Escrito por Gábor Kovács
Jordania es uno de esos países que, por su tamaño, muchos subestiman al principio. Situado en el corazón del Medio Oriente y cubierto en gran parte por paisajes desérticos, a simple vista podría parecer un territorio árido y limitado. Pero basta con pasar unos días allí para darse cuenta de que es un destino que sorprende constantemente. De hecho, cuanto más te adentras en su geografía y en la vida cotidiana de sus habitantes, más capas descubres.
Los lugares más conocidos, como la mítica Petra o el silencioso desierto de Wadi Rum, están presentes en casi cualquier viaje por el país. Y con razón: caminar entre los cañones rosados de Petra al amanecer o dormir bajo las estrellas en una tienda beduina en Wadi Rum son experiencias difíciles de olvidar. Pero Jordania no se agota en sus iconos. Hay mucho más que ver, y a veces lo más interesante se encuentra lejos de las rutas más populares.
En pocos días puedes flotar en el Mar Muerto sin necesidad de saber nadar, bucear en el Mar Rojo entre jardines de coral y barcos hundidos o recorrer los restos de ciudades romanas perfectamente conservadas, como Jerash. A esto se suman fortalezas cruzadas, cañones de roca roja, oasis escondidos y pueblos donde el tiempo parece haberse detenido. Y algo que notarás desde el primer día: la hospitalidad jordana es de las más sinceras que puedas encontrar. Te ofrecerán té, una sonrisa y conversación incluso en medio del desierto.
Muchos viajeros optan por la ruta clásica de una semana, que incluye paradas en Ammán, Jerash, el Mar Muerto, Petra, Wadi Rum y Aqaba. Es un itinerario muy completo, sobre todo si tienes pocos días. Pero si cuentas con algo más de tiempo o simplemente quieres descubrir rincones menos conocidos, hay mucho más por ver. De norte a sur, Jordania guarda paisajes inesperados, aldeas tranquilas y lugares donde puedes sentir que el turismo aún no ha llegado en masa.
En esta guía te proponemos un itinerario completo con los lugares fascinantes que ver en Jordania. Algunos son más conocidos, otros apenas figuran en los mapas turísticos. Pero todos tienen algo especial. Te llevarán a través de ruinas escondidas, parajes naturales sorprendentes y pueblos llenos de vida cotidiana, lejos del ruido y las prisas.
📌 Qué ver y hacer en Jordania – 20 lugares imprescindibles
🕌 Día 1. Llegada a Jordania y visita a Ammán
Ammán suele ser el punto de entrada para la mayoría de viajeros que llegan al país. Fue también nuestra primera parada, aunque lo cierto es que la capital jordana no destaca precisamente por su encanto inmediato. Es una ciudad densa, con tráfico constante y un ritmo algo caótico que puede resultar abrumador al principio. Por eso, muchos —nosotros incluidos— prefieren alojarse en la cercana Madaba, que ofrece un ambiente mucho más tranquilo y agradable a tan solo media hora en coche.
Dicho esto, creemos que Ammán merece al menos una visita. Tiene algunos lugares que realmente valen la pena, como la Ciudadela, situada en una colina con vistas panorámicas y restos arqueológicos que abarcan desde la Edad del Hierro hasta el periodo islámico, y el teatro romano, que sorprende por su tamaño y su buena conservación en pleno centro urbano.
Para una visita más detallada, puedes echar un vistazo a nuestra guía completa sobre Ammán.
🏰 Día 2. Castillos del Desierto
El segundo día es ideal para salir de la ciudad y conocer una parte menos transitada del país: los Castillos del Desierto. Aunque no suelen formar parte de los itinerarios más comunes, nos parecieron una de las excursiones más interesantes que hicimos en Jordania. Situados al este de Ammán, estos edificios no son castillos en el sentido clásico, sino más bien antiguas residencias, estaciones de paso y centros de descanso usados por comerciantes, peregrinos y gobernadores omeyas en los primeros siglos del islam.
