima de Panticosa, es un lugar ideal para realizar tanto excursiones sencillas con niños y rutas de senderismo más exigentes. Podrás por ejemplo darle una vuelta al Ibón de Baños que se encuentra aquí o seguir el sendero que remonta el Río Caldarés. En esta ruta encontrarás varias cascadas, la más bonita de ellas es el espectacular Salto del Pino, popular entre los barranquistas, también.
14. Ibones de Bachimaña y los Ibones Azules
Una de las rutas más emblemáticas del Valle de Tena es la ruta desde Baños de Panticosa hasta los Ibones de Bachimañana. Es una de las rutas más variadas de la zona donde pasarás junto a las preciosas Cascadas del Río Caldarés y luego subirás por un tramo bastante empinado (la Cuesta del Fraile) para alcanzar al refugio que está al lado de los Ibones de Bachimañana que están a unos 2.200 metros de altura. Si todavía quieres más, podrás seguir desde aquí a los Ibones Azules o el Embalse Pecico.
15. Ibones Brazatos
También desde Baños de Panticosa parte otra ruta que es relativamente sencilla a pesar de que te permite alcanzar una altitud considerable: la ruta a los Ibunes Brazatos. Aunque los Brazatos Bajo (2.370m) y Brazatos Superior (2.450m) se encuentran a casi 2.500 metros, la ruta no tiene mucha dificultad, ya que es bastante gradual sin grandes trepadas. Las vistas desde el lago superior son sencillamente espectaculares con los tresmiles de Panticosa como el gramo Negro o el Arnales que están casi a tocar.
16. Ibones de Ordicuso
Protegidos por los gigantes de Panticosa se encuentran los Ibones de Ordicuso, mucho menos conocidos que los Bachimaña, Brazatos y Azules, aunque también gozan de gran belleza. Si te haces la pregunta si los nombres Ordicuso y Ordesa tienen un origen gramático común, pues no te equivocas, ambos viene de la palabra «ordo» que significa prado en aragonés. Los Ibones de Ordicuso son unas joyas preciosas que se pueden alcanzar fácilmente desde Baños de Panticosa. La primera parte de la ruta es una subida bastante dura, pero por suerte el sendero está en el bosque y no sufrimos tanto ni en un día que hizo mucho calor.
17. Garmo Negro
El Pirineo Aragonés tiene un centenar de tresmiles y uno de los más accesibles es el Garmo Negro (3054 m), accesible en una ruta desde Baños de Panticosa. La ruta tiene muchos repechos bastante duros, tramos de piedra suelta, pero no tiene dificultad técnica. Las vistas desde arriba son realmente espectaculares.
18. Salto de Sallent
Si buscas un paseo suave hasta un rincón precioso, podrías hacer la ruta hasta el Salto de Sallent de Gállego. Este pintoresco salto de agua se encuentra escondido en el bosque, en las inmediaciones del pequeño pueblo de Sallent de Gállego. La cascada se accede por una sencilla caminata que podrás realizar incluso con niños.
19. Ibones de Arriel
La ruta hasta los Ibones de Arriel desde el Embalse de La Sarra es otra de las rutas bonitas y exigentes de la zona. Desde el embalse, accesible en coche desde Sallent de Gállego, deberás subir por la orilla derecha del río Aguas Limpias hasta el Paso del Onso. El sendero que conduce primero al Ibón de Arriel Inferior y después al Ibón de Arriel Superior tiene tramos bastante verticales, pero las vistas te compensarán.
20. Pico Pacino
Si quieres disfrutar de las mejores vistas del Valle de Tena, te recomendamos mucho subir al Pico Pancino. A pesar de su modesta altura que no alcanza ni los 2.000 metros (1965 m), debido a que el monte se sitúa en el centro del valle, las vistas panorámicas de 360º no se pueden tener de ningún otro lugar. Es una excursión que no tiene ninguna dificultad – el desnivel se vence en una subida muy gradual – y las vistas son alucinantes (ninguna foto les hace justicia). Se ven desde la icónica Peña Telera, los picos de la zona de Panticosa y el Midi d’Ossau desde el mismo mirador. ¡Inolvidable!
21. Camino Natural del Embalse de Lanuza
Terminamos las propuestas de excursiones que hacer en el Valle de Tena con un paseo sencillo apto para niños también. Se trata de una ruta de apenas 6,5 km (ida y vuelta) que discurre por el margen occidental del Embalse de Lanuza. Es una ruta llana que ofrece vistas bonitas al mismo embalse y la imponente Peña Foratata.
Qué ver en Valle de Tena – II. Pueblos bonitos
En el segundo apartado del post hablamos de los pueblos más bonitos que visitar en el Valle de Tena. Te los presentamos por orden alfabético.
