Qué ver en la Costa da Morte – 30 planes para tu viaje

La impresionante Costa da Morte (Costa de la Muerte), uno de los tramos más sobrecogedores de la costa Atlántica de Galicia, es un escenario de naturaleza salvaje y misterio. Aquí, acantilados imponentes se alzan majestuosos frente al embate feroz del océano, playas de arena blanca se extienden hasta perderse en el horizonte, y miradores ofrecen vistas panorámicas que quitan el aliento. Pero hay mucho más que ver en la Costa da Morte que simplemente su impactante paisaje.

Este lugar recibe su nombre por una razón: es conocido por ser el tramo de costa con más naufragios documentados en el mundo. Está impregnado de historias de tragedias marítimas y leyendas fascinantes que dan un aura de misterio a la región. Es un lugar donde la naturaleza muestra su fuerza con un eterno baile entre la tierra y el mar.

En la Costa da Morte, los días de sol radiante son una rareza, y la lluvia casi siempre hace acto de presencia, incluso en verano. En invierno, la región es azotada por tormentas colosales que han provocado numerosas catástrofes marítimas a lo largo de la historia. Sin embargo, estos mismos temporales han forjado la identidad de la Costa da Morte, dando lugar a la construcción de los icónicos faros que hoy en día vigilan sus costas y guían a los navegantes con su luz.

Aunque existen disputas sobre los límites exactos de la Costa da Morte, desde un punto de vista turístico se suele considerar el tramo que se extiende desde Malpica en el norte hasta Muros en el sur como el corazón de esta región. En este vasto territorio, se esconden tesoros naturales, monumentos megalíticos, auténticos pueblos de pescadores y una riqueza singular.

Después de recorrer toda la costa en autocaravana, te hemos preparado esta guía extensa, en que te llevaremos a descubrir 30 lugares imprescindibles que ver en la Costa da Morte. ¿Te vienes con nosotros en esta ruta por el fascinante litoral gallego?

Qué ver en la Costa da Morte

1. Malpica

Malpica es uno de los pueblos más coloridos de Galicia, situado en el punto de inicio de la ruta por la Costa da Morte. Es un pintoresco pueblo pesquero con sus casas de color, pero lo que más destaca para nosotros es su entorno natural con playas bonitas, grandes acantilados, faros cercanos y miradores.

2. Ermita San Andrián – vistas Islas Sisargas

En las inmediaciones de Malpica, una carretera estrecha conduce a uno de los miradores más espectaculares que visitar en la Costa da Morte. Se trata de la Ermita de San Adrián que se encuentra en el cabo con el mismo nombre. Más allá de visitar la pequeña iglesia, lo que nos impresionó en esta zona es la belleza de la costa. Desde el mirador se pueden divisar vistas magníficas de las Islas Sisargas, un paraíso natural. Por cierto, en estas islas se construyó el primer faro de este tramo de la costa en 1853.

Si quieres disfrutar de los paisajes magníficos de esta zona, te recomendamos coger el sendero desde el mirador que sigue la costa. Este sendero coincide con una de las rutas míticas de Galicia: O Camiño dos Faros (el Camino de los Faros). Se trata de una fascinante ruta de senderismo de 200 kilómetros entre Malpica y Finisterre que recorre el borde del mar de A Costa da Morte visitando cada uno de los faros de esta zona. Hemos tenido la suerte de caminar por varios de tramos de esta ruta, pero un día nos gustaría recorrerla por completo, porque parece una maravilla.

3. Faro de Punta Nariga

Si sales desde Malpica, el primer faro que encontrarás en el litoral es el Faro de Punta Nariga. Se trata del faro más nuevo y moderno de Galicia, que inició su actividad solamente en 1998. El faro, cuyo base tiene la forma de la proa de un barco, tiene 50 metros de altura. Su entorno es precioso y salvaje, para nosotros es uno de los faros impresionantes que ver en la Costa da Morte.

Además de visitar el faro – es de los pocos faros a que se puede subir (el viento que había arriba nos hizo agarrar la barandilla) -, te recomendamos explorar un poco el entorno. Si prestas un poco de atención, encontrarás varias figuras zoomorfas que ha creado la erosión del agua y el viento.

4. Faro de Roncudo

No muy lejos del Faro de Punta Nariga se encuentra otro faro emblemático de la costa. Se trata del Faro Roncudo que recibe su nombre por el sonido atronador que se escucha cuando el mar enfurecido choca contra las rocas. El faro en sí no es especialmente bonito, fue construido en 1920 y cuenta con 11 metros de altura.