Uno de los más destacados es el Qasr Amra, reconocido como Patrimonio de la Humanidad. En su interior podrás ver frescos únicos que muestran escenas de la vida cotidiana y motivos decorativos que, en un contexto islámico temprano, sorprenden por su estilo. Otros castillos interesantes son el Qasr Kharana, de aspecto más fortificado; el Qasr Azraq, hecho de piedra volcánica negra y con historia ligada a Lawrence de Arabia; y el Qasr Al-Hallbat, que conserva detalles arquitectónicos de época bizantina e islámica.
Para visitar estos castillos necesitarás vehículo propio, ya que no hay transporte público que los conecte. Si no tienes coche de alquiler, puedes organizar una excursión en taxi, pero asegúrate de pactar el precio por adelantado y dejar claro que vas a hacer varias paradas.
🧭 Día 3. Madaba y el Monte Nebo
Después de los primeros días en Ammán, Madaba es una parada que se agradece. Tiene un ambiente relajado, calles caminables y un centro histórico con varios puntos de interés. Es conocida como la ciudad de los mosaicos, y con razón. El más famoso se encuentra en el interior de la Iglesia ortodoxa de San Jorge, donde se conserva un mapa-mosaico del siglo VI que representa Tierra Santa con una precisión sorprendente para la época.
Además del mosaico de San Jorge, Madaba cuenta con otras iglesias que vale la pena visitar, como la de los Apóstoles o la de San Juan Bautista, que tiene una torre con vistas panorámicas. Otro detalle que distingue a esta ciudad es que, al tener una mayoría cristiana, puedes encontrar alcohol en algunas tiendas y restaurantes, algo poco común en el resto del país.
A muy pocos kilómetros se alza el Monte Nebo, otro lugar emblemático tanto por su significado religioso como por las vistas. Según la tradición bíblica, fue desde aquí donde Moisés divisó por primera vez la Tierra Prometida antes de morir. En días despejados, desde la cima puedes ver el Mar Muerto, Jericó e incluso Jerusalén. En el lugar hay una moderna iglesia y restos de mosaicos que complementan muy bien la visita.
Si tienes tiempo, puedes acercarte también a la ciudad de As-Salt, situada en una colina a una hora de Madaba. Es una ciudad muy poco frecuentada por turistas, con una interesante convivencia entre comunidades musulmanas y cristianas, y calles donde abundan las casas de piedra amarilla con balcones de hierro forjado. Su ambiente tranquilo y auténtico la convierte en una opción perfecta para quienes buscan algo diferente.
🏛️ Día 4. Jerash, Castillo de Ajloun y Mar Muerto
Desde Ammán o Madaba es posible hacer varias excursiones de un día muy recomendables. Una de ellas te lleva a tres lugares muy distintos entre sí, pero todos con gran interés histórico y paisajístico: Jerash, Ajloun y el Mar Muerto.
A menos de una hora al norte de Ammán se encuentran las ruinas de Jerash (la antigua Gerasa), una de las ciudades más importantes de la Decápolis romana. Su estado de conservación es sorprendente, con restos como el Foro ovalado, templos dedicados a Zeus y Artemisa, anfiteatros y calzadas empedradas que aún conservan las marcas de los carros. El recorrido por este yacimiento permite hacerse una idea clara de cómo era una ciudad romana en pleno funcionamiento en Oriente Medio.
Muy cerca, a unos 20 kilómetros al oeste, se encuentra el Castillo de Ajloun, situado en una colina con vistas a los valles y bosques que rodean la zona. La fortaleza fue construida en el siglo XII por orden de Saladino para defender la región frente a las incursiones cruzadas. A diferencia de los castillos europeos de la misma época, aquí predominan los espacios sobrios y la funcionalidad militar. Las vistas desde las murallas son amplias y permiten entender la importancia estratégica del lugar.
Tras visitar estos dos enclaves históricos, la jornada se puede terminar en el Mar Muerto. Antes de llegar, merece la pena hacer una parada en Betania, el sitio que se identifica con el lugar del bautismo de Jesús. En la actualidad se trata de un área arqueológica junto al río Jordán, acondicionada para recibir visitantes.