22. Biescas
Empezamos con Biescas que es una especie de puerta de entrada al valle. Es un pintoresco pueblo medieval, situado a la orilla del Río Gállego, que conserva su centro histórico con dos iglesias (la Iglesia de El Salvador y la Ia Iglesia de San Pedro. Además). Es interesante saber que esta zona ya estaba habitada hace 5.000 años como lo muestra el Dolmen de Elena y otros monumentos funerarios en las inmediaciones de la localidad. Biescas cuenta con una gran oferta de hoteles y restaurantes.
23. El Pueyo de Jaca
Construido en la falda de la montaña, El Pueyo de Jaca, es un pueblo con encanto que se encuentra bastante cerca de Panticosa y su estación de esquí. De hecho, hay un bonito sendero por el bosque que conecta las dos localidades. El pueblo tiene una bonita plaza con una iglesia y varios hoteles donde alojarse que son populares entre los esquiadores.
24. Hoz de Jaca
Hoz de Jaca es uno de los pueblos más pequeños de la zona. Lo que más destaca son las vistas magníficas del Embalse de Búbal con las montañas como telón de fondo y la tirolina del Valle de Tena, de la cual te hablaremos más adelante. El pueblo tiene una pequeña iglesia y numerosas casas rurales para alojarse en un entorno envidiable.
25. Lanuza
Lanuza es uno de los pueblos de la zona que casi desapareció del mapa. Cuando se construyó el Embalse de Lanuza el pueblo a orillas del lago fue prácticamente abandonado. Por suerte, el pueblo se salvó gracias al turismo y hoy el Embarcadero Suscalar es un lugar muy popular para practicar deportes náuticos durante el mes de verano. Otro plan interesante es darle la vuelta al embalse por un sendero circular. Además, aquí se celebra cada año el festival musical de Pirineo Sur, el evento de música más importante de la zona.
26. Panticosa
Panticosa es un lugar especial para nosotros donde hemos pasado innumerables noches en el área de autocaravanas, situado al lado de la estación de esquí. Este pueblo rodeado de altas cumbres tiene todo lo uno necesita para una estancia agradable. Un coqueto centro histórico en que destacan la preciosa Iglesia de la Asunción, un bonito puente medieval y casas solariegas, una panadería que llevaríamos con nosotros a casa y una heladería magnífica. Sin embargo, lo mejor del pueblo son las actividades que ofrece sin tener que desplazarse. El pequeño Tren de Sarrio, la telecabina de Panticosa (hablaremos de ambos más adelante) y un sinfín de rutas de senderismo que parten desde aquí.
27. Piedrafita de Jaca
Piedrafita de Jaca es uno de los pueblos ubicados a los pies de la majestuosa Sierra de La Partacua. Es uno de los pueblos auténticos con una iglesia y sin muchos comercios o restaurantes. Su principal atractivo es la cercanía del precioso Ibón de Piedrafita y el Parque Faunístico Lacuniacha.
28. Sallent de Gállego
En el corazón del Valle de Tena se encuentra Sallent de Gállego. Cuenta con un casco histórico bien conservado en que destacamos la Iglesia de la Asunción, gran ejemplo del estilo gótico tardío y un puente medieval del siglo XVI.
29. Tramacastilla de Tena
Rodeado de robledales y pinares con grandes vistas a la cumbres de la Sierra de La Partacua, Tramacastilla de Tena es otro pueblo del Valle de Tena que no deberías perderte. Es el punto desde donde sale uno de los trenes turísticos hasta el Ibón de Las Paúles del cual te hablaremos más adelante. Este pueblo encantador cuenta con una amplia oferta de hoteles y restaurantes, pero también encontrarás aquí una fábrica de cerveza artesanal (Tensina) o un centro ecuestre para hacer rutas en caballo por la zona.
Qué ver en Valle de Tena – III. Otros planes
Además de caminar por las rutas de senderismo y visitar los pueblos encantadores, encontrarás muchas otras cosas geniales que hacer en el Valle de Tena. En este último apartado te contamos los más destacados.
30. Viajar en el Tren «El Sarrio» desde Panticosa hasta el Valle de Ripera
Si viajas con niños, una de las actividades más divertidas que puedes hacer en Panticosa es coger el tren de alta montaña, El Sarrio. Durante los meses de verano este trenecito de alta montaña sale a diversas horas del día desde la plaza central de Panticosa y te lleva al Valle de la Ripera. Diego se lo pasó bomba todas las veces que lo habíamos cogido, pero nosotros también disfrutamos mucho con las vistas. Desde el punto final de la ruta parten muchos senderos para explorar el Valle de Ripera y sus alrededores. Para el tren hay que comprar los billetes con el horario ya definido.
31. Subir a la Telecabina de Panticosa
Otra actividad magnífica con niños es coger la telecabina de Panticosa. Este teleférico parte del parking de la estación de esquí y en un viaje de poco más de un cuarto de hora te dejará arriba en la zona de las pistas de esquí a casi 2.000 metros de altitud. Para Diego esto fue el primer viaje en una telecabina y estaba flipando con al experiencia. Arriba las vistas son muy bonitas y aunque parte de esta zona está bastante urbanizada con las pistas y sus instalaciones, caminando muy poco tiempo podrás llegar a zonas de naturaleza pura.
