Escrito por Gábor Kovács
Castellón es una provincia que conocemos bien, no solo por su cercanía a casa, sino también porque cada vez que volvemos descubrimos algo nuevo. A pesar de estar en el corazón de la Comunidad Valenciana, sigue siendo una gran desconocida para muchos viajeros, y quizá ahí radique parte de su atractivo. Castellón no necesita grandes campañas ni aglomeraciones: simplemente está ahí, esperándote con paisajes diversos, pueblos llenos de vida y una historia que se respira en cada rincón.
En un mismo viaje puedes pasar de pasear por playas tranquilas de arena fina a caminar por senderos entre montañas y bosques mediterráneos. Puedes comenzar el día en un mercado local junto al mar y acabarlo viendo atardecer desde lo alto de un castillo en un pueblo del interior. Y si eres de los que disfruta de la tranquilidad de los lugares poco masificados, aquí vas a encontrar tu sitio.
Una de las cosas que más nos gusta de Castellón es su autenticidad. No es una provincia que viva del turismo de masas, y eso se nota en el ambiente, en la manera de acoger al visitante, en la comida casera que sirven en los bares y en la calma con la que se vive en muchos de sus pueblos. En el interior, las carreteras se van abriendo paso entre sierras escarpadas, valles fértiles y miradores naturales desde los que cuesta marcharse. En la costa, el paisaje cambia por completo, con calas escondidas, playas familiares y pueblos marineros donde aún se ven redes tendidas al sol.
Pero Castellón no es solo paisajes. Es también historia y patrimonio, que encontrarás en forma de castillos medievales, ermitas encaramadas en lo alto de las colinas, yacimientos arqueológicos y cascos antiguos con sabor auténtico. Y si te interesa el arte urbano, la provincia también sorprende con proyectos contemporáneos que han dado nueva vida a muchos pueblos.
En esta guía —fruto de muchos viajes por libre, tanto en coche como en autocaravana— hemos reunido nuestras 40 visitas favoritas que ver en la provincia de Castellón. Desde clásicos que nunca fallan hasta rincones menos conocidos que merecen más atención. También hemos preparado itinerarios de fin de semana para ayudarte a planificar tu recorrido, tanto si buscas relax en la costa como si prefieres escapadas de interior.
💡 Consejo útil
Para disfrutar con tranquilidad de los castillos, pueblos medievales, playas tranquilas, parques naturales y espacios culturales de la provincia de Castellón, lo más recomendable es contar con coche propio o de alquiler. Muchos lugares de interés están repartidos por el territorio y no siempre bien comunicados por transporte público, así que moverte en coche te permitirá aprovechar mejor el tiempo y llegar también a zonas menos frecuentadas. También es importante elegir un alojamiento bien ubicado, según la zona que quieras recorrer.
Una buena forma de completar el viaje es reservar alguna visita guiada o actividad organizada para conocer mejor la historia de cada lugar. Aquí te dejamos algunos enlaces útiles para organizar tu escapada:
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🏨 Alojamiento: Busca casas rurales y alojamientos con encanto en Castellón
🏛️ Visita guiada por Peñíscola y el Castillo del Papa Luna
📍 Qué visitar en la provincia de Castellón
La provincia de Castellón ofrece mucho más de lo que parece a primera vista. Si estás buscando planes variados y lugares con personalidad, aquí te lo vas a pasar bien. Hemos reunido 40 propuestas para que descubras lo mejor que ver en Castellón, con una mezcla de pueblos con carácter, paisajes naturales sorprendentes, castillos con vistas, playas tranquilas y algún que otro lugar poco conocido que merece más atención.
El listado está ordenado de forma alfabética, no por orden de preferencia, porque cada sitio tiene algo que lo hace especial. Algunos son más conocidos, otros más recónditos, pero todos tienen algo que contar. Aquí empieza este recorrido por una de las provincias con mayor diversidad paisajística y cultural de la Comunidad Valenciana.
🏞️ 1. Ares del Maestrat, una joya entre montañas
Encajado entre la Mola del Castell y la Mola d’Ares, Ares del Maestrat se asienta sobre un terreno escarpado que le da un perfil inconfundible. Este pequeño pueblo del interior, uno de los más pintorescos del Maestrazgo, se reconoce enseguida por su silueta de casas encaladas escalonadas en la ladera. Desde lejos, parece que brotara de la roca.
Pasear por sus calles estrechas es como retroceder en el tiempo. Aunque hoy el castillo esté en ruinas, tiene una historia destacada: desde aquí partió Jaume I para iniciar la conquista del Reino de Valencia en el siglo XIII.
Además de la Iglesia de la Asunción, te recomendamos visitar el antiguo nevero (construcción usada para almacenar nieve), y si viajas en verano, no te pierdas una excursión a la Cova Remigia, a unos minutos en coche del pueblo. En esta cueva se pueden ver pinturas rupestres declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, con más de 7.000 años de antigüedad. Eso sí, las visitas son guiadas y conviene reservar con antelación, sobre todo en julio y agosto.
🏛️ 2. Benicasim, paseo entre villas señoriales
Benicasim (oficialmente Benicàssim) es sinónimo de mar, música y sol. Es uno de los destinos más animados del verano castellonense gracias a su oferta de festivales como el FIB o el Rototom Sunsplash. Pero más allá de los conciertos, esta localidad de la Costa del Azahar guarda otro tesoro que nos encanta: el Paseo de las Villas.
Este tranquilo paseo costero bordea la playa de Voramar y está flanqueado por una colección de elegantes mansiones construidas entre finales del siglo XIX y principios del XX. Eran las casas de veraneo de la alta burguesía valenciana, que buscaba aquí el frescor del mar y la calma de un entorno menos urbano. Algunas tienen aires coloniales, otras recuerdan más a las villas de la Riviera francesa, pero todas tienen ese toque nostálgico y romántico que las hace irresistibles.
Hoy en día, el paseo se ha convertido en un lugar perfecto para caminar junto al mar al atardecer, observar los detalles arquitectónicos de las casas o imaginar cómo era la vida en aquellos veranos de otra época. Si te gusta la arquitectura o la historia local, este paseo te va a sorprender tanto como a nosotros.