El Mar Muerto se encuentra a 430 metros bajo el nivel del mar, lo que lo convierte en el punto más bajo de la Tierra. La concentración de sal en sus aguas hace que flotar sea automático, sin necesidad de esfuerzo alguno. La sensación de ingravidez es extraña pero agradable, y muchos viajeros aprovechan para cubrirse con el barro del fondo, que tiene fama de ser beneficioso para la piel. Hay varias playas públicas y privadas a lo largo de la orilla jordana, algunas con duchas, vestuarios y servicios básicos.
🌊 Día 5. Wadi Mujib
En la orilla este del Mar Muerto se encuentra uno de los parajes naturales más sorprendentes de Jordania: el Wadi Mujib. Este cañón profundo forma parte de una reserva natural protegida que desciende desde la meseta hasta el nivel del Mar Muerto, creando un entorno de grandes paredes rocosas, pozas y cascadas.
Uno de los tramos más populares para los viajeros es el llamado Siq Trail, una ruta acuática que solo está abierta en temporada (generalmente de abril a octubre) y que permite avanzar por el interior del cañón caminando, nadando y trepando por las rocas con la ayuda de cuerdas fijas. La ruta no es larga, pero requiere un mínimo de forma física y se debe realizar con chaleco salvavidas, que se proporciona al inicio. También es imprescindible llevar calzado adecuado que se pueda mojar y tenga buen agarre.
La experiencia es muy distinta a otras rutas de senderismo o excursiones en Jordania. El contacto constante con el agua y el entorno cerrado del desfiladero convierten la actividad en algo muy dinámico y fuera de lo habitual. A lo largo del recorrido hay pequeños rápidos, zonas donde es necesario nadar o dejarse llevar por la corriente, y tramos con cuerdas para sortear saltos de agua.
Además del Siq Trail, la reserva de Mujib ofrece otros senderos más largos y técnicos, como el Ibex Trail o el Raddas Trail, pero suelen requerir guía oficial y condiciones específicas.
🕍 Día 6-7. Castillos Cruzados y Reserva de Dana
La ruta hacia el sur por la King’s Highway te llevará a uno de los castillos más emblemáticos del periodo de las Cruzadas: el Castillo de Karak. Aunque el estado de conservación no es el mejor, el conjunto sigue siendo impresionante por su tamaño, su estructura defensiva y las vistas panorámicas desde la colina en la que se alza. Paseando entre sus murallas, pasadizos y salas oscuras es fácil imaginar el ambiente tenso de aquella época.
Siguiendo hacia el sur, a medio camino entre Karak y Petra, se encuentra uno de los espacios naturales más interesantes de Jordania: la Reserva de la Biosfera de Dana. Este territorio protegido incluye una gran variedad de paisajes, desde cumbres rocosas a valles profundos y zonas semiáridas. Es también un refugio para muchas especies endémicas de flora y fauna.
Dana es un destino ideal para quienes disfrutan del senderismo. Existen rutas de diferente dificultad, algunas señalizadas y otras solo accesibles con guía local. Desde la aldea de Dana, construida en terrazas sobre un desfiladero, se pueden hacer excursiones de pocas horas o caminatas más largas que descienden hacia el valle de Feynan. Aquí pasamos un par de días dedicados a caminar, disfrutar del silencio, hacer yoga al amanecer y descansar sin horarios.
Antes de llegar a Petra, aún puedes hacer una parada breve en el Castillo de Shobak, también conocido como Montreal. Fue construido por los cruzados a principios del siglo XII y posteriormente conquistado por las tropas de Saladino. Aunque gran parte de la estructura original ha desaparecido, el lugar conserva un aire legendario y permite hacerse una idea de la importancia estratégica que tuvo en su momento.
🏜️ Día 8-9. Petra y Little Petra
Petra es uno de los motivos principales por los que muchas personas deciden viajar a Jordania. La antigua capital de los nabateos, excavada directamente en la roca rojiza del desierto, es uno de los conjuntos arqueológicos más conocidos del mundo, con más de dos mil años de historia. Además de su valor histórico, su imagen está grabada en la memoria colectiva gracias al cine, y es habitual que los viajeros busquen recrear la escena frente al Tesoro, tal como hacía Indiana Jones en la película de Spielberg.