32. Relajarse en el Balnerario Panticosa y sus alrededores
Desde Panticosa pueblo deberás seguir la carretera unos 8 km para llegar a Baños de Panticosa donde se encuentra el histórico balneario de Panticosa. Es un complejo donde podrás disfrutar de los beneficios de las aguas mineromedicinales de las Termas de Tiberio. Nosotros no hemos probado el balneario, pero hemos pasado mucho tiempo en esta zona donde hay un lago bonito (el Ibón de los Baños), varias cascadas, un refugio de montaña y desde aquí parten muchos senderos a los lagos y picos de la zona.
33. Visitar el Parque Faunístico Lacuniacha – animales de los Pirineos en semilibertad
No somos grandes fans de los zoo, pero con nuestro peque no nos quisimos perder el Parque Faunístico Lacuniacha que se encuentra en la localidad de Piedrafita de Jaca. Este parque está dedicado a los animales que habitan las montañas de los Pirineos. Podrás ver ciervos, muflones, cabras, sarrios y gamos que pasean libremente por los senderos que recorres. También podrás ver algunos animales impresionantes como linces, osos y lobos junto a muchos otros animales. Es un plan perfecto con niños o para descansar un día entre caminatas por el valle.
34. Hacer una excursión en el Tren de Tramacastilla hasta el precioso Ibón de las Paúles
Otro de los trenes turísticos que podrás utilizar para conocer la zona sin tener que andar mucho es el Tren de Tramacastilla que conecta el pueblo de Tramacastilla de Tena con el Ibón de las Paúles. Durante el viaje, además de disfrutar del paisaje, escucharás mucha información interesante sobre el Valle. Una vez en el lago podrás esperar el tren de vuelta o hacer como nosotros y volver al pueblo andando por un precioso sendero de unos 8 km.
35. Hacer una ruta por las Iglesias del Serrablo
En la falda de los Pirineos a orillas del río Gállego se encuentra un grupo de iglesias del siglo X y XI. Estas iglesias que hasta no hace mucho estaban en estado de abandono representan según algunas teorías obras del arte mozárabe. Aunque otros lo discuten y datan estas iglesias como las primera obras del románico aragonés, este conjunto de más de 10 iglesias merece la atención de cualquiera que viaja por esta zona de Huesca. Lo mejor es hacer un recorrido por las iglesias que están uno cerca del otro, pero si tuviéramos que elegir una, destacaríamos la Iglesia de San Pedro de Lárrade en Sabiñánigo con su hermoso campanario.
36. Esquiar en la estación de esquí Formigal-Panticosa
Nosotros no esquiamos, pero no podemos dejar fuera de esta guía una de las actividades estrellas de la zona. La estación Formigal-Panticosa es una de las estaciones de esquí más importantes de España con una infinidad de pistas de todos los niveles que se reparten entre las dos localidades.
37. Tirarse por una de las tirolinas más largas de Europa
Para los amantes de las actividades de adrenalina, la Tirolina Valle de Tena es uno de los planes geniales de la zona. La tirolina se encuentra en la localidad de Hoz de Jaca y se trata de la tirolina doble más larga y alta de toda Europa. 1 km de longitud, 120 metros de altura sobre el Embalse de Búbal y alcanzar los 90 km/h – ya sabes el lugar que visitar si buscas un subidón de adrenalina.
38. Hacer actividades náuticas en el pantano de Lanuza
Si te gustan las actividades acuáticas, el Valle de Tena te ofrece planes a ti también. En el Pantano de Lanuza podrás activar una gran variedad de estas actividades. Hacer un paseo en piraguas, practicar el paddle surf o navegar en barco de vela son solamente algunas opciones. Además, encontrarás aquí una zona de baño donde darte un chapuzón durante los meses de verano.
39. Disfrutar de un día en Biescas Aventura
Otra actividad genial, especialmente con niños es pasar unas horas en Biescas Aventura. Es un un parque en plena naturaleza que ofrece varios circuitos con actividades sobre los árboles con puentes, tirolinas y redes. Hay circuitos para todas las edades.
40. Volar en Parapente
Terminamos el elenco de propuestas con una de las propuestas más emocionantes. TENAPARK es una empresa que ofrece vuelos en parapente biplaza. Nosotros todavía no lo hemos probado, pero hemos visto muchas veces a personas hacerlo y debe ser una pasada. El vuelo siempre se realiza con un experto instructor, así que te podrás sentir seguro. Aún así, sentirás mucha adrenalina seguramente.
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Aquí terminamos esta guía con 40 planes geniales que hacer en el Valle de Tena. Esperamos haberte dado ganas de conocer esta zona magnífica de los Pirineos Aragoneses.
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