Lo que destaca aquí es el entorno natural muy inhóspito. Un mar de piedras de granito, el viento que suele soplar muy fuerte (hay que tener atención para que no te vuela la puerta del coche) y es la zona donde más cruces vimos sobre las rocas. Son cruces omnipresentes en este tramo de la costa que recuerdan a aquellos pescadores (aquí ante todo percebeiros) que naufragaron y nunca volvieron del mar. Es uno de los lugares donde deteniéndote podrás absorber lo que significa la Costa da Morte.

5. Mirador de Monte Blanco

Antes de llegar a Laxe, te recomendamos visitar otro mirador con grandes vistas panorámicas. Se trata del mirador de Monte Blanco que te permite contemplar las rías de Corme y Laxe y la pintoresca Playa de Barra con sus dunas de arena que se encuentran en una preciosa lengua tierra.

6. Castro de Borneiro

Dejamos para un momento la costa para visitar dos lugares que merecen mucho la pena. Primero, te hablamos de los castros que ocupan un lugar importante en el patrimonio histórico de Galicia. Estos poblados ibéricos nos cuentan cómo fue la vida en las tierras gallegas antes de la llegada de los romanos. En esta zona también se encuentra un castro muy bonito, el Castro de Borneiro que se data entre los siglos IV y I a.C. Se han excavado más de 30 construcciones: un foso, dos murallas defensivas y las típicas viviendas de forma ovalada.

7. Dolmen de Dombate

También en esta misma zona encontrarás numerosos ejemplos de la arquitectura megalítica. El más llamativo de ellos es el Dolmen de Dombate a que se refiere como la «catedral de megalitismo» en Galicia. Es una tumba colectiva de corredor cuya construcción data de hace 6.000 años y fue utilizado más o menos entre 3.800 a.C y 2700 a. C. El domen desde hace unos años de encuentra cubierto para que esté mejor protegido de los elementos.

8. Laxe

El pintoresco pueblo pesquero Laxe se considera como el centro geográfico de la Costa da Morte. Aunque merece la pena conocer su pequeño casco antiguo o comer mariscos en alguno de sus muchos restaurantes buenos, lo que más llama la atención es la playa urbana de la localidad. Se trata de una playa inmensa con una arena tan blanca como en pocos otros lugares del mundo.

Nosotros no tuvimos mucha suerte con el tiempo (había mucho viento), así que no pudimos tumbarnos en la arena o bañarnos, pero debe ser una gozada. Lo que sí que pudimos hacer fue visitar el bonito entorno natural del pueblo recorriendo los senderos hasta la Playa de los Cristales (de esta hablaremos en el próximo punto) y el Faro de Laxe, ubicado en un entorno magnífico.

9. Playa de los Cristales

Después de un paseo corto desde el centro que incluye subida y bajada, podrás llegar a una de las playas más famosas que visitar en la Costa da Morte. Se trata de la mítica Playa de los Cristales. Es una pequeña cala – donde, por cierto, está prohibido bañar por las corrientes fuertes – que no llamaría la atención, si no fuera porque su arena se entremezcla con pequeños vidrios de colores.

La pregunta que muchos hacen si se puede cortar aquí con el vidrio, la respuesta es no. Estas pequeñas piezas de cristal han sido erosionadas y pulidas por el mar y parecen pequeñas piedras redondas. Por cierto, el origen de estos cristales es un antiguo vertedero donde se tiraban botellas en el mar que terminó devolviéndolas llegando a crear una atracción turística.

10. Castelo de Vimianzo

Desde Laxe hasta Camelle (el próximo pueblo que mencionaremos en la costa) deberás tirarte para dentro, así que te recomendamos visitar otro lugar pintoresco que queda un poco para el interior. El primero es el Castillo de Vimianzo, un pintoresco castillo muy bien conservado. En el interior del castillo (entrada gratuita), además de conocer la fascinante historia de la fortaleza, también podrás familiarizarte con varios tipos de artesanía como el encaje de bolillos, artesanía de lino, cestería o la creación de maquetas de barcos.

11. Casa del Alemán de Camelle y su museo

Camelle es uno de los pueblos pesqueros de la Costa da Morte que se ha hecho famoso gracias a una persona. El artista ermitaño alemán, Manfred Gnädinger, levantó en este pueblo su casa en los años 60 y vivió aquí en condiciones austeras sin electricidad o agua potable. En las rocas cercanas de su casa empezó a esculpir formas curiosas que hoy en día es un museo al aire libre. Merece la pena visitar tanto la casa del alemán y sus esculturas como el museo que estableció en su honor en el pueblo. En este museo podrás aprender sobre su vida que dedicó a luchar contra el deterioro de su entorno (la construcción de un rompeolas, por ejemplo).