🕍 3. Cartuja de Vall de Cristo, ruinas con siglos de historia
A las afueras de Altura, en un entorno tranquilo entre huertas y campos, se encuentran los restos de la Cartuja de Vall de Cristo, un conjunto monástico con una historia apasionante que pocos conocen. Fundada en el siglo XIV, fue una de las cartujas más influyentes de la antigua Corona de Aragón y durante décadas contó con el apoyo directo de reyes y papas. Aquí llegaron incluso los monjes expulsados de la Cartuja de Scala Dei, huyendo del conflicto de los antipapas de Peñíscola durante el Cisma de Occidente.
Aunque el recinto está en ruinas, aún se conservan partes del claustro mayor, la iglesia, la portería y otros elementos arquitectónicos que permiten imaginar el esplendor de su pasado. Caminar por este lugar en silencio, rodeado de piedras antiguas y vegetación, tiene algo casi meditativo.
La visita no está abierta de forma libre, por lo que es necesario concertarla a través de la Oficina de Turismo de Altura. Te recomendamos que lo hagas si te interesa la historia medieval o la arquitectura religiosa, porque es uno de esos lugares que sorprenden más de lo que uno espera.
🌆 4. Castellón de la Plana, una capital tranquila que merece más atención
Pese a ser la capital provincial, Castellón de la Plana suele quedar en un segundo plano frente a sus vecinas Valencia y Alicante. Sin embargo, si decides dedicarle algo de tiempo, descubrirás una ciudad accesible, cómoda de recorrer a pie y con varios rincones que te sorprenderán.
En el casco histórico, no te pierdas la Plaza Mayor, rodeada por edificios emblemáticos como el Ayuntamiento, el Mercado Central y la Concatedral de Santa María. Muy cerca se encuentra la plaza de la Independencia, presidida por la icónica Farola, uno de los símbolos de la ciudad. Si te gusta la arquitectura, fíjate también en las fachadas modernistas repartidas por el centro.
A pocos minutos en coche, o con un paseo en bici, puedes acercarte hasta El Grao, el distrito marítimo de la ciudad. Aquí encontrarás playas urbanas amplias, buen ambiente para comer una paella junto al mar y un puerto deportivo animado. También puedes desconectar en el Parque Ribalta, el gran pulmón verde de la ciudad, ideal para descansar bajo la sombra de los árboles.
Para empezar con buen pie, te recomendamos este free tour por Castellón de la Plana, que te lleva por los puntos más interesantes del centro y te ayudará a entender mejor la historia y evolución de esta ciudad mediterránea.
🏰 5. Castillo de Chivert, una fortaleza entre dos mundos
En lo alto de una colina, vigilando el antiguo paso entre el mar y el interior, se alza el Castillo de Chivert (Xivert), una de las fortalezas más singulares de Castellón. Lo que más llama la atención de este castillo es su estructura híbrida: conserva elementos tanto islámicos como cristianos, visibles en sus torres circulares, murallas y aljibes. Fue una fortificación de gran importancia durante la Edad Media y todavía hoy impone respeto.
La visita se convierte en una pequeña aventura si decides subir a pie desde el pueblo de Alcalà de Xivert, atravesando el paisaje del Parque Natural de la Sierra de Irta. El camino es agradable, con zonas de bosque mediterráneo, y no demasiado exigente. Cuando llegas arriba, la panorámica es impresionante: se ve la costa, el interior y gran parte del parque natural.
🏚️ 6. Castillo de Suera, ruinas en plena Sierra de Espadán
El Castillo de Suera, también conocido como Castillo de Mauz, no destaca por su tamaño o conservación, pero su ubicación privilegiada en pleno corazón de la Sierra de Espadán lo convierte en uno de los rincones más especiales de la provincia. Las ruinas, situadas en la cima del cerro Suera Alta, se integran perfectamente en el paisaje, y la subida desde el pueblo de Sueras es una de esas caminatas que merece la pena por el recorrido en sí.
El sendero transcurre entre pinos, alcornoques y matorral mediterráneo, y no es demasiado exigente. Al llegar arriba, las vistas sobre el valle y las montañas cercanas son espectaculares, sobre todo al atardecer. La silueta del castillo destaca entre los colores verdes y ocres de la sierra y es una estampa que se queda en la memoria.
🏯 7. Castillo de Todolella, una fortaleza con vida propia
En el pequeño pueblo de Todolella, muy cerca de la frontera con Teruel, se levanta un castillo que sorprende por su historia reciente: el Castillo de Todolella no es solo un lugar para visitar, sino que sigue siendo una residencia privada. Su estructura es sobria, con planta rectangular, cuatro muros robustos, torres defensivas y un patio central que conserva el encanto de las fortalezas medievales.
En los años 60, el castillo fue comprado en ruinas por una pareja de origen argentino afincada en París. Él, Ricardo Miravet, organista, y ella, Livia Fergola, historiadora del arte. Ambos dedicaron años a su restauración. Tras la muerte de su esposa, Miravet donó el castillo a la Generalitat Valenciana, aunque sigue viviendo allí, manteniendo viva su historia.
La visita al castillo se puede realizar solo con cita previa, y es una oportunidad muy especial de conocer por dentro una construcción que no ha sido musealizada al uso, sino vivida y conservada con un enfoque muy personal. Es, sin duda, uno de los castillos más singulares que ver en Castellón.
🌳 8. Clot de la Mare de Déu, naturaleza a dos pasos del mar
En las afueras de Burriana, el Clot de la Mare de Déu ofrece un cambio total de ambiente: de castillos y pueblos históricos pasamos a un humedal costero de gran valor ecológico. Este paraje natural es uno de los mejores ejemplos de bosque de ribera que se conservan en la provincia, con sauces, chopos y álamos que crecen junto al cauce del río Anna.
El recorrido es sencillo, ideal para caminar con niños o simplemente desconectar del ritmo del viaje. Hay rutas señalizadas, zonas de descanso y un observatorio desde el que se pueden ver aves acuáticas como garzas, fochas o ánades. También es un lugar donde se suelen realizar actividades ambientales y talleres escolares, así que si viajas con peques, puede ser una parada muy agradable.
La entrada es libre y el acceso está bien indicado desde el centro de Burriana. Es un buen ejemplo de cómo en Castellón incluso los entornos urbanos tienen pequeños refugios naturales con encanto.
