Escrito por Gábor Kovács
La provincia de Badajoz, la más extensa de toda España, forma junto a Cáceres la comunidad autónoma de Extremadura. Su tamaño imponente no es solo una curiosidad geográfica: es el reflejo de un territorio lleno de contrastes, donde se mezclan paisajes amplios, huellas históricas de varias civilizaciones y una identidad cultural muy marcada.
En nuestros recorridos por esta tierra, nos sorprendió no solo la variedad de lugares con valor patrimonial, sino también la forma en que conviven la tranquilidad rural y la riqueza cultural. Ciudades como Mérida, con su conjunto arqueológico romano único, o Medellín, cuna de Hernán Cortés, nos permitieron adentrarnos en episodios fundamentales de la historia peninsular y americana. Pero más allá de los nombres conocidos, Badajoz está llena de sorpresas en forma de pueblos con castillos medievales, murallas almohades, ermitas escondidas y parajes naturales donde apenas se oye otra cosa que el viento entre las dehesas.
Una parte muy característica de su paisaje son los grandes embalses, como La Serena o el embalse de Alqueva, que rompen la horizontalidad del terreno y han dado lugar a zonas de baño, áreas recreativas y rutas de senderismo que invitan a detenerse sin prisas. Son lugares perfectos para quienes buscan contacto con la naturaleza, pero sin alejarse demasiado del patrimonio histórico.
Lo que más nos marcó durante nuestros viajes fue esa sensación de autenticidad que todavía se respira en muchos rincones. Hay pueblos en los que parece que el tiempo se ha ralentizado, donde la vida sigue al ritmo de las estaciones, las fiestas patronales o la recolección de aceituna. Y es precisamente ahí donde se encuentra parte del encanto de Badajoz: en su capacidad de mostrar una España menos transitada, pero con mucho que ofrecer.
Curiosamente, pese a todo lo que guarda en su interior, sigue siendo una provincia fuera del radar turístico. Muchos viajeros cruzan la región en su ruta entre Madrid y Lisboa sin hacer ni una sola parada. Pero para nosotros, Badajoz es un lugar que invita a quedarse, a desviarse del camino marcado y descubrir con calma su historia, sus paisajes y su vida cotidiana.
Después de explorar la provincia en varias ocasiones, hemos preparado esta guía con 35 lugares imprescindibles que ver en la provincia de Badajoz. Además, aquí encontrarás varios itinerarios de fin de semana que hemos diseñado para facilitarte la organización.
💡 Consejo útil
Para desplazarte con comodidad por los pueblos históricos, espacios naturales y rincones poco conocidos de la provincia de Badajoz, la opción más práctica es contar con coche propio o de alquiler. Muchas de las zonas más atractivas —especialmente en la comarca de La Siberia o en el entorno del Parque Natural de Cornalvo— no están bien conectadas por transporte público.
También es recomendable elegir un alojamiento bien ubicado según la ruta que tengas en mente: puede ser una casa rural inmersa en la naturaleza, un hotel en la capital o un alojamiento con encanto en alguno de los pueblos históricos de la provincia.
Si quieres conocer más a fondo la historia, el arte o la naturaleza de la zona, participar en una visita guiada te dará una perspectiva muy completa y enriquecedora. Aquí te dejamos algunos recursos útiles para planificar tu viaje:
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🏛️ Tour de Mérida al completo con entradas
🚶♂️ Visita guiada por Badajoz
🏘️ Ciudades y pueblos bonitos de Badajoz
Después de dedicar un apartado a las dos grandes ciudades de la provincia – la capital y Mérida –, te proponemos un recorrido por algunos de los pueblos más bonitos de Badajoz. Los hemos ordenado alfabéticamente, pero cada uno tiene algo que lo hace especial.
🏰 1. Badajoz
Puede que Badajoz no figure entre las capitales históricas más famosas del país, pero eso no significa que carezca de interés. Su casco antiguo guarda un carácter singular, donde influencias árabes, medievales y modernas se mezclan en un trazado urbano que sorprende si te animas a pasearlo con calma.
Uno de los lugares que más nos llamó la atención fue la Plaza Alta, con sus arcos de colores y fachadas decoradas que parecen sacadas de una antigua medina. Aunque ha pasado por varias transformaciones a lo largo de los siglos, conserva una atmósfera vibrante y auténtica. Muy cerca se alza la Alcazaba de Badajoz, construida entre los siglos X y XII, uno de los recintos fortificados de origen musulmán más grandes de Europa. Desde sus murallas se obtienen buenas vistas del río Guadiana y de varios puntos clave de la ciudad.
Dentro del mismo recinto de la alcazaba se encuentran otros elementos destacados, como la Torre de Espantaperros (también llamada Torre de la Atalaya), una torre octogonal de época almohade que en su día servía de vigilancia y defensa. También aquí se sitúa el Palacio de los Duques de la Roca, que hoy alberga el Museo Arqueológico Provincial, con una interesante colección de piezas que repasan la historia de la región desde la Prehistoria hasta la Edad Media.
Si te apetece conocer la ciudad de la mano de un guía, te recomendamos esta visita guiada por Badajoz, ideal para familiarizarte con sus principales monumentos y su historia.
Además de la plaza y la alcazaba, hay otros lugares que bien merecen una visita. La Plaza de España, presidida por la Catedral de San Juan Bautista, sorprende por su torre cuadrada y su aspecto más sobrio que otras catedrales extremeñas. Justo al lado está el Ayuntamiento, en un edificio de fachada neoclásica.
Tampoco puedes dejar de pasear por la calle Manuel Cancho Moreno, decorada con murales coloridos que han convertido esta pequeña vía en una auténtica galería al aire libre. Y si te apetece seguir explorando, acércate al Puente de Palmas, que cruza el río Guadiana y conecta el centro con la entrada monumental de la Puerta de Palmas. Por último, te recomendamos acercarte a la Plaza de la Soledad, donde se encuentra la singular Giraldilla, una torre inspirada en la Giralda de Sevilla, junto a la Ermita de la Soledad, que guarda la imagen de la patrona de la ciudad.
