Qué ver en Barcelona en 4 días: el itinerario más completo diseñado por un local

Barcelona, nuestra ciudad durante casi 20 años, se ha consolidado como uno de los destinos más populares del mundo en las últimas décadas, y no es difícil entender por qué. Enclavada entre el Mediterráneo y las montañas, la ciudad lo tiene todo: rincones llenos de historia como el Barrio Gótico, una arquitectura singular representada de manera inconfundible por las obras de Gaudí, algunas de las mejores playas urbanas del mundo y una vida nocturna vibrante y diversa. Además, es una ciudad increíblemente fotogénica, con innumerables miradores que ofrecen vistas espectaculares.

Es cierto que en algunos de sus barrios más turísticos, puedes sentirte como si estuvieras en un parque de atracciones. Nosotros mismos hemos sido testigos de esta transformación, viendo cómo lugares donde antes paseábamos casi en soledad, hoy están llenos de grupos turísticos. Sin embargo, la autenticidad de Barcelona sigue viva en muchos rincones menos explorados.

En este post nuestro objetivo no es solo mostrarte los imprescindibles que ver en Barcelona, como el misterioso Barrio Gótico o las obras de Gaudí, sino también llevarte a descubrir esas joyas menos conocidas que aún reflejan la esencia de la Ciudad Condal. Después de casi dos décadas viviendo aquí, conocemos la ciudad mejor que cualquier otro lugar en el mundo, lo que nos permite ofrecerte una experiencia más allá de lo convencional.

Finalmente, tampoco podemos olvidar los increíbles parajes que se hallan en los alrededores de la ciudad. Desde la mística montaña de Montserrat hasta los acantilados de la Costa Brava, Barcelona es la puerta de entrada a un sinfín de aventuras si durante tu viaje te apetece también escapar del bullicio urbano y Te hablaremos de las mejores escapadas que puedes hacer desde la ciudad.

¿Listo para descubrir lo mejor que ver en Barcelona en 4 días? ¡Vamos allá!

Qué ver en Barcelona – Día 1. La Barcelona modernista

Paseo de Gracia

Comenzamos el primer día en Barcelona con lo que hace a la ciudad única: su arquitectura modernista. No hay mejor lugar para empezar que el Paseo de Gracia, una de las avenidas más elegantes y emblemáticas de la ciudad. Este amplio bulevar no solo es famoso por sus tiendas de lujo, sino también por ser un auténtico museo al aire libre de arquitectura modernista. Mientras paseas por aquí, podrás admirar una impresionante colección de edificios que reflejan el auge de Barcelona a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando la burguesía local encargaba las mejores obras de arte y arquitectura.

No todos saben, pero el Paseo de Gracia no solo destaca por su belleza arquitectónica, sino también por su importancia histórica. En sus inicios, era una simple carretera que conectaba Barcelona con el antiguo pueblo de Gracia, pero con el tiempo se transformó en una de las calles más importantes de la ciudad. Si quieres familiarizarte con el patrimonio modernista de la ciudad, te aconsejamos hacer este free tour de Gaudí y la Barcelona modernista.

Casa Batlló

Subiendo por el Paseo de Gracia pronto te encontrarás delante de la Casa Batlló, una de las obras maestras de Antoni Gaudí. Este edificio parece sacado de un cuento de hadas con su fachada ondulante y colores vibrantes, inspirados en la naturaleza. La Casa Batlló es un claro ejemplo del estilo modernista de Gaudí, donde no hay líneas rectas y cada detalle tiene un significado simbólico. La fachada recuerda a un dragón, con sus escamas representadas por las tejas de cerámica, mientras que los balcones parecen huesos.

El interior es igual de impresionante, con formas orgánicas y luz natural que inunda cada rincón. Todavía recordamos la primera vez que recorrimos sus habitaciones y nos sorprendimos con la creatividad y la visión de Gaudí. No te pierdas la azotea, donde se encuentran las icónicas chimeneas, y desde donde podrás disfrutar de una vista fantástica del Paseo de Gracia. Si quieres visitar esta maravilla arquitectónica, compra aquí tu entrada a la Casa Batlló sin colas.

La Pedrera

A pocos pasos de la Casa Batlló se encuentra La Pedrera (Casa Milà), otro de los geniales diseños de Gaudí. Este edificio, con su fachada ondulante de piedra, se asemeja a una cantera de roca, de ahí su apodo. La Pedrera fue revolucionaria no solo por su estética, sino también por sus innovaciones arquitectónicas, como el uso de columnas estructurales en lugar de muros de carga, lo que permitía una mayor flexibilidad en la distribución de los espacios interiores.