🏖️ 9. Costa del Azahar, 120 km de litoral para todos los gustos
El litoral de la provincia de Castellón es conocido como la Costa del Azahar, y recorre más de 120 kilómetros desde Vinaròs, en el norte, hasta Almenara, ya casi en la frontera con Valencia. A lo largo de este tramo de costa se alternan playas amplias y familiares con calas más escondidas, muchas de ellas en zonas naturales donde el mar sigue teniendo un aire salvaje.
Si prefieres playas con servicios, paseo marítimo y ambiente veraniego, hay muchas opciones: la Playa Norte de Peñíscola, la Playa La Romana de Alcocéber o la Playa Morro de Gos en Oropesa del Mar son algunas de las más populares. En cambio, si te va más la tranquilidad, puedes buscar tu rincón en las pequeñas calas rocosas de la Sierra de Irta, entre acantilados y vegetación mediterránea.
La Costa del Azahar tiene zonas ideales para viajar en pareja, en familia o incluso con mascotas. También hay buenas condiciones para practicar deportes náuticos o simplemente relajarse junto al mar con un libro o un buen paseo al atardecer.
🚤 10. Cuevas de San José, un viaje en barca bajo tierra
Uno de los lugares más sorprendentes que puedes visitar en la provincia es el Paraje de les Coves de Sant Josep, en la Vall d’Uixó. Estas cuevas albergan el río subterráneo navegable más largo de Europa, y una parte del recorrido se realiza en barca. Es una experiencia curiosa, tranquila y muy diferente a cualquier otra excursión en la zona.
Durante el paseo, que dura unos 40 minutos, irás descubriendo formaciones rocosas esculpidas por el agua y pasajes estrechos que requieren agacharse en algunos tramos. A nosotros nos pareció un plan perfecto para hacer en familia, y Diego lo disfrutó muchísimo.
Además del recorrido en barca, hay una parte que se recorre a pie, con pasarelas bien acondicionadas. Eso sí, si eres muy sensible a los espacios cerrados, ten en cuenta que es un entorno subterráneo con tramos algo angostos.
Si estás en Valencia capital y quieres visitarlas, puedes reservar esta excursión organizada a las Cuevas de San José, que incluye transporte y entrada.
⛏️ 11. Culla y el Parque Minero del Maestrat
Culla es uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana y ha sido incluido en la red de los Pueblos más bonitos de España. Ubicado en la comarca del Alt Maestrat, su casco antiguo conserva calles empedradas, casas de piedra y rincones medievales que te invitan a pasear sin prisas.
Entre los puntos más interesantes del pueblo están la Iglesia Parroquial del Salvador, el antiguo castillo y el mirador del Terrat, desde donde se tienen unas vistas estupendas de todo el entorno montañoso. Muy cerca del centro también puedes visitar la Torre Matella, una antigua torre vigía rodeada de olivos.
A solo 8 kilómetros de Culla se encuentra el Parque Minero del Maestrat (Parc Miner del Maestrat), una visita muy recomendable si te interesa conocer la historia minera de la región. La visita guiada te lleva por las galerías de una antigua mina de hierro donde trabajaban los vecinos del entorno, y permite imaginar cómo era la vida en aquel entorno duro pero fundamental para la economía local. Los guías lo explican con detalle y el recorrido es accesible para toda la familia.
🏜️ 12. Desierto de las Palmas, todo menos un desierto
El Desierto de las Palmas es uno de los espacios naturales más interesantes que ver en la provincia de Castellón, aunque su nombre puede dar lugar a malentendidos. En realidad, no es un desierto en el sentido climático del término. Los carmelitas descalzos usaban la palabra “desierto” para referirse a lugares apartados del mundo donde retirarse a la contemplación, y de ahí viene su nombre.
Hoy en día, el Antiguo Monasterio Carmelita, situado dentro del parque, se puede visitar y ayuda a comprender el legado espiritual del lugar. La otra parte del nombre sí encaja con el entorno actual, ya que en este parque natural abundan los palmitos, la única palmera autóctona de Europa.
El Desierto de las Palmas es una zona ideal para hacer senderismo y disfrutar de vistas panorámicas hacia la costa desde varios puntos del recorrido. El entorno conserva restos arqueológicos de antiguas civilizaciones y es un refugio para numerosas especies de aves. Las rutas más conocidas son accesibles y atraviesan paisajes variados entre barrancos, pinares y lomas cubiertas de vegetación mediterránea.
🦕 13. Tierra de dinosaurios en el norte de Castellón
Una parte poco conocida de la provincia de Castellón es su relevancia paleontológica. En la comarca de Els Ports se han encontrado numerosos restos de dinosaurios en los últimos años. Uno de los hallazgos más curiosos tuvo lugar en Morella, donde se descubrió una especie nueva que fue bautizada como Morelladon beltrani.
Otro descubrimiento destacado fue la vértebra fósil de un saurópodo gigante, excavada en 2018, que podría ser uno de los mayores restos óseos hallados en la península. Para aprender más sobre este pasado jurásico, el mejor lugar es el yacimiento de Anna, situado en el término municipal de Cinctorres, donde hay paneles informativos y una pequeña exposición que resulta muy interesante también para los más pequeños.
💧 14. Embalse de Arenós, naturaleza entre montañas y curvas
En nuestra ruta por Castellón en autocaravana descubrimos varios rincones tranquilos, pero uno de los que más nos sorprendió fue el Embalse de Arenós. Situado entre Montanejos y el pequeño pueblo de Puebla de Arenoso, se accede a través de una carretera de montaña con bastantes curvas, pero con vistas espectaculares.
Muy cerca del embalse se encuentra el tramo conocido como Los Estrechos, donde el río Mijares se encajona entre paredes rocosas. Desde un mirador junto a la carretera puedes observar este rincón tan fotogénico, ideal para hacer una parada.
El entorno del pantano invita a sentarse junto al agua, hacer picnic o caminar por alguna de las rutas señalizadas que siguen el curso del río. Una opción muy recomendable es la ruta del Sendero de Los Estrechos, que atraviesa bosques y zonas rocosas hasta llegar a El Chorro, una impresionante salida de agua del pantano.