🏛️ 2. Mérida
Mérida es sin duda el gran referente turístico de la provincia de Badajoz. Actualmente es la capital de Extremadura, pero su importancia viene de lejos. Fundada como Emérita Augusta en tiempos del emperador Augusto, fue la capital de la provincia romana de Lusitania y una de las ciudades más destacadas del Imperio en la Península Ibérica.
Su ubicación estratégica, a orillas del río Guadiana, favoreció su crecimiento y riqueza durante siglos.
Hoy en día, pocos lugares fuera de Italia permiten ver una concentración de restos romanos tan notable y bien conservada. Para tener una buena introducción a su historia y monumentos, te recomendamos empezar con un free tour por Mérida o apuntarte a este tour completo con entradas incluidas.
El conjunto arqueológico de Mérida fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y su joya más emblemática es el Teatro Romano, que forma parte de un complejo monumental junto con el Anfiteatro y el Circo. El teatro fue construido por orden del cónsul Marco Agripa y destaca por su escenario monumental, reconstruido en época de Trajano y Adriano. Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura teatral romana en todo el Imperio. Para conocerlo a fondo, puedes apuntarte a esta visita guiada por el Teatro y el Anfiteatro.
Además del teatro, en Mérida encontrarás muchos otros vestigios romanos bien conservados. El Templo de Diana ha llegado hasta nuestros días gracias a que fue integrado en un palacio renacentista que se construyó entre sus columnas. El Acueducto de los Milagros, aún en pie en buena parte, es otro de los símbolos de la ciudad. También merece la pena acercarse al Pórtico del Foro, la Casa del Mitreo —una vivienda señorial que conserva mosaicos y estructuras originales— o el Puente Romano, que sigue en uso como paso peatonal.
Pero Mérida no es solo época romana. Aquí se encuentra la Alcazaba de Mérida, considerada la fortaleza musulmana más antigua de la península, construida en el siglo IX aprovechando elementos romanos. Muy cerca, la Basílica de Santa Eulalia, del siglo IV, es uno de los primeros templos cristianos construidos en Hispania y un importante lugar de peregrinación durante siglos.
Si te interesa seguir descubriendo más rincones y curiosidades de esta ciudad tan especial, puedes echar un vistazo a nuestro post completo con 25 planes que hacer en Mérida.
🌄 3. Alburquerque
Entramos ya en la ruta por algunos de los pueblos más especiales de Badajoz y uno de los que mejor conserva su alma medieval es Alburquerque. Esta localidad, situada muy cerca de la frontera con Portugal, se encuentra rodeada por los paisajes de la Sierra de San Pedro, una zona de gran valor ecológico donde no es raro ver ciervos y buitres leonados si haces alguna caminata por los alrededores.
El casco antiguo, de casas encaladas y callejuelas empedradas, mantiene ese aire antiguo que invita a pasear sin prisa. En lo más alto del cerro se alza el Castillo de Luna, una fortaleza con varios siglos de historia que se ha ido ampliando desde la Edad Media. Dentro de su recinto destacan la Torre del Homenaje, de cinco pisos, y la Torre de las Cinco Puntas, ambas conectadas por un paso elevado. El castillo también alberga la Iglesia de Santa María de las Reliquias, lo que refuerza aún más su carácter monumental.
🏯 4. Alconchel
En la comarca de Olivenza, que ya de por sí tiene un carácter único por su pasado compartido entre España y Portugal, aparece Alconchel, un pueblo blanco que se encarama suavemente sobre un cerro. Desde la distancia, lo primero que llama la atención es su imponente Castillo de Miraflores, construido entre los siglos XIII y XV, que domina el horizonte con sus robustas murallas.
Más allá de la fortaleza, Alconchel guarda otros rincones con encanto. El Huerto de Aguilar, por ejemplo, es un aljibe mudéjar que muestra cómo se reutilizaban estructuras antiguas para adaptarlas a las necesidades del pueblo. El Convento de Nuestra Señora de la Luz, fundado en el siglo XVI, conserva parte de su claustro y es otro de esos lugares que hablan del pasado religioso de la comarca.
Si te interesa el senderismo, desde Alconchel parten varias rutas que se adentran en dehesas y campos abiertos, con vistas que cambian según la estación. Además, en los últimos años se ha ido potenciando el turismo rural y cultural en la zona, con iniciativas que permiten conocer mejor sus tradiciones.
🎭 5. Almendralejo
Almendralejo no solo es una de las ciudades más importantes del sur de Badajoz, sino también un lugar clave en la historia literaria del país. De aquí eran José de Espronceda y Carolina Coronado, dos de las figuras principales del Romanticismo español. Por eso se la conoce como la Ciudad del Romanticismo, y de hecho cuenta con una ruta literaria que recorre algunos de los espacios vinculados a estos autores.
La ciudad tiene un centro histórico animado, con plazas, bares tradicionales y varios edificios de valor patrimonial. Entre ellos destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Purificación, de estilo gótico, que conserva una interesante torre-campanario y detalles renacentistas. Muy cerca está el Palacio de Monsalud, sede del ayuntamiento y antiguo hogar de la familia de Espronceda, y el Teatro Carolina Coronado, un bonito edificio modernista que sigue acogiendo funciones y actos culturales.
Pero Almendralejo también es conocida por algo más: el vino. Aquí se ubica la sede de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana y cuenta con varias bodegas visitables. Si te interesa el enoturismo, es una excelente parada para descubrir los tintos y blancos extremeños.
En las afueras se puede visitar el Yacimiento de Huerta Montero, un sepulcro prehistórico de la Edad del Bronce. La cámara funeraria, circular y cubierta por una falsa cúpula, estuvo en uso durante más de mil años. Hoy es visitable y permite acercarse a las raíces más antiguas de la región.