Una de las partes más fascinantes de La Pedrera es su azotea, famosa por las surrealistas chimeneas que parecen guerreros de piedra vigilando la ciudad. Este espacio no solo es una obra de arte en sí mismo, sino que también ofrece vistas espectaculares de Barcelona, incluyendo la Sagrada Familia. En su momento, fue un edificio muy controvertido, pero hoy es una de las joyas más admiradas del modernismo. Si quieres visitarla por dentro, podrás comprar tu entrada a la Pedrera aquí.

Sagrada Familia

Después de explorar La Pedrera, es hora de dirigirnos a la Sagrada Familia, la obra más ambiciosa y conocida de Antoni Gaudí. En construcción desde 1882, esta basílica sigue siendo un proyecto en marcha, aunque ya es un símbolo universal de Barcelona. Durante muchos años, casi a diario, pedaleábamos entre nuestra casa y nuestro lugar de trabajo por el carril bici de la calle Provenza, sintiéndonos muy afortunados de haber sido testigos de cómo esta maravilla ha ido evolucionando.

Su arquitectura fusiona elementos góticos y modernistas, y cada una de sus fachadas cuenta una historia distinta. La Fachada del Nacimiento, por ejemplo, está llena de detalles naturales y simboliza la vida, mientras que la Fachada de la Pasión tiene un estilo más austero y dramático. El interior de la Sagrada Familia es igual de impresionante, con columnas que imitan la forma de árboles y un juego de luces que se filtran a través de las coloridas vidrieras.

Subir a una de las torres es una experiencia única, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y te permite apreciar de cerca los detalles de esta monumental obra. Las interminables colas que suelen formarse frente a la iglesia son muy conocidas, por lo que es prácticamente imprescindible reservar la visita con antelación. Si deseas evitar las largas esperas, la mejor opción es aprovechar esta visita guiada de la Sagrada Familia o también puedes optar por una visita más completa que incluye la subida a las torres.

Hospital de Sant Pau

Después de visitar la Sagrada Familia, muchos eligen tomar el metro para explorar otras zonas de la ciudad. Sin embargo, te recomendamos caminar por la Avenida Gaudí, una especie de Rambla mucho más tranquila, que conecta la famosa iglesia con el Hospital de Sant Pau. Vivimos durante años muy cerca de este lugar, y aún recordamos con nostalgia las incontables veces que paseamos por aquí con el cochecito y nuestro pequeño recién nacido.

Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el hospital es otro impresionante ejemplo del modernismo catalán, diseñado por Lluís Domènech i Montaner. Este complejo de edificios, construido entre 1902 y 1930, fue concebido como un «hospital jardín», donde la arquitectura y el entorno natural ayudarían en la curación de los pacientes. El resultado es un conjunto de pabellones rodeados de jardines, con cúpulas, mosaicos y esculturas que convierten este antiguo hospital en una auténtica obra de arte. Cuando nos mudamos a la ciudad, el conjunto todavía funcionaba como hospital, mientras actualmente está abierto al público como un centro cultural y museo. Si quieres, puedes comprar aquí tu entrada al Recinto Modernista de Sant Pau.

Parque Güell

Continuamos este viaje inolvidable por las joyas modernistas de Barcelona en el Parque Güell, uno de los lugares más emblemáticos y coloridos de Barcelona. Este parque, también diseñado por Gaudí, fue concebido originalmente como una urbanización privada para familias adineradas, pero nunca se completó como tal y se transformó en un espacio público. Lo más destacado del parque es su famosa terraza, adornada con un banco serpenteante cubierto de mosaicos de colores que ofrece vistas espectaculares de la ciudad y el mar.

El Parque Güell es una manifestación del estilo orgánico y fantasioso de Gaudí, con estructuras que parecen brotar del suelo, imitando formas naturales como árboles y colinas. La famosa salamandra de mosaico en la entrada es uno de los símbolos más reconocidos de Barcelona, y a medida que exploras el parque, descubrirás más elementos que muestran la increíble creatividad y la conexión de Gaudí con la naturaleza. Durante nuestros primeros años en la ciudad, cuando el acceso al parque era gratuito, paseábamos a menudo por él. Sin embargo, hace años que solo se puede visitar con entrada, la cual debe reservarse con bastante antelación.

Para visitar el Parque Güell, tienes varias opciones. Puedes optar por una visita guiada que incluye la entrada al parque, o si prefieres adquirir la entrada por tu cuenta, podrías aprovechar un free tour por el Parque Güell. Además, una opción interesante es combinar las dos principales maravillas modernistas de Barcelona con un tour que incluye tanto la Sagrada Familia como el Parque Güell.