🌲 15. Embalse de Sichar, un rincón tranquilo entre pinos
El Embalse de Sichar (también conocido como Sitjar) no estaba incluido en nuestra ruta inicial por Castellón, pero llegamos por casualidad y acabó siendo uno de los lugares donde más disfrutamos. Tanto fue así, que pasamos aquí dos noches seguidas con la autocaravana, algo que no nos suele ocurrir.
Se trata de uno de los espacios más tranquilos de la provincia, rodeado de pinares y con vistas abiertas al agua. Hay zonas habilitadas con mesas, bancos y barbacoas, lo que lo convierte en un lugar bastante frecuentado por los vecinos de la zona durante los fines de semana. Sin embargo, entre semana o fuera de temporada alta se respira una calma absoluta.
Eso sí, hay algunas restricciones: no está permitido bañarse y tampoco se puede navegar libremente debido a la presencia de mejillón tigre, una especie invasora que afecta a muchos embalses de la Comunidad Valenciana. Aun así, sigue siendo un lugar muy agradable para relajarse o pasar la noche si viajas por la zona.
🙏 16. Ermita de Santa Lucía en Alcocéber
Desde playas abiertas hasta pueblos medievales, pasando por bosques, castillos y montañas, la provincia de Castellón sorprende por la cantidad de paisajes distintos que ofrece en tan poco espacio. Una muestra de esa variedad es la Ermita de Santa Lucía, situada en lo alto de una colina sobre el municipio de Alcocéber.
Aunque es un lugar pequeño, desde aquí se obtienen vistas espectaculares del litoral y del interior montañoso. El entorno invita a hacer una parada tranquila, ideal tanto para quienes viajan por la costa como para quienes buscan algo más que sol y playa. No es un sitio muy conocido, lo que lo hace aún más especial.
Por cierto, si ves por la carretera algún cartel del meridiano de Greenwich, no es un capricho local: atraviesa directamente la provincia.
🎨 17. Fanzara, arte urbano en plena naturaleza
Una de las sorpresas más originales de nuestra ruta fue sin duda Fanzara. Este pequeño pueblo, escondido entre montañas, ha conseguido renacer gracias a un proyecto comunitario de arte callejero. Aquí nació el MIAU (Museo Inacabado de Arte Urbano), una iniciativa que ha llenado las fachadas del pueblo de graffitis y murales de artistas nacionales e internacionales.
El resultado es un auténtico museo al aire libre que puedes recorrer caminando sin rumbo, dejándote sorprender por murales de todos los estilos. Algunos son pequeños y discretos, otros ocupan fachadas enteras. Lo mejor es que no hay un itinerario fijo, así que te animas a descubrirlo todo paso a paso, calle a calle.
Pasamos varias horas disfrutando del ambiente relajado y artístico del pueblo. Una forma diferente de conocer la provincia y acercarse al arte desde un punto de vista rural y muy auténtico.
🏘️ 18. Forcall, historia en piedra y una fiesta única
Situado en un valle rodeado de montañas, Forcall es uno de los pueblos más interesantes del interior de la comarca de Els Ports. Su casco antiguo conserva un buen número de construcciones históricas, entre las que destaca el Palacio Gótico de Les Escaletes, con sus características escaleras exteriores. También llaman la atención el Horno de la Vila, que data del siglo XIII, y el Palacio Miró-Osset, de estilo renacentista.
A todo esto hay que sumar varias ermitas repartidas por el término municipal, pero si algo ha hecho conocido a Forcall en toda la provincia, es la fiesta de Santantonà. Esta celebración en honor a San Antonio Abad se lleva a cabo cada mes de enero, y uno de los momentos más esperados es el encendido de la gran barraca: una estructura hecha con troncos recién cortados que arde mientras los vecinos la cruzan entre llamas.
🏊♂️ 19. Fuente de los Baños en Montanejos, baño natural durante todo el año
Una de las piscinas naturales más conocidas de Castellón se encuentra junto al pueblo de Montanejos. La Fuente de los Baños es un lugar muy especial por varios motivos: además de su ubicación rodeada de montañas, aquí nace un manantial de aguas termales que mantiene la temperatura constante durante todo el año.
Además de darte un baño, podrás conocer la historia que rodea este lugar. Se cuenta que el rey árabe Abu Zeit, que se refugió en estas tierras, mandó construir aquí unos baños para que sus damas conservaran la belleza gracias a las propiedades del agua. Hoy el entorno es muy frecuentado tanto por senderistas como por quienes buscan relajarse al aire libre.
🌋 20. Islas Columbretes, naturaleza volcánica frente al mar
Frente a la costa de Castellón se encuentra uno de los espacios más singulares de toda la Comunidad Valenciana: las Islas Columbretes</strong. Este pequeño archipiélago de origen volcánico es una reserva marina protegida y debe su nombre a las numerosas culebras que antiguamente poblaban sus islas.
El faro de la Isla Grossa (Columbrete Grande), habitado hasta los años setenta, es uno de los elementos más representativos del archipiélago. Sin embargo, lo que realmente atrae a los viajeros son sus aguas transparentes, ideales para practicar snorkel o buceo y observar la riqueza submarina del entorno.
Aunque el acceso está limitado y las excursiones son bastante caras, es una experiencia única si te interesa la naturaleza marina. La salida habitual para visitar las islas parte del Puerto de Castellón, y conviene reservar con antelación.
🧱 21. Jérica y la torre mudéjar más bonita de la Comunidad Valenciana
Entre las muchas sorpresas que ofrece el interior de Castellón, Jérica (Xèrica) es uno de esos pueblos que merece una parada sin prisas. Su casco antiguo, de aire tranquilo y calles empedradas, se adapta a la ladera de una colina y va conduciendo al viajero poco a poco hacia su punto más alto, el Castillo de Jérica. Aunque el recinto se encuentra en ruinas, las murallas y torres que aún se conservan mantienen viva la esencia medieval del lugar.
El verdadero emblema del pueblo, sin embargo, es la Torre de las Campanas, un elegante campanario de estilo mudéjar que destaca tanto por su belleza como por su rareza: es la única torre de este tipo en toda la Comunidad Valenciana. Desde cualquier parte del pueblo la verás asomar con su silueta esbelta.
Si te animas a subir un poco más, puedes acercarte a la antigua Torre del Homenaje, desde donde las vistas se abren al valle del río Palancia y las sierras del entorno. Una panorámica perfecta para entender cómo Jérica se integraba en el paisaje y para terminar la visita con una imagen inolvidable.