🌳 6. Azuaga
Azuaga es uno de esos lugares que sorprenden por su mezcla de historia, arquitectura y naturaleza. Situada en el extremo oriental de la provincia, esta localidad tiene un pasado que se remonta a época romana, aunque su huella más visible es la del periodo medieval y mudéjar. Azuaga forma parte de la comarca de la Campiña Sur y es uno de los municipios más poblados de la zona.
Uno de los aspectos más destacados es su rico patrimonio religioso. En total, cuenta con tres parroquias, algo poco habitual en un núcleo de este tamaño. La más notable es la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, un imponente templo gótico que sorprende por sus dimensiones. De hecho, es el segundo edificio religioso más grande de la provincia, después de la Catedral de Badajoz. Su torre cuadrada y su interior con bóvedas de crucería gótica merecen una visita pausada.
En el casco antiguo también se conservan vestigios del castillo y la antigua alcazaba, además de casas solariegas con escudos heráldicos que cuentan historias de tiempos pasados. No falta tampoco un barrio mudéjar, con viviendas sencillas de fachadas encaladas y detalles arquitectónicos típicos de esa época.
A nivel natural, los alrededores de Azuaga tienen mucho que ofrecer. A poca distancia está la ZEPA del Azud de Badajoz, una zona protegida que forma parte de la Red Natura 2000 y que se ha convertido en un punto de referencia para la observación de aves. Es habitual ver especies como cigüeñas negras, águilas culebreras o buitres leonados. Es un plan muy recomendable si te interesa la fotografía de naturaleza o simplemente disfrutar de una jornada tranquila al aire libre.
🏔️ 7. Burguillos del Cerro
Burguillos del Cerro es un lugar que no suele aparecer en las rutas más típicas, pero que merece mucho la pena por su carácter histórico y su entorno. El pueblo se extiende por la ladera de una colina coronada por un castillo medieval que domina todo el paisaje. La silueta de la fortaleza recortada sobre las rocas es una de las imágenes más características de la zona.
El Castillo de Burguillos, de origen islámico y reformado por los cristianos tras la Reconquista, conserva varios elementos originales, como la Torre del Homenaje y la Torre Parda. Desde la parte alta se obtiene una panorámica completa del entramado de calles blancas y tejados rojizos del pueblo, con vistas que llegan hasta las sierras más lejanas.
En la parte baja del pueblo encontrarás otros puntos de interés, como la Iglesia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista, un templo de gran tamaño en que se mezclan los estilos románico, gótico y mudéjar. También merece la pena pasar por la Plaza de la Fuente Llana, donde se encuentra la Casa del Corregidor, un edificio señorial que fue sede del poder local durante siglos.
En los alrededores puedes visitar un puente medieval bien conservado, que da idea de la importancia que tuvo este lugar como punto de paso y conexión entre comarcas.
🏰 8. Feria
Pese a su pequeño tamaño, Feria es uno de los pueblos con más personalidad de la provincia. Se sitúa en un entorno natural muy cuidado, con dehesas y campos abiertos, y su casco histórico ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico. Las calles son empinadas y están llenas de casas encaladas, balcones con flores y rincones que conservan el trazado original desde hace siglos.
La gran joya del pueblo es el Castillo de los Duques de Feria, que se alza en un cerro justo encima de la localidad. Esta fortaleza del siglo XV fue mandada construir por Gómez Suárez de Figueroa, primer duque de Feria, y tuvo una función claramente defensiva. Se conserva en buen estado y su Torre del Homenaje, de base pentagonal, ofrece una de las mejores vistas del entorno. Desde lo alto se divisa toda la llanura que rodea el pueblo, salpicada de campos, encinas y pequeños caminos rurales.
Además del castillo, en Feria puedes visitar la Plaza Mayor, que conserva un aire tradicional y suele estar muy animada, sobre todo los fines de semana. La Iglesia Parroquial de San Bartolomé, construida en el siglo XVI, destaca por su portada plateresca y su interior sobrio.
Feria es también un lugar interesante para los que buscan un turismo más auténtico, con alojamientos rurales y gastronomía basada en productos locales como el queso, el aceite o el jamón ibérico. Si visitas el pueblo en verano, es fácil coincidir con alguna fiesta tradicional o evento cultural en sus calles.
🌲 9. Fregenal de la Sierra
Fregenal de la Sierra es uno de los pueblos más singulares de la Sierra Morena extremeña, y no solo por su ubicación o su arquitectura tradicional, sino por una peculiaridad difícil de encontrar en otro lugar: dentro de su castillo templario se construyó una plaza de toros que sigue utilizándose a día de hoy. Esta insólita combinación convierte al castillo en uno de los rincones más curiosos que puedes visitar en la provincia.
El castillo fue originalmente una fortaleza templaria, aunque con el paso del tiempo ha sufrido distintas transformaciones. En su interior también se encuentra la Plaza de Abastos, un mercado de estilo modernista que añade aún más interés al conjunto. Y no muy lejos, se alza la Iglesia Parroquial de Santa María, que formaba parte del sistema defensivo y que conserva detalles góticos y renacentistas.
Paseando por el centro histórico descubrirás casas señoriales con elegantes fachadas, como el Palacio de la Marquesa de Ferrara o la Casa del Marqués de Riocabado. La Fontanilla, una fuente del siglo XVI situada junto a un antiguo lavadero, recuerda la importancia del agua como elemento cotidiano y social. También destacan la Iglesia de Santa Ana, que guarda un retablo barroco, y el Convento de San Francisco, que hoy alberga actividades culturales.
🌿 10. Fuente del Maestre
Aunque Fuente del Maestre no tiene castillo, su Plaza de España es uno de los espacios urbanos más llamativos del sur de Badajoz. Esta plaza porticada, de gran amplitud, reúne algunos de los edificios más representativos del pueblo: el Ayuntamiento, con una elegante galería de once arcos de piedra, y la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, un templo con elementos góticos y renacentistas.