Sin embargo, Petra no se limita al Tesoro. El yacimiento es amplio y complejo, y conviene dedicarle al menos dos días completos para recorrer sus principales sectores sin prisas. Desde la entrada, se camina por el estrecho Siq hasta llegar a la fachada del Tesoro, pero más allá hay muchos otros puntos de interés: el Monasterio (Ad Deir), las Tumbas Reales, el Teatro, el Altar de los Sacrificios y otras estructuras excavadas en la montaña.
Algunos senderos permiten ascender a miradores naturales desde los que se obtienen perspectivas diferentes del complejo. Las caminatas son exigentes, pero también son una forma de descubrir zonas menos frecuentadas del sitio y ver Petra desde lo alto, con el desierto extendiéndose a lo lejos.
A pocos kilómetros de allí se encuentra Little Petra (Siq al-Barid), un enclave mucho más pequeño, pero con algunas tumbas y salas excavadas en la roca. La visita es gratuita y puede hacerse en una o dos horas. Como suele haber menos gente, resulta interesante como complemento a la visita de Petra.
Si tu visita coincide con un lunes, miércoles o jueves, puedes asistir al espectáculo nocturno Petra by Night. Durante el recorrido por el Siq y frente al Tesoro, se colocan cientos de pequeñas velas y se proyectan luces tenues mientras suena música en directo. La experiencia es completamente distinta a la visita diurna, tanto por el ambiente como por el silencio del entorno.
🌌 Día 10-11. Desierto de Wadi Rum
Entre los paisajes más singulares que puedes ver en Jordania se encuentra el Desierto de Wadi Rum, un extenso valle de arena rojiza rodeado de montañas escarpadas. Este lugar sorprende por su aspecto casi irreal, con formaciones rocosas que parecen esculpidas a mano y un tono rojizo que cambia de color según la hora del día. No es casualidad que haya servido de escenario para películas ambientadas en Marte o en otros planetas.
Wadi Rum está muy vinculado a la figura de Lawrence de Arabia, que pasó por estas tierras durante la rebelión árabe. En la actualidad, la mayoría de los viajeros recorre el desierto en una excursión en 4×4, pero también se pueden hacer caminatas por los cañones, rutas en camello o incluso vuelos en globo al amanecer. La excursión suele incluir paradas en arcos naturales, cañones, dunas y puntos panorámicos, y los colores del paisaje alcanzan su punto álgido al atardecer.
La jornada suele terminar en uno de los campamentos beduinos, donde se cena bajo una tienda tradicional y se duerme en medio del desierto. Por la noche, si el cielo está despejado, puedes ver con claridad la Vía Láctea y otras constelaciones sin apenas contaminación lumínica.
🏖️ Día 12-14. Aqaba
Después de los días en el interior del país, una buena forma de cerrar el viaje es acercarse a la costa sur, donde se encuentra la ciudad de Aqaba, el único acceso de Jordania al Mar Rojo. Aunque las playas en sí no son su punto fuerte, el mar guarda una rica vida submarina y es uno de los mejores lugares del país para hacer snorkeling o buceo.
Aqaba tiene una parte moderna y animada, con hoteles, restaurantes y centros comerciales, pero si prefieres un entorno más tranquilo para disfrutar del mar, es mejor alojarse en la zona de South Beach, a unos 10 kilómetros del centro. Allí hay varios puntos de acceso al mar con arrecifes cercanos a la orilla, como el conocido Jardín Japonés, donde basta con unas gafas y un tubo para ver corales, peces de colores e incluso algún pecio.
🗺️ Mapa de ruta por Jordania en 15 días
Aquí terminamos nuestro itinerario con los lugares increíbles que ver en Jordania. A continuación te damos algunos consejos para tu viaje.