🏰 22. Morella, un pueblo medieval que impresiona desde lejos
Pocos pueblos tienen una silueta tan imponente como Morella. Desde que la ves aparecer en la distancia, sobre una colina coronada por un castillo y rodeada por murallas, sabes que estás ante uno de esos lugares con historia en cada piedra. Es una de las visitas imprescindibles en la provincia de Castellón y una joya para los amantes del patrimonio y los paisajes.
El Castillo de Morella se alza sobre un promontorio rocoso que le da una posición defensiva privilegiada. La subida hasta su cima se hace con calma, pero vale la pena por las vistas panorámicas del entorno. Durante el recorrido podrás ver los diferentes niveles de muralla, patios y restos de construcciones que muestran cómo era la vida en este punto estratégico desde época íbera hasta la Edad Media.
Tras la visita al castillo, lo ideal es perderse por las calles empedradas del casco antiguo. Aquí encontrarás edificios tan destacados como la Basílica de Santa María la Mayor, con su impresionante fachada gótica y su espectacular órgano barroco; el Ayuntamiento, que ocupa un palacio gótico con un bonito patio interior; y el Portal de San Miquel, una de las antiguas puertas de entrada al recinto amurallado.
Si quieres descubrir todo esto con contexto y buenos relatos, puedes apuntarte a esta visita guiada por Morella, ideal para disfrutar del pueblo con una nueva mirada.
🖼️ 23. Museo de la Valltorta, una ventana al arte rupestre levantino
Si te interesa el arte antiguo, de ese que se pintaba en las paredes cuando aún no existía el papel, el Museo de la Valltorta es una parada imprescindible en tu ruta por Castellón. Se encuentra cerca del pueblo de Tírig, en un entorno de barrancos, pinares y formaciones rocosas donde hace miles de años los primeros habitantes de la zona dejaron su huella.
Este museo es el punto de partida para conocer las pinturas rupestres del barranco de la Valltorta, uno de los conjuntos más importantes del arte levantino. En su interior, además de paneles explicativos, reproducciones y audiovisuales, se organizan visitas guiadas a varios abrigos rupestres situados en el propio barranco. Allí, con la ayuda de un guía, podrás ver representaciones de caza, animales, figuras humanas y escenas cotidianas, pintadas hace más de 7.000 años con gran detalle y sentido del movimiento.
Todo el conjunto está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se encuentra perfectamente integrado en un paisaje natural de gran valor.
🏯 24. Onda y el castillo más grandioso de la provincia
La pequeña ciudad de Onda, situada en las estribaciones de la Sierra de Espadán, guarda uno de los tesoros patrimoniales más destacados de Castellón: su imponente castillo. Construido por los musulmanes sobre una antigua base romana, el Castillo de Onda llegó a tener más de 300 torres, lo que le valió el apodo de “castillo de las 300 torres” en los antiguos textos medievales.
Aunque hoy buena parte de la estructura se encuentra en ruinas, todavía se conservan lienzos de muralla, varias torres defensivas y una posición privilegiada desde la que se domina todo el valle del Mijares. Pasear por el recinto te da una buena idea de su envergadura y de la importancia estratégica que tuvo desde época islámica hasta el periodo cristiano, tras su conquista por Jaume I en 1238.
Después de la visita al castillo, merece la pena bajar al casco antiguo de Onda. Sus calles de trazado medieval te llevan a rincones como la plaza del Almudín, con soportales y casas tradicionales, o a pequeñas ermitas escondidas entre callejones. Todo con un ambiente tranquilo, poco masificado y muy auténtico.
🏝️ 25. Oropesa del Mar, un castillo árabe rodeado por playas preciosas
Conocida sobre todo por sus playas familiares, Oropesa del Mar es uno de los destinos más populares de la Costa Azahar. En verano, sus paseos marítimos y arenales como la Playa de la Concha o el Morro de Gos se llenan de vida. Sin embargo, más allá del ambiente playero, el pueblo también ofrece una cara más histórica que vale la pena descubrir.
El núcleo antiguo conserva el castillo árabe del siglo XI, levantado sobre un promontorio con vistas tanto al mar como al interior. Aunque gran parte de la estructura fue dañada durante el siglo XIX, lo que queda se ha restaurado y hoy se puede visitar junto a un pequeño centro de interpretación que explica la evolución del recinto a lo largo de los siglos.
Pasear por las callejuelas del casco viejo, con su aire tranquilo y su ubicación en lo alto del cerro, permite conocer una faceta más serena de Oropesa, ideal si buscas algo más que sol y playa. Desde lo alto del castillo, las vistas al Mediterráneo son un añadido difícil de superar.
🌾 26. Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca, un humedal excepcional
Entre campos de cultivo y urbanizaciones costeras, aún queda espacio para la naturaleza salvaje. El Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca es una estrecha franja de marismas y lagunas que recorre parte del litoral entre Oropesa del Mar y Torreblanca. Este espacio protegido es uno de los pocos humedales costeros que han llegado hasta nuestros días sin transformaciones drásticas.
El Prat es un auténtico refugio para la biodiversidad. En sus aguas, cañaverales y pastizales viven o hacen escala numerosas especies de aves acuáticas, desde garzas y zampullines hasta flamencos y águilas pescadoras en época de paso migratorio.
Hay senderos señalizados y rutas fáciles para disfrutar del paisaje, tanto a pie como en bicicleta. Es un lugar especialmente recomendable para los aficionados a la ornitología, pero también para quienes simplemente buscan un rato de calma en un entorno natural diferente, con el mar siempre cerca y sin grandes aglomeraciones.
🗻 27. Peñagolosa, el techo de la provincia
Aunque no sea una de las montañas más altas de España, el Peñagolosa tiene algo especial. Con sus 1.813 metros de altitud, no solo es el punto más elevado de Castellón, sino también una referencia simbólica en toda la Comunidad Valenciana. Su perfil destaca sobre el paisaje y ha sido un lugar de peregrinación y leyendas durante siglos.