Uno de los detalles que más llama la atención es el mosaico cerámico que decora el pavimento de la plaza, una obra colorida que representa escenas históricas y religiosas relacionadas con el municipio. Este mosaico fue añadido en los años noventa y se ha convertido en uno de los símbolos de identidad del pueblo.
Además de su plaza, Fuente del Maestre conserva otros elementos patrimoniales de interés como los restos de la antigua muralla, varios palacios y casas nobles como el Palacio del Gran Maestre, del siglo XVI, y edificios religiosos como el Convento de los Frailes Franciscanos y la Iglesia de las Concepcionistas. Tampoco falta una fuente histórica: la Fuente del Corro, situada en una pequeña plazoleta, rodeada de casitas bajas y bancos de piedra.
⛪ 11. Jerez de los Caballeros
Jerez de los Caballeros es uno de los municipios más monumentales de toda Extremadura. Situado en un entorno de colinas suaves, el pueblo conserva un casco histórico impresionante, declarado Conjunto Histórico-Artístico. La primera imagen que impacta al llegar son las cinco torres que se elevan por encima del conjunto de tejados: destacan especialmente la de la Parroquia de San Bartolomé, con su vistosa decoración barroca, y la de San Miguel Arcángel, visible desde casi cualquier punto.
El paseo por sus calles empedradas ofrece una atmósfera muy especial, con fachadas blancas decoradas con forja, patios escondidos y casas palaciegas que recuerdan la época dorada de la ciudad, cuando pertenecía a la Orden del Temple. El Castillo de Jerez de los Caballeros, construido por los templarios sobre una antigua alcazaba, aún conserva parte de la muralla y varias torres. La más famosa es la Torre Sangrienta, llamada así porque allí fueron ejecutados varios templarios tras las órdenes del rey Felipe IV.
Además del castillo, no te pierdas la Plaza de Toros, el Convento de Nuestra Señora de Gracia o el Dolmen de Toriñuelo, a las afueras del pueblo, uno de los monumentos megalíticos mejor conservados de la región. Para aprovechar al máximo tu visita, te recomendamos unirte a esta visita guiada por Jerez de los Caballeros, perfecto para descubrir todos los detalles de su historia templaria y barroca.
🏘️ 12. Llerena
A Llerena se la ha llegado a llamar “la pequeña Atenas de Extremadura”, y no es una exageración. Durante los siglos XV al XVII vivió una etapa de gran relevancia cultural y política al convertirse en la sede del Priorato de San Marcos de León, lo que dejó huella en su trazado urbano y en su valioso patrimonio monumental.
El corazón del pueblo es la Plaza de San Juan, porticada y muy amplia, donde se alza la Parroquia de Nuestra Señora de la Granada y Santiago Apóstol. Su torre campanario mezcla estilos gótico y mudéjar, mientras que la fachada principal tiene un elegante diseño barroco que llama la atención desde cualquier punto de la plaza.
En los alrededores se encuentran otros edificios importantes como el Palacio Episcopal y el Palacio de los Zapata, donde estuvo instalado el Tribunal de la Inquisición. Para completar el recorrido por su historia medieval, merece la pena acercarse al Parque Cieza de León, donde se conservan tramos de la muralla del siglo XIII.
🌄 13. Magacela
Magacela se encuentra en una pequeña elevación del terreno y tiene un trazado urbano que se adapta a la pendiente, con calles empinadas y estrechas que conservan el ambiente tradicional. Desde lo alto, el Castillo de Magacela domina todo el entorno y ofrece vistas muy amplias sobre la comarca de La Serena.
El castillo fue levantado en época islámica y modificado tras la Reconquista. Dentro del recinto puedes ver restos de las antiguas estructuras defensivas, muros y torres. Pero más allá del castillo, el pueblo conserva un patrimonio interesante que incluye la Iglesia Parroquial de Santa Ana, de estilo gótico-renacentista, la Casa Consistorial y varias casas solariegas con detalles de heráldica en sus fachadas.
Uno de los grandes atractivos de Magacela son los abrigos rupestres que se encuentran en su término municipal. Estos conjuntos de pinturas prehistóricas están datados entre el Calcolítico y la Edad del Bronce y forman parte de un recorrido arqueológico que puedes visitar. Hay al menos ocho abrigos catalogados, algunos accesibles con senderos señalizados.
🏛️ 14. Medellín
En Medellín se concentran vestigios de varias épocas históricas, pero sin duda su Teatro Romano es la joya más conocida del conjunto. Construido aprovechando la pendiente del cerro donde se ubica el núcleo antiguo, este teatro estuvo cubierto por siglos de sedimentos y fue excavado y restaurado a partir de los años noventa. Aunque su escena no se conserva completa, se mantienen en buen estado las gradas originales y el suelo de mármol de la orquesta, lo que permite imaginar cómo era este espacio en época romana.
Subiendo unos metros más, en la misma loma, encontrarás el Castillo de Medellín, construido en el siglo XIII sobre anteriores estructuras musulmanas y romanas. Desde sus murallas hay buenas vistas del teatro y del curso del río Guadiana. Este castillo fue también uno de los escenarios militares en la Guerra de la Independencia.
Otro lugar de referencia en Medellín es la Plaza de Hernán Cortés, dedicada al conquistador nacido aquí en 1485. A su alrededor se agrupan edificios civiles y religiosos como la Iglesia de Santa Cecilia y la Iglesia de San Martín, ambas con elementos mudéjares y góticos. Un paseo por el pueblo permite apreciar el cruce de influencias que ha marcado su historia.
🛡️ 15. Olivenza
Olivenza tiene una historia particular que la hace distinta a cualquier otro pueblo de la provincia. Su situación en la frontera con Portugal marcó profundamente su identidad, algo que se percibe en su arquitectura, en la lengua que aún hablan algunos mayores y en ciertos detalles cotidianos. Esta mezcla cultural entre lo español y lo portugués sigue muy presente en sus calles.