12. Arou

En Arou se termina la carretera de asfalto y empieza una larga carretera de tierra que conecta este pueblo pesquero con el Faro del Cabo Vilán. Arou destaca por ser la puerta de entrada al tramo más salvaje y virgen que visitar en la Costa da Morte. Es uno pequeño pueblo que se estableció ya en la época de los vikingos y hoy cuenta con unas cuantas casas coloridas en un tranquilo entorno natural.

13. Playas Do Trece

Viniendo desde Arou por la pista forestal llegarás a una de las zonas que mejor resume la esencia de la Costa da Morte. Aquí se encuentran las Playas Do Trece, una playa en que siempre está prohibido el baño por las corrientes fuertes. Esta zona ha vivido muchísimos siniestros marítimos (los pecios recuerdan eso en las aguas), el más famoso siendo el naufragio del Serpent, un naviero inglés que se hundió aquí cerca de la costa y sus únicos tres supervivientes llegaron nadando a esta playa. Sobre la misma playa podrás contemplar la duna de Monte Blanco que con sus 150 metros de altura es una de las dunas rampantes más altas de Europa.

14. Cementerio de los Ingleses

8 noviembre 1890, el naviero Serpent zarpa del puerto inglés de Plymouth. Dos días más tarde este mismo buque se quedó embarrancado en la Punta de Boi y de las 175 personas a su bordo solamente 3 consiguieron salvarse (fueron arrastrados a la Playa do Trece). De los 172 cadáveres 142 devolvió el mar (los otros siguen perdidos) y están enterrados en el Cementerio de los Ingleses, una de las paradas más memorables de toda la costa con su aura especial y el silencio que se puede apreciar aquí. Más allá de ser lugar de entierro para las víctimas del naufragio del torpedero inglés, el cementerio se convirtió en un símbolo que rinde homenaje a todas las vidas que se perdieron en el mar.

15. Playa Balea

Antes de llegar al Cabo de Vilán por la carretera de tierra, se llega a un conjunto de cuatro playas vírgenes: las playas Area de Reira, Area Longa, Balea y Pedrosa. La Playa Balea es la más grande de ellas con un gran arenal y las vistas del Faro Vilán en el fondo. Es otra playa para mirar y no bañarse porque el oleaje siempre es fuertísimo. Nosotros dormimos con la autocaravana en el parking habilitado delante de la playa y disfrutamos mucho de la magia de este lugar.

16. Faro Vilán

El punto final del tramo más salvaje de la Costa da Morte es el Faro da Cabo Vilán. Es, sin duda, el faro más bonito que visitar en la Costa da Morte y hemos disfrutado de sacarle fotos desde todos los ángulos. En la medida que se acerca el faro, podrás ver el precioso entorno natural en que se encuentra sobre unos acantilados de más de 100 metros de altura.

El actual Faro Vilán fue el primer faro en España que funcionaba con luz eléctrica. Sustituyó el faro antiguo que usaba todavía aceite como consecuencia del naufragio del buque Serpent. Desde 1896 el Faro Vilán cuenta con el mayor alcance de los faros de Galicia y sus luces acompañaron nuestro viaje durante varios días. Nos iluminaba la noche en la Playa Balea y su luz se divisaba bien desde Muxía también. En el interior del faro podrás visitar el Centro de interpretación donde podrás conocer la historia de dicho faro, las señales marítimas de la Costa da Morte y los naufragios de la zona.

17. Camariñas

Nosotros solo hemos cruzado Camariñas, una villa marinera conocida ante todo por su tradición de encaje de bolillos que se realiza aquí desde el siglo XVI. Los productos se venden en todo el mundo desde Argentina hasta Estados Unidos. Si te interesan las tradiciones locales, podrías visitar las palilleiras de la localidad y el Museo del Encaje dedicado a esta práctica artesanal.

18. Muxía (Mugía) y el Santuario da Virxe da Barca

Para nosotros, Muxía es otro de los platos fuertes de la Costa da Morte. Muchos continuan su Camino desde Santiago hasta aquí, así que es otro lugar donde siempre podrás ver peregrinos. Muxía es un pintoresco pueblo marinero con casas de color y también playas bonitas. En la misma entrada del pueblo está la Praia da Cruz, una preciosidad donde hemos hecho uno de los mejores baños de nuestro viaje por Galicia. También está la Praia de Lourido, otra playa paradisíaca en las inmediaciones de la ciudad.