La subida más popular parte desde el pequeño ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa, rodeado de un entorno de pinares y senderos bien señalizados. La ruta es accesible, pero requiere un poco de forma física, sobre todo en la parte final, donde el desnivel se hace notar. Una vez arriba, las vistas panorámicas compensan con creces el esfuerzo. En días despejados, se puede divisar incluso el mar Mediterráneo al este y las sierras de Teruel hacia el interior.
Es una excursión ideal si te apetece conectar con la naturaleza y conocer uno de los paisajes más auténticos del interior de Castellón, alejados del bullicio de la costa.
🎬 28. Peñíscola y el Castillo Papa Luna, un lugar de cine
Pocas imágenes hay tan icónicas en la costa mediterránea como la de Peñíscola vista desde su playa. El casco antiguo, encaramado sobre un peñón que se adentra en el mar, parece sacado de una postal. Y no es casualidad que se haya convertido en escenario de películas y series internacionales como Juego de Tronos o El Cid.
La estrella indiscutible es el Castillo de Papa Luna, construido por los templarios sobre restos romanos y árabes. Más adelante, sirvió como refugio al controvertido Benedicto XIII durante el Cisma de Occidente. Su interior conserva varias estancias medievales, patios y terrazas con vistas espectaculares al mar y al resto del pueblo.
Además del castillo, Peñíscola tiene mucho por descubrir. Las calles empinadas y encaladas del casco antiguo esconden pequeñas tiendas, bares con encanto y miradores con vistas al Mediterráneo. No dejes de pasar por el faro ni por la Iglesia de Santa María, con su mezcla de estilos. Y si quieres aprovechar la visita al máximo, puedes apuntarte a esta visita guiada por Peñíscola que incluye entrada al castillo.
⛪ 29. Real Santuario de la Virgen de la Salud de Traiguera, una joya arquitectónica del Maestrazgo
Entre los campos de olivos del norte de Castellón se esconde uno de los conjuntos monumentales más interesantes del Maestrazgo: el Real Santuario de la Virgen de la Salud, en las afueras de Traiguera. El santuario fue un importante centro de peregrinación durante siglos, y por su relevancia llegó a recibir la protección real, además de ser declarado Bien de Interés Cultural.
El conjunto es amplio y está compuesto por varios edificios que muestran la evolución arquitectónica desde el gótico tardío hasta el barroco. Destacan especialmente el pórtico renacentista, la iglesia barroca decorada con frescos coloridos, el Palacio del Duque Alfonso de Aragón y el antiguo ermitorio. Es un lugar perfecto para quienes disfrutan con el arte sacro y la arquitectura religiosa, pero también para hacer una parada tranquila en el camino.
El entorno natural que lo rodea, con campos de almendros y pequeñas colinas, le da un aire sereno. Es fácil visitarlo en una excursión desde pueblos cercanos como Sant Mateu o incluso desde Peñíscola.
El Salto de la Novia es uno de esos rincones que se quedan grabados en la memoria desde la primera visita. Esta cascada de unos 30 metros de altura se encuentra a un corto paseo desde el pueblo de Navajas, y la fuerza con la que cae el agua crea una atmósfera realmente especial. Para nuestro hijo pequeño fue como un imán: la gran columna de agua y el pozo natural justo debajo le tenían fascinado, y no paraba de pedir acercarse al agua.
Más allá de su belleza natural, este lugar es conocido por una leyenda que añade un toque mágico a la visita. Cuenta la tradición que las parejas que se iban a casar tenían que saltar el río justo aquí para asegurar la felicidad en su matrimonio. Sin embargo, una novia perdió el equilibrio y cayó al agua, y aunque su prometido intentó rescatarla, un remolino los atrapó a ambos, dando origen a la trágica historia que hoy rodea el Salto de la Novia.
🏛️ 31. San Mateo, la plaza mayor que enamora en la provincia
El encanto de San Mateo (Sant Mateu) se concentra especialmente en su casco histórico, donde las calles conservan ese aire de pueblo antiguo con mucha personalidad. Pero es su Plaza Mayor la que se roba todas las miradas. Se trata de una plaza porticada en la que confluyen siete calles, creando un espacio acogedor y muy vivo.
Al pasear por la plaza podrás admirar varios edificios con siglos de historia, como el Palacio de Los Borrull, un ejemplo destacado del gótico civil; el Ayuntamiento, que conserva su fachada tradicional; y el Palacio del Marqués de Villores, una joya renacentista que aporta elegancia al conjunto.
En el centro, la Iglesia Arciprestal de San Mateo llama la atención con su torre campanario, que se eleva imponente sobre los pórticos. La plaza es un lugar ideal para sentarse a tomar algo, rodeado de la arquitectura histórica y el ambiente relajado de los bares y restaurantes que la rodean.
🪨 32. Santuario de la Balma, un santuario que desafía la roca
Uno de los lugares más singulares que puedes descubrir en Castellón es el Santuario de la Balma, una construcción que parece fundirse con la montaña misma. Este santuario está literalmente incrustado en las rocas, creando una sensación única de unión entre la naturaleza y la fe.
Además de la iglesia, el conjunto incluye una pequeña hospedería donde se ofrece comida casera sencilla y económica, un refugio perfecto después de la visita (aunque conviene reservar con antelación porque suele llenarse rápido).
El santuario, de estilo renacentista, ha sido un lugar de peregrinación durante siglos y sigue siendo un punto de referencia para los fieles de la región. Desde allí, las vistas que se abren hacia el meandro del río Bergantes, los bosques de pinos y los campos de cultivo son un espectáculo para los sentidos, que invitan a la contemplación y al descanso.
🌌 33. Santuario de la Cueva Santa, un refugio espiritual en una gruta natural
A pocos kilómetros de Altura, se encuentra uno de los santuarios más singulares de la Comunidad Valenciana: el Santuario de la Nuestra Señora de la Cueva Santa. Para acceder a este lugar, es necesario descender hasta una gruta cárstica que se adentra unos 20 metros bajo tierra. Las escaleras te llevan hasta una pequeña capilla tallada en la roca, donde la atmósfera se vuelve casi mágica.
Este enclave ya tenía un papel espiritual para las comunidades antiguas que habitaron la zona, pero fue en el siglo XVI cuando la historia cambió, tras el hallazgo de un bajo relieve de la Virgen de la Cueva Santa. Desde entonces, numerosas personas de la región y visitantes llegan a venerar a esta imagen, considerada milagrosa por muchos.