El núcleo más antiguo se encuentra dentro de la Ciudadela Medieval, formada por el Alcázar, la imponente Torre del Homenaje —una de las más altas de la región— y los restos de las antiguas murallas medievales. En su interior destaca la Iglesia de Santa María del Castillo, donde puedes ver un retablo de madera tallada presidido por la escena del Árbol de Jesé, una obra singular en toda Extremadura.
Además de este conjunto, Olivenza cuenta con otros lugares que merece la pena visitar. Entre ellos está el Convento de San Juan de Dios, el Museo Etnográfico González Santana, que ofrece una buena colección de objetos tradicionales y hallazgos arqueológicos, y sobre todo la Iglesia de Santa María de la Magdalena. Esta última es un ejemplo único del estilo manuelino portugués, con columnas retorcidas, bóvedas decoradas y azulejos que recuerdan a los que se pueden ver en Lisboa o en Oporto.
🌾 16. Ribera del Fresno
Ribera del Fresno se encuentra en un entorno agrícola, rodeado de campos de cultivo y pequeñas sierras. Pasear por sus calles es una buena manera de conocer su pasado señorial, aún presente en muchas casas blasonadas y fachadas con escudos familiares.
Entre los edificios más representativos se encuentra la Casa de Vargas-Zúñiga, con una amplia fachada encalada y un gran balcón enrejado. También destacan el Palacio de Quintanilla, antiguo caserón nobiliario, y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia, que tiene elementos góticos y renacentistas.
⛰️ 17. Segura de León
Segura de León se asienta en una ladera donde el castillo medieval domina las casas encaladas del centro histórico. El Castillo de Segura de León fue construido en el siglo XIII por la Orden de Santiago y está muy bien conservado. Desde su recinto se obtienen buenas vistas de la sierra y el paisaje que la rodea.
La Plaza Mayor conserva parte de los antiguos pórticos que la rodeaban y sigue siendo el centro de la vida social del pueblo. Cerca de la plaza se encuentran otros puntos de interés como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el Convento franciscano de San Benito, ambos con detalles arquitectónicos de varias épocas.
🏞️ 18. Zafra
Por orden alfabético, Zafra cierra esta sección dedicada a ciudades y pueblos con encanto de Badajoz. A menudo llamada la Sevilla Chica, esta ciudad destaca por su marcado carácter histórico y su importante papel estratégico durante la época musulmana. Zafra es un ejemplo destacado de la arquitectura mudéjar en la provincia, algo que se aprecia especialmente en sus dos plazas porticadas que marcan el pulso de la ciudad.
La Plaza Chica es el corazón medieval, donde durante siglos se celebraron mercados y actividades comerciales. Sus soportales y las fachadas con elementos mudéjares crean un ambiente acogedor que invita a pasear y sentarse en alguna terraza para disfrutar de la gastronomía local. Por otro lado, la Plaza Grande tiene un aire más amplio y moderno, aunque conserva ese encanto clásico de las plazas españolas con edificios históricos que la rodean.
Entre los monumentos que merecen una visita está el Alcázar-Palacio de los Duques de Feria, que hoy en día funciona como Parador Nacional. Este palacio une arquitectura militar y residencial, y su estructura refleja el paso de distintos estilos a lo largo de los siglos. El Convento de Santa Clara y la Iglesia gótica de la Candelaria aportan un aire religioso e histórico, mientras que el Hospital de San Miguel y el Hospital de Santiago completan el recorrido por las construcciones emblemáticas de la ciudad.
🌳 Parajes naturales y otros lugares que ver en Badajoz
La provincia de Badajoz no se limita a sus poblaciones. En su amplio territorio hay espacios naturales que llaman la atención por su valor ecológico, yacimientos arqueológicos que aportan pistas sobre civilizaciones pasadas, y otros rincones menos conocidos pero igual de interesantes.
🏰19. Castillo de Puebla de Alcocer
Aunque hemos hablado de varios castillos en la provincia, el Castillo de Puebla de Alcocer es una joya menos visitada pero que merece la pena. Este castillo del siglo XV conserva partes importantes de su estructura original, incluyendo la muralla que rodea la fortaleza, la imponente Torre del Homenaje y el patio de armas, espacios que permiten imaginar cómo debió ser la vida defensiva en aquella época.
Desde la cima de la torre se abren unas vistas que destacan por la combinación de naturaleza y agua, con el Embalse de la Serena visible en el horizonte. Esta masa de agua es uno de los embalses más grandes de España y un espacio natural de interés para amantes del senderismo, la pesca y la observación de aves.
🏰 20. Castillo de Nogales
En un pequeño promontorio cercano a la localidad de Nogales se encuentra otra fortaleza que no pasa desapercibida. El Castillo de Nogales, con su planta cuadrada y robusta, data del siglo XV y ofrece uno de los perfiles más fotogénicos de la provincia. Destacan la alta Torre del Homenaje, visible desde varios kilómetros, y las torres cilíndricas que coronan las esquinas, además de las almenas que protegen el adarve, la pasarela defensiva.
Subir a la Torre del Homenaje permite tener una perspectiva amplia del entorno natural y rural, una experiencia que conecta la historia con el paisaje actual. A pesar de no ser tan turístico como otros castillos, su conservación es buena y ofrece un recorrido tranquilo para los que prefieren evitar aglomeraciones.
⛰️ 21. Cerro Masatrigo
En la vasta provincia de Badajoz, el Cerro Masatrigo destaca como uno de esos lugares que dejan huella. Este monte de unos 400 metros de altura tiene una forma cónica perfecta, que recuerda a un montón de trigo, de ahí su nombre. Es conocido popularmente como la Montaña Mágica, un apodo que refleja el misterio y la belleza que rodea este cerro.
Lo curioso es que el Cerro Masatrigo se encuentra en medio del Embalse de la Serena, el embalse más grande de España, y justo en el centro de lo que se considera la rotonda más grande del país. La subida hasta la cima es sencilla y accesible, ideal para una excursión de medio día o una escapada en familia. Desde arriba, las vistas sobre el embalse y el paisaje que lo rodea son realmente espectaculares, ofreciendo un contraste entre el azul del agua y el verde de la vegetación. Sin duda, un lugar para desconectar y conectar con la naturaleza.