Barrio de Gracia

Terminamos el día en el Barrio de Gracia, uno de los rincones más auténticos y bohemios de Barcelona, y sin duda uno de nuestros favoritos. Aunque está muy cerca del centro, Gracia ha logrado mantener su carácter de pequeño pueblo, con plazas acogedoras, calles peatonales y una atmósfera relajada. Recordamos con nostalgia los largos paseos por la tarde en este barrio, disfrutando de un café en la colorida Plaza del Sol, asistiendo a una película en el mítico Cine Verdi, que proyecta filmes de autor en versión original, o cenando en uno de sus encantadores restaurantes.

Qué ver en Barcelona – Día 2. El Barrio Gótico y el Raval

Haz un free tour

Empezar el día con un free tour por el centro histórico de Barcelona es una excelente manera de introducirse en la historia y la cultura de la ciudad. Durante un free tour, conocerás datos interesantes de la mano de guías expertos, quienes suelen ofrecer anécdotas y detalles que no encontrarás en las guías de viaje. Es una forma dinámica de aprender sobre la evolución de Barcelona, desde su fundación romana hasta convertirse en el vibrante destino cosmopolita que es hoy. Además, descubrirás rincones y detalles que podrías pasar por alto por tu cuenta. Si deseas aprovechar una de estas visitas guiadas, no te pierdas este free tour por los imprescindibles de Barcelona.

Plaza Cataluña

Después de disfrutar de un free tour, empieza tu propio recorrido en la emblemática Plaza Cataluña, el corazón de Barcelona, punto de unión entre el casco antiguo y el Ensanche. Este amplio espacio ha sido testigo de numerosos eventos históricos, desde manifestaciones políticas hasta celebraciones deportivas. Rodeada de edificios icónicos y con una gran variedad de tiendas y cafés en sus alrededores, es un lugar ideal para hacer una pausa y observar el ajetreo de la ciudad. Además de ser el epicentro del transporte público, con acceso a autobuses y metros que conectan a toda Barcelona, la plaza está adornada con fuentes y esculturas que reflejan la riqueza artística de la ciudad.

La Rambla

Desde la Plaza Cataluña, emprendemos un paseo por la Rambla, probablemente el bulevar más famoso de Barcelona, que se extiende hasta el puerto. Aquí encontrarás una mezcla fascinante de historia, arte y vida local. Mientras caminas, te toparás con estatuas humanas, kioscos de flores y pequeños puestos que venden todo tipo de recuerdos. Más allá de su ambiente turístico, la Rambla alberga joyas arquitectónicas y culturales, como el Gran Teatro del Liceu, uno de los teatros de ópera más importantes de Europa.

Para nosotros, la Rambla puede resultar demasiado concurrida con turistas, terrazas de restaurantes caros y de baja calidad. No nos sentimos muy a gusto en este lugar, así que consideramos que es suficiente recorrer solo una parte corta de la calle, lo necesario para familiarizarse con su ambiente, que sin duda es singular

Mercado de La Boquería

Uno de los puntos más icónicos de la Rambla es la Boquería, uno de los mercados más emblemáticos del mundo y un paraíso para los amantes de la gastronomía. Este mercado cubierto no solo es un lugar para comprar productos frescos, sino también una experiencia sensorial. Sus coloridos puestos ofrecen desde frutas exóticas hasta embutidos tradicionales catalanes, pasando por pescados y mariscos recién traídos del Mediterráneo.

Este mercado, que ha existido en varias formas desde la Edad Media, es también un reflejo de la multiculturalidad de Barcelona. No solo es posible encontrar productos locales, sino también ingredientes y platos de diferentes rincones del mundo. Pasear por La Boquería es como hacer un pequeño viaje gastronómico a través de los sabores de la ciudad.

Barrio Gótico

Ahora es el momento de dejar atrás la Rambla y adentrarnos en el Barrio Gótico, el núcleo histórico de Barcelona. Este barrio es un laberinto de calles estrechas y plazas cargadas de historia, donde podrás encontrar vestigios de la antigua Barcino romana y una mezcla de arquitectura medieval y gótica. Es el lugar ideal para perderse entre sus callejones y descubrir antiguas iglesias y palacios. Si deseas conocer algunos de los rincones más encantadores de este barrio, no te pierdas el free tour de los misterios y leyendas del Barrio Gótico, o aprovecha la oportunidad de regresar por la noche para hacer un este fascinante free tour nocturno por el Barrio Gótico.

Plaza del Pi

El barrio Gótico esconde una serie de plazas encantadoras, nuestra primera parada es la Plaza del Pi, una tranquila plaza dominada por la iglesia de Santa María del Pi, un hermoso ejemplo de arquitectura gótica catalana. La plaza tes conocida por su mercado de artesanía que se celebra regularmente, donde puedes encontrar productos locales y arte único.