⚠️ No viajes a Jordania sin seguro de viaje 🛡️
Recorrer Jordania sin un seguro de viaje es como aventurarse en el desierto de Wadi Rum sin suficiente agua: puedes avanzar, pero cualquier imprevisto puede complicar mucho las cosas. Jordania es un país seguro y hospitalario, pero sus paisajes extremos, desde desiertos hasta montañas, junto con actividades como el barranquismo en Wadi Mujib o explorar ruinas arqueológicas, pueden presentar situaciones inesperadas.
En nuestro viaje por este país lleno de historia y naturaleza, contar con una buena cobertura nos permitió viajar con tranquilidad. Con Heymondo contratamos el seguro en pocos minutos desde el móvil y disfrutamos de asistencia 24/7 vía app. Desde una caída inesperada durante una excursión, hasta cambios de planes por condiciones climáticas o alguna urgencia médica, tener un seguro adaptado a Jordania es imprescindible.
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🌸 Cuándo viajar a Jordania
La primavera y el otoño son los momentos más recomendables para visitar Jordania. Durante estos meses las temperaturas son agradables tanto en el norte como en las zonas más áridas del sur, y permiten disfrutar de las visitas sin el agobio del calor o el frío extremos. En primavera, además, muchos parajes están verdes y salpicados de flores silvestres, algo poco habitual en un país mayoritariamente árido.
El verano es una época complicada si tu plan es recorrer el país, ya que las temperaturas pueden superar los 40 ºC en el interior. Solo las zonas costeras como Aqaba ofrecen un clima más llevadero, pero fuera de ahí el calor puede resultar agotador. En invierno las temperaturas bajan bastante, sobre todo por la noche en zonas como el desierto de Wadi Rum, y en el norte incluso puede nevar. Además, los días son cortos y eso limita las visitas.
Si viajas en temporada media (marzo-abril u octubre-noviembre), encontrarás un buen equilibrio entre clima, afluencia turística y precios. Eso sí, conviene evitar la Semana Santa o fines de semana largos si quieres visitar lugares como Petra con algo más de calma.
✈️ Cómo llegar a Jordania
Jordania cuenta con dos aeropuertos internacionales que permiten organizar rutas más cómodas si decides entrar por uno y salir por el otro. La principal puerta de entrada es el Aeropuerto Internacional de la Reina Alia, situado a unos 30 kilómetros al sur de Ammán. La ciudad más cercana al aeropuerto es Madaba, que se ha convertido en una base habitual para quienes quieren comenzar el viaje con tranquilidad y visitar Ammán en una excursión de día.
En el sur del país se encuentra el Aeropuerto Internacional Rey Husein, junto a Aqaba y cerca de la frontera con Arabia Saudí. Aunque tiene menos conexiones internacionales, es una opción muy útil para terminar el recorrido sin necesidad de regresar al norte. Algunos vuelos combinan entrada por Ammán y salida desde Aqaba (o viceversa), algo a tener en cuenta al planificar el itinerario.
Para entrar al país es necesario un visado turístico, que se puede obtener a la llegada en el aeropuerto por 40 dinares jordanos (se acepta tarjeta). No obstante, la opción más práctica y económica para la mayoría de viajeros es adquirir el Jordan Pass antes del viaje. Este pase incluye el coste del visado (si vas a pasar al menos tres noches en el país) y da acceso a los principales monumentos, como Petra, Jerash o el castillo de Karak. Además de ahorrar dinero, evita hacer colas en muchas taquillas.
🚗 Cómo moverse por Jordania
Una de las formas más cómodas para recorrer el país es alquilando un coche. La red de carreteras no es perfecta, pero permite desplazarse sin problemas entre los principales puntos de interés. Salvo en el centro de Ammán, donde el tráfico puede ser bastante caótico, en el resto del país la conducción es tranquila y segura. Nosotros encontramos controles de policía frecuentes, aunque siempre fueron amables y las paradas breves.
Si decides viajar en transporte público, podrás llegar sin dificultad a lugares como Petra, Aqaba o Madaba, que están bien conectados con líneas regulares de autobús. El problema es que los horarios son limitados y no todos los trayectos tienen frecuencias diarias. Además, para visitar muchos de los lugares menos conocidos o zonas naturales como Dana, Wadi Mujib o castillos más remotos, necesitarás un coche propio o recurrir a taxis o excursiones organizadas.