Sin embargo, las principales atracciones de Muxía se encuentran en la Punta de Barca. El Santuario de Nosa Señora da Barca es uno de los templos más especiales que hemos visto jamás. Se encuentra en la misma orilla del mar rodeado por grandes rocas de granito. Según la leyenda las rocas son los restos petrificados de la barca de la Virgen que vino a alentar a Santiago en la evangelización de Galicia. Un poco más arriba se encuentra un gran bloque de granito partido en dos – el monumento a los voluntarios del Prestige, un buque petrolero que se hundió aquí en 2002 provocando un derrame de petróleo en toda la costa gallega.

Cerca del santuario está también el Faro de Muxía. No es de los faros más bonitos, pero esta en una ubicación inmejorable. En época de temporales es una zona bastante peligrosa. Nosotros vimos aquí uno de los atardeceres más espectaculares de Galicia, ¡simplemente inolvidable!

19. Faro de Touriñán

Una estrecha y sinuosa carretera conduce desde Muxía hasta otro de los faros emblemáticos que ver en la Costa da Morte, el Faro de Touriñán. Los romanos han bautizado el cabo de Fisterra como el fin del mundo, pero la realidad es que el verdadero «fin de la tierra» está aquí. Es aquí donde se encuentra el punto más occidental de la España peninsular donde, además, dos veces al año se ven los últimos rayos de sol de la Europa continental.

La fiereza del mar es conocida en este tramo de la costa, pero nosotros igualmente flipamos con la fuerza bruta con la batía el mar contra los acantilados incluso en un día soleado. Nos da mucha curiosidad ver esta zona en días de temporal, debe ser una cosa realmente impactante.

20. Playa de Langosteira

Si te apetece darte un chapuzón, una de las mejores cosas que hacer en la Costa da Morte es acercarte a la paradisíaca Playa de Langosteira. Arena blanca y aguas transparentes de un color increíble te esperan. Además, es una playa bien resguardada del oleaje y el viento, perfecta para el baño.

21. Fisterra (Finisterre)

Fisterra, sin duda, es el lugar con más simbolismo y carga emocional en toda la Costa da Morte. Su nombre latino Finis Terrae se debe a los romanos que vieron aquí morir el sol cada día y bautizaron esta tierra «fin de la Tierra». Si has leído el post con atención, ya sabes que aquí no estás en el punto más occidental en España (eso está en el Cabo Touriñán), pero eso no le quita nada a la magia de este lugar. De hecho, muchos peregrinos continuan desde Santiago de Compostela hasta el Faro de Fisterra donde se encuentra el kilómetro 0 del Camino. Para disfrutar de los paisajes únicos de este rincón, la mejor experiencia es hacer este paseo en barco al atardecer.

Antiguamente, los peregrinos se quemaban aquí sus botas y hoy una escultura de la bota del peregrino recuerda este ritual. Las vistas desde el faro son realmente maravillosas y observando el infinito no es difícil imaginar  lo que sentían los romanos. Si visitas Fisterra, también te recomendamos hacer un paseo por el pueblo pesquero y visitar sus monumentos como la Iglesia de Santa María das Areas y la Capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso. Si quieres visitar «el fin del mundo» en una excursión organizada, podrías considerar una excursión a Finisterre y Costa da Morte desde Santiago de Compostela o una excursión similar desde A Coruña.

22. Cascada de Ézaro

Cerca de Fisterra se encuentra otro de los parajes naturales singulares de este tramo de la costa. Se trata de la espectacular Cascada de Ézaro en el río Xallas. Es el único río en la Europa continental que termina en forma de cascada en el mar. Es un salto de agua impresionante de 40 metros de altura que cae por las paredes de granito del Monte del Pindo. Nosotros no la hemos visto con luces, pero los fines de semana la iluminan para una horita que debe ser un espectáculo. Si quieres ver esta cascada desde una perspectiva única, podrías hacer tour en kayak por la cascada de Ézaro.

23. Mirador de Ézaro

Desde la Cascada de Ézaro una empinada carretera sube por la montaña hasta el Mirador de Ézaro. No es un mirador de la cascada (esta no se ve), sino un espectacular mirador del pueblo de Ézaro, las rías gallegas y también podrás divisar el Cabo de Fisterra.

24. Monte Pindo

El Monte Pindo es una de las montañas míticas de la Costa da Morte. Conocido como el Olimpo de los celtas, este monte situado junto a la Playa de Carnota es una de las joyas naturales de la zona que ofrece vistas alucinantes desde su cumbre. Te recomendamos hacer la subida desde el área recreativa de O Fiero.