Plaza San Felip Neri

Continuamos el paseo hacia uno de nuestros rincones favoritos del barrio, la Plaza San Felip Neri. Es, sin duda, uno de los rincones más evocadores del Barrio Gótico, con una atmósfera que invita a la reflexión. Aunque parece una plaza tranquila, las marcas de metralla en los muros de la iglesia son un recordatorio de la trágica historia que vivió este lugar durante la Guerra Civil Española. Es un espacio cargado de historia y simbolismo. Este pequeño espacio, escondido entre las estrechas calles del barrio, ha sido escenario de películas y fotografías por su belleza melancólica. Sentarse en esta plaza es una oportunidad para absorber una parte de la historia más oscura de Barcelona y, al mismo tiempo, disfrutar de la serenidad que emana.

Catedral de Barcelona

Ha llegado el momento de visitar uno de los monumentos principales de la ciudad: La Catedral de Barcelona, oficialmente conocida como la Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia. Este majestuoso ejemplo de la arquitectura gótica catalana fue construido entre los siglos XIII y XV, su imponente fachada y sus torres se elevan sobre el Barrio Gótico. Al entrar, quedarás maravillado por la belleza de sus vidrieras y el sereno claustro, donde habitan 13 ocas en honor a Santa Eulalia, la patrona de la ciudad.  El interior de la catedral es tan impresionante como su exterior, con numerosas capillas dedicadas a diferentes santos y una cripta donde descansa Santa Eulalia.

Calle Bisbe

Después de salir de la Catedral, recorremos la Calle Bisbe, una de las calles más fotogénicas de Barcelona. Es especialmente conocida por el icónico puente neogótico que conecta dos edificios del gobierno catalán. Este estrecho pasaje, situado en pleno Barrio Gótico, parece salido de un cuento medieval, con su arquitectura detallada y su atmósfera cargada de historia. Aunque el famoso puente fue construido en 1928, su diseño encaja perfectamente con el entorno medieval. Caminar por la Calle Bisbe es una experiencia que te transporta al pasado de la ciudad.

Plaza Sant Jaume

Al final de la Calle Bisble se abre delante nuestros ojos la Plaza Sant Jaume, el corazón administrativo de Barcelona, donde se encuentran el Ayuntamiento y el Palacio de la Generalitat de Cataluña. Esta plaza ha sido el epicentro político de la ciudad desde la época romana, cuando aquí se encontraba el foro de la antigua Barcino. Si quieres, podrías conocer mejor la historia de esta ciudad antigua, no dejes de aprovechar un free tour por la Barcelona romana. Hoy en día, es un lugar clave para eventos y celebraciones importantes en la vida de la ciudad.

El Raval

Volvemos a cruzar la Rambla para continuar el paseo por el centro histórico en el Raval, uno de los barrios más multiculturales y auténticos de Barcelona. A lo largo de su historia, ha pasado de ser una zona marginal a convertirse en un espacio lleno de vida y cultura. Sus calles estrechas están repletas de tiendas vintage, galerías de arte y una fascinante mezcla de restaurantes que representan la diversidad de su comunidad. El Raval también es conocido por su arte urbano y su energía juvenil, un excelente lugar para conocer una Barcelona más alternativa y menos turística. Si quieres conocer la historia y algunos de los rincones más emblemáticos de esta zona, no te pierdas este free tour por el Raval.

Rambla del Raval y MACBA

Si quieres explorar este barrio por su cuenta, no dejes de pasear por la Rambla del Raval, la arteria principal del barrio, donde encontrarás una mezcla ecléctica de cafés y restaurantes. Uno de sus iconos es el Gato de Botero, una escultura de un gato robusto y simpático que se ha convertido en un símbolo del barrio. Este espacio es un reflejo del carácter inclusivo y diverso del Raval.

A pocos pasos se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), que alberga exposiciones de arte moderno y contemporáneo. Además, su plaza es un punto de encuentro para los skaters y jóvenes que aportan energía a este rincón de la ciudad. La combinación de arte, cultura y vida urbana hace del Raval un lugar imperdible.

Plaza Real

Terminamos el día en la Plaza Real, uno de los lugares más animados y elegantes de Barcelona. Rodeada de edificios neoclásicos y palmeras, esta plaza es famosa por sus cafés y restaurantes, donde tanto turistas como locales disfrutan del ambiente relajado. Las farolas de la plaza, fueron diseñadas por un joven Antoni Gaudí, y por la noche, la Plaza Real cobra vida con su animada oferta de bares y locales de música en vivo. Aunque Barcelona no es la cuna del flamenco, en esta zona puedes encontrar numerosos tablaos flamencos donde disfrutar de una noche divertida, como el espectáculo flamenco en el Tablao Cordobés.