🕳️ 22. Cuevas de Fuentes de León
La provincia también guarda secretos bajo tierra, y las Cuevas de Fuentes de León son uno de sus tesoros mejor conservados. Este conjunto de cinco cuevas destaca por sus formaciones de estalactitas y estalagmitas, que crean un paisaje subterráneo fascinante.
La Cueva del Agua es la más conocida, gracias a su lago subterráneo de aguas cristalinas y la colonia de murciélagos que habita en su interior, un ecosistema único y frágil. También merece atención la cueva de Los Postes, llamada así por las columnas cristalizadas que adornan la entrada, y otras como la Cueva Masero, La Lamparilla y Los Caballos. Cada una ofrece un recorrido diferente por el mundo subterráneo, con diferentes formaciones y ambientes, ideales para quienes disfrutan del senderismo espeleológico y la aventura en lugares menos conocidos.
🌳 23. Dehesa extremeña
La dehesa extremeña es un paisaje emblemático de toda la península ibérica, y en Badajoz este ecosistema tiene una presencia especialmente importante, con más de un millón de hectáreas. Es un sistema agroforestal en el que coexisten árboles como encinas, alcornoques y olivos junto a una fauna muy diversa.
Aquí conviven especies salvajes como ciervos y jabalíes con animales de ganadería, en especial los toros bravos que forman parte de la tradición taurina de la región. Durante el invierno, el paisaje se transforma con la presencia de los cerdos ibéricos que se alimentan en libertad de las bellotas caídas de las encinas, ingrediente esencial para la producción del famoso jamón ibérico de bellota, un producto de gran prestigio internacional.
La dehesa no solo es un espacio natural, sino también cultural, ligado a formas de vida y trabajo tradicionales que siguen vigentes. Caminar por estos terrenos ofrece la oportunidad de disfrutar de un entorno muy cuidado, con una biodiversidad que fascina a quienes se acercan a conocerlo.
💧 24. Embalse de Cíjara
En la provincia de Badajoz, el Embalse de Cíjara destaca como uno de los mayores cuerpos de agua, solo superado por el cercano Embalse de la Serena. Con más de 6.500 hectáreas de superficie, este embalse es un auténtico refugio para los amantes de la pesca, considerado uno de los mejores puntos de pesca en toda España, especialmente para capturar lucios y carpas.
Pero la experiencia en Cíjara va mucho más allá de pescar. Durante el verano, sus aguas invitan a darse un baño refrescante o practicar actividades como piragüismo y paddle surf, aprovechando el entorno natural. Además, los alrededores están integrados en la Reserva Nacional de Caza del Cíjara, un espacio protegido que ofrece rutas de senderismo con paisajes muy variados. Durante las excursiones es posible ver la fauna local, incluyendo gamos y ciervas, y disfrutar del vuelo de aves rapaces, un espectáculo para quien tenga paciencia y una buena cámara.
💧 25. Embalse de la Serena
Si hay un paisaje que sorprende en Badajoz ese es el Embalse de la Serena, una inmensa masa de agua dulce que ocupa casi 14.000 hectáreas y ofrece más de 500 kilómetros de costa. Esta infraestructura hidráulica no solo es la más grande de España, sino que en Europa solo es superada en capacidad por el Embalse de Alqueva en Portugal y el de Kremasta en Grecia.
La creación de este embalse transformó por completo el territorio, pasando de ser una zona muy seca y árida a un «mar interior» donde se pueden disfrutar playas fluviales, áreas de picnic y varios puntos habilitados para deportes acuáticos. El entorno es especialmente apreciado por quienes practican la pesca deportiva y la navegación con embarcaciones pequeñas.
En las colinas que rodean la Serena pastan rebaños de ovejas que producen el conocido queso Torta de La Serena, un producto estrella de la gastronomía local. Así que, además de disfrutar del paisaje, la visita puede complementarse con una ruta gastronómica para degustar este queso con denominación de origen.
⛪ 26. Ermita de la Virgen del Ara
Uno de los tesoros artísticos más sorprendentes de la provincia se encuentra en la pequeña localidad de Fuente del Arco. La Ermita de la Virgen del Ara es conocida como la «Capilla Sixtina de Extremadura» por sus espectaculares frescos que cubren techos y paredes con escenas del Génesis.
El exterior de la ermita es modesto y poco llamativo, pero al entrar te espera un universo de colores y detalles pintados por seis artistas distintos, quienes usaron minerales extraídos de la cercana Mina de la Jayona para crear una paleta natural única. Estas pinturas datan del siglo XVI y su estado de conservación es notable, convirtiendo la ermita en una visita imprescindible para los amantes del arte y la historia.
⛏️ 27. Mina de la Jayona
Nos quedamos en Fuente del Arco para hablar de una de las joyas menos conocidas pero muy interesantes de la provincia: la Mina de la Jayona. Esta mina de hierro tiene un pasado que se remonta a la época romana, cuando ya se aprovechaban sus ricos yacimientos. Sin embargo, su mayor auge se produjo en las primeras décadas del siglo XX, especialmente durante la Primera Guerra Mundial, cuando la demanda de hierro aumentó considerablemente. La mina cerró sus puertas en 1921 y durante años quedó abandonada, utilizada únicamente como zona de pastoreo.
En la actualidad, la mina ha sido rehabilitada para el turismo, y se pueden visitar cuatro de sus once niveles excavados, ofreciendo una experiencia única para quienes se interesan por la minería y la historia industrial. La visita es especialmente recomendable para quienes no sufren de claustrofobia, ya que se accede a túneles y galerías subterráneas que muestran la forma en que se trabajaba el hierro hace más de un siglo.