🏙️ 34. Segorbe, historia y vida en una pequeña ciudad con encanto
La ciudad de Segorbe es una parada que no puede faltar en tu recorrido por la provincia. Uno de los puntos que más nos gustó es la Plaza del Ayuntamiento, un espacio amplio y abierto donde destaca una fuente que refresca el ambiente. Pasear por sus calles peatonales te permitirá descubrir edificios con mucha historia, desde la imponente Catedral hasta el Acueducto de Segorbe, que sorprende por su estructura y buen estado de conservación.
Segorbe también conserva fragmentos de su antigua muralla, con varias torres defensivas que ofrecen buenas vistas. No faltan iglesias barrocas y un castillo en ruinas, perfecto para asomarse y disfrutar de panorámicas. Además, los rincones menos conocidos del pueblo te regalan momentos de calma y belleza.
🌳 35. Sierra de Espadán, naturaleza que impresiona con cada paso
El Parque Natural de la Sierra de Espadán fue una de las grandes sorpresas durante nuestro viaje por Castellón. Con una extensión que la convierte en la segunda área natural protegida más grande de la Comunidad Valenciana, este parque destaca por su terreno escarpado y montañoso, ideal para quienes disfrutan del contacto directo con la naturaleza.
Sus cumbres, algunas por encima de los mil metros, están cubiertas por densos pinares de rodeno y bosques de ribera que contrastan con los profundos barrancos donde se esconden pequeños pueblos y antiguas fortalezas. Dos ríos, el Mijares y el Palancia, han moldeado el paisaje, creando un entorno perfecto para senderistas y amantes del aire libre.
El parque cuenta con una red extensa de senderos que permiten recorrerlo a fondo, desde rutas suaves para toda la familia hasta opciones más exigentes para expertos. Cada paseo es una oportunidad para descubrir la fauna local, disfrutar de vistas impresionantes y visitar algunos de los pueblos con encanto que se esconden entre los árboles.
⛰️ 36. Sierra de Irta, donde la montaña se encuentra con el Mediterráneo
Si buscas paisajes costeros sin construcciones, con calas tranquilas y montañas junto al mar, el Parque Natural de la Sierra de Irta es uno de los mejores lugares que puedes visitar en Castellón. Esta zona protegida, entre Peñíscola y Alcossebre, conserva un tramo del litoral prácticamente virgen, algo muy poco habitual en esta parte del Mediterráneo.
Caminando por sus senderos señalizados encontrarás acantilados escarpados, tramos de pinar, miradores naturales y pequeñas calas de agua clara como Cala Mundina, Playa del Pebret o Cala Blanca. A nosotros nos recordó en varios momentos a algunos paisajes de la Costa Brava. Es un sitio perfecto para quienes disfrutan del senderismo costero, pero también para quienes prefieren tumbarse al sol en una cala poco frecuentada y bañarse sin agobios.
🖌️ 37. Vallibona, un pequeño pueblo con una joya del arte medieval
Vallibona es uno de esos pueblos perdidos en el interior de Castellón que casi nunca aparecen en las guías. Está rodeado de montañas, lejos de las rutas turísticas más transitadas, y precisamente por eso conserva un encanto auténtico.
Lo que hace especial a este pequeño municipio es el descubrimiento en la Iglesia de la Asunción de unas policromías de tradición islámica, ocultas durante siglos bajo capas de yeso. Estas pinturas decoran el techo de madera original del templo, que data del siglo XIII. Tras un largo proceso de restauración, hoy pueden verse en la Capilla de la Comunión de la iglesia. Este hallazgo ha convertido a Vallibona en una referencia para los estudiosos del arte medieval valenciano.
🚴♀️ 38. Vía Verde del Mar, un paseo junto al Mediterráneo
Entre Oropesa del Mar y Benicasim hay un antiguo trazado ferroviario reconvertido en uno de los senderos costeros más agradables de la provincia. Se trata de la Vía Verde del Mar, un recorrido de poco más de 6 km que se puede hacer tanto a pie como en bicicleta.
El camino discurre junto a los acantilados, atraviesa varios túneles y ofrece vistas continuas del mar y de las calas rocosas que bordean la costa. Es una actividad ideal para toda la familia, ya que el trazado es prácticamente llano y muy fácil de seguir. Durante el trayecto hay bancos, zonas de sombra y varios puntos donde detenerse a descansar o simplemente observar el paisaje. Si viajas con niños o simplemente quieres hacer una caminata relajada junto al mar, esta vía verde es una opción excelente.
🏰 39. Vilafamés, el pueblo rojizo entre rocas y murallas
Vilafamés es uno de los pueblos más pintorescos del interior de Castellón. Su casco histórico está formado por calles empedradas, casas tradicionales y una arquitectura que mezcla elementos medievales y renacentistas, pero lo que más llama la atención es el color rojizo de muchas de sus construcciones, debido a la piedra de rodeno típica de la zona.
Pasear por el centro es todo un placer: podrás visitar la Iglesia de la Asunción, varias ermitas, y subir hasta su castillo de origen musulmán, desde donde se ve la llanura que se extiende hacia el Mediterráneo. En el castillo destaca la torre carlista, añadida durante las guerras del siglo XIX. Además, en los alrededores se han encontrado ejemplos de arte rupestre levantino, y si te interesa el arte contemporáneo, en Vilafamés también se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerni, ubicado en un antiguo palacio.
🐚 40. Vinaròs, calas tranquilas y cocina de mar
Vinaròs es una ciudad costera que, para quienes venimos desde Cataluña, marca la entrada al litoral de Castellón. Situada en plena Costa Azahar, combina un ambiente animado con playas extensas y calas recogidas rodeadas de pequeños acantilados rocosos.
Más allá del baño y el paseo marítimo, Vinaròs es muy conocida por su tradición pesquera y su gastronomía marinera. El plato estrella de la ciudad es sin duda el langostino de Vinaròs, un producto con denominación de origen que se prepara de muchas formas diferentes, desde la más simple a la más sofisticada. Si pasas por aquí, es casi obligatorio sentarse en uno de los restaurantes del puerto y probarlo fresco. También es buena idea acercarse al mercado municipal, donde se aprecia la importancia que tiene el mar en la vida cotidiana de la ciudad.