Qué ver en Barcelona – Día 3. Born, Barceloneta y Montjuic

El Born

Comenzamos el día en El Born, uno de los barrios más vibrantes y encantadores de Barcelona. El Born tiene una rica historia que se remonta a la Edad Media, cuando era el centro comercial de la ciudad. Hoy, es conocido por su vida cultural, siendo sede de lugares icónicos como el Mercado del Born, un antiguo mercado convertido en centro cultural, donde puedes ver restos arqueológicos de la Barcelona medieval.

Además de su atmósfera bohemia, El Born también es famoso por su arquitectura. Pasear por sus calles es como hacer un viaje en el tiempo, con edificios góticos que se mezclan con estructuras modernistas. No te olvides de visitar el Paseo del Born, una antigua plaza donde se celebraban justas medievales y que hoy es un lugar popular para disfrutar de una bebida al aire libre. También podrías visitar el Museo Picasso que alberga la colección más grande del mundo de uno de los artistas más influyentes del siglo XX.

Iglesia Santa Maria del Mar

La joya principal que encuentras en esta zona es, sin duda, la majestuosa Iglesia de Santa Maria del Mar, un ejemplo perfecto del estilo gótico catalán. Construida en el siglo XIV, esta iglesia fue levantada por los propios vecinos del barrio, especialmente los trabajadores del puerto y los mercaderes. Es conocida como «la catedral del pueblo» por esta razón, y su interior amplio y luminoso te sorprenderá por su sencillez y elegancia.

La fachada exterior, austera pero imponente, contrasta con la belleza de su interior, donde destacan las altas columnas que parecen elevarse hacia el cielo. La acústica en Santa Maria del Mar es excelente, por lo que frecuentemente se celebran conciertos de música clásica. No te pierdas las vidrieras, especialmente la del ábside, que es un impresionante ejemplo de arte gótico.

Arco de Triunfo

Desde el Born, paseamos hasta el Passeig de Lluís Companys, una de las principales avenidas de Barcelona. Aquí se encuentra el imponente Arco de Triunfo de Barcelona, una de las estructuras emblemáticas de la ciudad, construido para la Exposición Universal de 1888. Destaca por su diseño neomudéjar, una elegante combinación de ladrillo rojo y detalles ornamentales que evocan el estilo islámico.

Parque de la Ciutadella

Continuamos el día en el Parque de la Ciutadella, uno de los pulmones verdes más importantes de Barcelona. Este parque es ideal para relajarse y disfrutar de un paseo tranquilo entre árboles, fuentes y monumentos. Fue diseñado en el siglo XIX sobre los restos de una antigua fortaleza militar, y hoy alberga varios puntos de interés, como el impresionante monumento de la Cascada, una fuente monumental que fue parcialmente diseñada por un joven Antoni Gaudí.

El parque también alberga el Parlamento de Cataluña y el Zoo de Barcelona. Para nosotros, la Ciutadella fue uno de nuestros lugares favoritos para hacer picnic con amigos, pero también es un sitio muy frecuentado por quienes vienen a practicar deporte o simplemente a disfrutar de la naturaleza. Además, en el centro del parque encontrarás un pequeño lago donde puedes alquilar botes de remo.

Puerto Viejo y paseo en catamarán

Desde el Parque de la Ciutadella nos dirigimos hacia el barrio de la Barceloneta, pero te recomendamos hacer una parada en el Puerto Viejo (Port Vell), puerto histórico renovado para los Juegos Olímpicos de 1992 que hoy es un área vibrante con restaurantes, tiendas y el famoso centro comercial Maremagnum. En esta zona se encuentra también el Aquarium de Barcelona, un plan infallible con niños, para el cual podrías reservar tu entrada aquí. Si te apetece, desde el puerto, tendrás la oportunidad de subir a un catamarán para ver Barcelona desde una perspectiva diferente: desde el mar. Si quieres, aquí podrías reservar tu paseo en catamarán.

Barceloneta

Tras el paseo en catamarán, es hora de explorar el barrio de la Barceloneta, antiguo barrio de pescadores que hoy es uno de los más populares entre turistas y locales. La Barceloneta es famosa por sus estrechas calles y su proximidad al mar, y pasear por aquí te hará sentir el espíritu auténtico de la vida marinera de Barcelona. Aquí puedes disfrutar de algunos de los mejores mariscos y paellas de la ciudad en los restaurantes que bordean la playa.