🏛️ 28. Monasterio de Tentudía
En la cima del Pico de Tentudía, el punto más alto de la provincia de Badajoz, se encuentra el imponente Monasterio de Tentudía, un lugar cargado de historia y leyendas. Su origen está ligado a un milagro legendario ocurrido durante una batalla entre cristianos y musulmanes en el siglo XIII, un hecho que motivó al maestre de la Orden de Santiago, Pelayo Pérez de Correa, a ordenar la construcción de una ermita en ese lugar sagrado.
A lo largo de los siglos, la ermita fue ampliada hasta convertirse en un monasterio en el siglo XVI, gracias al impulso del Papa León X. Más allá de su valor histórico y religioso, el monasterio destaca por el retablo mayor del interior, una pieza artística que merece una visita pausada para apreciarla con detalle. Además, las vistas desde la cima son excepcionales, con panorámicas que abarcan amplias zonas de Extremadura y la vecina Andalucía.
🍖 29. Museo del Jamón (Monesterio)
Si hay un producto que representa la esencia gastronómica de Extremadura, es sin duda el jamón ibérico de bellota. En la localidad de Monesterio, corazón de la dehesa extremeña, se encuentra el Museo del Jamón, un espacio donde se explica de manera amena y didáctica todo el proceso que hay detrás de esta joya culinaria.
La visita al museo es una experiencia interactiva que permite conocer desde la cría y alimentación del cerdo ibérico hasta las técnicas de curación que se aplican para conseguir el sabor y la calidad que hacen famoso al jamón de esta zona. Además, en el recorrido descubrirás curiosidades, tradiciones y aspectos culturales relacionados con el producto estrella de Extremadura. Para los que disfrutan de la gastronomía, el museo suele incluir degustaciones y la posibilidad de adquirir productos directamente de los productores locales.
🏖️ 30. Playa de Orellana / Playa de Costa Dulce
Aunque el Embalse de Orellana no sea el más grande de la provincia, destaca por la calidad de sus aguas y sus playas, que lo convierten en uno de los lugares preferidos para disfrutar del verano en Badajoz. La Playa de Orellana, conocida también como Playa de Costa Dulce, es especialmente reconocida por ser la primera playa de agua dulce con bandera azul en España, un reconocimiento a la limpieza y el cuidado de sus instalaciones.
Durante los meses cálidos, este embalse se llena de vida con familias y deportistas que aprovechan para nadar en sus aguas claras o practicar actividades como piragüismo, windsurf, paddle surf o paseos en velero. Además, la zona cuenta con espacios preparados para picnic y áreas infantiles, lo que la hace perfecta para una escapada con niños o para un día relajado en contacto con la naturaleza. Los alrededores ofrecen también rutas para caminatas y ciclismo, ideales para complementar la visita y disfrutar del paisaje.
⛪ 31. Santuario de Nuestra Señora de Belén (Cabeza del Buey)
El Santuario de Nuestra Señora de Belén, ubicado en el municipio de Cabeza del Buey, es un lugar cargado de historia y espiritualidad. Su fama se debe a varias leyendas que narran apariciones y milagros que han atraído a peregrinos durante siglos. Este santuario ha sido un punto importante de devoción desde la Edad Media y su construcción inicial está vinculada a la presencia de los templarios en la región, que levantaron una ermita en el siglo XIII.
Con el tiempo, el edificio fue ampliado y reformado, manteniendo su valor histórico y religioso. Además de la arquitectura y los detalles artísticos del santuario, en los alrededores destacan los olmos centenarios, árboles monumentales que aportan un aire de tranquilidad y solemnidad al lugar.
🌲 32. Sierra Grande de Hornachos
La Sierra Grande de Hornachos es un verdadero oasis verde en medio de las amplias llanuras de Badajoz. Esta sierra se caracteriza por sus formaciones rocosas y los densos bosques de encinas que cubren sus laderas, creando un paisaje muy distinto al típico de la zona. Declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), la sierra alberga una notable diversidad de fauna, especialmente aves rapaces como el buitre leonado y el águila real, que se pueden observar con cierta facilidad si te animas a explorar la zona.
Existen varias rutas de senderismo que salen desde el pueblo de Hornachos y que permiten descubrir tanto la belleza natural como la fauna local. Durante las caminatas podrás apreciar la tranquilidad del entorno, así como restos arqueológicos y elementos históricos dispersos por la sierra, testigos del pasado de la región. Para los amantes de la naturaleza y el avistamiento de aves, esta zona es una visita imprescindible en la provincia.
🎭 33. Teatro Romano de Regina
La provincia de Badajoz alberga numerosos vestigios romanos más allá de los famosos de Mérida o Medellín. Cerca de la pequeña localidad de Casas de Reina se encuentra el Teatro Romano de Regina, una joya arqueológica que destaca por su excelente estado de conservación. Descubierto a finales de los años 80, este teatro formaba parte de la antigua ciudad romana de Regina, un asentamiento que tuvo bastante importancia en la época imperial.
El teatro podía acoger a unas 1.200 personas, lo que indica su relevancia social y cultural para los habitantes de la zona. Su ubicación, rodeada por la campiña extremeña, ofrece un entorno natural muy agradable que complementa la visita. Además, el teatro cuenta con una estructura típica romana, con gradas semicirculares y un escenario bien conservado que permite imaginar cómo eran las representaciones y actos públicos en tiempos antiguos.
♨️ 34. Termas Romanas de Alange
En la localidad de Alange, el agua siempre ha sido protagonista. Tres ríos —el Matachel, Palomillas y Valdemedel— alimentan un manantial cuyas propiedades medicinales se conocían desde la época prerromana. Pero fueron los romanos quienes dieron a este lugar su identidad actual construyendo las primeras termas, que servían como lugar de descanso y bienestar para los habitantes de Augusta Emerita (hoy Mérida).
Los restos arqueológicos de estas termas son parte del conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Durante siglos, el balneario fue punto de encuentro y recreo, pero tras la época musulmana quedó abandonado. Más tarde, un médico local decidió recuperar el espacio, y fue así como surgieron los edificios actuales que permiten disfrutar aún hoy de baños termales con propiedades terapéuticas.