25. Playa de Carnota

Con más de 7 kilómetros de longitud, la inmensa Playa de Carnota es la más larga de toda Galicia y considerada una de las 100 mejores playas del mundo por la revista alemana “Traum stände”. Tiene arena blanca y fina, aguas cristalinas y de color azul turquesa en días soleados (nosotros desafortunadamente hemos estado en una día muy nublado). Cuenta con forma de media luna y con la marea baja su anchura supera el medio kilómetro. Además de la playa misma, lo que destaca son las dunas y marismas con su laguna en las inmediaciones de la playa.

26. Hórreo de Carnota

En Carnota no solamente encuentras playas, sino también el hórreo probablemente más famoso de Galicia. Estas construcciones de piedra de nave rectangular forman una parte importante del paisaje rural gallego. El hórreo de Carnota, construido en 1783 en una competición entre pueblos, con sus 34 metros no es el más largo, pero probablemente el más pintoresco que hemos visto.

27. Hórreo de Lira

No tienes que seguir adelante mucho rato para poder visitar otro de los hórreos importantes de la zona. Se trata del Hórreo de Lira que con sus 36 metros es el hórreo más grande de la zona (no de Galicia, este es el Hórreo de O Araño en Rianxo, Pontevedra). Su construcción fue terminada en 1814 y se encuentra en una zona bastante deteriorada y poco cuidada. Eso sí, fue el único lugar donde encontramos un hórreo abierto y pudimos mirarlo bien por dentro.

28. Playa de Area Maior, Monte de Louro y Laguna das Xalfas

Estamos a punto de terminar este viaje por los imprescindibles de la Costa da Morte, pero todavía nos queda una de las zonas que más fascinaron. Se trata de la Playa de Areia Maior, una preciosa playa de arena blanca con un entorno realmente singular. Al lado de la playa se encuentran grandes dunas de arena donde perderse (¡cuánto disfrutamos aquí con el peque!) y la Laguna de Xalfas que según la leyenda tiene un pueblo sumergido en el fondo. Sin embargo lo que domina el paisaje es el imponente Monte Louro en el fondo.

29. Mirador del monte Naraio

Si quieres disfrutar de vistas panorámicas de una de las estampas memorables de la Costa da Morte, te recomendamos subir hasta el mirador del Monte Naraio. Desde arriba las vistas panorámicas de la Playa de Area Maior y sus dunas, la Laguna de Xalfas, el Monte de Loura y la cercana ría de Muros son sencillamente espectaculares.

30. Muros

Ahora sí, terminamos nuestra excursión por los rincones mágicos que visitar en la Costa da Morte en la villa marinera de Muros. Para muchos ya estamos fuera de la región, pero es un punto de final digno para la ruta. El paseo por Muros podrás empezar en la gran Plaza del Ayuntamiento y luego perderte por las bonitas calles empedradas y pequeñas plazas con encanto como la Plaza de Santa rosa y la Plaza de la Pescadería Vieja. También destaca la iglesia Parroquial de San Pedro, una de las siete iglesias del pueblo.

Mapa imprescindibles de Costa da Morte

Cómo visitar la Costa da Morte

Hay diferentes formas de conocer esta zona. Si quieres recorrer la Costa de Morte por entero, necesitarás mínimo 3-4 días y tener coche (nosotros estuvimos una semana en esta zona con la autocaravana). Son muchos kilómetros de carreteras estrechas y sinuosas entre Muros y Malpica. Además para acceder a algunos de los tramos más espectaculares de la costa (como por ejemplo el tramo entre el Faro de Cabo Vilán y el Cementerio de los Ingleses) deberás conducir por carreteras de ripio. No es una zona donde te recomendamos intentar viajar con mucha prisa.

Si tienes pocos días, podrás limitarte a alguna zona o elegir algunos de los rincones absolutamente imprescindibles que visitar en la Costa da Morte. Si no dispones coche, también podrás conocer algunas de las zonas más bonitas de la Costa da Morte en una excursión organizada desde las ciudades principales como A Coruña, Santiago de Compostela e incluso Pontevedra. Aquí encuentras los enlaces para reservar algunas de las mejor excursiones a la Costa da Morte. La excursión más popular con diferencia es esta excursión a Finisterre y Costa da Morte de día completo desde Santiago de Compostela

Aquí terminamos esta ruta por 30 imprescindibles que ver en la Costa da Morte. Esperamos que esta guía muy amplia te sirva para montar tu ruta a medida por esta zona fascinante de Galicia.