Este barrio también tiene una rica historia, ya que fue construido en el siglo XVIII para alojar a los residentes desalojados del área de la Ciutadella. A pesar de su transformación en los últimos años, Barceloneta ha conservado su encanto, con una mezcla única de tradición y modernidad. Si quieres conocer la esencia de este barrio, podrías optar por free tour por la Barceloneta y el parque de la Ciudadela.

Playa de Barceloneta y Hotel W

Después de perderte por las calles estrechas de la Barceloneta, es hora de acercarte a la Playa de Barceloneta, la playa más famosa de Barcelona. Con su amplia extensión de arena dorada y sus aguas tranquilas, es el lugar perfecto para descansar un rato y disfrutar del sol mediterráneo. Al final de la playa, se encuentra el icónico Hotel W, un edificio moderno con forma de vela que se ha convertido en un símbolo del horizonte de Barcelona. Aunque es un hotel de lujo, su planta baja cuenta con un bar accesible al público, donde puedes tomar una copa mientras disfrutas de las espectaculares vistas de la playa y el mar.

Montjuic

Por la tarde, nos dirigimos a Montjuic, una colina llena de historia y naturaleza. Para llegar a la cima, primero deberás coger el metro hasta la parada de Paralel y allí coger el Funicular de Montjuic que forma parte de la red de transporte público. Desde la parada final del funicular puedes subir en el teleférico, que te ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de toda Barcelona. Si quieres, aquí podrías comprar tu billete para el teleférico de Montjuic.

En la cumbre, se encuentra el Castillo de Montjuic, una fortaleza del siglo XVII que ha jugado un papel importante en la defensa de la ciudad y que hoy alberga un museo militar. El área de Montjuic también es famosa por sus jardines, el Estadio Olímpico y el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Explorar Montjuic es una experiencia fascinante que combina historia, naturaleza y cultura en un solo lugar, además de ofrecer algunas de las mejores vistas de la ciudad.

Plaza España y la Fuente Mágica

Después de descender de Montjuic, llegamos a Plaza España, una de las plazas más importantes de Barcelona. La plaza está rodeada de arquitectura impresionante, como las Torres Venecianas y el antiguo edificio de la Plaza de Toros de Las Arenas, ahora convertido en un centro comercial.

Pero el principal atractivo de esta zona es la Fuente Mágica, famosa por su espectáculo de luces y agua que se celebra por la noche. Este espectáculo, que combina música, luz y chorros de agua sincronizados, es una de las atracciones más populares de Barcelona. La Fuente Mágica, construida para la Exposición Internacional de 1929, es el broche de oro perfecto para terminar el día, aunque actualmente, debido a la sequía de este año, se encuentra fuera de servicio.

Qué ver en Barcelona – Día 4. Excursiones geniales y otros planes sin salir de la ciudad

Para el cuarto día (o si tienes un quinto día o más), hemos preparado una serie de propuestas que podríamos dividir en dos grupos. Por un lado, es posible que te interese conocer algunos de los lugares más emblemáticos en los alrededores de Barcelona. Por otro lado, también queremos ofrecerte planes atractivos si decides seguir explorando la ciudad.

Excursión a Montserrat

Una de las excursiones más populares desde Barcelona es la visita a Montserrat, una montaña sagrada a unos 60 kilómetros de la ciudad. Su silueta única, con picos afilados y formaciones rocosas sorprendentes, ha sido fuente de leyendas y misticismo a lo largo de los siglos. Aquí se encuentra el Monasterio de Montserrat, hogar de la venerada figura de la Virgen de Montserrat, también conocida como «La Moreneta», patrona de Cataluña.

Además del monasterio, Montserrat ofrece paisajes impresionantes y excelentes oportunidades para el senderismo. Si disfrutas de las actividades al aire libre, puedes explorar los diferentes senderos que llevan a pequeñas ermitas y otros rincones tranquilos. A nosotros, siempre que podemos, nos encanta subir al Sant Jeroni, el punto más alto de Montserrat, que ofrece vistas panorámicas espectaculares. Este febrero subimos en un día muy claro y se podían ver las cumbres nevadas de los Pirineos con gran nitidez. En este post, puedes leer más sobre Montserrat y, si buscas la mejor manera de visitarlo desde Barcelona, puedes reservar tu excursión a Montserrat con tren cremallera.

Excursión a Girona, Figueres y Cadaqués

Girona es una ciudad con más de 2.000 años de historia, es conocida por su bien conservado casco antiguo y su impresionante Catedral de Santa María. Pasear por su barrio judío o cruzar sus famosos puentes sobre el río Oñar es como transportarse a otra época. La ciudad también es famosa por haber sido uno de los escenarios donde rodaron varias escenas emblemáticas de la serie «Juego de Tronos». Podrías leer más sobre la ciudad en nuestro post sobre Girona.