En nuestro caso, después de hacer cuentas, alquilar un coche nos salió más económico que depender continuamente de taxis, sobre todo teniendo en cuenta que la gasolina en 2023 costaba unos 1,17 JD por litro. En 2025, el precio de la gasolina (octano 90, la más común en el país) ronda los 0,860 JD por litro, así que sigue siendo una opción bastante asequible para moverse por Jordania. Más allá del ahorro, disponer de coche nos dio flexibilidad para hacer desvíos, parar en pueblos poco visitados o comer en sitios locales fuera del circuito más turístico.
💰 Dinero
La moneda oficial es el dinar jordano (JD), que se divide en 1000 fils. El cambio suele mantenerse bastante estable respecto al euro o al dólar, y es fácil encontrar cajeros automáticos en las principales ciudades y zonas turísticas. En muchos alojamientos, restaurantes y tiendas se puede pagar con tarjeta, aunque en pueblos pequeños o mercados es preferible llevar efectivo. Es recomendable cambiar algo de dinero en el aeropuerto o sacar directamente en un cajero al llegar.
💸 Presupuesto para viajar a Jordania (2025)
Jordania no es un país barato, pero con una buena planificación se puede disfrutar sin gastar una fortuna. A continuación, te dejamos un desglose aproximado de los costos diarios para distintos tipos de viajeros.
🏨 Alojamiento
- Hostales y dormitorios compartidos: entre 12 y 25 USD por noche.
- Habitaciones privadas básicas: alrededor de 30 a 50 USD.
- Hoteles de gama media: 60 a 120 USD por noche.
- Hoteles y resorts de lujo: desde 150 USD en adelante.
🍲 Comida
- Comida callejera o puestos locales: 3 a 7 USD por plato.
- Menús en restaurantes tradicionales: 8 a 15 USD.
- Restaurantes turísticos o internacionales: 15 a 35 USD por comida.
- Cerveza local (en lugares donde esté permitida): 3 a 5 USD.
- Café o té: 1,5 a 3 USD.
🚗 Transporte
- Alquiler de coche económico: 35 a 60 USD por día (sin incluir combustible).
- Autobuses interurbanos: 5 a 15 USD, según la distancia (por ejemplo, Ammán a Petra suele costar alrededor de 10-15 USD).
- Transporte público en ciudades (buses y taxis): 0,50 a 2 USD por trayecto.
- Taxis y servicios privados: 10 a 50 USD según el recorrido y la duración.
🎟️ Actividades
- Entradas a sitios arqueológicos y monumentos (Petra, Jerash, castillos cruzados, etc.): 15 a 70 USD según el lugar y duración.
- Excursiones guiadas (desierto de Wadi Rum, visitas a castillos, excursiones de un día): 40 a 100 USD.
- Actividades especiales (barranquismo en Wadi Mujib, tours en 4×4 por Wadi Rum): 50 USD o más.
📊 Presupuesto diario estimado
Mochilero: 45 a 70 USD
Gama media: 80 a 140 USD
Gama alta: 160+ USD
Estos presupuestos incluyen alojamiento, comida, transporte y actividades básicas para que puedas planificar tu viaje a Jordania con una idea clara de los gastos que te esperan.
Aquí terminamos nuestra guía de viaje a Jordania, estamos seguros que además de disfrutar de las mejores cosas que ver en Jordania, te quedarás encantado con la hospitalidad de la gente local y a la hora de marchar ya estarás planeando tu vuelta al país.
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Estuve en Jordania hace unos años y me flipó! De lo único que me arrepentí fue de pasar solo unas horas en Dana en vez de varios días. ¿Qué ruta fue la que más os gustó? Ya estoy pensando en volver 🙈
Hola Laura! En Dana hicimos una ruta a que nos llevó el chico del guesthouse donde nos hemos alojado. De todas maneras, estoy de acuerdo contigo, Dana merece más que unas horas! Un saludo!