🗺️ Mapa de 40 imprescindibles en Castellón
🚗 Itinerarios de fin de semana por la provincia de Castellón
Castellón es una provincia que sorprende por su diversidad: pueblos medievales, playas tranquilas, castillos, arte rupestre y paisajes naturales únicos. Aquí te proponemos itinerarios de fin de semana organizados por zonas para que puedas descubrirla a tu ritmo.
🏖️ Itinerario 1: Costa Azahar y Vía Verde entre Oropesa, Benicasim y Castellón de la Plana
Día 1: Comienza en Oropesa del Mar, donde puedes pasear por su casco antiguo, visitar el castillo árabe y relajarte en alguna de sus playas. Luego, toma la Vía Verde del Mar hasta Benicasim, disfrutando del paisaje marítimo. En Benicasim puedes recorrer el Paseo de las Villas con sus antiguas mansiones. Día 2: Dedica el día a conocer Castellón de la Plana. Sube al Fadrí, pasea por la Plaza Mayor, visita el Mercado Central y relájate en el Parque Ribalta. Puedes completar el día en el cercano Desierto de las Palmas con una pequeña ruta y vistas al mar.
⛪ Itinerario 2: Morella y los tesoros del Maestrazgo
Día 1: Dedica el día a Morella, uno de los pueblos más espectaculares de la provincia. Recorre sus murallas, el Castillo, la Iglesia Arciprestal y prueba los productos locales en alguna de sus tiendas. Día 2: Visita San Mateo, con su elegante plaza mayor porticada y la Iglesia Arciprestal. Luego acércate al Real Santuario de la Virgen de la Salud de Traiguera y termina en el Santuario de la Balma, construido literalmente en la roca.
⛰️ Itinerario 3: Naturaleza y castillos en el Alto Palancia
Día 1: Visita Jérica, con su particular torre mudéjar y bonitos paseos. Continúa hasta Navajas para ver el Salto de la Novia, una de las cascadas más bonitas de la provincia. Día 2: Pasa la mañana en Segorbe, recorriendo su casco histórico, la Catedral, las murallas medievales y el Acueducto. Después, visita el Santuario de la Cueva Santa, un espacio de gran significado espiritual en plena naturaleza.
🌊 Itinerario 4: Entre calas salvajes y montañas en la Sierra de Irta y Peñíscola
Día 1: Recorre el Parque Natural de la Sierra de Irta, ideal para senderismo o descansar en alguna de sus calas vírgenes como la Cala Blanca o la Playa del Pebret. Día 2: Dedica el día a Peñíscola. Visita el Castillo del Papa Luna, pasea por las calles empedradas del casco antiguo y disfruta de las vistas desde la muralla. Puedes cerrar el día comiendo en alguno de sus restaurantes frente al mar.
🏞️ Itinerario 5: Montañas, pueblos medievales y arte rupestre en el interior
Día 1: Empieza en Culla, con su casco antiguo de calles empedradas y visita el cercano Parque Minero del Maestrat. Día 2: Acércate a Valltorta para visitar su Museo de Arte Rupestre y hacer una ruta guiada para ver las pinturas levantinas. Termina en Vilafamés, uno de los pueblos más bonitos de la provincia, con sus casas de piedra rojiza y vistas desde el castillo.
🏰 Itinerario 6: Ruta de castillos entre Onda, Suera y Chivert
Día 1: Visita Onda, con su enorme castillo y el casco histórico lleno de rincones interesantes. Día 2: Haz una parada en las ruinas del Castillo de Suera, situadas en un entorno natural muy bonito. Continúa hasta el Castillo de Chivert, con sus vistas abiertas hacia la Sierra de Irta y el mar.
🎨 Itinerario 7: Creatividad y agua en el Alto Mijares y Alto Palancia
Día 1: Pasa el día en Montanejos, donde puedes bañarte en la Fuente de los Baños, una piscina natural con agua templada todo el año. Aprovecha para hacer una ruta sencilla por el Estrecho de Chillapájaros. Día 2: De camino a casa, para en Fanzara, un pequeño pueblo lleno de arte urbano. Puedes recorrer el museo a cielo abierto y descubrir murales pintados en casi todas las fachadas.
🏝️ Itinerario 8: Naturaleza y mar entre islas y humedales
Día 1: Si el mar está tranquilo y tienes tiempo, haz una excursión en barco a las Islas Columbretes desde Castellón o Peñíscola. Es un entorno protegido de gran valor ecológico. Día 2: Visita el Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca, un humedal con senderos y observatorios de aves. Puedes completar el día acercándote a la Ermita de Santa Lucía en Alcocéber para ver una panorámica preciosa del entorno.
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Aquí termina nuestro viaje por las 40 cosas imprescindibles que ver en Castellón Provincia. Estamos seguros de haberte dado muchas ganas de conocer esta maravillosa provincia de la Comunidad Valenciana.
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Muy buen artículo, miuchas gracias!
A ti, Fran, por el comentario!
Algunos me sonaban y otros me han dejado asombrado como Morella y Peñíscola, pero vaya dos preciosidades de pueblos, que maravilla. Sin duda me los apunto para mi próxima salida.
Gracias por el artículo.
Gracias, Gustavo por tu comentario!
Enhorabuena. Como castellonense os felicito por el artículo. Completísimo. Gracias.
Muchas gracias! Siempre nos hace muy contentos que alguien del mismo lugar que tratamos en el artículo nos felicite. Un saludo!
Excelente info
Gracias, Carmen!
MUY buen artículo, y sobre todo, MUY útil, os lo agradecemos muchísimo.
Un saludo desde la Ciudad-Estado de Tudela.
Muchas gracias, Jesus!
Muy buen trabajo compartiendo los lugares bonitos que tenemos en nuestra provincia de Castelló, pero creo que es importante destacar el grave error al mencionar el pico Penyagolosa y su altura. La montaña tiene 1813 m, no 1522 m. Creo que hay que ser muy rigurosos al compartir este tipo de información.
Gracias por tu comentario! Ya hemos realizado la corrección. Aunque entendemos que puedas considerarlo un error grave, creemos que es una percepción subjetiva. Nuestro blog es personal, y en ocasiones pueden darse este tipo de fallos. No somos una fuente oficial de información. Un saludo!