Figueres, situada un poco más al norte, es conocida por ser la ciudad natal de Salvador Dalí y albergar el Teatro-Museo Dalí, uno de los museos más surrealistas del mundo. Aquí podrás admirar muchas de las obras del excéntrico artista. Finalmente, Cadaqués es un pequeño pueblo costero de la Costa Brava, famoso por sus casas blancas y su encanto bohemio, donde Dalí pasó gran parte de su vida. Si quieres visitar estos tres iconos de Cataluña, podrías optar por esta excursión a Girona, Figueres y Cadaqués o una excursión a Gerona, Figueras y Museo Dalí.

Excursión a la Costa Brava (Lloret y Tossa de Mar)

Si prefieres un día de playa y naturaleza, una excursión a la Costa Brava es una opción ideal. Lloret de Mar es uno de los destinos más conocidos de esta región, con su amplia oferta de playas, calas y una animada vida nocturna. Junto a él se encuentra Tossa de Mar, un encantador pueblo que combina historia y belleza natural, y donde pasamos muchos fines de semana de verano. Además del castillo medieval, ubicado en lo alto de una colina, y el casco antiguo con sus estrechas calles empedradas, la principal atracción de Tossa son las preciosas calas de la zona, que nos invitan a volver cada verano. Si te apetece conocer estos dos lugares de la magnífica Costa Brava en un tour organizada, no te pierdas excursión a Lloret y Tossa de Mar.

Búnkers de Carmelo, el mejor mirador de Barcelona

Si al final decides quedarte todos los días en la ciudad, Barcelona aún te ofrece muchos planes geniales. Ya hemos mencionado que, gracias a la orografía de la ciudad, está repleta de miradores que ofrecen vistas impresionantes. Para nosotros, el mejor mirador son los Búnkers del Carmel (acceso gratuito), situados en el Turó de la Rovira, a dos pasos de nuestra última casa antes de mudarnos fuera de la ciudad.

Durante la Guerra Civil Española, este lugar fue utilizado como batería antiaérea, y hoy en día, los restos de estos búnkers se han convertido en un popular mirador desde donde se puede observar el skyline de Barcelona, incluyendo la Sagrada Familia, el mar y las montañas circundantes. Aunque este lugar se encuentra algo alejado del resto de los puntos de interés, merece la pena desplazarse hasta aquí. Ver el atardecer desde este punto es una de nuestras actividades favoritas en la ciudad

Pueblo Español

El Pueblo Español, ubicado en la montaña de Montjuic, es un museo al aire libre que recrea la arquitectura tradicional de diferentes regiones de España. Construido para la Exposición Internacional de 1929, este recinto ofrece una forma única de viajar por todo el país sin salir de Barcelona. Aquí puedes pasear por calles que imitan pueblos andaluces, gallegos, vascos o castellanos, y descubrir la riqueza cultural y arquitectónica de España en un solo lugar. Además de la arquitectura, el Pueblo Español también alberga talleres de artesanos donde puedes ver cómo se elaboran productos tradicionales como el vidrio soplado o la cerámica. Si quieres visitar este museo único, podrías comprar tu entrada aquí.

Camp Nou

Aunque en el momento en que se está redactando esto, el Camp Nou está en obras y no se puede visitar su interior, para los aficionados al fútbol, acercarse al estadio del FC Barcelona es una experiencia imprescindible. Inaugurado en 1957, este estadio es uno de los más grandes del mundo y ha sido testigo de muchos de los momentos más memorables del fútbol. Normalmente, el tour del estadio incluye acceso a las áreas más exclusivas, como los vestuarios, la sala de prensa, el túnel de jugadores y el césped donde leyendas como Messi, Cruyff o Ronaldinho han jugado. Actualmente, solo se puede visitar el museo, donde podrás ver trofeos, camisetas históricas y vídeos de las mejores jugadas, además de proyecciones de realidad virtual. Si te apetece, compra tu entrada al Camp Nou aquí.

Poblenou y su cementerio

Junto a Gràcia, otro de los barrios de Barcelona que más nos gusta es el Barrio de Poblenou, situado cerca del mar. Este barrio ha pasado de ser una zona industrial a convertirse en uno de los más modernos y creativos de la ciudad, con antiguas fábricas reconvertidas en espacios culturales y viviendas. La Rambla de Poblenou es uno de nuestros lugares favoritos para pasear, tomar una horchata en el mítico Tio Che o cenar en alguna de sus terrazas. Uno de los puntos interesantes del barrio es el Cementerio de Poblenou —échale un vistazo a nuestro post sobre el cementerio—, un verdadero tesoro para los amantes de la historia y la arquitectura, que alberga impresionantes mausoleos y esculturas de estilos artísticos que van desde el neoclásico hasta el modernismo.