🏺 35. Yacimientos arqueológicos «Los Castillejos»
En Fuente de Cantos se encuentran algunos de los yacimientos arqueológicos más antiguos de la provincia. Aquí han aparecido dos conjuntos relevantes que aportan mucha información sobre las primeras comunidades que habitaron la zona.
El yacimiento más antiguo, conocido como Castillejos I, conserva restos de una muralla circular y una torre semicircular que datan de la Edad del Cobre, lo que lo convierte en un punto clave para entender los orígenes prehistóricos de la región. Por otro lado, Castillejos II corresponde a un asentamiento más reciente, de época prerromana, donde se hallaron restos de murallas, ruedas de carro y otros objetos que reflejan la vida cotidiana y la organización de aquellos primeros pobladores.
🗺️ Mapa imprescindibles de Badajoz
🚗 Itinerarios de fin de semana por la provincia de Badajoz
La provincia de Badajoz reúne historia, naturaleza, gastronomía y paisajes variados que merece la pena descubrir con calma. Para ayudarte a organizar tu viaje, aquí tienes ocho itinerarios de fin de semana agrupados según cercanía y diversidad de atractivos.
🏰 Itinerario 1: Mérida y Medellín, historia romana y medieval
Día 1: Comienza en Mérida, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. No te pierdas el Teatro Romano, el Anfiteatro, el Templo de Diana y el Puente Romano sobre el río Guadiana. Por la tarde, visita el Acueducto de Los Milagros y pasea por el casco histórico.
Día 2: Dedica la mañana a Medellín, a solo 15 km de Mérida. Recorre el Castillo de Medellín, que domina el pueblo, y explora la iglesia de Santa María. Aprovecha para visitar también el yacimiento arqueológico cercano y entender la importancia de esta zona en la época romana.
🏘️ Itinerario 2: Zafra y Jerez de los Caballeros, patrimonio y sabor extremeño
Día 1: Explora Zafra, conocida como la «Sevilla Chica». Recorre las dos plazas porticadas, Plaza Chica y Plaza Grande, y visita el Alcázar-Palacio de los Duques de Feria. No te olvides del Convento de Santa Clara y la Iglesia gótica de la Candelaria.
Día 2: Acércate a Jerez de los Caballeros, famoso por sus calles blancas y su castillo templario. Pasea por el casco antiguo, visita la Basílica de San Bartolomé y conoce el Parque Natural de Cornalvo, perfecto para desconectar.
🌿 Itinerario 3: Naturaleza y dehesa en la zona de la Serena
Día 1: Visita el Embalse de la Serena, el mayor embalse de España. Disfruta de las playas de agua dulce y recorre algunos de los senderos que rodean el pantano para contemplar la fauna local.
Día 2: Descubre la Dehesa extremeña, recorriendo la zona de Puebla de Alcocer y el Castillo de Puebla de Alcocer. Termina el día con una parada en el Castillo de Nogales, una fortaleza medieval con buenas vistas del entorno natural.
🏞️ Itinerario 4: Sur de Badajoz, cultura y naturaleza
Día 1: Comienza en Fregenal de la Sierra, un pueblo con un casco antiguo bien conservado y casas señoriales. Por la tarde, visita la Mina de la Jayona en Fuente del Arco, una antigua mina de hierro abierta para visitas.
Día 2: Dirígete al Monasterio de Tentudía, ubicado en el punto más alto de la provincia. Termina el día en Monesterio, donde el Museo del Jamón ofrece una mirada interesante a la tradición ibérica y la gastronomía local.
🏡 Itinerario 5: Castillos y pueblos blancos de la comarca de Olivenza
Día 1: Explora Olivenza, con su mezcla arquitectónica española y portuguesa. Visita la Plaza de España, el Castillo de Olivenza y pasea por sus calles.
Día 2: Visita los pueblos cercanos de Alconchel y Burguillos del Cerro. En Alconchel, no te pierdas el Castillo de Miraflores y en Burguillos el castillo de origen musulmán con sus dos torres bien conservadas.
🏖️ Itinerario 6: Embalses y playas interiores
Día 1: Disfruta del Embalse de Cíjara, perfecto para practicar pesca y deportes acuáticos. Explora la Reserva Nacional de Caza del Cíjara y sus senderos.
Día 2: Dedica el día a la Playa de Orellana, la primera playa de agua dulce con bandera azul de España. Además del baño, podrás practicar piragüismo, windsurf o pasear en velero.
🏛️ Itinerario 7: Ruta arqueológica y patrimonio medieval
Día 1: Visita el Teatro Romano de Regina en Casas de Reina, un ejemplo bien conservado de arquitectura romana fuera de Mérida. Después, acércate a Alburquerque para pasear por sus calles estrechas y subir al Castillo de Luna.
Día 2: Explora Llerena, con su conjunto histórico-artístico declarado Bien de Interés Cultural. Visita su impresionante iglesia de la Granada y el Convento de San Francisco.
🌄 Itinerario 8: Sierra Grande de Hornachos y Cuevas de Fuentes de León
Día 1: Dedica el día a recorrer la Sierra Grande de Hornachos, una isla verde con bosques de encinas y zona protegida para aves rapaces. Hay varias rutas para senderismo y observación de fauna.
Día 2: Visita las Cuevas de Fuentes de León, un conjunto de cinco cuevas con estalactitas y estalagmitas, incluida la famosa Cueva del Agua con su lago subterráneo. Un destino diferente para los amantes de la naturaleza y la geología.
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Así cerramos nuestro recorrido por los lugares más interesantes que ver en la provincia de Badajoz, con propuestas para distintos gustos y tiempos. Esta guía quiere ayudarte a organizar un viaje diverso y completo, donde conviven el patrimonio histórico, la naturaleza extensa, pueblos llenos de encanto y ese ambiente pausado que caracteriza a esta tierra.
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