Palau de la Música Catalana

El primer día de tu visita conociste las principales joyas del modernismo catalán, pero la ciudad está repleta de muchas más. Queremos recomendarte una más, que además está muy cerca de la Plaza Cataluña. Se trata del Palau de la Música Catalana, diseñado por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner e inaugurado en 1908. La fachada, con sus columnas coloridas y mosaicos, es solo el comienzo de una experiencia visual, ya que su sala de conciertos, decorada con vidrieras, esculturas y una impresionante claraboya central que inunda el espacio con luz natural, junto con su acústica perfecta, lo convierte en uno de los mejores auditorios de Europa. Nos encanta venir aquí a disfrutar de actuaciones de música clásica y otros géneros. Incluso si no asistes a un concierto, puedes conocer el interior de este edificio en una visita guiada por el Palau de la Música Catalana.

Tibidabo

El Tibidabo, el pico más alto de la Sierra de Collserola, es uno de los lugares más especiales para visitar en Barcelona. Es un excelente mirador que ofrece una vista panorámica espectacular de la ciudad, donde el Mediterráneo se fusiona con el skyline de Barcelona. Cuántas veces he subido aquí en bici, sudando la gota gorda, pero las vistas siempre me llenaron de energía.

En la cima del Tibidabo se encuentra el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón, una iglesia neogótica que destaca en el horizonte de la ciudad. Subir a la torre del templo te permite disfrutar de unas vistas aún más impresionantes. Justo al lado está el icónico parque de atracciones Tibidabo, uno de los más antiguos de Europa. Su ambiente nostálgico, con atracciones clásicas como la noria, lo convierte en un lugar encantador para disfrutar tanto adultos como niños.

Mapa Barcelona en 4 días

Cómo llegar a Barcelona

Desde el Aeropuerto de El Prat, situado a unos 15 kilómetros del centro se puede llegar al centro de Barcelona en numerosas maneras. El metro, el tren de cercanías o buses de lanzadera son las opciones más populares. Si prefieres un traslado cómodo y sin complicaciones desde el aeropuerto hasta tu alojamiento, existen servicios de transporte privado que, por un precio económico, te llevarán directamente a tu destino. Esta opción es ideal si viajas con varias maletas o con niños, ya que te permite evitar las posibles aglomeraciones del transporte público. Si quieres, puedes reservar tu traslado aquí.

Cómo moverse por Barcelona

Moverse por Barcelona es muy sencillo gracias a su amplia red de transporte público, que incluye metro, autobuses y tranvías. El metro es, sin duda, la opción más rápida y te llevará a los principales puntos turísticos en pocos minutos. Sin embargo, una alternativa muy recomendable para los visitantes que desean explorar la ciudad a su propio ritmo y sin perderse nada es el bus turístico. Este servicio de autobuses de dos pisos te ofrece rutas diseñadas para recorrer los lugares más icónicos de Barcelona, con la opción de subir y bajar cuantas veces quieras en los puntos de interés. Si te apetece, reserva tu billete para el bus turístico de Barcelona aquí.

Dónde dormir en Barcelona

Barcelona ofrece una gran variedad de opciones de alojamiento, adaptadas a todos los gustos y presupuestos. Desde hoteles boutique en pleno centro hasta apartamentos turísticos en barrios más tranquilos, la ciudad tiene todo lo que necesitas para descansar después de un día explorando. Lo ideal es alojarse en zonas bien conectadas, como el Eixample o cerca de la Plaza Cataluña, donde tendrás fácil acceso a las principales atracciones turísticas y al transporte público.

Si estás buscando las mejores ofertas para tu estancia, te invito a consultar este enlace, donde encontrarás alojamientos de calidad a precios competitivos. Ya sea que prefieras la comodidad de un hotel de lujo o un apartamento más económico y familiar, este enlace te llevará directamente a las mejores opciones de alojamiento en la ciudad, asegurando que disfrutes al máximo de tu visita a Barcelona.

Tras cuatro días recorriendo Barcelona, habrás descubierto que la ciudad es mucho más que sus icónicos monumentos modernistas. Desde sus barrios históricos llenos de vida y tradición hasta las playas y miradores que ofrecen vistas inolvidables, Barcelona es una ciudad que sabe cómo sorprender, incluso a quienes hemos vivido muchos años en ella. Esperamos que este post te haya sido útil para aprovechar al máximo tu visita y disfrutar de todo lo que esta increíble ciudad tiene para ofrecer.